Sugerencias para la elaboración de un ensayo, como trabajo personal. El contenido del ensayo puede ser: a) Una opinión personal razonada sobre un texto que se ha analizado. b) Un tema que te haya sugerido la lectura del texto y que esté, más o menos directamente, ligado a él. 1) Elección del tema y sus límites. Recuerda que el ensayo no trata de forma exhaustiva la materia que se plantea como objeto de reflexión. 2) Elección de una postura personal, que sea clara y definida; evita “medias tintas” y ambigüedades o generalidades. Procura que tu postura sea interesante y sugestiva para tus posibles lectores, que provoque reflexión; no te limites a exponer obviedades con la intención de no “comprometerte” o no “meter la pata”. Ten en cuenta que si adoptas un punto de vista polémico o crítico, debes huir de la expresión temperamental, sentimental, visceral o caprichosa. Es mejor (más objetivo y eficaz) defender las ideas con la cabeza (con razonamientos, datos, pruebas, hechos constatables...) que con las “vísceras” (corazón, hígado...). Hacerlo inclinaría tanto el texto hacia la subjetividad, que ningún lector podría compartir tu postura, comprenderla o juzgarla, porque estarías “encastillado” en tu propia postura personal como afirmación de tu individualidad, y anularías la capacidad de comunicación de tu texto. 3) Esquema de ideas significativas: ideas propias, citas ajenas, anécdotas, datos... y ordenación de dichas ideas. Ya sabes que de la estructura de un texto depende su eficacia y amenidad. Si te has propuesto demostrar una idea ante el lector, procura “ganártelo” a través de la claridad en el lenguaje, la contundencia de los datos, incluso a través del tratamiento estético del lenguaje que utilices. 4) Sólo cuando los otros pasos están absolutamente perfilados, puedes iniciar una primera redacción que, seguramente, no será la definitiva. Sólo los genios y los audaces dejarían que sus palabras fueran esculpidas a medida que las escriben. Haz las correcciones que sean necesarias, partiendo del borrador de la primera redacción. Tú eres el único responsable de tu texto; así que procura ser exigente contigo mismo. Recuerda que la corrección en la expresión, la ortografía, la acentuación y la puntuación forman parte de la calificación global del ejercicio.