Accidente Cerebro-Vascular ¿Qué es un Accidente Cerebro-Vascular (ACV)? Un ACV ocurre cuando el suministro de sangre de una parte del cerebro se reduce repentinamente o se interrumpe. Esa parte del cerebro muere y deja de funcionar. ¿Cómo ocurre? La sangre no puede llegar al cerebro cuando un vaso sanguíneo está bloqueado o se rompe dentro del cerebro. Esto puede ocurrir de diferentes maneras: Un coágulo de sangre en una arteria bloquea el flujo de sangre al cerebro. Un depósito graso llamado placa se forma dentro de un vaso sanguíneo, se libera y bloquea una arteria en el cerebro. Una arteria en el cerebro se desgarra o se rompe. La sangre se derrama en el cerebro. Este tipo de ACV, llamado hemorrágico (o vulgarmente “derrame cerebral”), ocurre sin advertencia. A menudo resulta de tener hipertensión arterial mal controlada, pero no en forma de un “pico” aislado sino luego de muchos años de ir lesionando lentamente las paredes arteriales. A veces está causado por una malformación de ciertos vasos sanguíneos presente desde el nacimiento. Usted tiene una mayor probabilidad de tener un ACV, si: Tiene la presión arterial elevada. Tiene una enfermedad del corazón. Tiene diabetes. Tiene el colesterol alto. Fuma cigarrillos. Alguno de sus padres o hermanos ya tuvo uno. Tiene sobrepeso. Sus arterias tienen depósitos grasos en el interior. ¿Cuáles son los síntomas? Los síntomas dependerán de la parte del cerebro dañada por el ACV. Suele ocurrir repentinamente. A continuación, algunas de las señales de advertencia: Puede tener un intenso dolor de cabeza, generalmente de inicio repentino, sin causa conocida. Puede sentir debilidad o adormecimiento en una parte del cuerpo. Puede sentir un hormigueo en la cara, el brazo o la pierna (generalmente todos de la misma mitad del cuerpo, izquierda o derecha). Se puede sentir mareado o perder el equilibrio. Es posible que tenga dificultad para caminar. Es posible que no pueda hablar. Puede ser que le cueste trabajo entender lo que otros dicen. Es posible que esté confundido o que tenga un cambio en su personalidad. Es posible que le cueste ver de un ojo o de ambos ojos, o que vea doble. Es posible que le cueste trabajo mover los músculos. También es posible que le cueste tragar o mover los brazos o las piernas. Es posible que pierda el conocimiento. ¿Cómo sé que estoy teniendo un ataque de apoplejía o un derrame cerebral? Si tiene alguno de los síntomas de un ACV, llame a una ambulancia o pida que lo lleven inmediatamente a una sala de emergencia. Cada minuto cuenta. El médico podrá decirle si es un ACV. Es probable que le hagan las siguientes pruebas: Una tomografía cerebral para determinar si hay un derrame. Un análisis de sangre. Un electrocardiograma para ver cómo está funcionando su corazón. Una radiografía de tórax. ¿Cómo se trata? En algunos casos muy especiales, por ahora poco comunes, puede usarse un medicamento para deshacer los coágulos sanguíneos. Estos productos se deben usar dentro de las 2 a 4 horas a partir del comienzo del ACV. Pueden hacer que los síntomas desaparezcan rápidamente y prevenir lesiones permanentes, aunque su uso no está exento de riesgos, fundamentalmente que se produzca un sagrado intra-cerebral. Aunque en determinados casos no convenga administrar estos medicamentos, todos los pacientes con este diagnóstico deben permanecer internados por unos días para observación y tratamiento de eventuales complicaciones. Necesitará tratamiento de lo que le causó el ACV. Dependiendo de cómo se sienta y de cuán severo haya sido su ataque, tendrá que iniciar un programa de rehabilitación. El programa puede comenzar mientras usted se encuentre internado o luego del alta. Puede durar semanas o meses después de que usted salga del hospital. El programa está formado por: Fisioterapia. Lo ayuda a recuperar la fuerza muscular. Le enseña maneras de moverse con seguridad, incluso si tiene los músculos débiles o paralizados. Terapia ocupacional. Lo ayuda a volver a aprender a comer, a vestirse y a ocuparse de sí mismo. Terapia del habla. Lo puede ayudar si tiene problemas para tragar, hablar o entender palabras. ¿Cuánto tiempo demoraré en mejorarme? El tiempo que demorará en mejorarse dependerá de la magnitud del daño en su cerebro. Algunas cosas pueden mejorar en unos pocos días o semanas. Otros problemas podrán demorar más en mejorar. Las personas pueden recuperar fuerza y su habla puede mejorar hasta 1 año después del ACV. Cuando finalice su rehabilitación, su médico le podrá indicar mejor lo que puede esperar. ¿Qué debo hacer para cuidarme? Hable con su médico sobre lo que le causó el ACV. Siga sus consejos sobre lo que tiene que comer, cómo hacer ejercicio físico y cómo manejar el estrés. ¿Cómo puedo prevenir tener un ACV? Si tiene la presión alta, no deje de tomar los medicamentos que le recomendaron. Si fuma, deje de hacerlo. Mantenga una alimentación baja en grasas. Eso reduce la posibilidad de tener depósitos grasos en los vasos sanguíneos. Haga ejercicio físico. Hacer caminatas regulares (todos los días o al menos día por medio), idealmente de al menos 30 minutos de duración, es algo al alcance de la mayoría de las personas. Mantenga un peso saludable