IES L'ESTACIÓ Soluciones del texto "La secta" CARMEN RIGALT Profesor: Fernando Moreno Niclós Curso 12-13 I.1. Establecimiento del tema del texto, breve resumen de su contenido y descripción y explicación de su esquema organizativo —partes temáticas constitutivas del texto y articulación de estas—. La coherencia es una propiedad por la que el texto se nos presenta como una unidad semántica e informativa poseedora de un significado global. Es decir, nos permite entender el discurso como una unidad temática que contiene una lógica progresión de contenidos. Así pues, para constatar que el presente texto es coherente, examinaremos en primer lugar la organización de las ideas, redactaremos a continuación un breve resumen y determinaremos para concluir el tema. Publicado el veintiuno de marzo de 2012 en el diario "El Mundo”, el texto que nos disponemos a comentar, titulado “La secta”, pertenece al ámbito periodístico y en él se incluye la firma de la autora, por lo que deducimos que se trata de un artículo de opinión en el que Carmen Rigalt expresa su punto de vista sobre un tema actual y de especial relevancia para la comunidad. Dicha columna se estructura externamente en un título —que funciona como indicador catafórico, pues nos anticipa el hilo temático dominante— y en cinco párrafos compuestos por múltiples enunciados. En cuanto a la distribución de las ideas, es decir, la estructura interna, distinguimos tres partes constitutivas. En la introducción —que abarca las tres primeras líneas—, Carmen Rigalt nos presenta el tema de las nuevas tecnologías, que están experimentando una evolución vertiginosa. Para demostrarlo, incorpora un argumento estadístico que incide en la idea de que en las últimas décadas las aplicaciones informáticas se han perfeccionado visiblemente, lo cual contrasta con la ausencia de ordenadores hasta hace relativamente bien poco. En el desarrollo —que coincide con los dos siguientes párrafos— se concentra la mayor parte de argumentos que sustentan esta tesis: las redes sociales y las nuevas tecnologías producen una peligrosa adicción. Para corroborarlo, la articulista aporta su propia experiencia personal: primero con el sistema operativo MS-DOS, después con su primer PC y finalmente con su portátil, hasta acabar confesando en la línea diez su completa dependencia por este tipo de aparatos. Carmen Rigalt prosigue su argumentación con la idea de que hoy en día nadie puede sustraerse a las nuevas tecnologías, y lo ejemplifica de dos maneras: afirmando que "cualquier niño de dos años [...] maneja el iPad" y asegurando, una vez más, que estas herramientas informáticas son imprescindibles para ella ("Yo no concibo ya vivir sin ordenador"). Como podemos apreciar, estos tres párrafos que componen la introducción y el cuerpo argumentativo explican los antecedentes que sirven como marco histórico a la reflexión posterior en torno a las redes sociales. Dicha reflexión, formada por las ocho últimas líneas, constituiría la tercera parte del artículo, de cuya lectura se desprende la tesis que hemos formulado con anterioridad. En esta última secuencia, Carmen Rigalt exterioriza su recelo hacia las mencionadas redes —personificadas en el ejemplo de Twitter— y describe los prototipos de personas que acuden a ellas con objeto de satisfacer sus pulsiones exhibicionistas. Con respecto al tipo de organización estructural, nos inclinamos por un esquema sintetizante. Mediante este, la autora desarrolla diversos datos y argumentos que nos conducen a una conclusión, resultado lógico de todo lo anterior. Por otra parte, el resumen de "La secta" podría redactarse de la siguiente forma: Las nuevas tecnologías no solo han evolucionado vertiginosamente en las últimas décadas, sino que también se han convertido en indispensables para el común de los mortales, incluyendo a la autora, quien, sin embargo, muestra su desconfianza hacia unas redes sociales que considera peligrosas, pues son un invento tecnológico que alberga a múltiples personas con tendencias adictivas y exhibicionistas, que pasan la vida escribiendo sobre sí mismas o sobre los demás. Carmen Rigalt expresa, así pues, su desconfianza ante el trepidante avance de las nuevas tecnologías y el desarrollo de las redes sociales, lo cual constituye el tema del texto. En definitiva, nos hallamos ante el clásico artículo divulgativo, de temática actual, de estructura tripartita y de carácter expositivo-argumentativo, con el que la autora trata de advertir al lector de la peligrosidad de unas redes sociales que convierten a los usuarios en adictos. I.2. Explicación y valoración de las ideas expuestas a partir de la cultura del alumno y de su conocimiento del mundo. RECORDAD QUE EN ESTA PREGUNTA HAY QUE VALORAR LAS IDEAS DEL AUTOR, OPINAR SOBRE EL TEMA PROPUESTO Y RELACIONAR EL CONTENIDO CON VUESTRA ENCICLOPEDIA PERSONAL. NO OLVIDÉIS APORTAR IDEAS QUE NO ESTÉN PRESENTES EN EL TEXTO. AQUÍ TENÉIS UNA POSIBLE RESPUESTA, QUE EVIDENTEMENTE NO INVALIDA LA VUESTRA. Sin duda, las redes sociales han revolucionado el panorama del siglo XXI, y ello es así porque las transformaciones tecnológicas son algo consustancial al ser humano. En el Paleolítico, por ejemplo, los cazadores-recolectores ya desarrollaron herramientas que aumentaban la eficiencia del trabajo físico. Del mismo modo, la revolución industrial del XIX nos trajo innovaciones como el barco, el ferrocarril o el automóvil. Incluso la conquista del espacio está experimentando asombrosos avances: hace tan solo unas décadas se hablaba de invadir la Luna, y ahora se presenta la posibilidad de colonizar Marte. ¿Dónde está el límite? En mi opinión, el que la tecnología avance tan descontroladamente puede deberse al propio perfil del comprador de dicha tecnología: hoy todos queremos gozar del último artilugio mecánico cueste lo que cueste. Y no solo me refiero a sofisticadas tabletas o espléndidos ordenadores, como asegura el texto, sino también a móviles con pantallas flexibles, impresoras 3-D, relojes inteligentes que revolucionan el mercado o vehículos dignos de un filme futurista. Todo es posible en el mundo de la electrónica actual. Así pues, comparto con la autora la idea de que la tecnología modifica nuestras vidas. Lo que no comparto con ella es su tendencia a la generalización. Carmen Rigalt afirma categóricamente que los usuarios de Twitter —o de cualquier red social— son "gente efímera" con tendencias adictivas. No se puede generalizar de esa manera. Las redes sociales son una especie de mundo en miniatura, por lo que en ellas podremos encontrar un nutrido elenco de personajes: desde políticos, premios nobeles o individuos muy respetables que quizá las empleen por motivos profesionales hasta "gentecilla" sin formación alguna que tuitea irrefrenablemente. Tal vez la solución esté en saber hacer un buen uso de todas estas herramientas tecnológicas que nos facilitan la existencia. II.2 Comente los aspectos más destacados de la modalización en el texto. La modalización es un concepto que se relaciona directamente con la subjetividad que manifiesta el emisor en su discurso. Así pues, decimos que un texto está modalizado cuando es muy subjetivo, es decir, cuando en él encontramos marcas explícitas del enunciador. Las lenguas nos ofrecen múltiples mecanismos para modalizar los mensajes, algunos de los cuales se reflejan en el artículo que estamos comentando. El primero de ellos es la presencia constante del "yo" de la enunciación a través de los deícticos personales (pronombres, determinantes y desinencias verbales). Carmen Rigalt recurre sistemáticamente a la primera persona del singular, puesto que el texto gira en torno a su experiencia con los ordenadores y las redes sociales ("Recuerdo los primeros balbuceos..."; "a mí me parecía morse..."; "mi relación con..."; "muchas veces amenacé..."; "no estoy en Twitter"; "Yo no concibo ya vivir sin ordenador"). La articulista también se manifiesta a través de los plurales inclusivos de la introducción ("Hemos tardado" y "habremos dejado"), con los que pretende predisponer favorablemente al lector para que este se adhiera a sus ideas. En segundo lugar, apreciamos de forma palmaria un léxico valorativo que afecta a diversas categorías gramaticales. Abundan, sobre todo, los adjetivos subjetivos, la mayoría cargados de connotaciones negativas (adictivas, exhibicionistas, efímeras, ansiosas, indispensable...), y los sustantivos ponderativos que, por sí solos, ya desprenden una valoración (trasto, torpeza, recelo, secta, gentecilla...). Con la excepción de un enunciado dubitativo en la introducción, predomina la modalidad oracional enunciativa, con la que se quiere demostrar seguridad y veracidad ("La vida es más virtual que real"; "hemos tardado 5000 años en hacer el primer ordenador"; "las nuevas tecnologías han avanzado a la velocidad de la luz"; "Twitter es un invento hecho a la medida de las personas con tendencias adictivas"). Se trata de enunciados asertivos que ponen de manifiesto la modalización epistémica. Serían igualmente valorativos algunos recursos literarios, como las hipérboles "aquello parecía morse", "ahí dentro guardaba la vida" y "las nuevas tecnologías han avanzado a la velocidad de la luz", que aportan cierto humor; un humor que también se observa en algunas expresiones como "muchas veces amenacé con tirar aquel trasto por la ventana", "los padres del MS-DOS están ya jubilados" o "cuando quise darme cuenta ya me tuteaba con un PC", que constituye, por otra parte, una personificación o prosopopeya. El texto tampoco está exento de coloquialismos que permiten una aproximación al lector ("Las nuevas tecnologías van a toda leche"; "tuiteando y retuiteando como descosidas"). También es destacable el empleo de múltiples incisos parentéticos en las líneas 4, 6, 9, 12 y 20, que sirven para aportar mayor información o realizar comentarios agudos y ocurrentes ("en realidad, a mí me parecía morse todo lo que no fuera una simple máquina de escribir"). Finalmente, localizamos una apelación implícita al receptor ("Dicho esto, aviso: no estoy en Twitter"), con la que se le advierte de la peligrosidad de las redes sociales, lo cual constituye un ejemplo evidente de modalización deóntica. En definitiva, tratándose de una columna periodística, consideramos apropiada la incorporación de todos estos recursos modalizadores, por lo que estaríamos no solo ante un discurso coherente y cohesionado, sino también ante un texto adecuado perfectamente construido desde el punto de vista comunicativo. II.2 Comente los aspectos más destacados de la deíxis en el texto. El término deíxis designa la capacidad que tienen algunas unidades gramaticales de la lengua de remitirnos no solo a los elementos de la situación comunicativa, sino también a otros constituyentes del discurso. Deíxis, por consiguiente, puede ser sinónimo tanto de referencia exofórica como endofórica. Hablamos de deíxis extratextual cuando una unidad de la lengua alude directamente a los participantes del acto comunicativo o a las circunstancias espacio-temporales en que se produce la comunicación. En relación con la deíxis personal, el "yo" de la enunciación se manifiesta en el texto a través de los deícticos personales (pronombres, determinantes y desinencias verbales). Carmen Rigalt recurre sistemáticamente a la primera persona del singular, puesto que el artículo gira en torno a su experiencia con los ordenadores y las redes sociales ("Recuerdo los primeros balbuceos..."; "a mí me parecía morse..."; "mi relación con..."; "muchas veces amenacé..."; "no estoy en Twitter"; "Yo no concibo ya vivir sin ordenador"). La articulista también se revela a través de los plurales inclusivos de la introducción ("Hemos tardado" y "habremos dejado"), con los que pretende predisponer favorablemente al lector para que este se adhiera a sus ideas. En cuanto a la deíxis temporal, subrayamos los adverbios "ahora" (l. 12) y "ya" (l. 13), así como las expresiones "dentro de nada" (l. 3) y "en este tiempo" (l. 11), que dotan al texto de una cierta actualidad. La desinencia de los verbos también nos informa del tiempo. Puesto que nos hallamos ante un artículo periodístico que analiza un suceso actual, las formas en presente son las más copiosas (es, van, construyen, maneja, hay, se anuncia, vive, habla...). No obstante, este predominio del presente se rompe en el cuerpo argumentativo para describir aquellos aspectos del pasado que son capitales para entender la configuración de nuestro mundo contemporáneo (parecía, pasó, quise, tuteaba, amenacé, evaporaron, recibí, leí...). En tercer lugar, cabe decir que los elementos deícticos espaciales son inexistentes. Y es que el adverbio de lugar "ahí" de la línea décima no realizaría una referencia exofórica, sino endofórica, dado que apunta a un elemento presente en el propio texto (el ordenador portátil en el que la emisora guardaba su vida). Por otra parte, y como ya hemos afirmado, existen unidades lingüísticas que no señalan directamente a las personas, tiempos o espacios de la realidad, sino a otros elementos o fragmentos que están dentro del propio discurso. En este caso, hablamos de deíxis textual, que se manifiesta por medio de dos mecanismos distintos: la anáfora y la catáfora. La anáfora, procedimiento más habitual, se apreciaría en los pronombres demostrativos "aquello" (l. 4) —cuya referencia sería el MS-DOS— y "esto" (l. 14) —que recuperaría el contenido de los tres párrafos precedentes—. También tendría valor anafórico el pronombre personal "él" de la línea novena, una proforma que se referiría al nuevo PC de la autora. La catáfora, que no suele abundar en los textos, se percibe en el pronombre "le" de la línea 19, mediante el que se anticipa el sintagma "al asunto". En conclusión, y como hemos comprobado, la deíxis se erige como un potente mecanismo de cohesión que nos ayuda a evitar las reiteraciones innecesarias y a anclar el mensaje dentro del eje espacio-temporal. SINTAXIS Jamás recibí N una clase Det N de informática N E T-SN S.Prep-CN o ADY N S.Adv CCT pero SN-CD el Det SV-PV ordenador segundo Det N SN-CD Nx Adver sativo tengo NxSujeto N probada fama Ady N leí Nx Cop N solita un manual Det N de instrucciones N E T-SN S.Prep-CN o ADY SN-CD SV-PV lo instalé yo CD reduplic. N N SV-PV que ni N Ady* SN-Sujeto, del que forma parte la prop. adj. posterior de inútil N E T-SN S.Prep-CN o ADY SN-CD SV-PV Propos. Sub. Adjetiva explicativa - CN o ADY … SN-Sujeto *Solita, que es adyacente del núcleo yo, también podría ser interpretado como complemento predicativo (yo, que tengo probada fama de inútil, instalé solita el segundo ordenador). Clasificación de la oración: Conjunto oracional formado por dos proposiciones coordinadas adversativas: - Prop.1, que contiene, a su vez, dos coordinadas copulativas enunciativas negativas, personales, predicativas, activas, transitivas y sin verbo pronominal. - Prop.2, que es compleja, pues contiene una subordinada adjetiva explicativa: - Clasificación de la oración compleja: enunciativa afirmativa, personal, predicativa, activa, transitiva y sin verbo pronominal. - Subordinada adjetiva explicativa: predicativa, activa, transitiva y sin verbo pronominal. enunciativa afirmativa, personal, MORFOLOGÍA Retuiteando Esta palabra, formada por prefijación, se compone del morfema derivativo prefijo “re-”, el lexema “tuit”, el morfema derivativo sufijo verbalizador “-e-” y los siguientes morfemas flexivos que constituyen la desinencia verbal: “-a-” (VT de la primera conjugación). “-ndo” (desinencia del gerundio). Se trata del gerundio del verbo “retuitear”. Palabra derivada que procede del verbo “tuitear”, un neologismo que se incorporará en la edición 23 del DRAE y que deriva a su vez del anglicismo “tuit”. Tendencias Esta palabra, formada por nominalización deverbal, se compone del lexema “tend-” y del morfema derivativo sufijo nominalizador “-encia-”, seguido del morfema flexivo portador de información numérica “-s” (se acepta como alternativa: "-e-": vocal temática). Se trata de un sustantivo deverbal, común, abstracto, contable e inanimado. Palabra derivada de la base verbal “tender”. Indispensable Palabra formada por el morfema derivativo prefijo “in-”, por el lexema “-dispens-” y por el morfema derivativo sufijo adjetivizador “-able” (se acepta como alternativa: "-a-": vocal temática). Se trata de un adjetivo calificativo de una terminación. Palabra derivada formada por prefijación a partir de la base adjetival “dispensable”, que deriva a su vez del verbo “dispensar”. VOCABULARIO Balbuceos: primeras manifestaciones de un proceso. Efímera: este adjetivo, que significa “de poca duración”, connota en este contexto la idea de gente “pasajera, vana, insustancial...".