Jóvenes y estilos de vida. Valores y riesgos en los jóvenes urbanos

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cas posibilidades: ser agentes que buscan opti-
exclusión, una solución definitiva al problema
mizar su felicidad o ser sujetos racionales; en
del antagonismo mediante la delimitación de
todo caso, dirá Mouffe, una concepción del ser
un ámbito (la esfera política) que no está sujeto
al margen de las relaciones sociales y de po-
al pluralismo de los valores. Sin embargo, esta
der, de la cultura, del contexto socioeconómico,
solución lo único que consigue, dirá Mouffe, es
etc. (p. 109) ¿Qué es esto sino la concepción
eliminar la posibilidad de la lucha entre adver-
clásica del individualismo liberal?
sarios e impedir que las pasiones y las identidades cristalicen en las formas democráticas
En el plano político, el equivalente de la teoría
apropiadas. Alcanzar acuerdos que todos pue-
deliberativa es «la tercera vía» o las políticas
dan aceptar o políticas que sean beneficiosas
de centro. Según Mouffe, su defecto principal
para todos es, para nuestra autora, no sólo im-
estriba en que pretenden concebir la vida de-
posible empíricamente, porque las personas
mocrática como permanente diálogo a través
sean egoístas o incapaces de ponerse de
del cual es posible superar el «modelo del ad-
acuerdo, sino también conceptualmente, por-
versario» y encontrar soluciones que puedan
que son planteamientos que obvian el conflicto,
satisfacer a todos; se eliminan las relaciones
el poder y el antagonismo o pretenden que
de poder y se reducen a conflictos de intereses
puede ser eliminado.
que el diálogo permite armonizar. Este tipo de
políticas consideran que la tradicional división
Carmen SANCHO
entre izquierda y derecha ya no es relevante
pues no existe división social. Cuando, desde
la perspectiva del Pluralismo Agonísitico, es
precisamente esa oposición entre izquierda y
Domingo Comas (Coord.) et al.
derecha lo que da forma e institucionaliza el
conflicto legítimo, porque permite la creación
de identidades colectivas en torno a posiciones
claramente diferenciadas y elegir entre verda-
Jóvenes y estilos de vida.
Valores y riesgos en los jóvenes
urbanos
deras alternativas.
(Madrid, Injuve, 2003)
Más allá de que este tipo de políticas que no
dejan de basarse en el modelo liberal-representantivo puedan equipararse a la concepción
El concepto «estilo de vida» se ha desarrolla-
deliberativa de la democracia, la crítica de
do en diversas disciplinas de las Ciencias So-
Mouffe es la misma y radica en la idea de con-
ciales como la Sociología, la Psicología y la
senso que propugnan. La democracia liberal
Antropología. Éstas, en su acercamiento a la
evita u oculta el conflicto bajo la pretensión de
relación individuo/sociedad, han buscado he-
neutralidad procedimental; la deliberativa lo
rramientas conceptuales que ayuden a com-
hace a través de la racionalidad. En ambos ca-
prender básicamente cómo la cultura se inte-
sos, el objetivo es alcanzar un consenso sin
gra en la persona y ésta la transforma en ac-
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ción. En esta línea de trabajo se han desarro-
de los agentes, las creencias, los valores y los
llado diversos términos, como el de identidad
deseos. Más bien, de su trabajo se deduce
social o personal, estilo de vida y pautas de
que las estructuras objetivas limitan las opcio-
consumo, que hacen referencia a esquemas
nes de los actores sin llegar a orientar su sub-
de acción social pautados, repetidos y social-
jetividad. Por ello, del trabajo de Bourdieu se
mente condicionados pero que no se tienen
deriva que la posición en la estructura social
por qué asimilar a esquemas estructurales
no produce grupos uniformes de individuos
predefinidos como el de una estructura de cla-
que actúen políticamente de forma concertada
ses o de estatus etarios o sexuales.
o que desarrollen estilos de vida diferenciados. Ello puede producirse, pero las activida-
En la Sociología, el concepto de estilos de vida
des simbólicas, los estilos de vida o las prácti-
adquiere gran importancia a partir de los años
cas de consumo son variables autónomas de
cincuenta, cuando la comunidad científica nor-
las estructuras de clases que pueden desarro-
teamericana comienza a utilizar el término
llarse buscando no tanto expresar diferencias
lifestyle. El antecendente principal de esta co-
objetivas cuanto estableciendo distinciones a
rriente es R. K. Merton, que estudió los distin-
través de la práctica.
tos modos de adaptación del individuo a la cultura, formalizando una tipología de cinco cate-
Así pues, el preguntarse por los estilos de vida
gorías que no se correspondían con categorías
suele ser una manera de plantear cómo las so-
objetivas, sino subjetivas. Así, en la Sociología
ciedades construyen las diferencias sociales y
estructuralista de habla inglesa este concepto
«responden» a las estructuras objetivas modifi-
sirvió para analizar la diversificación de formas
cando las estructuras subjetivas con sus prác-
culturales de vida que se han ido desarrollando
ticas.
y que están condicionadas por múltiples factores, entre los que destacan: el tamaño del hábi-
En este sentido, el abordar cómo son los esti-
tat, la clase social y los marcos de referencia
los de vida de la población joven en una socie-
culturales.
dad y su variación en el tiempo constituye un
método de trabajo que sirve para identificar las
En Europa, la investigación sobre los estilos
respuestas culturales a los cambios sociales y
de vida ha estado muy influida por el trabajo
los factores de estructuración que limitan en el
de postestructuralistas como Bourdieu. Éste,
tránsito a la vida adulta. Tengamos en cuenta
en su trabajo La distinción, analizó cómo los
que, en las sociedades modernas, la etapa de
grupos de estatus y clase social se diferencia-
la juventud se ha identificado con aquella don-
ban de los «otros» a través de patrones de
de se produce una indefinición mayor del esta-
consumo que les ayudaban a distinguir su es-
tus del sujeto, colocándose éste en un estadio
tilo de vida. El autor consideraba que existían
decisivo para su futuro como adulto. Por ello,
estructuras objetivas que producen efectos
es una etapa de pruebas de roles y estilos dife-
reales sobre el comportamiento social, pero
rentes con los que el individuo se puede identi-
matizaba que éstas no determinan los actos
ficar en un contexto determinado. Pero también
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es la configuración de una generación que par-
del tiempo diario, los valores y los comporta-
te de unas experiencias precisas, propias y de-
mientos de riesgo.
terminantes de su conciencia social posterior.
El uso del tiempo diario, investigado por JosuLos autores del libro Jóvenes y estilos de vida
ne Aguinaga, es una dimensión fundamental
parten de un modelo teórico postestructuralista
para conocer los estilos de vida. En este traba-
denominado modelo ecológico-sistémico. Desde
jo se han llegado a definir hasta 28 actividades
esta perspectiva, los estilos de vida son confor-
que indican la pluralidad de formas de actuar
mados por variables objetivas y subjetivas, so-
de los jóvenes. Analizándolas, la autora se
ciales y culturales, que son autónomos entre sí y
acerca a cuáles son los rasgos principales de
juntos forman un sistema plural con tres tipos de
la juventud actual, como el pluralismo y la cen-
elementos a analizar: la conciencia colectiva; las
tralidad del ocio en sus vidas.
ideologías, creencias y valores; y los elementos
estructurantes (roles y estatus). La síntesis de
Por su parte, Esperanza Ochaíta y Ángeles Es-
estos elementos no es un único estilo de vida,
pinosa han analizado algunos de los riesgos
sino, lógicamente, una pluralidad de ellos que
sociales más relevantes: el consumo de las
quedan reflejados en la multiplicidad de compor-
drogas; la violencia; la realización de actos de-
tamientos microsociales.
lictivos; la conducción temeraria; los comportamientos sexuales sin medidas de seguridad; y
Con la intención de asumir esta pluralidad, la in-
el fracaso escolar. Todos presentes y en expan-
vestigación social suele trabajar inductivamen-
sión en el comportamiento de los jóvenes, aun-
te. Ello permite señalar antes las diferencias
que con diferencias importantes de edad y gé-
que las similitudes. Así han actuado los autores
nero.
del libro, que han procurado sintetizar del modo
más adecuado la pluralidad de comportamien-
Francisco A. Orizo ha estudiado el campo de
tos microsociales a través de técnicas cuanti-
los valores, buscando tipologías relevantes
tativas de clasificación y análisis factorial. Para
para distinguir los marcos de referencia valora-
estos análisis los indicadores utilizados han
tiva que la gente joven utiliza. Con tal fin, este
sido de tres tipos: los estilos de comportamien-
autor distingue ocho formas básicas de valora-
tos cotidiano, los sistemas de valores particula-
ción que son agrupadas en un continuo que va
res y los comportamientos de riesgo realizados
desde el marco más integrador al que rompe
por la sociedad. Estos elementos están muy re-
con el sistema. Este elemento resulta clave al
lacionados entre sí. Cada uno parece influir de
sintetizar en los análisis posteriores del libro la
algún modo en los otros dos. Por ello, en este
pluralidad de los comportamientos cotidianos y
trabajo, todos se han considerado signos de un
de riesgo.
mismo hecho: el estilo de vida.
Finalmente, el análisis conjunto de todas las
Las dimensiones de la vida social analizadas
actividades de los jóvenes, por Domingo Co-
en el libro Jóvenes y estilos de vida son: el uso
mas, distingue los grandes estilos de vida juve-
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niles según la actividad principal (trabajo, estu-
nización, en la que éstos se someten a un dile-
dio o el cuidado del hogar) y las actividades de
ma estructural entre comodidad y emanci-
ocio que realizan, fortaleciéndose la idea de la
pación. Así, una gran parte de los jóvenes, a
importancia creciente del ocio en la construc-
través de su actividad ociosa, disuelve las vie-
ción de los estilos de vida que ya había sido
jas clasificaciones sociales y fortalece la dife-
destacada por la profesora Josune Aguinaga.
renciación etaria.
El sistema cultural que aparece en el estudio
se sintetiza en cinco grandes estilos de vida:
En este contexto, las actitudes de riesgo no pa-
los marchosos, los trabajadores, los estudio-
recen responder a una lógica lineal. Los estilos
sos, los consumistas y los hogareños. Pero és-
de vida van cambiando con la edad y el estatus
tos son modificados con la edad, están condi-
que se va alcanzando, de modo que nadie está
cionados por las situaciones particulares vivi-
libre de comportamientos de riesgo, aunque en
das, por el estatus concreto, la actividad
un momento determinado no los realice. Aun
principal desarrollada y el sistema valorativo
así, los que mantienen valores antisistema son
del individuo.
los que más comportamientos de riesgo tienen. Pero estos últimos no pertenecen a una
A partir de las aportaciones anteriores, Domin-
clase social, un territorio o un nivel de estudios
go Comas, como coordinador de la investiga-
determinado. Los jóvenes están insertos en un
ción, ha relacionado los tres campos de análi-
proceso evolutivo de adaptación a las nuevas
sis observados (el uso del tiempo diario, los va-
condiciones sociales, en concreto al nuevo
lores y los comportamientos de riesgo). Entre
equilibrio entre el trabajo y el ocio, la forma de
las conclusiones a las que llega el autor desta-
emancipación institucionalizada y la manera de
ca su principal hipótesis: los estilos de vida de
construir la identidad individual en las socieda-
los jóvenes se están configurando en torno al
des emergentes. Esa adaptación no está deter-
eje valorativo de oposición entre la conducta
minada, sino que es construida por los indivi-
ordenada y la conflictiva. El orden se produce
duos a partir de su marco de referencia.
por pasividad de los jóvenes ante su situación
objetiva, mientras que el conflicto es fruto de
En conclusión, la gran virtud de este libro es la
una actividad fomentada por marcos de senti-
de profundizar en problemáticas sociológicas
do antisistema frente a las condiciones que les
diversas desde una perspectiva muy empírica,
constriñen. Las situaciones objetivas como el
basada en el análisis de los datos y en una me-
estatus etario, la actividad principal y el acceso
todología consistente más que en modelos teó-
a una actividad nocturna marcan el estilo de
ricos previos demasiado rígidos. Su asunción
vida de una mayoría pasiva, pero el otro 28%
de la pluralidad cultural más allá de visiones
de la población desarrolla su estilo sobre unas
unilineales del cambio social permite ver que lo
creencias y valores diferentes. Esto puede sig-
subjetivo influye sobre lo objetivo al tiempo que
nificar, en palabras de Comas, que emerge
ocurre lo contrario. Lo estructural y lo cultural
una generación que comienza a mostrar su ca-
se relacionan en el sujeto individual que cons-
pacidad para liderar una nueva fase de moder-
truye su propio sentido y forma de acción. In267
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vestigaciones de este tipo obligan a considerar
y la acción social. Los individuos configuramos
al individuo como pieza clave del trabajo socio-
las estructuras a la vez que éstas limitan nues-
lógico, un elemento de fusión de los factores
tra acción.
sociales y culturales más allá de los grupos de
pertenencia y, por tanto, componente clave
para entender la relación entre las estructuras
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Juan José VILLALÓN OGÁYAR