punzon 0 pintadas, utilizando materiales duros, como la piedra ordinaria 0 el marmol, 0 dibujadas con carbon, como en los grafitos de Pompeya. La mayoria de estas inscripciones presenta en sus textos faIt as respecto allatin culto. Suelen copiar, rigidamente, oraciones y frases topicas. La letra utilizada en est as inscripciones es la llamada littera capital cuadrata, empleada por los canteros. Utiliza solamente las mayusculas, todas con la misma altura, muy elegantes y cuidadas. Las abreviaturas son escasas y las palabras estan unidas 0, en algun caso esporadico, separadas por punto. El alfabeto utilizado es ellatino, derivado del griego a traves de los etruscos. Aunque sin certeza absoluta se sup one que este alfabeto constaba, en principio, de veintiun graHas, faltando, en relacion con el mas moderno las graHas: U, J, Y, Z. En tiempos de Ciceron ya se habian incorporado la Y y la Z. y mas tarde se afiadieron la J y la U. Para el estudio del latin vulgar las inscripciones mas interesantes son las llamadas inscripciones execratorias, que utilizan como material, laminas de plomo. La escritura ya no es capital cuadrada sino cursiva, es decir, los trazos de las grafias tienen menos elegancia pero mas soltura; las letras se unen unas con otras y no present an regularidad. Hasta el siglo IV a de J.C. se utilizaron con preferencia grafias mayusculas, a partir de este, se prefirieron las minusculas. Estas inscripciones contenian formulas de maldicion y encantamiento. Se trataba de obtener por medio de ellas la interdictio de las personas aludidas en la formula. He aqui un fragmento de una inscripcion execratoria, conservada en el Museo Kirchesiano de Roma: QUOMODO MORTUOS QUI ISTIT SEPUL TUS EST, NEC LOQUI NEC SERMONARE POTEST SEIC RODHINE APUD M. LICINIUM FAUSTUM MORTUS SIT NEC LOQUI NEC SERMONARE POSSIT (como el muerto que esta aqui sepultado no puede hablar ni conversar, asi tambien se muera y no pueda hablar ni conversar Rodhine que esta en casa de M. Licinio Fausto). Observemos que: quomodo sustituye al clasico quem a modum; mortuos sustituye al clasico mortuus; seic sustituye al clasico sic, etc. 26 El segundo grupo de Fuentes 10 forman las correcciones de puristas y gramaticos, sobresaliendo entre todas, el Apendix Probi, llamado asi porque se conserva en el mismo manuscrito que un tratado del gramatico Probo, que pertenece a los primeros siglos cristianos. Este Apendix cataloga y corrige do scient as veintisiete palabras, como: vetulus non veclus, calida non calda, vine am non viniam, estas correcciones indican la perdida de la vocal postonica y la conversion del hiato en diptongo. Un tercer grupo de Fuentes 10 forman los glosarios 0 vocabularios que traducen palabras que consideraban en desuso los gramaticos, palabras a las que llamaban lemnata, eran sustituidas por expresiones mas comunes llamadas interpretamenta. En este grupo podemos incluir las Etimologias de San Isidoro, la Figura mas importante de la Espana Visigoda. Quiso el autor compendiar en ellas todos sus conocimientos cientificos y artisticos para poder trasmitirlos a la nueva generacion que surgia despues de la caida del Imperio Romano. Constan de veintiun libros y comienzan por la gramatica, que incluye entre los siete saberes que forman el trivium y el cuadrivium. Con frecuencia encuentra San Isidoro en ellexico palabras ajenas allatin culto, usadas no solo por el vulgo sino por todas las clases sociales y 10 hace notar, advirtiendo que son patrimonio del latin hispanico. Asi encontramos: hispani vocant: mantum, falconem, camisias, salma, etc. Un cuarto grupo de Fuentes 10 constituyen las leyes y diplomas que incorporan vulgarismos a un latin con sabor arcaico. Sobresale en la Peninsula el Liber Iudiciorum -libro de los juiciosde Recesvinto, mas conocido como Fuero Juzgo, destin ado exclusivamente a los tribunales de justicia. Promulgado alrededor del ano 653, esta dividido en doce libros y quinientos veitiseis capitulos que tratan del derecho civil, penal y procesal. AlIi se encuentra numeroso vocabulario utilizado en ellatin oraL como: caballus por equus, componere por pagar la multa, curt are por cortar, fatigium por fastidio, fossatum por zanja, meliorare por mejorar, molinum por molino, patronus por senor, sponsare por casarse, etc. En el grupo formado por historias y cronic as, sobresale la relacion hecha por una dama espanola llamada Eteria, de su 27 peregrinacion a Tierra Santa, alrededor del ano cuatrocientos. 2 Se encuentran en el relato numerosos elementos populares, como son los siguientes vulgarismos: ablativos con morfemas de acusativo, como: cum monazontes; el adverbio de intro; la preposicion griega kata; y cambios foneticos, como: susum por sursum; colliget por colligit; absolvent por absolvunt, etc. Tambien nos ofrecen testimonios del latin vulgar aquellos giros populares que se incorporan al latin culto de ciertas obras literarias para reproducir el habla coloquial; los encontramos en las comedias de Plauto y, sobre todo, en el Satyricon de Petronio. Sirvan de ejemplo, entre muchos, estos vulgarismos escogidos del famoso pasaje La Cena de Trimalcion de la novela citada: modo, modo -que es una reduplicacion-; mulier quae mulier -locucion-; coepimus invitare -perifrasis-; argutat por argutatur; is ipset acumulacion de demostrativos-; lacticulosus -formacion doblemente popular-. Y, finalmente, llegamos a la fuente mas importante para recostruir ellatin vulgar, la comparacion de las distintas lenguas romances; porque aun cuando como ya dijimos el metodo comparativo no es siempre seguro, nos ofrece muchas posibilidades de reconstruccion, tanto en el campo del lexico, como en el de la morfosintaxis; por ejemplo: si encontramos en varias lenguas romances el verbo espanol aguzar con las form as agu<;ar en portugues, agusar en provenzal, aiguicer en frances, aguzzare en italiano, deducimos que el verbo usado por el latin vulgar era acutiare y no el clasico acuere. En el aspecto fonetico, si encontramos en numerosas lenguas romanicas la diptongacion de la / e/ breve podemos deducir que est a vocal se pronunciaba abierta, como el espanol fiero, el italiano fiere, el frances fier, el rumano fiara derivados del latin ferus. Diferencias entre ellatin vulgar y el culto Al enfrentar la lengua hablada con la escrita se encuentra 2 Oliver Asin, Historia de la Lengua Espanola. Tercera Edic. San Sebastian, 1939, pag. 34. 28 que la primer a es mas afectiva y emotiva que la segunda, pre dominando en la hablada la ley del menor esfuerzo y la urgencia de expresividad. Al sentirse el hablante mas libre que el escritor, sin el peso conservador de la tradicion, manifiesta una clara tendencia a cambios y perdidas de sonidos, a alteraciones gram aticales que tienden a la simplificacion y a una seleccion lexica en constante evolucion. El latin vulgar no es un excepcion a la regIa general y as!. veremos en detalle, que 10 que acabamos de exponer en lineas generales se cumple con bastante exactitud al establecer la comparacion entre ellatin hablado y el escrito. En la fonetica los cambios son numerosos, debido no solo a 10 antes mencionado sino tambien a la evolucion natural de la lengua. EI latin culto distinguia cinco vocales breves y cinco largas, segun se pronunciaran en una unidad de tiempo 0 en mas. Estas vocales podian ser largas 0 breves bien por su propia naturaleza, bien por su posicion en la palabra, pues toda vocal seguida de dos consonantes se convertia en larga, fuese cual fuere su naturaleza. Ellatin vulgar no distinguiola cantidad vocalica, sino la calidad 0 timbre y asi las vocales largas se pronunciaron mas cerradas que las breves que eran abiertas. Sin embargo al confundirse las dos a en un solo sonido y ocurrir el mismo fenomeno con la e larga y la i breve y con la 0 larga y la u breve, el latin vulgar redujo a siete las diez vocales del latin culto. Si esto ocurrio con las vocales tonicas, con las atonas ocurrieron cambios mas notables, puesto que al carecer de acento de intensidad ofredan poca resistencia y presentaban una marc ada tendencia a la perdida 0 al cambio. AsC se registra la perdida de las postonicas desde los remotos tiempos de Plauto y, en menor grado, la de las protonicas. Todas las vocales en contacto con un sonido palatal al que se designo posteriormente con el nombre de yod, sufrieron alteraciones tendientes, en general. a cerrarlas un grado. Esta yod que puede ser una semi consonante, 0 sea una articulacion explosiva agrupada con la consonante anterior, 0 una semi vocal. articulacion implosiva agrupada a la vocal anterior, se origino por alguna de estas cuatro causas: desaparicion de un hiato, que en la pronunciacion vulgar se convirtio en diptongo, como: vineam que da viniam; vocalizacion de una consonante 29 agrupada, como: noctem que da noite; perdida de una cons on ante intervocalica, como: sartaginem que da sartain em; y atraccion de una vocal a la silaba tonica, como: caldariam que da caldairam. Ademas de inflexionar las vocales, la yod palataliza las consonantes inmediatas, produciendo nuevos fonemas. Si la yod palatalizo muy pronto la consonante, quedo incluida en ella y no pudo influir sobre la vocaL pero si se conservo largo tiempo sin palatalizar, actuo cerrando las vocales contiguas. Basandose en la cronologia de la palatalizacion Menendez Pidal establece cuatro clases de yod. Yod primera, palataliza las consonates It I y Ic/, al ser la mas antigua, no influyo sobre las vocales. Testimonios de esta yod se encuentran en numerosas inscripciones. La segunda yod es la que origina la palatalizacion de las consonantes III y In/, bien por contacto con la consonante, bien por la vocalizacion de la velar agrupada, como apicula que se convierte en abella. Esta yad segunda imp ide la diptongacion de las vocales abiertas en algunas lenguas romances, pero nunca inflexiona la I a/. La yod tercera se origina al palatalizarse los grupos dyod, gyod. Su completa palatalizacion queda confirmada por la antigua grafia i, como: aiectus por adiectus. Esta yod impide la diptongacion de las vocales abiertas, vacila en la inflexion de las cerradas, pero nunca altera la a. Finalmente, la yod cuarta inflexiona a todas las vocales abiertas incluyendo la a. Esta yod se origina de diversos modos: vocalizando la c, como: noctem-noite; atrayendo a la silaba tonica la semiconsonante, como: materiam-madeira; 0 por sincopas varias como: farraginem-farrainem. Origina dos consonantes romances, en espanol Ichl y Ij/, que en otras lenguas romances presentan distintas grafias y gradas de palatalizacion. 3 En el sistema consonantico las diferencias entre el latin escrito y el hablado son mas numerosas, determinando la evolucion de las consonantes tres factores esenciales: su modo de articulacion, su condicion de simples 0 agrupadas y la posicion 3 Menendez Pidal R., Manual de Gramatica Hist6rica Espanola. Edit. Espasa Calpe, Duodecima edic., Madrid, 1966. Pags. 48 y singts. 30 que ocupen en la palabra, que puede ser inicial, interior 0 final. El latin clasico presentaba las siguientes series de consonantes: oclusivas sordas: oclusivas sonoras: fricativas sordas: nasales: liquidas: aspirada Ipl Ibl If! Iml II! Ihl It I Idl lsi Inl Irl Ikl Igl I ql Igl desaparecida tempranamente. La realizaci6n fonetica de estas consonantes comienza pronto a presentar modificaciones que pueden distinguirse con cierta exactitud crono16gica, pero no es po sible sefialar el sistema fonol6gico del latin vulgar ni cuando sustituy6 al clasico, puesto que los distintos cambios no ocurrieron simultaneamente ni en el espacio ni en el tiempo. En general, se nota la tendencia a la palatalizaci6n por influjo de la yod, ya mencionada: la asibilaci6n por el mismo influjo; la sonorizaci6n de las sordas intervocalicas; la perdida de sonoras en la misma posici6n; y la vocalizaci6n de algunas consonantes. La Icl precediendo a lei /il avanz6 su punto de articulaci6n convirtiendose en prepalatal africada 0 asibilada, como 10 atestiguan varias grafias encontradas en inscripciones, como: paze y la palabra Scipiano. Siguiendo el mismo proceso la Igl ante lei /il avanza a prepalatal y se confunde con la Ijl y la Iy/. Si era inicial, se conserv6, como en: gypsum, que da yeso; pero si era intervocalica, se perdi6, como la atestiguan divers as inscripciones, como: roitus por rogitus; fridum por frigidum. La Ibl intervoca.lica se pronunci6 fricativa y se confundi6 con la Iv I, que en unas regiones se pronunciaba bilabial y en otras, labiodental, como: fobea 0 fovea, nobo 0 novo. En posici6n inicial se distinguian los dos fonemas, aunque a veces se confundian por fen6menos de asirnilaci6n 0 disimilaci6n. La lsi se pronunciaba sorda 0 sonora segun las distintas regiones. 31 Los grupos consonanticos tienden a simplificarse desde la epoca imperial, como: mensa que da mesa, aptare que da atare, etc. Los grupos que primero se simplifican parecen ser: pt, rs, ns y nf. Las consonantes geminadas se simplifican y para distinguirse de las simples conservan una articulacion fuerte, realizandose como fuertes 0 debiles, segun los casos, 0 acabando por confundirse, como la doble mm que se simplifica en una sola. En el latin clasico el acento estaba caracterizado por el predominio de los elementos tonales sobre los intensivos, y su posicion en la palabra dependia de la cantidad silabica, condicionada por la cantidad vocalica y la combinacion de fonemas. En ellatin vulgar el acento adquiere el valor fonologico que perdio la cantidad. El clasico coloco el acento en la penultima silaba cuando esta era larga por naturaleza 0 por posicion y en la antepenultima, cuando la penultima era breve; sin embargo vacilaba en la colocacion del acento en la penultima silaba cuando est a estaba en la llamada possitia debilis, 0 sea, seguida del grupo formado por oclusiva mas Ir/. Ellatin vulgar nunca dejo de acentuar la penultima silaba, aun en la pasitia debilis citada. De alli surgen en castellano las diferentes acentuaciones de palabras derivadas de la misma raiz, como: integra y entera, eatedra y eadera. Otra modalidad del latin vulgar es su marc ada tendencia a formar diptongos con los grupos de vocales en hiato; para ello, si el acento clasico caia sobre la vocal mas cerrada, 10 transportaba a la mas abierta, posibilitando asi el diptongo; y si ambas vocales eran cerradas, siempre 10 llevaba a la ultima, como: mulierem clasico, muliere vulgar, mujer castellano. En las voces compuestas con prefijos, el acento clasico se regia tambien por la cantidad de la penultima vocal. El latin vulgar disloco, en muchos casos, este acento, como: renego clasico, renego vulgar, reniego castellano. En la morfologia son notables dos tendencias comunes en su fin primordial que era el de facilitar la comunicacion entre los hablantes; la una, es la simplificacion que se manifiesta en la supresion de desinencias casu ales en el nombre y en la supresion de tiempos y voces en el verbo; la otra, es el empleo frecuente de formas analiticas relacionando dos 0 mas terminos. 32 El sustantivo perdio las desinencias que indicaban el caso y las sustituyo por preposiciones antepuestas, conservando tan solo el caso acusativo 0, en menos ocasiones, el nominativo, distinguiendo el uso del acusativo para el objeto y el del nominativo para el sujeto. Las causas que originaron este cambio fueron a veces, foneticas, puesto que al perderse la cantidad vocalica de la ultima silaba y la m final, surgieron muchas confusiones; otras veces, estas causas fueron sicologicas 0 sin tactic as, puesto que el sentido del sustantivo necesitaba concretarse por medio de una preposicion. Se conservan numerosos ejemplos del uso del acusativo con preposicion, sustituyendo a los otros casos, especialmente al ablativo y al dativo. Algunos de estos ejemplos se remontan a los tiempos de Plauto, como: in locum por loco. EI aumento en el uso de las preposiciones hizo aparecer nuevas form as compuestas de particulas, como: de ex de, de intro, de trans, etc. Los determinantes tuvieron un uso frecuentisimo en ellatin hablado, acompafiaban al sustantivo 0 cumplian respecto a~ el una funcion deictica que provoco el nacimiento del articulo, desconocido en ellatin culto. Sin embargo, si bien ellatin escrito no tenia articulo como tal, empleaba los demostrativos ille y a veces ipse con la funcion de un articulo definido. Ejemplos se encuentran ya doscientos afios a. de J.C., en escritores popularizantes, como Plauto, y posteriormente en Petronio y en Ciceron. Se explica la falta del articulo en el latin cuI to por ser esta lengua especialmente sintetica, por el contrario, como se dijo anteriormente, ellatin hablado tuvo marcadas tendencias analiticas. 4 En la mayor parte de las lenguas romanicas el articulo se derivo del demostrativo ille; solo en el sardo, mallorquin y gascon se derivo del ipse. Respecto a los modificadores del sustantivo, la diferencia mas notable fue la tendencia del latin hablado al uso perifrastico del adverbio para formar los grados de intensidad del adjetivo, sustituyendo los morfemas ior, issimus, con formas tales como: 4 Lapesa R., Del demostrativo al articulo. Nueva Revista de Filologia Hispanica XV, 1961. pags. 23 a 44. 33 magis, plus, multum, etc. La causa de este cambio se encuentra en el desgaste expresivo que habian ido experimentando los adjetivos en sus grados de intensidad. Se sintio la necesidad de buscar otros medios que sustituyeran est a expresividad desgastada por la frecuencia del uso. Se recurrio, entonces, a los adverbios de cantidad antepuestos, al principio a un grupo escaso de adjetivos y, despues, a todos los calificativos sin excepci6n, llegando a colocarse ante las formas sinteticas, ya del comparativo, ya del superlativo en el habla vulgar. Los cambios del latin culto al vulgar en el sintagma verbal fueron numerosisimos aumentando, como en el sintagma nominal las formas analiticas, que se valieron sobre todo de conjunciones, auxiliares y verboides. Las cuatro conjugaciones del latin culto se dividian segun la naturaleza fonematica de la vocal final del tema: are, ere, ere, ire. Las mas regulares y productivas eran la primera y la cuarta. En el latin vulgar las fronteras entre las cuatro conjugaciones eran difusas y se confundian constantemente, bien por semejanzas foneticas, bien por atracciones entre verbos pertenecientes al mismo campo semantico, de tal modo que los verbos se reagruparon con predominio de las terminaciones are, ire, siendo are la mas estable. El verbo del latin culto man tenia la oposicion indoeuropea entre el infectus -aspecto de la accion que se esta cumpliendo- y el perfectus - aspecto de la acci6n terminada-. Los tiempos del infectus eran: presente, imperfecto y futuro imperfecto. El presente tenia varios valores aspectuales, el imperfecto era siempre durativo y el futuro expresaba una accion venidera. Los tiempos del perfectus eran: el perfecto, el pluscuamperfecto y el futuro perfecto. El primero indicaba que los resultados de la accion persistian; el segundo, indicaba que el momenta final de la accion era anterior al momenta del habla, y el tercero se referia a una accion terminada en un momenta anterior al cumplimiento de una accion futura. Los tres tiempos perfectivos se paredan en su contenido semantico. En el latin vulgar predomin6 el aspecto de anterioridad sobre el aspecto perfectivo y eso contribuyo a la confusion de los tiempos del perfectus. 34 En el habla familiar se utilizaba el pluscuamperfecto con valor intensivo, en vez del imperfecto. Las formas del futuro perfecto se empleaban rara vez por la complejidad de relaciones que expresaban. El futuro imperfecto culto cared a de unidad, amabo para la primera conjugacion, y dicam para la tercer a; adem as, tendia a confundirse con otros tiempos por 10 que pronto se vio suplantado por la forma perifrastica del latin vulgar, que anadia al infinitivo la contraccion del presente del verbo habeo, como: amar-he. Allado de este futuro aparecio un potencial formado, tambien, por el infinitivo seguido de las form as contractas del imperfecto de habere, como: amar-ia. EI perfecto simple distinguia dos formaciones, el llamado perfecto debil, acentuado en la desinencia y caracterizado por el fonema lvi, como: amavi y audivi; y elllamado perfecto fuerte, acentuado en el semantema, como: monui y dixi. Los perfectos debiles son los mas frecuentes, pertenecen a la primera y cuarta conjugacion, que son las de uso mas abundante. Por la perdida de la consonante intervocalic a, sonora lvi, sufrieron contracciones de las vocales muy usuales en ellatin hablado, que nunca conocio las formas plenas. Para expresar valores perfectivos resultativos creo ellatin tardio nuevas form as perifrasticas con el verbo auxiliar habere seguido del participio, originando los llamados tiempos compuestos en las lenguas romances. El modo indicativo presentaba tres pIanos temporales: presente, pasado y futuro, en oposicion al subjuntivo que no presentaba tiempos diferenciados, sino amorfos, de duracion indefinida, que no correspondian a diferencias temporales, 10 que origino perdidas de tiempos 0 desplazamientos en su uso. Era el modo de la subordinacion y cuando era nucleo de una oracion independiente solo indicaba deseo 0 eventualidad. El imperativo latino del futuro no se usaba mas que en form as juridicas consagradas, el de presente sufrio desde los primeros tiempos la competencia del presente de subjuntivo. En el habla se tendio a sustituirlo por el presente de indicativo 0 por el futuro y, posteriormente, por el uso del infinitivo. La gramatica griega distinguia en el verbo las tres voces 0 35 diatesis, activa, media y pasiva, segun que el sujeto realizara la accion, activa; se interesara en ella, media; 0 la soportara, pasiva. En latin la voz media se absorbio en la pasiva que presentaba tres valores: impersonaL pasiva propia y activo-intensivo en los casos de verbos deponentes, que son aquellos verbos que tienen sentido activo y desinencias pasivas. Esta organizacion se explica por la estructura de la diatesis indoeuropea, donde la activa y la media expresaban la relacion entre el sujeto agente y la accion; pero la media dotaba a esta relacion de matices modales de insistencia 0 no insistencia. El medio de la no insistencia -impersonal- expresa la relacion entre la accion y un agente no determinado. De este se derivo el valor pasivo propio. El desarrollo de la voz pasiva produjo un cambio fundamental en la diatesis, dejo de ser el medio que expresaba la relacion entre el sujeto agente y la accion y expreso el movimiento del pensar desde el objeto de la accion hasta el agente. Ellatin vulgar acelero la reorganizacion y los tipos de relaciones, entre la accion y el objeto sobre el que se trasmite, quedaron para la voz media, y la no identidad para la voz pasiva. Cuando el objeto y el sujeto eran identicos los verbos transitivos desarrollaron una construccion especial con el apoyo del pronombre reflexivo, llamada reflexiva 0 pronominaL que expresa en el latin vulgar y, mas tarde en las lenguas romances, valores que pertenecieron a la antigua voz media. La voz pasiva se expreso en latin vulgar solamente por form as analiticas. Se utilizaron los tiempos perfectivos, ignorando las formas sinteticas, convirtiendose el verbo essere en el indice de la pasiva en todos sus tiempos, sustituyendo asi las formas sinteticas por las analiticas, mas regulares yexpresivas. 5 Los verboides tuvieron una gran aceptacion en el latin hablado por ser elementos facilmente adaptables al uso perifrastieo. El infinitivo desarroll6 desde tiempos antiguos el uso de sustantivos verbales, funcionando como objetos de diversos ver- 5 Jordan I. Manoliu M., Manual de Linguistica Romanica. Edit Gredos. Madrid, 1972 . Torno I pags . 329 a 335. 36 bos. El infinitivo perfecto no dejo huella en las lenguas romances, 10 que no sucedio con el infinitivo pasivo. El participio de presente sustituia en ellatin culto al complemento circunstanciaL en el vulgar conservo solamente el valor perifrastico. El participio pasado fuerte apenas se uso, como 10 atestiguan las lenguas romances, puesto que no existe mas que en sardo, en las demas lenguas compite con la forma utus, de gran desarrollo. La dualidad del participio pasado para verbos activos 0 para verbos deponentes, proviene de sus val ores originales como adjetivo verbal. El adverbio se sustituia en latin con frecuencia por adjetivos neutros 0 por sustantivos en caso ablativo, esto facilito que en el latin vulgar estos sustantivos se transformaran en adverbios, como: ac hora que dio agora y ahora en castellano moderno. Muchos adjetivos neutros se convirtieron en adverbios en latin vulgar, como minus, multum, etc. El valor adverbial del latin se expresaba en muchos casos por los sufijos e, 0, como: avare, certo, etc.; estos sufijos perdieron su vitalidad en latin vulgar por los cambios foneticos de la vocal finaL por eso las lenguas romances emplearon otros procedimientos para la formacion de adverbios, como el uso del sufijo mente, general en casi toda la Romania occidental. Las distinciones y matices que presentaban los pronombres latinos en la lengua escrita, se fueron borrando de la lengua hablada, especialmente en el caso de los demostrativos. El mas debil fue is - ea - id, pronombre anaforico que cayo en desuso muy pronto; el pronombre hie -haec - hoc -, concerniente al sujeto hablante fue sustituido much as veces por iste - ista - istud. La forma ipse - ipsa - ipsum - reemplazo a partir del siglo segundo despues de J.C. al pronombre idem - eadem -idem -. El uso del pronombre personal sujeto fue frecuente en la lengua hablada, sirviendo para reforzar la expresion de la frase, 10 que no ocurria en la lengua culta. Los pronombres indefinidos sufrieron numerosas perdidas en ellatin hablado y fueron reemplazados por composiciones. Finalmente, los nexos del sintagma verbaL es decir, las 37 conjunciones, tuvieron cambios segun fueran coordinantes 0 subordinantes; las primeras, se conservaron con bastante estabilidad, mientras que las segundas experimentaron numerosas transformaciones. El orden de las palabras era libre en ellatin culto, puesto que la flexion bastaba para indicar la funcion del sustantivo; sin embargo, se guardaban ciertas normas, una era la de colocar al verbo, precedido por sus complementos, al final de la frase. En general, predominaba el orden envolvente sobre ellineal. Ellatin vulgar prefirio siempre el orden lineal, colocando el verbo entre el sujeto y los complementos, y es curiosa observar que la inscripcion mas antigua que conocemos del latin, la fibula de Praeneste, guarda este orden lineal: MANIUS MED FHEFHAKES NUMASIORI (Manius me hizo para Numerius). Tambien es significativa la longitud de los periodos, mucho mas cortos en latin vulgar. Los determinantes y modificadores se colocaban junto al nucleo sin hiperbaton ni dislocamiento. En el vocabulario es donde mejor se manifiestan las diferencias entre los dos latines. Muchas palabras cultas son sustituidas por terminos diferentes en la lengua hablada, ya por intervencion de factores propiamente lingiiisticos, ya por la de factores siquicos, sociales 0 etnicos. Tambien la composicion, la derivacion y los cambios semanticos contribuyeron en gran manera a cambiar ellexico del latin vulgar. Veamos algunos ejemplos: los verbos ire, comedere, ferre, loqui, stire, plere, se cambian por sus respectivos sinonimos: vadere, manducare, portare, fabulare, sapere, plorare, todos los cuales han dejado huella en las lenguas romanicas. Los sustantivos equus, os, caput, domus, se sustituyeron por caballus, bucca, testa, casa. Testa surgio en vez de caput, como consecuencia de una metafora, puesto que su sentido primitivo era vasa de tierra cocida; el mismo caso se da en la palabra perna, pernil de animal, que sustituyo, humoristicamente, a crus. Los adjetivos magnus, pulcher aeger, se sustituyeron por grandis, formosus, infirmus. Uso el latin vulgar numerosos diminutivos, como: genuculam por genu, vetulus por vetus, peduculus por pedis, etc. Se crearon muchas palabras nuevas, bien por derivacion, bien por composicion, como: domator, solarium, viaticum, clausura, tolerantia, etc. 38 El latin culto no era muy apto para la compOSlClon de palabras, al contrario que el griego; sin embargo, el vulgar utilizo muchisimos palabras compuestas desde los primeros tiempos de la Republica, como: re-publica, paen-insula, aquae-ductus, prima-vera, bene-dicere, male-facere, etc. El grupo formado por el adjetivo calificativo, mas el ablativo mente, tan fructlfero para la formaci on de adverbios romimicos, se fue estabilizando, a medida que el sentido del sustantivo mente gramaticalizado, iba desapareciendo. Tambien se encuentran en ellexico vulgar numerosos cambios semanticos, ya por ampliacion, ya por transferencia de los significados, como: materia con senti do especial de madera; paganus, no combatiente, con el de no cristiano; focus, hogar, sustituye a ignis, originando la palabra fuego; labor trabajo, se utiliza con el senti do de tierra labrada; papilio, mariposa, se utiliza para pabellon, etc. La romanizaci6n peninsular Las guerras punicas tuvieron una importancia decisiva para la supremada de Roma en el Mar Mediterraneo. Al finalizar la primer a, el afio 241 a de J.C., Roma convirtio en provincias las islas de Sicilia, Corcega y Cerdefia. Despues de la segunda, al ser definitivamente vencidos los cartagineses en Africa, nada se opone ya al poder romano sobre elllamado Mare Nostrum. Si bien los romanos entraron en la Peninsula Iberica el afio 218 a de J.C. est a no fue instituida provincia hasta el afio 197, aunque para terminar su ocupacion se necesitaron casi dos siglos, pues fue en el afio 19 a de J.C., cuando Augusto acabo de someter a cantabros y astures. El mismo afio 197 en que se instituyola Provincia se dividio la misma en Hispania Citerior e Hispania Ulterior. Durante dos siglos la romanizacion de la Peninsula tuvo dos focos distintos. La Betica al Sur y la Tarraconense al Este, debido a que una corriente romanizadora entro por el bajo Guadalquivir a la Hispania Ulterior y subio hasta Asturias y Gallecia por la Lusitania; pero otra corriente entro por el bajo Ebro ala Hispania Citerior, avanzo por toda la meseta del Duero y llego hast a Cantabria. La Hispania Ulterior recibio una romanizacion mas culta, literaria y conservadora; la Citerior, estuvo mas sometida al influjo osco-umbrico. 39 La Betica, mas culta y fertil atrajo a grandes nucleos de colonizadores y se asimilo rapidamente a las costumbres del pueblo vencedor. El afio 206 a de J.C. se fundola ciudad de Italica, cuna del futuro emperador Trajano. Tambien acudieron numerosos colonizadores al Este de la Peninsula, al valle del Ebro, aunque esta region se romanizo mas lentamente. En el afio 80 a. de J.C. fun do Sertorio en la ciudad de Osca, hoy Huesca, unos Estudios de Gramatica. La Lusitania y los pueblos del Norte se romanizaron mas tarde y guardaron sus tradiciones conservadoramente. Esta diferencia en el proceso de la romanizacion se manifesto, naturalmente, en la lengua, mas conservadora y culta en el Sur y mas innovadora y progresista en el Este, por ser zona de transito. Las dos corrientes de romanizacion confluyeron en el area de Castilla con sus rasgos lingiiisticos, que mas tarde fueron llevados hacia el Sur por la Reconquista. Con la llegada de los romanos los diversos pueblos que convivian en la Peninsula sufrieron grandes transformaciones en su vida y costumbres. Conquistadores y conquistados entraron en mutuo contacto. En el aspecto religioso se permitio el culto a las antiguas divinidades y a la fe de los antepasados, siendo numerosos los nuevos dioses que se incorporaron a la religion de los vencedores. Se fundaron ciudades y escuelas y, poco a poco, fueron imponiendose los rasgos de cultura superior y modo de vida de los habitantes de Roma sobre los de los habitantes de la Peninsula. Por la ley ,Julia, promulgada el afio 90 a.de J.C. adquirieron los peninsulares el derecho de ciudadania romana, limitado en su origen solamente a las gens patricias. En la epoca imperial se incremento una politica de alianza con las aristocracias de las Provincias, talvez para facilitar la recaudacion de impuestos. Esta politica culmino en tiempos de Vespasiano, siglo I d. de J.C., al convertir en ciudadanos romanos a los nobles de las Provincias. La ley de Caracalla, conocida como Constitutio Antoniana, 212 d. de J.C., extendio el derecho de ciudadania a toda la poblacion libre del imperio. Ya en est a epoca la Peninsula se dividia en cinco provincias: Tarraconense, Betica, Lusitania, Galletia-Asturica que llegaba 40 hasta Cantabria, y Cartaginense que Diocleciano separo de la primitiva Tarraconense. Con posterioridad se agregaron la Mauritania Tingitana y una provincia con las Islas Baleares. Las capitales de las provincias fueron: Cordoba en la Betica, Emerita Augusta en la Lusitania, Cartagena en la Cartaginense, Bracara en Gallecia, Tarragona en la Tarraconense, Tanger en la Mauritania y Palma en las Baleares. Entre la Provincia y las civitas, existia la gens, como unidad geografica formada por yuxtaposicion de tribus sometidas sin unidad politica, como la gens cantabrorum. Las civitas 0 ciudades se dividian por su importancia en colonias, municipios, oppida latina, libera, federata, stipendaria y stipendaria gens. Segun Plinio existian en Hispania quinientas trece ciudades, sin contar las nueve de las islas Baleares. El latin se impuso sin gran esfuerzo sobre las diferentes lenguas habladas en la Peninsula. No se necesito la violencia, basto el prestigio de los vencedores. Era el medio de comunicacion favorecido por el ejercito, la escuela y la administracion; era tambien la sefial externa de la comunidad roman a y el nexo entre pueblos diferentes y lejanos. Hubo un periodo de bilingiiismo de divers a duracion y caracteristicas en los diferentes espacios geograficos, pero termino con la completa latinizacion de la Peninsula. Fue Hispania la primera y mas romanizada provincia del Imperio, manifestandose este proceso en diferentes aspectos. Se conservan numerosos toponimos, basados, unos en los nombres de los miner ales que se encontraban en gran cantidad en la Peninsula, como: de aurum, Orense, Orihuela; de argentum, Arcentales, Arintero; de ferrum, Ferreiro, Ferrero, Herrera; de escoriam, Escorial, Escombrera. Otros toponimos responden ala flora, como: de mellaria, Millares y Milleros; de pinum, Pifiar, Pinar, Pifieiro; de olivum, Oliveras, Oliver, Oliveira; de robrum, Robredo, Robles, Robledal. Otros toponimos son compuestos de palabras como: campus, pratum, ager, silva, etc., como: Campomanes, Pradoluengo, etc. Sobre la fauna se encuentran: Lupe, Lopera, Lupaira, del latino lupus; Buitrago, Buitreras, Cervera, Aguilar, Toro, etc. 41 En nombres de rios y montanas, se encuentran toponimos alusivos al relieve peninsular, como: Llanos, Angosto, Frias; y muchos compuestos de valle, como: Valleta, Villanova, Villota, etc . Todavia mas numerosos son los antroponimos, explicados por la frecuencia con que los generales romanos dejaron sus nombres, como testigos de sus hazanas, hecho repetido despues por muchos nativos romanizados. Se encuentran muchos toponimos hibridos formados por un nombre romano seguido de sufijos celtas, como: Juliobriga, Cesarobriga, Augustobriga, Vidego, etc. De la epoca imperial quedan muchos toponimos derivados de la dinastia Flavia, como: Celticoflavia, Flaviaugusta, Flaviobriga, Aviaflavia. Hay tambien numerosos nombres compuestos como: Caesareaugusta -la actual Zaragoza-, Paxaugusta -la actual Badajoz-. Apelativos romanos perduran en muchos lug ares, como: Antonana, Antuna, Antonan, Albinana, Quintillan, Oreja, Orajana, Orellan. En general la presencia de toponimicos romanos refleja por su localizacion zonas intensamente romanizadas. El cristianismo Si la lengua latina, comun para to do el inmenso Imperio sirvio de nexo entre los pueblos, la aparicion del cristianismo vino a reforzar estos lazos, reuniendo y agrupando a todos los hombres de buena voluntad y contribuyendo eficazmente a la completa romanizacion de las provincias. Durante los primeros anos se predico a los gentiles en griego, por ser la lengua mas extendida en la parte oriental del Imperio, con este motivo entraron en el latin numeroso helenismos que, al ser empleados por la Iglesia, cobraron, muchas veces, nuevos significados, como: angelus, mensajero; martyr, testimonio; logos, palabra. Mas tarde la Iglesia convirtio ellatin popular en su lengua ·oficial. Como el fin era la predicacion dirigida a la masas, se empleo ellatin vulgar que les llegaba mas directamente y, aun los grandes escritores, emplearon en sus obras much os elementos populares. Sin embargo, al convertir la Iglesia ellatin en la lengua universal de su liturgia, Ie do to de una 42 uniformidad que, en ciertos aspectos, Freno su evolucion hacia las lenguas romances, originando la aparicion de numerosos cultismos y semicultismos. Impulsada por los nuevos rumbos renace la literatura latina, concretamente en la Peninsula sobresalen nombres gloriosos como el de Aquilino Juvenco, que vivio en la primera mitad del siglo IV, epoca de Constantino, reuniendo el nuevo espiritu cristiano con las antiguas formas cLisicas opuso en su poem a titulado Evangeliarum libri quattuor el Dogma cristiano a las invenciones del paganismo . Algo posterior, pues pertenece ala segunda mitad del siglo es el poeta zaragozano Aurelio Prudencio, cantor de los martires y del cristianismo militante en sus dos libros: Cathemerinon 0 libros de los cantos y Peri Sthephanon 0 libros de las coronas. Son notables tambien las epigrafias que grabo en las catacumbas de Roma el papa espanol San Damaso, con el que se inicio un cambio de grandes consecuencias en el ambiente cristiano. Los aportes del cristianismo a la toponimia peninsular son abundantisimos. Los numerosos martires sacrificados en el suelo iberico dejaron sus nombres, bien en iglesias que se construyeron bajo su advocacion, bien en antiguos templos paganos que tomaron nuevos nombres cristianos. Pueblos y ciudades nacieron muchas veces ala sombra de estos templos, conservando el nombre primitivo. La lista es larga y entresacamos algunos: Santalla, Santalaria, Santaleya, derivadas de Santa Eulalia; Santander, Sanmeder, Sanmederi, Sanmedir, derivados de San Emeterio; Santiso, Santiz, Santotis, del nombre de San Tirso; Sahagun, de San Facundo; Santiuste, Yuste, del nino San Justo; Sancugat de San Cucufate; Santorcaz y Santrocate, de San Torcuato; Sanfiz y Safiz de San Felix. Tambien se honro en la toponimia el nombre de otros santos y martires no nacidos en la Peninsula, como: Senmanat de San Miniato; Santiponce de San Pontius; Sanquirce de San Quirico. El nombre de San Juan esta extendido por toda la geografia peninsular, con denominaciones como: Seoane, Santiane, Seone, Santibanez, etc. Existen toponimos que reunen el nombre de dos santos, como: Sanmarti de Sanceloni y, curiosa redundancia, San Juan de Satianes y San Jorge de Santiorjo. 43 Hay'muchos toponimos que se refieren a edificios 0 instituciones eclesiasticas, como: Valdeiglesias, Sieteigresias, Iglesuela, Capilla, Capelleira, Mosteiro, Abad, Abadillo, Abadiano, Celda, Cela, Celanova, Cilla, Cilleruelos, etc. Otros representan recuerdos de las ordenes militares, como: Ordenes, Temple, Calatrava, Alcantara, Montesa, etc. 6 Podemos afirmar que todos estos nombres constituyen un aporte importantisimo del cristianismo ala lengua en la provincia Hispano-romana y nos hacen revivir en cierto aspecto su imagen generosa y combativa. El latin hispanico Ellatin vulgar que se hablo en la Peninsula Iberica tuvo sus caracteristicas propias que, sin separarlo del resto del hablado en la Romania occidental, Ie dotaron de rasgos peculiares. La Peninsula Iberica fue una de las provincias romanas mas prontamente romanizadas. Lo antiguo e intenso de su romanizacion se manifiesta en los rasgos conservadores y tradicionales del latin hispanico. Aunque en la epoca imperialla Provincia Hispana se comunicaba con relativa facilidad con todas las del Imperio, actuando esta comunicacion como factor nivelador de la lengua, y aunque la relativa pureza de esta se mantuvo gracias a la rapida fusion de los pueblos indigenas con el romano, y a la intensa romanizacion de much as ciudades fundadas en el suelo hispanico, son peculiares del latin peninsular ciertos rasgos arcaizantes en el lexico y en la gramatica. Junto a este sab~r arcaico presentaba el latin hispanico una entonacion peculiar, combinacion de algunos rasgos del sustrato con las cualidades fisicas del sonido. Siguiendo a Mariner7 encontramos que las causas principales para la diferenciacion lexica en ellatin hispanico son variadas. Unas, son de cara,cter historico, como la calidad del latin import ado y su adaptacion por la poblacion indigena; otras, de 6 Lopez Santos, Hagiotoponimia, en Enciclopedia Lingiiistica Hispimica, CS.I.C Torno 1, pags. 595 y sigts. 7 Mariner Sebastian, El Latin de la Peninsula Iberica: Lexico, en Enciclopedia Lingiiistica Hispanica . CS.I.C Torno I, pags. 203 y sigts. 44 car;kter lingiiistico como la evolucion interna que favorece los cambios del vocabulario. Las palabras nacen por prestigio social, por innovaciones culturales 0 por valores afectivos; mueren 0 desaparecen por cambios semanticos, por tabuismo 0 por evitar molestas homonimias. Mantiene Mariner que los arcaismos lexicos del latin peninsular son escasos si dejan de considerarse como tales los casos en que se han conservado vocablos clasicos, que en otras partes de la Romania se suplantaron por otros mas modernos. Se opone asi ala teoria de LapesaB que considera arcaismos lexicos a vocablos como: cova, clasico cava; vocare, clasico vacare; y el uso del antiguo genitivo cujus. Lo mismo afirma sobre los arcaismos gramaticales, haciendo actuar sobre ellos la distincion entre 10 verdaderamente arcaico y 10 conservador. Para el, por tanto, no se debe el caracter conservador de nuestro lexico a una pronta romanizacion, puesto que el mismo fenomeno se encuentra en Rumania, ultima region romanizada. Pero bien podrian deberse estas coincidencias a otra causa, como es el aislamiento de ambas regiones de Roma y de la Calia, principales centr~s innovadores. Se encuentran en el lexico hispano-latino palabras procedentes de las antiguas lenguas indigenas que se dan en las tres lenguas peninsulares, como: izquierda en castellano; esquerda en portugues; y esquerra en catalan; pizarra en castellano; pi<;arra en portugues; y pissarra en catalan. El cristianismo trajo un aumento considerable en ellexico. La necesidad de expresar nuevos conceptos, por una parte, y la traduccion de los textos griegos con un vocabulario mas flexible que ellatino, por otra, hizo entrar en ellatin de las Provincias y, por consiguiente, en el hispanico un torrente de voces nuevas. En la epigrafia peninsular, tanto pagana como cristiana, se encuentran palabras como: productores en el senti do de padres; linifex, alfarero, aplicado al senor; signaculum como sefial; opitulatio como socorro, etc. En el lexico de la Peregrinaci6n de Eteria se encuentran 8 Lapesa R., Historia de la Lengua Espanola. Edit. Credos, Madrid, 1980. Octava edic., pag. 90 . 45 numerosos ejemplos, como: civitas por urbem, porta por janua, mansio por posada, sub ire por ascendere. En el vocabulario del poeta Prudencio se encuentran muchas palabras derivadas, como: emancipator, unicultor, celulamem, vegetamem; y muchos diminutivos, como: igneolus, turbidulus, pusiola, etc. Esta tendencia a la sufijacion se encuentra mucho en ellatin espanol de los ultimos tiempos del Imperio, que prolongaba con un sufijo muchas palabras de la lengua escrita, como: de longano, longanitia, longaniza; de conmeter, conmeterkula, comadreja; de ilix, ilicina, encina. Al estudiar los dialectalismos del latin hispanico, tenemos que separar dos grupos muy diferentes. El primero, esta constituido por los rasgos distintivos del latin hablado en Espana, oponiendolo en cierto modo al latin hablado en el resto de la Romania. El segundo grupo 10 constituyen aquellos rasgos que proceden de las diferencias dialectales de los colonizadores romanos. Los dialectalismos del primer grupo son pocos y, en su mayor parte, lexicos procedentes de las hablas de sustrato. Palabras como gurdus que dio gordo, am arum que dio amarillo, cusculium que dio coscojo, atestiguadas por autores como Quintiliano, nos demuestran que estas palabras prerromanas pervivieron en ellatin hispanico. Mas interesantes resultan los dialectalismos del segundo grupo, basados en la procedencia y habla de los colonizadores. Hoy esta ya comprobada la presencia de nucleos osco-umbricos -como ya dijimos- que aportaron sus diferencias dialectales desde el principio de la romanizacion. Menendez Pidal9 ha encontrado que los toponimos de procedencia italiana pertenecen-rodos al sur de la Peninsula Italica. Hay, adem as, una gran coincidencia de toponimos en el Centro y Este peninsular con toponimos de Umbria y la Campania, como: Anione y Anon, Cracen y Caracena. En la region del Ebro se encuentran: Lavernia, equivalente a Lavernium, en la Campania; Benavente, corresponde a Bene- 9 Menendez Pidal R., Colonizacion suritalica de Espana segun testimonios toponimicos e inscripcionales. en Enciclopedia Lingiiistica Hispanica, Torno I, pags. LIX y sigts. 46 ventum, ciudad de los samnitas; en Soria se encuentra Vinueza que corresponde a Venusia en la Lucania. Todos estos toponimos se repiten en zonas italicas que lingiiisticamente pertenecian al grupo de las lenguas oscoumbricas. Talvez el toponimo mas significativo sea el de Osca, que sefiala el origen de sus fund adores. En estos toponimos podemos encontrar el testimonio mas cierto de la colonizacion de la cuenca baja del Ebro por oscos, samnitas y sabinos. Un apoyo todavia mas consistente recibe la teoria de la colonizacion osco-umbrica a traves de uno cuantos fenomenos foneticos que coinciden de manera general, en la Hispania Citerior y en el sur de Italia. Son los siguientes: asimilacion del grupo mb en m, pasando por el estado mm. Esta asimilacion se da en Catalufia, Aragon y Castilla, y en el Centro y Sur de Italia, no encontrandose en el resto de la Romania. Estas asimilaciones estan atestiguadas por documentos de los siglos X y XI que escriben: comento por convento; lomam por lumbam; inter ammas por entre ambas, etc. Asimilacion del grupo nd en n, se da en Catalufia y en el aragOJ.1es antiguo, como: Galino por Galindo, quano por cuando. Esta asimilacion es caracteristica del antiguo osco-umbrico y subsiste hoy en los dialectos italicos meridionales. Sonorizacion de las oclusivas It I Ipl Ik/, precedidas de III Irl In/, como: urdiga por ortiga; fuande por Fuente; suarde por suerte. Aunque esta sonorizacion se extendio en areas geogrMicas espaciadas, en los documentos aparece como caso aislado. Siendo normales estas asimilaciones, desde el punto de vista de la evolucion fonetica es, sin embargo, significativo que no se acumulen en los dialectos romanicos coincidiendo, en cambio, en el NE de la Peninsula Iberica y en el Sur de Italia. Tambien estudia Menendez Pidal otros fenomenos foneticos que Ie ayudan a sostener su tesis, como son los de la palatalizacion de III y In/, y el refuerzo de la Irl inicial. Este fenomeno de la conversion de la Irl inicial en multiple se da en las tres lenguas peninsulares, catalan, portugues y castellano y tambien en Gascufia y en el italiano meridional, pero no se da en el resto de la Romania. El catalan palataliza la III inicial y tambien la geminada 47 intervocalica. El primer fenomeno se da tambien en Aragon, antiguo reino de Leon, Norte de Castilla la Vieja y parte de Andalucia. El segundo, es decir, la palatalizacion de la II! geminada se resuelve en una variante africada, apicopalatal que se encuentra en Gascufia, cordillera Cantabrica, Alto Aragon y en el Sur de Italia. T odos estos datos confirman con seguridad la colonizacion osco-umbrica y la gran influencia que ejercieron en las lenguas peninsulares el osco sabino y el osco lucano hablados en el Sur de Italia. Resumiendo, podemos afirmar que los rasgos mas distintivos del latin peninsular son: su gran tendencia conservadora, su relativo arcaismo, el uso del lexico proveniente de lenguas de sustrato y el influjo, sobre to do en la Hispania Citerior de los dialectalismos latinos del Sur de Italia. 48 Capitulo IV Fragmentaci6n de Ia Romania Los Visigodos Los pueblos germanos se originaron al fusionarse las tribus de las orillas del Baltico con pobladores de las tierras situ ad as al Este del Rhin y al Norte del Danubio. Estos pueblos se dividian en dos grandes grupos: los teutones, formados por los francos, alamanes, anglos, vandalos y burgundios; y los godos que se subdividian en visigodos 0 godos del Oeste y ostrogodos 0 godos del Este, mas los gepidos, herulos y alanos. Instalados en los limes del Imperio empezaron a luchar contra Roma, desde el siglo It invadiendo territorios fronterizos. A medida que estos pueblos barbaros, es decir extranjeros, que no participaban de la romanidad, se establecian, los romanos los federaban, conservando al menos en teoria, la soberania de Roma sobre las tierras ocupadas. La primera incursi6n ocurri6 cuando los visigodos ocuparon la Dacia, el ano 257 d. de re. Ya en este siglo tercero se notaba la decadencia del Imperio, origin ada por causas muy diversas. Las ciudades estaban empobrecidas y la burguesia sometida a un ejercito en completa anarquia; tanto entre las clases dirigentes, como entre el pueblo, existia una gran corrupci6n. Los campos estaban despoblados y esteriles, mientras Roma se encontraba repleta de una masa urbana que vivia del Estado y, a la que 49 era preciso, para mantenerla contenta, darle a mas del sustento, la distracci6n del circo. Era, en fin, una masa atrofiada, que acogi6 con indiferencia la llegada de los barbaros invasores. Crandes emperadores, como Diocleciano en el siglo III y Constantino en el IV, intentaron contener esta decadencia y restablecer el antiguo poderio del Imperio; pero nada pudo evitar este acelerado proceso de descomposici6n que destruia aRoma desde sus mismas entrafias, al tiempo que ponia fin a la Edad Antigua. Las invasiones de los pueblos germanos se sucedfan unas tras otras, aunque con distintas caracteristicas. Unos, especialmente los germanos del Este, pasaban en son de guerra y conquista, ocupando con violencia los territorios que les servian de paso, dejando tras ellos s610 el recuerdo de su barbarie; otros, especialmente los germanos del Oeste, se filtraban en pequefios grupos, de una manera met6dica, permeneciendo en los territorios conquistados. El siglo V contempl6 la perdida de Britania, conquistada por los anglos y sajones; la invasi6n de la provincia Hispanica por vandalos, suevos y alanos; el saqueo de Roma por los godos de Alarico, y el establecimiento de Walia y Ataiilfo en el Sur de la Calia. Desde el afio 450 a1476 se sucedieron nueve emperadores, ensalzados y destronados por el capricho de los generales que mandaban el ejercito de mercenarios. Finalmente, el 476, el ultimo Emperador, R6mulo Augustulo, fue destronado por el jefe de los herulos, Odoacro, que se hizo nombrar rey de Italia, poniendo asf punto final al, en otra hora, poderoso imperio Romano. El termino Romania Asf como Latium tuvo su derivado latinus, Roma tuvo tambien su derivado romanus. Durante la epoca del Imperio s610 se llamaron Romani los ciudadanos pertenecientes a la clase dominadora, hasta que en el afio 212, por el Edicto de Caracalla, todos los habitantes del Imperio adquirieron la ciudadanfa y pudieron llamarse Romani. Cuando comenzaron las invasiones barbaras se necesit6 una palabra que designara el territorio ocupado por los romanos, 50 y entre los anos 330 al 430, el nombre de Romania, con este significado, apareci6 en nueve textos latinos. El termino se emple6 hasta la epoca de los atones, en que pas6 a designar la parte romana del Imperio, 0 sea Italia y, finalmente, se refiri6 s6lo ala provincia italiana de Romagnia, antiguo exarcado de Ravena. Cuando ellatin vulgar se habia alejado tanto del clasico que hada falta un nuevo termino para designarlo, surgi6la distinci6n entre lingua latina y lingua romana rustica, que designaba allatin vulgar diversificado. Por tanto, romanicas es el nombre que la Edad Media da a las lenguas neolatinas para oponerlas al latin culto. Los derivados: romance en castellano, romanzo en italiano y romanz en frances antiguo, servian para designar a las lenguas romanicas, concebidas frente ala unidad del latin escrito. Los verbos roman\ar, romanzare Y enromancier, significaban traducir 0 escribir libros en lengua vulgar. En este sentido de traducir emplearon el verbo romanzar, Valdes y Garcilaso en el siglo XVI. Desde el siglo XV se comenz6 a llamar en Espana romance al genero poetico que todavia lleva ese nombre, abandonando la raiz roman en su primitivo sentido de novel a popular y sustituyendola por el italianismo novella, que origin6la palabra actual para designar este genero literario. Por tanto, el nombre de Romani que en principio se opuso a latinus, di6 Romania, el mundo romano en contraste con el mundo barbaro. Romania es el con junto de pueblos que recogi6la herencia cultural y lingiiistica de la Romanizaci6n. Fragmentaci6n lingilistica El territorio lingiiistico latino comprendia Italia con Cerdena y C6rcega, la parte Oeste de Sicilia, la costa del Norte de Africa, desde Cartago hasta el Atlantico, la Peninsula Iberica, las Galias hasta el Rhin, la vertiente Norte de los Alpes, la Panonia y la parte Norte de Italia desde la que se extendia una estrecha faja por el sur del Danubio, hacia el Este, hasta el Mar Negro y tambien la Dacia, al Norte del Danubio. En la estructura lingiiistica del Imperio, fue Italia el nucleo mas firme de irradiaci6n, como 10 habia sido desde la epoca de la 51 Republica. C6rcega, Cerdefia y el Norte de Africa represent an con sus arcaismos la latinidad mas antigua. Sicilia y el Sur de Italia representan el influjo griego en la latinidad. El Sudeste de Italia y los Balcanes represent an la latinidad oriental. Y el Centro de Italia y el resto de la Romania Continental, representan la Romania Occidental. La frontera entre las dos Romanias corda a 10 largo de los Apeninos y hacia el Este separaba los islotes de los Alpes -Romania Occidental- de los daImatas -Romania Oriental-. A 10 largo de los siglos cambi6 la estructura interna del Imperio y el nucleo politico, econ6mico y militar se desplaz6 desde Roma hacia la Galia, que extendi6 su influjo por toda la Romania Occidental. Esta Romania a la que Tovar propone llamar Celto-Romania por la gran influencia de lenguas celticas en su sustrato, se subdividia en dos grandes zonas. La del Sur, constituida por Aquitania e Iberia, muy conservadora y la del Norte, con su capital Lugdunum -Lyon- que llegaba hasta el Norte de Italia y la Retorromania. La frontera entre las dos zonas era un area de transici6n al sur del Loira. Lingiiisticamente presentan las Romanias ciertas caracteristicas que las diferencian de forma notable, siendo las principales: la sonorizaci6n de las consonantes sordas intervocalic as en la Occidental, frente a la no sonorizaci6n en la Oriental; el mantenimiento de la /s/ final del acusativo para la formaci6n de plurales, en la Occidental, frente al uso del fonema /i/ terminaci6n del nominativo plural en la Oriental; la reducci6n de la acentuaci6n dactilica en la Occidental, frente a la conservaci6n de esdrujulas en la Oriental. En el campo de la morfologia sobresale la formaci6n del futuro de los verbos con el auxiliar habere, en Occidente e Italia, y con el auxiliar velIe en Rumania. Aunque en estas inmensas zonas se marcaban diferencias lingiiisticas que iban profundizandose con el tiempo, no se habda llegado a la formaci6n de lenguas romanicas si hubiera subsistido la unidad politica del Imperio. Pero la ruptura de est a unidad, provocada por las invasiones germanic as, aceler6 el proceso de la diversificaci6n lingiiistica del latin vulgar. A esta causa primordial se afiaden otras de tipo social, etnico y geografico que analizamos a continuaci6n. 52 Segun opinion de Saussure el tiempo es causa principal para la fragmentacion de una lengua, puesto que es sabido que el lenguaje evoluciona constantemente. Por eso, para el, es fundamentalla consideracion de este factor al tratar sobre la diversificacion del latin en las diez lenguas romanicas. Sin embargo, la moderna lingiiistica considera que el tiempo no es causa para el cambio de una lengua, sino condici6n necesaria para que este cambio se origine. En este sentido es importantisimo establecer las diferentes epocas en que se realizaron las conquistas romanas en los diversos territorios. Roma comienza a extenderse en el siglo III a de J.C., ocupando la isla de Cerdena y termina su expansion territorial en el siglo II d. de I.C., con la conquista de 10 que hoy es Rumania. Por tanto, las fechas de sus conquistas se extendieron durante ellargo espacio de quinientos anos, en los cuales ellatin de la Metropoli evolucionaria constantemente; no hablarian el mismo latin los soldados que conquistaron Cerdena que los que llevo Trajano ala Dacia, aunque no debemos olvidar que los paises conquistados permanecian en constante contacto con la Metropoli. En el sardo se conservan la Ii! lui breves, senal de gran arcaismo, pues en el resto de la Romania se perdieron; pero, para sorpresa del investigador, tambien en la actual Rumania se conserva la lui breve sin confundirse con la 101 cerrada. Siendo Rumania la ultima conquista del Imperio, parece que existiera una aparente contradiccion. Pero buscando la causa encontramos que se halla en la temprana separacion de ambos pueblos del nucleo romano. La Dacia no tuvo mas que un siglo de romanizacion, puesto que en el siglo III ya estaba do min ada por los godos; y Cerdena, tambien fue prontamente separada, pasando a constituir con Corcega y Baleares, parte del reino de los vandal os, situado en el Norte de Africa. Asi pues, de nuevo aparece el tiempo. no como causa, pero si como condicion para que ellatin se diversifique. La inmensa extension del Imperio romano podria haber influido en la diferenciacion de las lenguas, puesto que los habitantes de las divers as provincias no podian tener un contacto estrecho entre ellos. Sin embargo, hoy se mantiene que la condi- 53 ci6n espacial es mucho menos import ante que la temporal para la fragmentaci6n de las lenguas. Se ha comprobado que tribus que vivian en territorios cercanos y mantenian contactos directos desarrollaron lenguas diversas; mientras que el ingles 0 el espafiol, hablados hoy en amplisimos territorios, mantienen intacta su estructura, aun cuando presentan diferencias en el campo de la sustancia, es decir sonidos y lexico. Tal vez la condici6n mas discutida de todas entre las causas de fragmentaci6n del latin sea la del sustrato etnico. Ante to do cabe preguntar: I que es 10 que entendemos por sustratos etnicos dentro del lenguaje? Contest amos mediante un ejemplo: si una capa etnica que habla una lengua que denominamos A, sufre la dominaci6n de un pueblo que habla una lengua que denominamos B, es de esperar que ala lengua B de los vencedores pasen muchos elementos de la lengua A de los vencidos. Al aprender la lengua de los vencedores los pueblos vencidos la pronunciaban segun su propia base de articulaci6n, determinada en cada pueblo por sus modalidades idiomaticas, y no s610 eso, tambien los vencidos oian la lengua de los vencedores segun su propia base de audici6n, interpretando sus elementos, comparandolos con los de sus propias lenguas y cambiando la fonetica de la lengua dominadora a medida que abandonaban la suya propia. 1 Durante los largos periodos de bilingiiismo las lenguas aut6ctonas ejercieron su poderosa influencia sobre ellatin; pero est a influencia se sinti6 especialmente en la pronunciaci6n y en el lexico, mientras que la morfosintaxis latina mantenia su estructura con firmeza. Por eso, la mayoria de los cambios debidos al sustrato se apoyan en fen6menos foneticos, que son mas facilmente perceptibles, puesto que pertenecen al plano externo del lenguaje. Sin embargo, el quererlos sujetar exclusivamente al orden fisiol6gico de la producci6n del sonido articulado, y el desconocimiento casi absoluto que existe sobre la pronunciaci6n de est as antiguas lenguas, ha hecho que algunos fil610gos se muestren escepticos respecto a la influencia del sustrato. 1 J. Jordan y M. Manoliu, Manual de Lingilistica Romanica. Edit. Credos Madrid, 1972 Torno 1. pags. 43 a 45. 54 Se atribuyen al sustrato algunos cambios foneticos ya citados en capitulos anteriores, tales como la perdida de la If! inicial en espanol, debida, segun Menendez Pidal, a sustrato vasco, aunque se da el caso curio so que est a perdida se da tambien en Calabria y, esporadicamente, en otros lugares sin relacion con el vascuence. Al sustrato osco se atribuyen las simplificaciones de mb y de nd, a las que aludimos en el capitulo anterior; aunque algunos lingiiistas opinan que este cambio es simplemente una evolucion fonetica que puede darse en cualquier lengua y, de hecho, se da en dialectos franceses de Picardia y Valona. Los sustratos celticos son muy numerosos y afectan a toda la Romania occidental. Fenomeno debido a este influjo es el de la vocalizacion del grupo KT en IT, que divide a las lenguas y dialectos romanicos occidentales en dos grupos; los que la palatalizan, como el castellano y ellombardo, que dicen noche y noch, de noctem, y los que no la palatalizan, como el portugues y el piamontes, entre otros, que dicen noite y noit. En las monedas galas el grupo KT represent a la K por una graHa de una fricativa griega, en las lenguas celticas a este grupo correspondia siempre IT. Tambien parece proceder de sustrato celtico el cambio de lui en lii/. Este fenomeno no se da en castellano, 10 que no es raro pues en la Peninsula Iberica el elemento celta es solo una parte de la base etnica, pero 10 sorprendente es que tampoco se da en catalan, lengua que present a tantas afinidades con el provenzal, que presenta el cambio. Parece que los galos no tenian el fonema lui y adaptaron este fonema a lii/, siendo por tanto este fonema tan antiguo como la misma lengua. Se Ie ha concedido gran atencion al estrato social de los colonizadores como causa para la diversificacion del latin. La Romania Occidental fue colonizada no solamente por campesinos, como la Dacia, sino por gente mas cult a, como Sertorio que fundo en Espana su gran escuela de gramatica. Ademas Roma se preocupo mucho de latinizar el Occidente, intensificando la ensenanza del latin en las provincias occidentales, conquistadas mucho antes que las orientales. Fenomeno importantisimo originado por la causa que esta55 mos estudiando es el de la perdida de la lsi final en la Romania Oriental, con su repercusion en la formacion de plurales. Esta perdida se origino en epocas anteriores a Ciceron, cuando empezaba por consonante la palabra que la seguia, como se ha podido comprobar por las inscripciones de los canteros y por la medida de los versos de Ennio, ya que la doble consonante produce la vocal larga por posicion. Ciceron consideraba esta perdid a como una costumbre rustica que triunfo en la misma Italia y se impuso en la Dacia, conquistada, poblada y colonizada por elemento campesino en su mayor parte. A todas estas causas estudiadas para explicar la diversificacion del latin, tenemos que anadirles otras mas import antes, por ser de orden esencialmente interno y son las transformaciones politic as, culturales y administrativas que sufrio la sociedad romana. Al finalizar la Edad Antigua la economia roman a estaba en crisis. La decadencia economica provocola debilitacion de la vida urbana que se desplazo hacia el campo, originando una sociedad form ada por terratenientes aristocrat as y colonos, antecesores de los senores feudales y sus siervos. Esta ruralizacion ocasiono una separacion cada vez mas profunda entre ellatin culto y el vulgar, haciendose este ultimo mas rustico, sencillo yespontaneo. El conocimiento del latin clasico se iba haciendo poco frecuente, no pudiendo por 10 tanto detener la evolucion del vulgar que, a su vez, se vio favorecido para su libre desenvolvimiento por la debilidad de las autoridades romanas. A 10 largo del tiempo se fueron superponiendo distintas capas invasoras en los territorios de la Romania, que acabaron fundiendose con los elementos conquistados y despues de periodos mas 0 menos largos de bilingiiismo, aceptaron la lengua latina y olvidaron las suyas propias. Sin embargo, est as lenguas de los invasores dejaron huellas, marcadas con mayor 0 menor intensidad en el fondo lingiiistico de cada region, ahondandose asi cada vez mas las diferencias que separan a unas lenguas romanicas de otras. Estudiadas las causas de la fragmentacion del latin surge la pregunta acerca de la epoca en que nacieron las lenguas derivadas 56