10 Conozca quienes han sido los papas a lo largo de la historia Por José Humberto Reyes Burgos - Décimo Cuarta Parte Clemente IV (1265 – 1268) Nicolás III (1077 – 1280) El francés Guio Foulques había sido militar y jurista. Secretario de Luis IX, al morir su esposa tomó las órdenes sagradas. Clemente IV, siendo papa, continuóm la política antisueva ratificando el título del Rey de Sicilia a Carlos de Anjou y tratando de impedir la llegada de Conradino a Italia, donde más tarde sería decapitado. Carlos d eAnjou derrotó al ejército de Manfredi, muriendo este en el campo de batalla. Una vez acabada la dominación sueva comenzaba la tiranía francesa. Clemente reforzó la inquisición y protegió a Roger Bacon. Está enterrado en la Iglesia de los dominicos en Viterbo. Giovani Gaetano Orsini, romano, fue elegido Papa por su experiencia y cultura, tras seis meses de cónclave. Fue un ferviente defensor de la política de los equilibrios donde la Iglesia desempeñaba, en cualquier caso, un papel de hegemonía. También él trató de limitar el excesivo poder de Carlos de Anjopu. Fue un Papa nepotista, a quien por cierto Dante recuerda en su obra “el Infierno”. Mandó a construir un palacio que sería el primero de todos los palacios vaticanos que vendrían después. Está enterrado en las Grutas Vaticanas. Beato Gregorio X (1271 – 1276) Nacido en Piacenza. Tebaldo Visconti fue elegido Papa en el cónclave más largo en la historia de la Iglesia, que duró nada menos que 3 años. Tebaldo era laico y cuando le llamaron él se encontraba en Tierra Santa, donde residía. Se ordenó sacerdote y fue coronado pontífice un año después. Tras ser nombrado Papa, decidió tomar medidas para reducir la duración de los cónclaves estableciendo nuevas normas para la elección de los papas. Su pontificado se caracterizó por los esfuerzos realizados con una imparcialidad absoluta con el fin de recuperar la paz en el mundo, apoyó la elección de Rodolfo de Habsburgo como emperador de Alemania. Convocó el II Concilio de Lión en 1274. Fue beatificado por Clemente XI en 1713; está enterrado en el Duomo de Arezzo. Martín IV (1281 – 1285) Tras seis meses de sede vacante, los cardenales consiguieron que saliera elegido pontífice francés Simón de Brion, que enseguida actuó una política de apoyo mutuo con los partidarios de Anjou. Apoyó a Carlos, incluso después del levantamiento del que fue objeto en 1282 por parte de los sicilianos, que preferían el dominio de Aragón y conocido con el nombre de las Visperas Sicilianas. No fue muy querido en Roma, a tal grado que cambiaba constantemente de residencia. Fue acusado de haber abusado de las sanciones espirituales para resolver sus problemas políticos. Dante le sitúa en el Purgatorio entre los glotones. Está enterrado en la catedral di Persua. Beato Inocencio V (21 de enero – 22 de junio de 1276) Honorio VI (1285 – 1287) Pedro de Turantasia, francés de Saboya, estudió en París en la escuela de Tomás de Aquino. Fue un gran teólogo y filósofo, que fue más popularmente conocido como “doctor famosissimus”. Fue el brazo derecho de Gregorio X, y tras la muerte de éste fue elegido Papa por voto unánime. En sus escasos 5 meses de pontificado actuó con sabiduría, se empeñó para mantener la paz en Italia, pues consiguió que Pisa se reconciliara con las ciudades toscanas y Génova con Carlos Anjou. También comenzó a organizar una cruzada. El pueblo le veneró como un santo y León XIII lo beatificó. Está enterrado en Letrán. Giacomo Savelli nació en Roma, fue elegido pontífice tras un cónclave que duró tan sólo 4 días. Lo primero que hizo fue volver a poner orden en el Estado pontificio. Intentó superar las discordias con espíritu de fraternidad cristiana, gobernó con moderación y justicia junto con su hermano Pandolfo que en aquellos años era senador de Roma. Introdujo ele studio de las lenguas orientales en la Universidad de París. Aprobó definitivamente la orden de los Carmelitas y puso mucho interés en otras órdenes religiosas. Favoreció mucho a las misiones. Está enterrado en la basílica Santa María In Aracoeli. Adriano V (11 julio – 18 de agosto de 1276) Ottobono Fischi, de origen genovés, murió en Viterbo un mes después de ser elegido, incluso antes de ser coronado oficialmente como Papa. Fue elegido con la protección de Carlos Anjou, y Adriano, en reconocimiento, anuló de inmediato las medidas tomadas por Gregorio X relativas a los cónclaves; en cambio, pretendía sustituirlas con una nueva constitución, aunque no pudo llevarla a cabo por su muerte repentina. No obstante, puso orden estable a los reglamentos eclesiásticos. Está enterrado en Viterbo, en la iglesia de San Francisco. Juan XXI (1276 – 1277) Pedro di Giuliano nació en Lisboa, y fue elegido papa con el nombre de Juan XXI por error ya que no había sido proclamado Juan XX con anterioridad. Era un médico famoso, poco experto en asuntos políticos o religiosos, que por tal razón encargaba al cardenal Giovani Gaetano Orsini, el futuro Nicolás III. Siguió cultivando sus estudios, escribiendo numerosos tratados científicos y filosóficos, famoso sobre todo por su manual de lógica “Summulae Logicales”. Murió al desplomarse la habitación del palacio en el que se alojaba en Viterbo. Está enterrado en la catedral de San Lorenzo en Viterbo. Nicolás IV (1288 – 1292) Nacido en Disciano d’ Ascoli; fue el primer Papa franciscano. De nombre Girolamo Masci, resultó elegido tras aproximadamente un año de sede vacante en la silla papal. En Roma fue nombrado senador vitalicio, pero fue acusado por el pueblo y los nobles de favorecer demasiado abiertamente a los Colonna a causa de algunos tumultos y se vio obligado a alejarse de Roma. Favoreció las misiones en Persia, en China, con los mongoles y también con los tártaros. Mandó a realizar los mosaicos de las basílicas de Santa María la Mayor y San Juan. Está enterrado en Santa María. San Celestino V (5 de julio – 3 de diciembre de 1294) Nacido en Irsenia. Pietro Angeleri del Murrone, decepcionado por la orden benedictina porque se le veía poca espiritualidad, se retiró en una cueva en el Monte Murrone, cerca de Sulmona. Allí fundó una comunidad de ermitaños benedictianos cuya regla fue aprobada en 1263. Pietro fue elegido Papa precisamente con el deseo de llevar a cabo una profunda renovación espiritual en la Iglesia. Caetani ordenó confiarle al castillo de Fumone donde murió en 1296. Fue canonizado por Clemente V en 1313. Está enterrado en la iglesia de Collemaggio, en L’Aquila.