Cerámica Erótica Peruana Colección Museo de La Plata Las piezas que integran esta exhibición forman parte del acervo arqueológico que custodia el Museo de La Plata, la mayoría de ellas corresponden a la colección de Benjamín Muniz Barreto e ingresaron al Museo de La Plata en el año 1931, otras a la colección Velasco comprada en 1936. Sin embargo, las primeras que ingresan a este museo son las compradas por su fundador, y primer director, Francisco P. Moreno al general chileno Arístides Martínez en 1885. Las piezas de la exhibición corresponden a las culturas precolombinas Moche (desde el año 0 a 600 d.C) y Chimú (1000 a 1430 d.C.) de la costa norte del Perú. Las culturas Moche (200 a 600 d.C.) y Chimú (1000 a 1430 d.C.) de la Costa Norte de Perú, fueron el foco principal de representaciones eróticas americanas del período prehispánico. Ambas fueron sociedades complejas y entre sus manifestaciones artísticas se destaca la cerámica en la que, con gran realismo, se pone de manifiesto aspectos de la vida sexual de estos antiguos pueblos. Estas sociedades fueron altamente jerarquizadas y en ellas emergió una destacada población de artesanos especializados, magníficos artistas que plasmaron en cerámica y otros materiales escenas de su vida cotidiana, costumbres, enfermedades, religión y vida sexual. Su iconografía constituye una valiosa documentación para comprender el pasado prehispánico. En la cerámica Mochica las formas de las vasijas y la decoración presentan un carácter inconfundible. Modeladas y pintadas en tonos crema y pardo rojizo, donde sobresalen las representaciones zoomorfas y antropomorfas, una de las formas características es la botella de cuerpo esférico, base plana y gollete que semeja un estribo (asa-estribo). La cerámica negra hecha con molde caracteriza a la cultura Chimú. Las representaciones eróticas en el antiguo Perú alcanzan su esplendor con la cultura Moche. El artista mochica, conocedor de la anatomía, esculpe el cuerpo humano representando los detalles más extraordinarios de la sexualidad tanto femenina como masculina. La cerámica erótica mochica comprende un capitulo particular del arte realista de ese antiguo pueblo y ha suscitado entre los arqueólogos diversas interpretaciones. Algunos consideran que sus representaciones son el fiel reflejo de prácticas y costumbres culturales. Otros, menos realistas, le otorgan un carácter ritual y lo analizan dentro del cosmos mítico-religioso, vinculándolo con la fertilidad y su poder creativo generador de vida. Agotados los conceptos de la antropología, meditaciones de teólogos, argumentos e hipótesis de psiquiatras, sociólogos y cuantos se han aventurado a filosofar sobre sus funciones, su sentido original seguirá siendo un enigma. Cerámica Erótica Peruana - Culturas Chimú y Moche Colección Museo de La Plata