DOSSIER DE PRENSA Alcora: Cerámica de la Ilustración. La colección Laia-Bosch del Museo Nacional de Cerámica MUSEO NACIONAL DE CERÁMICA Y ARTES SUNTUARIAS GONZÁLEZ MARTÍ VALENCIA Del 17 de diciembre de 2010 al 3 de abril de 2011 La adquisición La fábrica que fundara el Conde de Aranda en su señorío del Alcalatén, en concreto en el pueblo de Alcora, constituye uno de los hitos del espíritu de la Ilustración, dando como fruto piezas de cerámica de un refinamiento y preciosismo sin parangón en todo el panorama de la loza española. Las colecciones históricas importantes que de estas piezas se formaron, fueron disgregándose con el tiempo y en los casos más afortunados pasaron a engrosar los fondos de los museos, como sucedió con algunas de las colecciones que incorporó el Museo Arquelógico Nacional. En años recientes, un coleccionista particular fue comprando piezas alcoreñas, algunas excelentes, en el mercado de antigüedades y sobre todo en subastas, muchas de ellas extranjeras. Con esta actitud recuperó para nuestro país unos tesoros artísticos que habían salido de él en épocas de penurias económicas y de escaso aprecio colectivo. Al tener noticia el Ministerio de que su propietario deseaba desprenderse de la colección, hizo un importante esfuerzo económico para que no se disgregase el conjunto y adquirirlo con el fin de que formase parte de las colecciones de los museos estatales y pudiese ser disfrutado por todos. Esta espléndida colección es la que hoy muestra el Museo Nacional de Cerámica, el lugar más idóneo para su presentación y posterior exhibición permanente. La colección La colección Laia-Bosch, formada entre los años 1990 y 2008, fue obra de una persona que, con tenacidad y perseverancia, pudo conseguir una cualificada muestra de la cerámica producida en la Real Fábrica de Alcora. Se trata de un conjunto de cien ejemplares adquiridos en el comercio de antigüedades y en subastas, celebradas principalmente en el extranjero. Todas las piezas que la integran se caracterizan por su buen estado de conservación y abarcan, desde el punto de vista morfológico y cronológico, una completa síntesis de la labor realizada a lo largo de la trayectoria de la manufactura alcoreña. De la colección, se puede afirmar que era la mejor que existía en España en manos privadas hasta que su propietario decidió venderla en el año 2008, ofreciéndola al Museo Nacional de Cerámica. Este interés del Museo fue compartido por el Ministerio de Cultura, que hizo el esfuerzo, - en una época ya de contención de gastos,- de habilitar el crédito para su compra. Con la incorporación de estas cien piezas a la colección preexistente, se puede decir que el Museo posee una de las más completas colecciones de Alcora de España. Los estilos de la colección EL ESTILO BÉRAIN Cuando en 1727 el conde de Aranda fundó la manufactura de loza fina en su señorío de Alcora, -donde ya se producía alfarería de agua y de cocina-, recurrió a operarios de fábricas extranjeras para que iniciasen la producción. Moustiers era el centro que proporcionaba más ceramistas y éstos trajeron a España el estilo Bérain, de moda en Francia por aquella época. Jean Bérain fue diseñador en la corte de Luis XIV e inventor de unos diseños inspirados en los grutescos, en los que mezclaba personajes mitológicos y animales fantásticos con baldaquinos, balaustradas, pabellones, vasos y flores, cenefas como puntillas, etc., todo ello muy elaborado y de gran éxito no sólo en cerámica, sino en grabados, marquetería y otras artes. En principio se decoró exclusivamente en azul cobalto sobre el blanco del estaño. En 1730 se comenzó con una policromía reducida y una década después la paleta de colores se había ampliado a la policromía plena y una temática más amplia, aunque las puntillas Berain no desaparecieron hasta bien doblado el siglo XVIII. GÉNERO CHINESCOS El tema de las chinerías, muy presente en todas las artes europeas del siglo XVIII, fue recurrente en Alcora. La Compañía de Indias transportaba al mercado europeo multitud de objetos como lacas, bordados, abanicos, papeles pintados y porcelanas que causaban furor, y que se convirtieron en una moda que alcanzaba no sólo a las artes plásticas sino a óperas, novelas o ballets, algunos de cuyos argumentos aparecen plasmados en la loza alcoreña. Componen estas chinerías todo un mundo de aves, animales fantásticos, insectos y personajes vestidos a la oriental, en paisajes de flores, helechos, árboles enanos, kioscos y, ocasionalmente, montañas. Cuando los personajes revisten un tono burlesco o son animales disfrazados de hombres, reciben el nombre de grotescos. Aparece esta temática desde el principio, poco después de 1730, y está de plena actualidad hasta 1760, aunque no desaparece totalmente a partir de ese año. ROCALLAS Aunque la fábrica produjese otros géneros decorativos, una vez comenzada la década de 1740, los estilos más destacados son el de flores naturales, y el de rocallas. El género de flores se había cultivado desde el principio, cuando lo introdujo Olérys, pero cuando aparece con fuerza es a partir de 1740. Lo vemos en mancerinas, en azucareros o en platos y fuentes arropando la escena central. Asociadas a la porcelana están las llamadas flores alemanas, tema puesto de moda por el pintor Hörolt de Meissen y que tuvieron gran éxito en muchas manufacturas europeas. Con el paso del tiempo las flores se simplificaron creando la serie “del ramito” o “del cacharrero” En cuanto a la rocalla, expresión típicamente barroca, invade buena parte de los diseños de la segunda mitad del XVIII, siempre como complemento del tema principal, y a menudo se asocia al llamado género “Alvaro”, donde aparece un puente u otra arquitectura y el sol. ESCULTURA Y PLACAS DECORATIVAS La escultura en bulto redondo y pequeño formato está unida a la moda de las chinerías y a la pasión por el bibelot. Casi desde el inicio de la manufactura se adornan algunas piezas con figuritas; más tarde es la conocida fauna con función de soperas, salseras o compoteras, o los platos de engaño, pero la verdadera escultura exenta aparece hacia 1745, cuando se contrata a Julián López para dirigir la quadra de escultura. Hay temática religiosa, de la mitología o del mundo clásico y alegorías: particularmente apreciadas son las figuras exóticas, a veces con función de candelero. Las placas, llamadas láminas en la fábrica, hacen la función de cuadro y como ellos se cuelgan en las paredes. Comienzan a producirse hacia 1733 y no desaparecen hasta que cesa la producción. Junto a la temática religiosa, tradicional en España, aparece la mitología clásica, escenas de cacerías o batallas, imágenes galantes y alegorías. La fuente para estas composiciones fueron los grabados que circulaban en la Europa del tiempo, desde los de Tempesta hasta los de Aveline, pasando por Klauber o tantos otros. LA PORCELANA Todas las manufacturas europeas de cierto nivel intentaron producir porcelana desde que en el siglo XVI empezó a ser bien conocida por el comercio con Extremo Oriente. Meissen, perteneciente al Elector de Sajonia, es la primera que lo consiguió en, 1709. A partir de esa fecha se redoblaron los esfuerzos en otros centros. Alcora no fue ajena a tal corriente y desde que estuvo en manos del X Conde de Aranda se esforzó en producir porcelana. Las dificultades eran múltiples: falta de tierra adecuada, baja temperatura de los hornos, desconocimiento de la verdadera composición y rivalidades entre los operarios. En 1751 se contrató al francés François Haly para que empezase la producción. Ante los escasos resultados se contrató también a François Martin y luego a Knipffer. Todavía en 1786 se enviaba a París a Vicente Alvaro y Cristóbal Pastor, dos aventajados operarios, para que aprendieran allí el arte de la verdadera porcelana. En 1787 se contrató en el mismo Paris a Pierre Cloostermans que dio impulsó las pruebas. Todos estos ensayos resultaron muy costosos a los propietarios sucesivos y en definitiva sólo se consiguió una pseudo porcelana o pasta tierna. La exposición en el Museo Se muestran las cien piezas que constituyen la colección LaiaBosch y para su exhibición se ha seguido el orden cronológico, que a su vez, coincide con el de los géneros decorativos. Dentro de las excepcionales piezas con las que cuenta, destacan: un aguamanil completo y montado en su mueble; tres piezas pertenecientes a una misma vajilla, la de los Beltrani, italianos de origen español, que plasman su escudo en una magnífica fuente, una mancerina y la jícara que encaja en ella. Las tres piezas van firmadas, y tienen la particularidad de ostentar cada una diferente firma perteneciente a otros tantos de los mejores pintores que hubo en la fábrica. Cabe también destacar, una placa de más de medio metro de altura con una complicada alegoría del dogma de La Inmaculada que perteneció al conde de Casal, el gran estudioso de la manufactura de Alcora; también unas bandejas con deliciosos personajes que representan escenas de obras contemporáneas, así como un nutrido grupo de piezas de porcelana. En el capítulo de la escultura, además de una maja inédita en la producción alcoreña, hay un ejemplar del grupo Toro Farnesio de extraordinarias dimensiones que presenta una nitidez en los rasgos síntoma de ser una de las primeras piezas ejecutadas con su molde. Créditos Organización Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí. Valencia. Dirección Jaume Coll Conesa Comisariado Maria Paz Soler Ferrer Montaje Juan González Juan José Doménech Restauración Teresa Valtueña Catálogo, Diseño e Impresión Pentagraf Presentación a los medios 16 de diciembre de 2010 a las 13:00 horas. Sala exposiciones temporales I. Planta baja del Museo. Inauguración 16 de diciembre de 2010 a las 19:00 horas Fechas de la exposición: Del 17 de diciembre de 2010 hasta el 3 de abril de 2011. Lugar Museo Nacional de Cerámica y de las Artes Suntuarias González Martí. Sala de exposiciones temporales I. Planta baja. Catálogo de la exposición CATÁLOGO: Título: Alcora. Cerámica de la Ilustración. La colección Laia-Bosch en el Museo Nacional de Cerámica. Textos: Maria Paz Soler Ferrer Edita: Pentagraf Editorial Diseño y maquetación: Salvador Company- Pentagraf Impresores Traducciones: Al inglés: Lambe & Nieto Al valenciano: Josefina Catalá. Fotografía: Miguel Ángel Otero Pilar Záforas Colección Laia-Bosch Dibujos: Pilar Mas Hurtuna Impresión: Pentagraf Impresores ISBN: 978-84-938347-1-5 Año: 2010 Idioma: castellano, valenciano e inglés. Contenidos: Índice: - Texto Institucional La colección Laia-Bosch y apuntes sobre la fábrica de Alcora. - Catálogo: 1. Loza Aguamaniles Elementos de vajilla Escultura Mancerinas Sopera Placas 2. Porcelana tierna - Elementos de vajilla Glosario Bibliografía Traducciones INFORMACIÓN PRÁCTICA Para mayor información y/o imágenes contactar con: MUSEO NACIONAL DE CERÁMICA Y ARTES SUNTUARIAS “GONZÁLEZ MARTÍ” DEPARTAMENTO DE DIFUSIÓN C/ Poeta Querol, 2 46002 VALENCIA ℡ 96 351 63 92 96 351 35 12 e-mail: difusion.mceramica@mcu.es página web: http://mnceramica.mcu.es/ Cómo llegar: Autobús: Líneas 4, 6, 8, 9, 11, 16. 26, 27, 31, 36, 70 y 71 Metro: Línea 3, Estación de Colón Aparcamiento público: Plaza de la Reina; Plaza Puerta del Mar; Centro Comercial C/ Pintor Sorolla y C/ Colón Horario: De martes a sábados: 10h a 14h y 16h a 20h. Domingos y festivos: 10h a 14h. Cerrado: todos los lunes del año, 1 de enero, 1 de mayo, 24, 25 y 31 de diciembre y días festivos locales. Precio de entrada: 3€ Entrada gratuita los sábados de 16h a 20h, y domingos y los días 18 de mayo (Día Internacional del Patrimonio Museos), 12 de octubre (Fiesta Nacional de España) y 6 de diciembre (Día de la Constitución Española) Entrada gratuita a las exposiciones temporales.