Pioneros de la aeronáutica nacional El origen de IMPA y la historia del Howard Hughes vernáculo El alemán Fritz Mandl, radicado en la argentina en los años 30, fundó la fábrica de aviones de IMPA en Quilmes. Esta es la historia de un hombre que tiene paralelismos con el excéntrico multimillonario texano que dio un gran impulso a la aviación en los Estados Unidos y fundó la aerolínea twa. Vista del acto de presentación del RR-11 en General Pacheco el 25 de julio de 1942. Desde hace siete años vivo en el pueblo de La Cumbre. Es un lugar pequeño y apacible, en el que los turistas de las grandes ciudades a veces no pueden dormir por el ruido de la falta de ruido. Ideal para desintoxicarse de las tensiones. Uno de los principales hitos de La Cumbre es el famoso Castillo de Mandl, una magnífica construcción que se encuentra muy cerca de mi casa. Construida en los años 30, en 1940 fue comprada por Fritz Mandl, un asombroso industrial de actividades vilipendiadas y afinidades políticas tergiversadas, cuya vida tuvo un notable parecido a la de Howard Hughes. Y Fritz Mandl estuvo directamente vinculado con un emprendimiento aeronáutico nacional de primer nivel, cuyo resultado fue el TU.-S.a. (las siglas de “Turismo Serie A”), uno de los más 24 n olvidados (y olvidables) protagonistas de la historia de nuestra aviación civil. Industria armamentista Nacido el 7 de febrero de 1900 en Viena, Fritz Mandl fue uno de los protagonistas más creativos de la historia de la industria argentina. Su padre, Alexander, era el propietario de la fábrica Hirtenberger Patronen Fabrik, una tradicional empresa dedicada a la producción de cartuchos y armamento. Luego de asumir el control de la Hirtenberger en 1924, Fritz Mandl amplió sus negocios a diversos países latinoamericanos. Aparentemente su primera conexión con Argentina data de 1927. Con el objeto de hacerse de un predio y de instalaciones adecuadas a sus propósitos, en 1932 compró la empresa Lieneu y Compa- Foto: Archivo General de la Nación ñía, que por entonces era la representante de la compañía norteamericana Fisk Tyre & Rubber Company y también distribuía los automóviles marca Chrysler. Ubicada en la calle Querandíes 4288, en el barrio porteño de Almagro, esa fue la primera sede de IMPA, Industria Metalúrgica Plástica Argentina Sociedad Anónima. El genio de Mandl para los negocios quedó muy pronto demostrado, pues en solo dos años transformó a IMPA en un creciente imperio industrial, con un plantel de más de dos mil empleados y obreros, transformándola en una de las más importantes proveedoras del Ejército y la Armada. El éxito de IMPA estaba basado en sus modernos métodos de producción y en la buena calidad de sus productos, así como en la política empresaria agresiva e innovadora implemen- francisco halbritter* Historiador aeronáutico tada por el ingeniero José M. Sueyro, presidente del directorio, apoyado personalmente por Mandl. Fue en este ambiente de evolución tecnológica que en 1941 el ingeniero Sueyro propuso la creación de un departamento de aviación para desarrollar aeronaves de diseño propio para abastecer las necesidades de nuestros mercados aeronáuticos civiles y militares. La idea era lógica, pues la Fábrica Militar de Aviones de Córdoba ya había sido transferida a Fabricaciones Militares y estaba en una etapa de total apatía, pues la producción de los cazas Curtiss Hawk y los entrenadores Focke Wulf Fw-44J estaba frenada por la falta de insumos generada por la guerra, mientras que el Estado no daba ninguna señal de querer reactivarla. Fue en este ambiente que nació IMPA Aviación, que inmediatamente se autodefinió como la “Primera Fábrica Argentina de Aviones”. Una mentira no muy sutil que daba una clara idea de los métodos publicitarios de Mandl. El nuevo departamento fue puesto bajo la responsabilidad del ingeniero aeronáutico español Alfredo Davins Ferrer. Fotografía publicitaria del IMPA TU.-S.a. tomada en fecha no determinada, quizás a principios de 1944. Foto: Archivo IMPA La historia de los 25 TU.-S.a. que salieron de la fábrica de la IMPA-Quilmes El proyecto del avión que luego sería conocido como TU.-S.a. fue iniciado por Alfredo Davins Ferrer en 1941. El prototipo -que se denominó RR-11- era un avión biplaza lado a lado de ala baja cantilever y tren de aterrizaje convencional fijo, propulsado por un motor Lycoming O-145 de 65 hp, y se terminó en los talleres de Quilmes a mediados de 1942, siendo sometido a las pruebas estáticas de resistencia estructural exigidas por las normas de la CINA en el mes de junio, las que fueron cumplidas sin mayores inconvenientes. Luego de un corto programa de ensayos se convocó a las autoridades aeronáuticas y a los medios de prensa para un muy publicitado acto de presentación que se realizó el 25 de julio de 1942 en el aeródromo de la Air France (ex Aeroposta), en General Pacheco. Luego de la exhibición estática, en la que se mostró el avión en todos sus detalles, el piloto Siro Alberto Comi hizo una espectacular demostración en vuelo, que incluyó una arriesgada rutina de maniobras acrobáticas. El prototipo RR-11 voló sin mayores inconvenientes durante un año, período en el que IMPA hizo un rápido estudio del material de vuelo utilizado por nuestra aviación civil y concluyó, como no podía ser de otra manera, que había una importante necesidad de aviones de entrenamiento. El 4 de junio de 1943 se produjo el golpe de Estado que destituyó a Ramón S. Castillo e inició el proceso político militar que años después culminaría con el ascenso al poder de Juan Domingo Perón. Inmediata- mente después de la revolución Fritz Mandl, haciendo uso de sus relaciones con los altos mandos militares, suscribió un contrato entre IMPA y la DGMA por la fabricación de veinticinco aviones para ser distribuidos entre los principales aeroclubes del país. Esta nueva versión del RR-11 se denominó inicialmente como LF-1, pero al poco tiempo ya se lo publicitaba como modelo TU.-S.a., una poco feliz sucesión de mayúsculas, minúsculas, puntos y guiones que son una especie de abreviatura de Turismo-Serie a. Es interesante destacar que, siendo IMPA una empresa ampliamente diversificada, casi la totalidad de los componentes del TU.-S.a. era fabricada en sus talleres y en el país, pues la única excepción eran los motores importados de Estados Unidos. La totalidad de los veinticinco aviones IMPA Tu-S.a. fueron entregados entre agosto de 1944 y diciembre de 1945, siendo distribuidos entre los aeroclubes del país, pero en forma casi inmediata se vieron envueltos en una larga serie de incidentes y accidentes motivados por sus pésimas características de vuelo. Muy pronto el TU.-S.a. se ganó la fama de ser un avión muy poco confiable, con muchos vicios ocultos y plagado de defectos estructurales, lo que obligó a las autoridades aeronáuticas a dictar sucesivas medidas restrictivas. En 1947 la DGAC prohibió definitivamente el vuelo en estos aparatos, obligando a los aeroclubes a devolver los aviones sobrevivientes, los que fueron desarmados y sus estructuras incineradas. n 25 Pioneros de la aeronáutica nacional Cinco aviones TU.-S.a. y dos planeadores Grunau Baby IIa en la plataforma de la planta de Quilmes, circa 1947. Foto: Archivo General de la Nación El IMPA TU.-S.a. LV-XAV estacionado en Mar del Plata, probablemente a fines de 1947. Foto: Archivo Gabriel Pavlovcic Ferrer inició el diseño del primer proyecto aeronáutico de IMPA con la ayuda del profesional argentino Juan Feo González, avión que recibió la denominación de modelo RR-11. Pero luego de tener serias desavenencias con el ingeniero Sueyro, Ferrer abandonó la empresa y fue reemplazado por el ingeniero Rosario Lobianco, siempre secundado por Juan Feo González, quienes se orientaron hacia el desarrollo del avión que luego se conocería como el TU.-S.a. (ver recuadro). Es importante destacar que los talleres aeronáuticos de IMPA Aviación se habían instalado en los antiguos hangares que el Sindicato Cóndor había construido en el aeródromo de Quilmes, en la provincia de Buenos Aires, los que se suplementaron con un gran edificio nuevo ubicado en el sector oeste del campo. Este edificio fue el que se inauguró con un publicitado acto realizado el 19 de diciembre de 1944, cuando la empresa ya empezaba a tener los primeros problemas 26 n por la mala calidad del avión TU.-S.a. Pocos días después, el 4 de enero de 1945, se produjo el conocido y drástico cambio en la política aeronáutica nacional al crearse la Secretaría de Aeronáutica, el organismo centralizado que tendría a su cargo todo lo vinculado con la actividad aérea civil y militar. Cuando en 1946 el presidente Juan Domingo Perón anunció en su Primer Plan Quinquenal sus planes para desarrollar la industria aeronáutica, IMPA ya estaba al borde de la quiebra. Los problemas se habían originado en su sección de aviación, pero como era una empresa muy diversificada que empleaba a miles de personas, el gobierno decidió expropiar todas sus instalaciones, que así pasaron a depender directamente de la Secretaría de Aeronáutica. Fue en esta etapa de su historia en que construyó una serie de cincuenta planeadores primarios SG-38, cincuenta entrenadores Grunau Baby IIa y cincuenta juegos de componentes semiarmados para planeadores Grunau Baby III, los que se distribuyeron entre los clubes de todo el país. Este fue el último trabajo de construcción aeronáutica de IMPA, pues poco después sus instalaciones se incorporaron al recientemente creado Taller Regional Quilmes de la Fuerza Aérea Argentina, conocido luego como Área de Material Quilmes. Pero curiosamente IMPA siguió existiendo hasta 1961 como una empresa estatal, hasta que a fines de ese año se la puso en venta y fue privatizada. Luego de muchas turbulencias, IMPA existe aún hoy como una empresa recuperada, produciendo en su vieja planta de la calle Querandíes artículos de aluminio. Pero si bien en algún momento del gobierno del doctor Néstor Kirchner se habló sobre la posibilidad de reiniciar su producción de aviones, lo cierto es que IMPA quedó definitivamente al margen del ambiente aeronáutico hace ya más de sesenta años. *Francisco Halbritter es co-fundador de la Revista Lima Victor. Historiador aeronáutico, ha publicado varios libros, entre otros: - “Medio Siglo de Alas Patagónicas”. Legislatura de la Provincia de Río Negro, 1992. - “Historia de la Industria Aeronáutica Argentina”. 1ª Parte. Biblioteca Nacional de Aeronáutica, 2004. - “Historia de la Industria Aeronáutica Argentina”. 2ª Parte. Biblioteca Nacional de Aeronáutica, 2006. - “De Saladillo al Mundo. Augusto Cicaré y sus helicópteros”. Argentinidad, 2009. - “Marcas y Nacionalidad. Historia de la identificación de aeronaves civiles en la República Argentina”. Argentinidad, 2012. ¿Leiste un libro que te gustó? Recomendalo en lectores@aviones.com Título: Aviación Civil: cómo hacer el cambio Autor: Ricardo Runza Editorial: Altamira Clasificación: Derecho y Ciencias Sociales, Politica Nacional Páginas: 126 Precio: $45 (Ateneo) Edición: 2006 En medio de tanta incertidumbre que provocó la militarización de la aviación civil, el ex asesor del Ministerio de Defensa y de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la República Argentina., Ricardo Runza, esgrimió en esta obra varias propuestas concretas basadas en datos verídicos. El libro está compuesto por seis capítulos en los que desarrolla el proceso histórico que desencadenó la organización del Estado Argentino para controlar la actividad aérea, la estructura económica y el marco legal de la aviación civil así como los problemas estructurales que ocasiona el actual diseño institucional de la autoridad aeronáutica. El autor es ingeniero aeronáutico, Master en Dirección de Empresas, Magíster en Defensa Nacional y capitán retirado de la Fuerza Aérea Argentina. Actualmente se desempeña como consultor de empresas y agencias gubernamentales y es investigador del Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires. Con un prólogo de Enrique Piñeyro, esta obra promete ser una “tabla de flotación para quienquiera que ande a la deriva pueda subirse e iniciar el debate de ideas que lleve este anunciado traspaso a buen puerto”. rincón de lectura Título: Cruces: idas y vueltas de Malvinas Autores: Federico Lorenz y María Laura Guembe. Editorial: Edhasa Edición: 2007 Precio: 85$ (Ateneo) Páginas: 128 La foto del avión de Aerolíneas que aterrizó por primera vez en las islas, el 28 de septiembre de 1966, en lo que fue el primer intento simbólico de recuperarlas, nos abre las puertas al recuerdo de una guerra que terminó hace 30 años, pero que aún hoy se sigue peleando. En estas 128 páginas no se desarrolla el relato de la contienda que marcó la conciencia colectiva de todos los argentinos, sino que a través de imágenes inéditas presenta la experiencia asociada a una guerra que aún sigue viva en el recuerdo de aquellos que vieron marcada su existencia por esos acontecimientos: los soldados. A pesar de la cantidad de fotos que circularon, aún hoy se siguen encontrando imágenes inéditas, ya que la mayoría de los retratos conocidos fueron seleccionados en un contexto de severa censura. Muchas imágenes tomadas por los soldados se perdieron para siempre, pero otras volvieron de las islas y no circularon. La mayoría de las fotos que se exhiben en esta obra provienen del Museo Imperial de Guerra Británico, lugar donde fueron a dar las cámaras requisadas de los soldados argentinos que cayeron prisioneros. El historiador Federico Lorenz, uno de los mayores especialistas en Malvinas, asegura: “somos una sociedad que políticamente les dio mucho lugar a las voces en primera persona y, sin embargo, no sucedió lo mismo con los ex combatientes. Malvinas es también discutir el apoyo social a un hecho concreto de la dictadura, ...el servicio militar obligatorio y la noción territorial de Nación”. Todos estos libros se encuentran en la Biblioteca Aeronáutica (Paraguay 748, CABA). Título: Iniciación a la aeronáutica Autor: Antonio Creus Sole Editorial: Díaz de Santos Edición: 2010 Precio: $230 (Editorial Diaz de Santos) Páginas: 384 “Cuando se vuela un avión se puede realizar con dos mentalidades distintas: una cerebral, estudiando los movimientos necesarios en las palancas y los mandos para evitar que el aparato se estrelle y pase a ser un montón de chatarra, y la otra se hace con el corazón, captando las reacciones del aparato a través de los mandos como si estos fueran la prolongación de los miembros del piloto. El oficio de volar se convierte en un arte”. Antonio Creus Sole es doctor ingeniero Industrial y piloto privado de avión desde hace 45 años. Ha sido socio fundador de G.A.V.I.N.A, una escuela de aviación del aeropuerto de Sabadell, España. Con este libro se propone introducir en la aeronáutica al lector que se inicia en estos conocimientos, y asimismo ser un complemento en la información de los estudiantes, los pilotos y todos aquellos que componen la actividad aeronáutica. El autor ha tenido un doble objetivo al momento de escribir esta obra: por un lado se preocupó por presentar los conocimientos rigurosamente, sin dejar nada al azar ni a la improvisación, y por otro lado su relato tiene un estilo relajado, agradable, rosando con lo novelesco y poético. Los principales temas desarrollados son, entre otros, la aerodinámica, motores, estructura de la aeronave, meteorología, espacio aéreo y derecho aeronáutico, fisiología aeronáutica y factores humanos, historia y profesiones relacionadas con la aviación. n 27