Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas Servicio Infoaeca Titulo: Invertir o no invertir Fuente: Soy Entrepreneur Autor: Jeffrey Sultan Cómo identificar que las opciones de inversión que te ofrecen representan una real oportunidad de negocio Si eres un potencial inversionista pon mucha atención en los aspectos que debe cumplir la invitación a invertir e identificar con mayor facilidad la que tiene más posibilidades de éxito. Antes que nada, como potencial inversionista debes estar seguro de que tomaste en cuenta los aspectos financieros personales como la liquidez que necesitas para enfrentar tus gastos cotidianos y posibles emergencias. Además, debes identificar tu capacidad para asumir riesgos y diversificar las formas de inversión de tu patrimonio. Típicamente, la riqueza económica de cualquier persona debe estar distribuida entre activos líquidos (dinero en la chequera suficiente para cubrir por lo menos los gastos de los próximos seis meses), así como inversiones en instrumentos financieros y en bienes raíces. Si estás pensando destinar parte de tu dinero en financiar un negocio, debes asumir que las inversiones en empresas privadas solamente pueden recuperarse en un horizonte no menor a cinco años, por supuesto, dependiendo del tamaño del proyecto. (Lo anterior es algo que olvidaron muchos inversionistas del sector tecnológico que se dejaron ilusionar por la perspectiva de riquezas extraordinarias en plazos muy cortos.) Si ya te viste atraído por asumir una inversión de la que no verás frutos en el corto plazo, es el momento de realizar una investigación y análisis sobre el negocio que te ofrecen financiar. con el corazón Antes de invertir un peso en una empresa de un pariente, amigo, colega o conocido (o incluso, como se ha llegado a dar, un conocido de un conocido), es de vital importancia que revises a conciencia y con objetividad una serie de elementos de tal forma que reduzcas substancialmente la parte subjetiva de la decisión (pasión, corazonada, instinto) y te concentres en el análisis objetivo. En mi experiencia he identificado y clasificado en tres grupos generales los factores críticos que hay que revisar de un proyecto: Recursos humanos Incluye el análisis de los socios que operarán el negocio, las personas que ocuparán los mandos medios y los consejeros de la empresa. Tendrás que evaluar los perfiles de cada uno de acuerdo con los siguientes parámetros: a) Características personales. Algunos valores personales son elementales como la honestidad, aunque también debes evaluar la capacidad y visión. b) Experiencia. Será necesario que indagues dónde han obtenido esa vivencia y qué resultados han obtenido. Las áreas de conocimiento que más le servirían a la empresa son: finanzas, mercadotecnia, aspectos legales e industria. c) Complementaridad y sinergia. Evalúa cómo podría funcionar el equipo con las características que tienen quienes lo componen. d) Contactos y relaciones. La calidad de los contactos que tengan los involucrados representa que un camino estrecho hacia el éxito pueda convertirse en una autopista de varios carriles. e) Compromiso. Es lo menos que les puedes pedir a quienes te están animando a formar arte de un proyecto. Modelo de negocios. • Pide la información del tamaño del mercado potencial, definido en pesos y geografía. • Requiere una descripción del tipo de ventas: si serán clientes de una sola vez o clientes recurrentes. • Solicita también un informe de la necesidad y dependencia en inversiones tecnológicas; de ese análisis podría depender la posibilidad de que en el corto plazo te pidan inyectar más dinero al proyecto. • Define la capacidad de automatizar, replicar y escalar el modelo. • Conoce dónde quieren ubicar la empresa dentro del mercado. • Revisa el costo de la adquisición de las ventas, es decir, los gastos de mercadotecnia que se requerirá para dar a conocer el producto. • Mide la disponibilidad y abundancia de clientes y proveedores: un mercado con actores dominantes representa un trabajo doble de penetración. • Identifica qué hace diferente a esta empresa con respecto a las demás, o las barreras de entrada que le pondría a la competencia. • Pregunta si la empresa podría depender de clientes claves. • *Calcula el valor de la empresa. Puedes hacerlo con relaciones como el múltiplo de ventas, utilidades, flujo o activos. • Estima el tiempo requerido para llegar a la rentabilidad • Investiga el retorno sobre capital mínimo requerido. • Conoce la estrategia de salida. Averigua en qué forma puedes salirte de la empresa por cualquier eventualidad. • Analiza las proyecciones y análisis de sensibilidad. Identifica cómo impactará la rentabilidad de la empresa si bajan las ventas o aumentan los gastos. • Asegúrate de saber el tiempo de recuperación de la inversión inicial. El Due diligence Una vez que hayas considerado los factores de los tres grupos anteriores, aún falta el paso más importante para tomar la decisión: verificar que la compañía presente la situación real que prometen sus dueños o quien te esté animando a entrar en el negocio. En la jerga empresarial, este proceso se llama Due diligence e incluye aspectos contables, fiscales, y legales, principalmente. Estados financieros. Hay que poner énfasis en deuda y cuentas por pagar. Riesgos contingentes. Identifica los riesgo económicos, legales, fiscales. Contratos de ventas y de alianzas. Averigua con qué facilidad puedes prescindir de estas obligaciones. Contabilidad • Distribución accionaria. Es importante conocer el porcentaje de participación de los fundadores operativos y quien tiene el control mayoritario de la compañía. • Dinero en caja. Pregunta cuántos meses de operación cubren estos recursos en caso de que empresa no sea rentable. • Legales. Revisa el acta constitutiva y demás contratos y obligaciones de la empresa. Esta revisión es fundamental, especialmente cuando se considera que la mayoría de la gente tiende a apasionarse y enamorarse de una idea. Cuando eso sucede, se tiende a perder la objetividad y dar más peso al instinto. Incluso se recomienda que a partir del plan de negocios que te entreguen, debes imaginarte un escenario aún peor para identificar el riesgo que estás a punto de asumir. El due diligence es más importante cuando se trata de invertir en una empresa privada pequeña y/o de reciente creación, ya que no cuentan con información pública o confiable. Cualquier resistencia de la empresa a mostrar la información requerida debe ser considerada como una bandera de precaución. Como inversionista podrás evitar cuantiosas pérdidas de tiempo, dinero y esfuerzo si realizas un análisis estructurado y metódico antes de comprometerte. Por último, recuerda que si te sientes cómodo de arriesgar tu capital después de llevar a cabo este proceso, debes aún considerar que la expectación de retorno sobre capital debe ser significativamente mayor al que pudieras obtener en otros instrumentos de menor riesgo.