SEMBLANZA DEL CENTRO DE ANIMACIÓN VICENTINA 1. NACIMIENTO: Aunque suene anecdótico, los orígenes del CAVI nos llevan al Papa Juan Pablo II. Así lo asegura el P. Francisco Domingo Herrero, que siendo visitador de la Congregación de la Misión en el Perú, fue uno de los gestores de la creación del CAVI. Entonces, la prehistoria del CAVI se remonta a la primera visita del Papa Juan Pablo a nuestra patria, en el año 1985. Los meses anteriores fueron de mucha actividad en la Iglesia peruana, preparándonos para tan gran acontecimiento. P. Domingo integraba una de las tantas comisiones que se formaron a nivel del Episcopado, y decidieron preparar un material que sirviera de motivación y preparación para todos los fieles peruanos. Así resulta “Sintonía con Dios”, 04 casettes y un librito, a manera de programas radiales. De allí surgió la idea de crear una instancia en el la Provincia que se dedicara a preparar materiales que ayudaran el servicio pastoral en nuestras comunidades. P. Domingo confió este proyecto al P. Corpus Delgado, quien asumió esta misión con esa entrega y creatividad que lo caracterizan. Y para ello, como buen organizador, convocó a un grupo de laicos, jóvenes y adultos, para que sean parte del proyecto. Es así como, a petición de una Asamblea Provincial, nace en 1988 el Centro de Animación Vicentina CAVI. Por aquel tiempo sus objetivos principales eran: • Impulsar la formación en el carisma mediante las SEMANAS VICENTINAS • Agrupar a las distintas congregaciones y movimientos con el espíritu de san Vicente. • Celebrar juntos la Fiesta de San Vicente en el mes de setiembre. El P. Corpus recuerda que “como todas las obras vicentinas, el CAVI nació muy humildemente, apenas con unos espacios sin demasiadas comodidades. El deseo de conocernos y de enriquecernos con el carisma vicentino que compartíamos era la semilla que juntos queríamos sembrar.” La primera sede fue en la recordada casa de Mártir Olaya, Miraflores. En el año 1989, P. Corpus y el CAVI publica la revista “Vicente de Paul en el Perú de hoy”, con la relación de todas las Ramas de la Familia Vicentina en el Perú, y que vino a ser como el Libro de la Familia Vicentina en el país. Esto supuso un paciente trabajo de búsqueda y contactos, acercando a las distintas congregaciones y asociaciones que, sin saber lo numerosa que eran, compartían un mismo carisma. 2. VISITADORES Y DIRECTORES En estos 25 años, el CAVI ha conocido 05 Visitadores y 09 Directores. Visitadores: P. Francisco Domingo (1982-1990), P. José Antonio Ubillús (1990-1998), P. Alfonso Berrade (1998-2006), P. Rubén Borda (2006-2012) y P. Pedro Guillén. Directores: P. Corpus Delgado (1988-1990), P. Víctor Hugo Sebastián, (+) P. Juan José Giudice, P. Luis Enrique Domínguez (1995), P. César Chávez 1 (1997), P. Antonio Elduayen (2001), P. Pedro Guillén (2005), P. César Chávez (2008), P. Francisco Amésquita (2009), P. Aníbal Vera (2012), P. César Chávez (2013). Todos y cada uno de ellos dieron continuidad y crecimiento al proyecto original. En la medida en que las relaciones de familia y acercamiento a las diferentes ramas vicentinas crecían, fueron surgiendo nuevas necesidades de formación, de ayuda pastoral y otras necesidades, que el CAVI intentó responder con la creatividad y el empeño de cada uno de estos misioneros. En todo este tiempo la Congregación de la Misión ha tenido muy clara nuestra responsabilidad en la formación del vasto laicado vicentino de nuestro país. Con el correr de los años, esta responsabilidad ha sido compartida con las demás ramas, especialmente con las Hijas de la Caridad. 3. DESARROLLO DE ACTIVIDADES Las diferentes necesidades de la Familia Vicentina fueron marcando el surgimiento y el ritmo de las actividades, y fueron creciendo en tal medida, que fue necesario elaborar un cronograma anual de fácil difusión. FORMACIÓN: • Las jornadas mensuales, con temas vicentinos y otros de actualidad. Empezaron los sábados por la mañana y luego, se cambió para los viernes por la noche, y así facilitar la participación de los laicos. • La Semana de Estudios Vicentinos, en la primera semana de setiembre, como preámbulo a las celebraciones de nuestro Fundador. • Los diferentes cursos y talleres, para profundizar en un determinado tema, siempre con expositores competentes y con una temática actualizada a las exigencias de los tiempos. • Un proyecto muy añorado que espera ver pronto la luz es la Escuela de Espiritualidad Vicentina. ESPIRITUALIDAD: • Los retiros para laicos: “El Camino de Vicente es nuestro camino”, “Esta es mi fe y mi experiencia”, el retiro profundo… Han permitido a lo largo de estos años descubrir el camino espiritual de San Vicente que hizo de él un hombre de una acción caritativa sin límites. La experiencia ha sido tan positiva, que en los últimos años se ha venido realizando en provincias, de manera que toda la familia vicentina en el Perú pueda enriquecerse con estos retiros. • Cabe mencionar que estos se realizan gracias al apoyo de muchos laicos que colaboran de diferentes maneras, y de manera especial, a las Hijas de la Caridad que ponen a nuestro servicio su casa, dándonos un precio especial que permita la mayor participación posible. • Además de los retiros, durante el año se realiza la jornada de oración de la FAVI, la celebración navideña NAVIFAVI y otras celebraciones que unen a toda la Familia en un espíritu común (como las Misas por Santa Luisa de Marillac y San Vicente de Paúl). 2 DIFUSIÓN DEL CARISMA • Con el propósito de dar a conocer el carisma de san Vicente, especialmente a los jóvenes, se creó el Festival de la Canción Vicentina, con una entusiasta participación de las parroquias, colegios y asociaciones. • Y al canto se sumó el concurso de teatro, poesía, dibujo y pintura, y en estos tiempos tecnológicos, el concurso de diseño y de videos. Todo ello dio lugar a los Juegos Florales Vicentinos. • Con el tiempo, nuestros jóvenes quisieron integrarse más para compartir experiencias y la alegría de ser vicentinos. De aquí nació el EJUVI: Encuentro Juvenil Vicentino, evento que hoy es asumido por la Pastoral Juvenil Vicentina. • Otro medio importante y en fidelidad a San Vicente, fueron las misiones organizadas por el equipo misionero que se formó en CAVI, con hermosas experiencias en la selva y en Pisco. Qué mejor manera de dar a conocer el carisma vicentino mediante las misiones populares tan queridas por san Vicente. Hoy estas experiencias se realizan en la mayoría de nuestras parroquias y colegios. 4. AL SERVICIO DE LA FAMILIA VICENTINA La FAVI como tal nace en CAVI el 21 de diciembre de 1991, gracias a una convocatoria hecha por el Visitador de entonces, P. José Antonio Ubillús, con motivo de la navidad. Al encuentro fraternal asistieron: las Hijas de la Caridad , la Congregación de la Misión, la Sociedad de SVP, las Ministras de la Caridad, las Hermanas de la Caridad (Mallorca), los Hermanos de la Caridad. Se hicieron dos preguntas concretas: • ¿Qué importancia tiene este Encuentro • ¿Qué es lo que podemos hacer juntos? A partir de esta reunión se formará La COORDINADORA VICENTINA NACIONAL PERU, hoy CONFAVIP (Consejo Nacional de la Familia Vicentina del Perú), que cuenta con un Consejo Directivo y Estatutos propios. La Familia fue creciendo y las circunstancias hicieron que el CAVI se mudara a un nuevo local, en Surquillo. El 23 de marzo, P. Alfonso Berrade bendijo la nueva sede en el 3º piso del Edificio sito en Angamos Este 647., con la presencia de los responsables de las distintas ramas de la FAVI, Sor Marina Meléndez, Visitadora HHCC, el Director CAVI P. Pedro Guillen y P. A. Elduayen. La nueva sede, más amplia, permitió que fuera al mismo tiempo sede de la Asociación Internacional de Caridades, la Asociación de la Medalla Milagrosa, Pastoral Vocacional Vicentina, y, esporádicamente, la asociación de exalumnos vicentinos. En el 2008, siendo Visitador el P. Rubén Borda, CM se inició la remodelación de los pisos 3,4,5 y 6 del edificio , con la finalidad de destinar todos esos ambientes al CAVI. La remozada sede se bendijo e inauguró en el 2009, con la presencia del P. Manuel Ginete, CM, Delegado del P. General para la Familia Vicentina. 3 Hoy, el CAVI ofrece a toda la Familia Vicentina en general, ambientes amplios para reuniones, cursos, oración, encuentros de formación, asistencia psicológica, lectura y estudio (biblioteca). Y a lo largo de todos estos años ha seguido brindando el servicio pastoral a través de material impreso, publicaciones, material audiovisual, etc. Sin temor a exagerar, creo y siento que el CAVI se ha convertido con los años en la casa de todos, en el hogar de la Familia Vicentina. Concluyo, con el saludo que esta mañana hizo llegar desde Barakaldo, España, nuestro querido P. Corpus: “Muchas felicitaciones en este XXV Aniversario. La expresión “Animación” (Centro de Animación Vicentina) sigue siendo un gran desafío para todos: Hacer que el “ánima”, el Espíritu del Señor participado en la Familia Vicentina, siga transformando nuestra existencia para llegar a ser verdaderos discípulos y misioneros del Señor Jesucristo, Evangelizador de los pobres. Me uno de corazón en la acción de gracias a Dios por el camino recorrido y con ustedes invoco la gracia del Espíritu Santo para nuestras personas, comunidades, grupos, asociaciones y obras. Un saludo de su hermano, Corpus”. ¡Gracias a Dios por este largo caminar de 25 años haciendo Familia Vicentina! 4