Violenta Salaverry piel, Arabella Por Warren Ulloa Argüello wulloa@literofilia.com Hablar de Arabella Salaverry es hablar del arte y la cultura. Así de grande se le reconoce en el medio. Ha estado toda su vida comprometida con el quehacer artístico nacional. Como actriz, sus aportes son indiscutibles, amplia y abiertamente reconocidos; y como poeta, hablan sus libros. Entre ellos, destaca “Chicas malas” de Uruk Editores. Esta artista consumada, siempre activa y revolucionaria de todos los tiempos en el que nos la hemos topado en escena, está por presentar nuevos poemas en “Violenta piel”, editada de nuevo por Uruk. A través de este espacio le rendimos tributo a la mujer tras escena. ¿Comparte similitudes o diferencias este nuevo poemario con su libro más célebre, Chicas malas? Aún cuando la temática de “Violenta Piel” es otra, mi poesía suele estar transitada por las mismas preocupaciones, que van desde la denuncia social permeada por mi condición de mujer, hasta una reflexión sobre lo que se vive por dentro de la piel. “Violenta piel” me evoca a que estamos ante un poemario de corte erótico…¿es así? Bueno, depende de lo que entendamos por erotismo. Para mí, erotismo significa no solo estar en sí mismo, vivirse plenamente, sino también significa estar en el otro y en lo otro, y ser en el otro y en lo otro. En este poemario se está en lo otro y en el otro… y también en sí mismo. ¿En qué momento se gestaron los poemas de este nuevo libro? Los libros suelen ser producto de impulsos y reflexiones. Digamos que se gestaron hace más de ocho años y se “maceraron y decantaron” durante cinco. Usted tiene una carrera como actriz reconocida, ¿le han servido sus conocimientos teatrales a la hora de escribir? Creo que es más bien al “verse”. Esa manera particular de mirar y vivir el mundo que tenemos quienes necesitamos manifestarnos a través de la Literatura, me ha servido para entender mejor, -sobre todo desde los ámbitos emocionales- lo que sucede en la escena. Unos dicen que la poesía no sirve para nada, otros dicen que es un factor efectivo de cambio. ¿Qué opina usted de esas aseveraciones? Justamente en “Violenta Piel” utilizo un epígrafe de Cocteu que siempre me ha parecido terriblemente sugestivo : “Je sais que la poésie est indispensable, mais je ne sais pas à quoi“… es indispensable, nos dice, aunque no sabe para qué. La tengo muy presente porque en estas épocas que nos están tocando vivir, una de las respuestas posibles sería que la poesía es indispensable porque nos propone una mirada a nuestra circunstancia -como humanidad- desde un ángulo distinto. No sé si eso signifique que sea un factor de cambio, pero al menos es una pequeña contribución… Espero que este poemario sea una oportunidad para aguzar nuestra mirada sobre la realidad, en especial la que nos atañe a las mujeres. ——————————————————————–