c. 22.434 “Souto, Rubén Oscar. Unificación de condenas. Jdo. 49/207. Sala VII Poder Judicial de la Nación Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal ///nor Aires, 25 de septiembre de 2008. VISTOS Y CONSIDERANDO: Llegan las presentes actuaciones nuevamente a esta sala ante el recurso de apelación interpuesto a fs. 7.553 por la defensa de Rubén Oscar Souto contra la resolución de fs. 7.549/52 en tanto le impuso una pena única de once años de prisión, accesorias legales y costas. Recurrida también por el fiscal, su superior desistió de tal pretensión a fs. 7.573. El juez Rodolfo Pociello Argerich dijo: Dos son los motivos de agravio que plantea la defensa. Por un lado discute el monto de la pena impuesta pues la considera excesiva como sanción para los delitos por los que resultó condenado su asistido. En tal sentido y al momento de corrérsele vista al efecto, solicitó que se le impusiese una pena única de tres años de prisión. Por otro lado, cuestiona el cómputo efectuado en esa resolución que concluye en que Souto permaneció privado de su libertad, tomando en cuenta todos los expedientes objeto de unificación, un total de siete años, cinco meses y cuatro días, pues entiende que lo correcto es sumar todos los tiempos cumplidos en los distintos legajos y, una vez sumado el total, sobre éste aplicar lo dispuesto por la ley 24.390 en cuanto a computar doble el tiempo que exceda los dos años. En relación a la pena impuesta cabe tener presente que si bien variada jurisprudencia ha sostenido que la elección de una suma aritmética de las penas o una composición es una atribución propia y exclusiva del tribunal de grado (CNCP Sala II “Muñoz Ríos, José J”., Reg. n 3364, causa 2427 rta. el 6-7-00; Sala III “Cabeza, Juan Ernesto”, Reg. N 265/99, causa 2076 rta. 10-6-99; Sala IV “Vera, Fabián E.” Reg. n 3549, causa 2735 rta. 15-8-01 entre otras), lo cierto es que no pueden desconocerse al momento de optar por uno u otro sistema las pautas mensurativas previstas por los artículos 40 y 41 del Código Penal. En este sentido tuvo en cuenta el a quo “que los hechos por los que aquí fuera condenado datan de hace más de dos décadas (1985/1986) y que Souto ha logrado reinsertarse al ámbito laboral, conforme lo advierte el superior a fs. 7464 vta. Además, resalto como dato positivo la buena impresión causada al momento de llevarse a cabo la entrevista personal prevista por el artículo 41 del Código sustantivo. También debe considerarse las finalidades de prevención especial y general de las penas que contraindicarían someter a encierro a una persona 22 años después de ocurridos los hechos y luego de haber logrado regresar a la sociedad civil después de un prolongado período de encierro, todo lo cual me lleva a descartar el método aritmético y optar por el composicional, que resulta más favorable al justiciable”, valoraciones que se comparten en un todo pues sin duda no resulta aconsejable, a los fines de la pena, el encierro de quien ha demostrado, con su actitud posterior a la comisión de los hechos por los que se lo condenara, que se dedica a una empresa lícita y que ha logrado reinsertarse correctamente en la sociedad, más aún si se tiene en cuenta que no puede responsabilizárselo por el tiempo transcurrido hasta el dictado de esta sentencia. La sanción impuesta en primera instancia permite de tal modo mantener la libertad bajo la forma consagrada en el art. 13 del Código Penal lo que lleva entonces, dada las particularidades señaladas, a tenerla como justa. Cabe tener en cuenta, también la buena impresión que el causante obtuvo al ser entrevistado en ambas instancias. La pena requerida por la defensa resulta sin embargo exigua, si se tiene en cuenta que resulta mucho menor a una de las penas que se le impusiera, que hoy se unifican, y que un tribunal, en resolución c. 22.434 “Souto, Rubén Oscar. Unificación de condenas. Jdo. 49/207. Sala VII Poder Judicial de la Nación Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal pasada en autoridad de cosa juzgada, entendió correcta en su momento. Teniendo en cuenta entonces, los elementos de mensuración requeridos por el código sustantivo que fueran correctamente valorados, se estima correcta la pena impuesta en la primera instancia. En cuanto al cómputo de la pena que se tiene por cumplido, será modificado pues el imputado cumplió un día más que el asignado, como se explicará más adelante. Cabe rechazar la pretensión efectuada por la defensa en relación a que, por tratarse de una unificación de condenas y no de penas, corresponda aplicar el cálculo doble contemplado en la ley 24.290 a todo lo que exceda de los dos años, luego de sumado el total de la detención, pues la finalidad que tuvo la mencionada ley, fue que la detención preventiva en los procesos, no durase más de ese tiempo; y para el caso que fuera necesario prorrogarlo, dado el estado de incertidumbre que supone la falta de condena mientras el imputado se halla privado de su libertad, el cómputo doble resultaba una justa retribución, ello a modo de reglamentación del art. 7de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Esta situación de incertidumbre debe analizarse en cada supuesto en que el imputado fue detenido, o al menos en el marco de un mismo expediente, aunque no lo haya hecho en forma ininterrumpida, y no extendible a la suma total, pues es la situación sufrida en cada oportunidad la que se consideró, por ley, excesiva y justificativa de tal instituto. En este sentido se pronunció la Cámara Nacional de Casación Penal al sostener “la ley 24.390 no efectúa distinción alguna entre los casos en que los dos años de detención se cumplen en forma continua, de aquellos en que se alcanza dicho tiempo sumando los distintos lapsos de detención preventiva sufridos, es decir, de manera interrumpida,; -no cabe hacer distinciones donde la ley no las hace,” (CNCP Sala III “Enrique, Antonio M.” Reg. Nº 304, causa 1675, rta. 1707-98; CNCP Sala IV “Sardella, Alberto E.” Reg. Nº 4241, causa 3314 rta. 30-08-02) o que “afirmar que para la realización del cómputo de pena conforme la ley 24.390 sólo puede tenerse en cuenta el tiempo de encierro sufrido ininterrumpidamente, resulta una postura inconciliable con la letra manifiesta de la norma y contraria a la doctrina sostenida por nuestro más Alto Tribunal respecto a que la primera regla de interpretaciòn de las leyes es dar pleno efecto a la intención del legislador “ (CNCP Sala II, Reg. Nº 7614.2). Sostuvo también indicando que no debe hacerse sobre la suma total de las causa a unificar que “A los efectos de conceder el beneficio contemplado en la ley 24.390, debe estarse al tiempo de detención sin condena firme que un condenado sufrió en cada causa en particular y en forma independiente, interpretación que es conteste con la propia finalidad de la ley, si se advierte que la voluntad del legislador al sancionarla fue la de compensar la prolongada duración de la prisión cautelar, favoreciendo a quienes tuvieron que tolerarla con un cómputo privilegiado cuando se cumplan los términos allí fijados” (CNCP Sala II “G., L.E.”, Reg. Nº 7614.2). En similar sentido se dijo “A los fines de la ley 24.390 y frente al supuesto de unificación de sentencias, los tiempos de prisión preventiva sufridos sin condena firme deben computarse en cada causa en forma independiente y con descuento de los períodos paralelos” (CNCP Sala IV, “C., S.A.” Reg. Nº 6561.4). Aclarado lo que antecede, cabe tener presente que ha cumplido en forma paralela desde su detención el 3 de octubre de 2001, prisión para las tres causas que se unifican, por lo que corresponde atribuirle este período común sólo a una de ellas, por lo cual, y dado que resulta más favorable al encartado el cómputo deberá efectuarse respetando cronológicamente el dictado de las sentencias. c. 22.434 “Souto, Rubén Oscar. Unificación de condenas. Jdo. 49/207. Sala VII Poder Judicial de la Nación Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal En este sentido se advierte que sólo excedió el plazo de dos años en la prisión cumplida al ser detenido en la causa 718/CH-38 – sentencia dictada el 6 de febrero de 2004- (si bien en la 1572 del TOC 19 también se excedió en 29 días, casi en su totalidad la cumplió en forma conjunta con la anterior situación que puede advertirse también en la 1863/P-17), causa en la cual conforme surge de la resolución impugnada fue detenido el 23 de diciembre de 1986 y excarcelado en la misma fecha (a los efectos del cómputo cabe imputarle como cumplido un día de detención), para luego ser detenido nuevamente el 11 de noviembre de 1987 y excarcelado el 7 de abril de 1990 (imputable entonces dos años, cuatro meses y 27 días), siendo que finalmente fue detenido el 3 de octubre de 2001 recuperando su libertad el 16 de abril de 2003 (a este último período cabe imputarle un año, seis meses y catorce días). En definitiva, y en el marco de este expediente 718/CH-38 permaneció privado de su libertad tres años, once meses y catorce días, es decir que cabe computar doble sólo un año, once meses y catorce días. Esto da por resultado tres años diez meses y veintiocho días, que sumados a los dos años cuyo cómputo no procede duplicar arrojan un total de cinco años, diez meses y veintiocho días. En la causa 1572 del TOC 19, cumplió, descontando el tiempo ya mencionado, en forma exclusiva desde el 17 de abril de 2003 hasta el 1 de octubre de 2004, un total de un año, cinco meses y quince días. En la causa 186/P-17 cumplió veintidós días de prisión (descontando el tiempo que lo hizo en forma paralela con las anteriores). El cálculo total que corresponde hacer entonces es de siete años, cinco meses y cinco días. Acertado resulta también por las razones invocadas la conversión de la excarcelación de Souto en libertad condicional y diferir el cómputo de vencimiento de la condena hasta ese momento. Voto entonces porque se confirme el punto I de la sentencia de fs. 7.549/52 y se modifique el punto II en los términos indicados. El juez Juan Esteban Cicciaro dijo: Adhiero al voto precedente. En razón del mérito que ofrece el Acuerdo que antecede, esta Sala del Tribunal RESUELVE: I CONFIRMAR el punto I de la resolución de fs. 7.549/52 en cuanto ha sido materia de recurso II MODIFICAR el cómputo practicado en la mencionada sentencia y establecer que Oscar Ruben Souto permaneció privado de su libertad un total de siete años, once meses y cinco días. Devuélvase y sirva la presente de atenta nota. El Dr. Rodolfo Pociello Argerich integra esta Sala por disposición del Acuerdo General del 14 de junio de 2007. El Dr. Abel Bonorino Peró no suscribe por haberse aceptado su inhibición. Juan Esteban Cicciaro Rodolfo Pociello Argerich Ante mi: Marcelo Alejandro Sánchez