LA II REPÚBLICA (1931-1936) 14.3. El Bienio reformista y la Constitución de 1931 (abril de 1931-septiembre de 1933) a) El gobierno provisional y la Constitución de 1931 El descrédito de la monarquía de Alfonso XIII llevó al triunfo de la coalición republicano-socialista en las elecciones municipales del 12 de abril en las zonas urbanas (41 de las 50 capitales) e industriales. El rey marcha al exilio, se proclama la república (14 de abril) en medio de una explosión de alegría y se forma un gobierno provisional dirigido por Niceto Alcalá Zamora que se encarga de convocar elecciones a Cortes Constituyentes. El mismo día, Ferrer Macíà (Ezquerra Republicana de Cataluña) proclama una República Catalana independiente –dentro de una República Federal española- que se no se hizo efectiva porque el gobierno reconoce una autonomía provisional. - El Gobierno Provisional aplica un programa de reformas urgentes en el terreno social (jurados mixtos, medidas para mejorar la situación de los campesinos sin tierra), educativo (7000 escuelas, enseñanza mixta, no obligatoriedad de la religión) y militar (jubilación voluntaria de oficiales, etc.) que fue rechazado por los sectores conservadores. - El primer enfrentamiento entre el gobierno y la jerarquía eclesiástica desembocó en manifestaciones y vandalismo anticlerical (quema de iglesias y conventos). Cortes Constituyentes y Constitución de 1931 Las elecciones a Cortes Constituyentes –de junio de 1931- fueron las más democráticas hasta el momento: por sufragio universal masculino y sin caciquismo y con alta participación. Triunfo de la izquierda (coalición republicana-socialista). El PSOE fue el partido más votado. La derecha republicana está muy fragmentada y los monárquicos muy debilitados. Las Cortes aprueban la Constitución de 1931 –de carácter democrático avanzado reflejando la ideología mayoritaria en las Cortes ya que fue elaborada sin consenso. La derecha la rechaza y se propone reformarla cuando llegue al poder - La forma de Estado es la república democrática no confesional (separación Iglesia-Estado). El modelo de organización territorial –definido como Estado integral (ni federal ni unitario)- permite el acceso a la autonomía de las regiones que lo soliciten tras un acuerdo entre provincias limítrofes. - Amplia declaración de derechos. Nuevos derechos: voto femenino, educación primaria obligatoria y gratuita. El derecho de propiedad está limitado por el interés general. - Radical separación de poderes con predominio del legislativo (las Cortes Unicamerales). Se crea la institución del jurado popular como parte del poder judicial. - El Jefe de Estado es el Presidente de la República, elegido de forma indirecta, nombra al Jefe de Gobierno, puede disolver las Cortes (2 veces) y ser destituido por ellas. Niceto Alcalá Zamora, de la derecha republicana, fue elegido Presidente de la República. b) El gobierno de Azaña (marzo de 1931-noviembre de 1933) Los gobiernos, formados por republicanos de izquierda y socialistas, estuvieron presididos por Manuel Azaña. Su objetivo fue modernizar la sociedad española mediante un amplio programa de reformas, iniciadas en la etapa anterior, en un contexto de depresión económica internacional. - Política laicista y secularizadora: aprobación del matrimonio civil y del divorcio, supresión del mantenimiento económico del culto y el clero católico, disolución de la Compañía de Jesús, prohibición a las órdenes religiosas de ejercer la enseñanza, retirada de los símbolos religiosos de las escuelas y de la obligatoriedad de la enseñanza de la religión. Estas medidas provocaron un fuerte rechazo por parte de la derecha católica que empieza a organizarse políticamente. La II República 1 - Reforma educativa. El objetivo es una educación primaria mixta (chicos y chicas), laica, gratuita y obligatoria. La creación de escuelas y plazas docentes –por oposición- fue importante pero insuficiente. Las Misiones Pedagógicas extendieron la cultura a las zonas rurales. - Reforma militar se propone modernizar el ejército y someterlo al poder civil: reducción del número de oficiales mediante jubilaciones anticipadas, obligatoriedad de jurar fidelidad a la República, reorganización de unidades, etc. También provocó un fuerte rechazo e intentos de golpe de Estado. - Reforma de la legislación laboral y social. Se regulan los contratos de trabajo y la participación sindical en los convenios y de obreros y patronos en los Jurados Mixtos, se protege el derecho de huelga y se planean mejoras sociales (aumento de sueldos, jubilaciones, etc.). - La Ley de bases para la reforma agraria, pendiente desde el S. XIX, fue el proyecto más ambicioso. Su objetivo era repartir los latifundios mal explotados entre los campesinos pobres. El proceso fue complejo y lento, defraudando a los campesinos que adoptaron posturas radicales. - Política de obras públicas. - El Estatuto de Autonomía de Cataluña recortaba el proyecto inicial elaborado por iniciativa de ERC. Establece un gobierno con competencias. El proyecto de Estatuto vasco fue rechazado en las Cortes. - Los problemas del gobierno de Azaña fueron: - Los graves conflictos sociales y de orden público, especialmente en el campo andaluz, promovidos por la CNT-FAI que consideraba las reformas insuficientes. La represión del gobierno (ej. Casas Viejas) redujo el apoyo popular a la República y contribuyó a la caída del gobierno. - Oposición frontal de la derecha conservadora manifestada en: conspiraciones de sectores del ejército como el intento del golpe de Estado de Sanjurjo (1932) y la reorganización de los partidos de derecha en torno a dos posturas: La posibilista de la CEDA (coalición de Gil Robles) que acepta el juego democrático. La derecha monárquica -carlistas y Renovación española de Calvo Sotelo- son partidarios de la conspiración militar. La derecha fascista, la Falange de José Antonio Primo de Rivera es todavía minoritaria. - La inestabilidad política: la coalición de gobierno tiene dificultades para conseguir la mayoría parlamentaria al desaparecer el Partido Radical Socialista y la oposición, dirigida por Lerroux, acosa al gobierno y presiona a Alcalá Zamora que fuerza la dimisión de Azaña y elige a Lerroux. Los nuevos gobiernos de coalición sin socialistas fracasan por falta de apoyo parlamentario y Alcalá Zamora disuelve las Cortes. 2. El Bienio radical-cedista y el Frente Popular (1933-1935) a) El Bienio radical-cedista El triunfo electoral de la derecha en las elecciones de noviembre de 1933 se explica por el desgaste del gobierno de Azaña, porque la derecha se presenta unida en una gran coalición y la izquierda dividida, por el voto femenino –posiblemente más conservador-, y la abstención defendida por el anarquismo. La CEDA de Gil Robles es el partido con más diputados pero Alcalá Zamora nombra jefe de gobierno a Lerroux, del Partido Radical para evitar un enfrentamiento con la izquierda. - Los gobiernos de centro-derecha: rectificación de las reformas. El nuevo gobierno (1933-34), bajo presión de la CEDA, paralizó muchas reformas (agraria, educativa, Estatuto vasco, Ley de Congregaciones religiosas) y decretó la amnistía para los golpistas de 1932. La II República 2 - Los grupos de izquierda y los sindicatos se radicalizaron (insurrección anarquista, huelga general de campesinos promovida por la FETT) sobre todo ante la posibilidad del ascenso de la CEDA al poder en un momento de auge del fascismo en Europa. En el PSOE se impone la postura revolucionaria de Largo Caballero. - La revolución de octubre de 1934. El desencadenante fue la entrada en el gobierno de tres ministros de la CEDA que hizo temer el ascenso del fascismo por la vía electoral. El comité revolucionario socialista convocó una huelga general que fracasa, excepto en Asturias donde colaboraron anarquistas, socialistas y comunistas. En Asturias la huelga se convierte en una revolución social que sería reprimida por las tropas regulares de Marruecos dirigidas por Franco. En Cataluña, la proclamación del Estado Catalán por Lluis Companys, apenas dura unas horas. - Las consecuencias de la revolución fueron: una represión dura y arbitraria, la suspensión del Estatuto de Autonomía catalán, la derechización del gobierno (liquidó la reforma agraria y los jurados mixtos, preparó una reforma constitucional y Gil Robles, ministro de la guerra, nombró altos cargos militares derechistas) y una mayor radicalización de las posiciones políticas. Final del bienio derechista. Las disensiones dentro del gobierno y los escándalos de corrupción que desprestigiaron al Partido Radical (dimisión de Lerroux) obligaron a Alcalá Zamora a disolver las Cortes y convocar elecciones. c) El Frente Popular La izquierda se presentó unida a las elecciones en el Frente Popular con un programa mínimo: amnistía para los presos políticos y restitución de los cargos a los políticos desposeídos tras la revolución de 1934, restauración del Estatuto de Autonomía de Cataluña y recuperación de la política reformista. En unas elecciones con gran participación (71%) la izquierda consiguió una victoria muy ajustada en votos (34,3% frente al 32,2% del Frente Nacional), pero un 59% de escaños - El primer gobierno, presidido por Azaña, será de republicanos de izquierda al negarse a entrar los socialistas y aplicó el programa anterior. Las Cortes destituyen a Alcalá Zamora y Azaña se convierte en Presidente de la República y Casares Quiroga en jefe de un gobierno similar al anterior. - Los gobiernos aceleraron las reformas sobre todo la agraria (rapidez en el reparto de tierras), los funcionarios y militares expulsados recuperaron sus cargos y se restableció el Estatuto de Autonomía de Cataluña. La vida política y social se radicaliza (revolución frente a fascismo): huelgas y ocupaciones de tierra, enfrentamientos violentos entre grupos armados de la derecha y la izquierda y asesinatos de políticos. Un sector del ejército (generales y oficiales antirrepublicanos como Mola, Fanjul, Franco, Goded) prepara una sublevación militar en colaboración con sectores civiles de la derecha y la ultraderecha fascista). El asesinato, el 12 de julio, de teniente socialista de la Guardia de Asalto José del Castillo, por falangistas y la inmediata respuesta de algunos de sus compañeros que asesinan al líder de la derecha José Calvo Sotelo será el pretexto que adelanta la sublevación militar. La II República 3 Derecha Centro Izquierda Nacionalistas y regionalistas PARTIDOS POLÍTICOS Y SINDICATOS DURANTE LA II REPÚBLICA MONÁRQUICOS Son autoritarios, antidemocráticos y defensores de los privilegios de la Iglesia católica. Pretenden acabar con la República mediante un golpe de estado. - Carlistas. Herederos del movimiento carlista del S. XIX. Su líder es Manuel Fal Conde. Sus apoyos siguen estando en Navarra y País Vasco. Organizaron grupos paramilitares armados (requetés). - Renovación Española. Partido formado en 1932 por monárquicos alfonsinos. Su líder es José Calvo Sotelo. Su principal apoyo está en la oligarquía. POSIBILISTAS No se definen sobre monarquía o república pero defienden un estado conservador, que asegure los intereses de la Iglesia católica y de las clases altas. Se oponen a las reformas republicanas y a los estatutos de autonomía. Están representados por la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas) que formó en 1933 al fusionarse Acción Popular con Derecha Regional Valenciana. Su líder es José Mª Gil Robles. FASCISTAS Se inspiran en el fascismo italiano: dictadura de partido único, intervención del estado en la economía y en la vida social y personal, uso de la violencia para combatir el sindicalismo obrero, etc. - JONS (Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista). Formadas en 1931, dirigidas por Onésimo Redondo y Ramiro Ledesma. - Falange Española. Fundada en 1933 por José Antonio Primo de Rivera, hijo del dictador, que logró ser diputado. En 1934 ambos grupos se fusionaron (Falange española y de las JONS). Hasta 1936 fueron un grupo minoritario. El partido más importante, aunque hay más, es el PARTIDO REPUBLICANO RADICAL que fue creado por Alejandro Lerroux, que evolucionó desde el radicalismo anticlerical hacia posturas conservadoras cercanas a la derecha. Sus bases sociales se hallaban entre la mediana y pequeña burguesía. Los escándalos de corrupción que se destaparon durante su etapa de gobierno le debilitaron. - PARTIDO RADICAL SOCIALISTA. Escisión por la izquierda del Partido Radical dirigida por Marcelino Domingo. - ACCIÓN REPUBLICANA. Partido de ideología progresista creado por Manuel Azaña, formado por clases medias urbanas, intelectuales y profesionales. Defienden un programa de reformas modernizadoras pero aplicadas sin violencia. En la primera etapa de la II República colabora con el PSOE. En 1934, este partido se fusionó con el Partido Radical Socialista formando IZQUIERDA REPUBLICANA. PSOE. Partido obrero de ideología marxista. Durante la república se dividió en una tendencia revolucionaria (Largo Caballero) y otra moderada (Prieto y Besteiro). La UGT es el sindicato afín a los socialistas. Tanto la UGT como el PSOE crecieron mucho en la primera mitad del S. XX. PCE (Partido Comunista de España). Surgió de una escisión del PSOE en 1921. Su ideología es revolucionaria. Ligado a la URSS. Es insignificante numéricamente (consiguió 400.000 votos en las elecciones de 1933) hasta la guerra civil. Dolores Ibárruri, la Pasionaria, era su dirigente más destacada. - Anarquistas. Partidarios de la revolución. Rechazan la participación en el sistema parlamentario. Están agrupados en el sindicato CNT. La FAI es el sector más radical. - LLIGA CATALANA. Partido de ideología conservadora. Participa en algunos gobiernos del final de la Restauración. Se apoya en la burguesía catalana. Su líder es Cambó. - ESQUERRA REPUBLICANA DE CATALUÑA. Partido izquierdista y nacionalista, el más votado en Cataluña, liderado por Maciá y Companys, que fueron presidentes de la Generalitat. - PNV. En su origen es un partido conservador y católico, pero había evolucionado, desde 1933, hacia el centro. José Antonio Aguirre, su líder, se convertirá en 1936 en el primer lehendakari del gobierno vasco. - ORGANIZACIÓN REPUBLICANA GALLEGA AUTONOMISTA (ORGA). Era un partido autonomista de izquierda, de ideología semejante a la de Izquierda Republicana. Su líder era Casares Quiroga. La II República 4 14.2. LA II REPÚBLICA La monarquía de Alfonso XIII había sufrido un fuerte desgaste, sobre todo por el apoyo dado al régimen dictatorial de Primo de Rivera. Por ello, en las elecciones municipales del 12 de abril, convocadas por el último gobierno de la monarquía –presidido por el almirante Juan Bautista Aznar-, se produjo una victoria aplastante de los republicanos en las ciudades (41 de 50 capitales de provincia) y regiones industriales y mineras; aunque los monárquicos mantuvieron su predominio en las áreas rurales donde el voto seguía controlado por los caciques. El rey valoró el triunfo republicano en las ciudades como una falta de apoyo popular a la monarquía por lo decidió abdicar y abandonó España. El 14 de abril se proclamó la República en medio del entusiasmo de las clases populares, para las que el nuevo régimen se presentaba como la esperanza de ver solucionados sus problemas, y del recelo de las clases conservadoras que temían el ataque a la religión y la alteración del orden social. Las esperanzas pronto se vieron frustradas. Los gobiernos republicanos se enfrentaron con obstáculos tanto por parte de sus enemigos (la Iglesia y la derecha monárquica) como por parte de sectores populares radicales e impacientes que, ante la lentitud de las reformas, optaron por la vía revolucionaria. La situación económica mundial, la gran depresión, también dificultó las reformas pero los principales problemas eran internos. 14.3. El BIENIO REFORMISTA Y LA CONSTITUCIÓN DE 1931 (abril de 1931-septiembre de 1933) El periodo comprendido entre abril de 1931 y septiembre de 1933 se conoce como Bienio reformista por el amplio programa de reformas emprendidas que se consideraban necesarias para modernizar la sociedad y el Estado. Pero el gobierno no contaba con un apoyo mayoritario, lo que explica, la gran oposición que provocaron. 1. El Gobierno Provisional1: las primeras reformas y conflictos El Comité Republicano creado por el Pacto de San Sebastián2 se convirtió en el Gobierno Provisional después de haber negociado la salida urgente del monarca al exilio. En el gobierno, presidido por Alcalá Zamora -de la derecha republicana- había una amplia representación de los partidos republicanos pero estaba ausentes: la derecha monárquica, los nacionalistas radicales de Ezquerra Republicana de Cataluña3 y el anarquismo La misión principal del nuevo gobierno era la convocatoria de elecciones a Cortes Constituyentes, fijada para el 28 de junio de 1931; pero también tuvo que abordar reformas de carácter urgente que demandaban amplios sectores sociales: 1 El Gobierno Provisional estaba compuesto por republicanos conservadores (Alcalá Zamora y Miguel Maura), radicales (Alejandro Lerroux), radical-socialistas (Marcelino Domingo), de Acción Republicana (Manuel Azaña), socialistas (Indalecio Prieto, Francisco Largo Caballero, Fernando de los Ríos), gallegos (Casares Quiroga) y catalanistas (Nicolau d' Olwer). 2 Pacto de San Sebastián. Acuerdo firmado por la oposición (republicanos, socialistas, nacionalistas catalanes y gallegos) en agosto de 1930 con el fin de derrocar a la monarquía para lo que eligieron un Comité Revolucionario. En diciembre, adelantándose a los planes del Comité, se produjo un levantamiento militar en Jaca a favor de la república dirigido por los capitanes Galán y García Hernández que fueron fusilados. 3 Esquerra Republicana de Cataluña. Partido nacionalista de izquierda recién fundado en el que se había integrado el Estat Catalá, dirigido por Francesc Maciá y Lluis Companys, que ganó las elecciones municipales del 12 de abril en Cataluña. La II República 5 Leyes sociales promovidas por el ministro de Trabajo, el socialista Largo Caballero, como la creación de los Jurados Mixtos y los decretos destinados a mejorar la situación de los campesinos y a regular el trabajo en el campo: los propietarios son obligados a tener cultivadas sus tierras y a contratar, en primer lugar, a jornaleros del término municipal y se les prohíbe expulsar a los arrendatarios; se impuso la jornada de 8 horas en el campo y los seguros de accidentes. Estas medidas despertaron el recelo de los terratenientes. Se inicia la reforma educativa con la creación de 7000 escuelas para el curso siguiente con los respectivos maestros, la supresión de la obligatoriedad de la clase de religión –aunque la escuela debía ofrecerla si los padres lo solicitaban- y la educación mixta (niños y niñas juntas). La Iglesia y los sectores católicos lo consideraron un atentado contra la religión. Se inicia la reforma militar por parte del ministro de la guerra, Manuel Azaña. Se estableció la obligatoriedad de jurar fidelidad a la República y se ofreció la jubilación anticipada, con el mismo sueldo, a aquellos militares que no lo hicieran. Se abolió la Ley de Jurisdicciones de 1906. La cuestión catalana fue el asunto más delicado. El 14 de abril (día de la proclamación de la República) Francesc Macià, líder de Esquerra Republicana de Cataluña, proclamó una República Catalana independiente –como parte de una futura República Federal Española-. El gobierno resolvió el problema mediante el reconocimiento de la autonomía provisional para Cataluña hasta que las Cortes aprobaran el Estatuto definitivo. Niceto Alcalá Zamora (1877-1949) Nació en Priego (Córdoba). Hombre de gran inteligencia: a los 17 años ya era abogado y, a los 22, letrado de Consejo de Estado. Durante la Restauración entró en el partido liberal y ocupó distintos cargos políticos llegando a ministro de Fomento y de la Guerra en los gobiernos de García Prieto. Acogió con simpatía la implantación de la Dictadura de Primo de Rivera pero fue cambiando de opinión. En un famoso discurso en Valencia (1830) se proclamó favorable a una república conservadora y participó en el Pacto de San Sebastián. En el Gobierno Provisional representa a los sectores católicos y conservadores de clase media, lo que le lleva a enfrentarse con otros republicanos más avanzados sobre todo por la regulación constitucional de las relaciones Iglesia-Estado. Dimitió y cedió la Jefatura del Gobierno a Azaña. Sin embargo, fue elegido Presidente de la República por un Parlamento con mayoría de izquierdas, cargo que ejerció durante 5 años. No sólo se enfrentó a la izquierda sino también a la derecha vencedora en 1933, sobre todo a Gil Robles, ministro de la Guerra, por indultar a Sanjurjo en contra de la opinión de la mayoría del gobierno. El triunfo del Frente Popular significó la derrota de su opción centrista. El nuevo Parlamento le destituyó. La guerra civil le sorprendió de viaje por Noruega y decidió no volver a España al enterarse de que milicianos del FP habían robado sus bienes, entre ellos, sus memorias, escritos y cartas (recuperadas en 2008 por la Guardia Civil). En Francia le sorprendió la 2ª guerra mundial y la ocupación nazi. Consiguió emigrar a Argentina donde vivió de sus escritos y conferencias. Rechazó volver a la España de Franco y murió en Buenos Aires en 1949. Manuel Azaña (1880-1940) Nació en Alcalá de Henares en el seno de una familia acomodada de larga tradición liberal. Estudio derecho y fue un brillante escritor y periodista. En 1920 ingresó en el partido republicano reformista y en 1925 creó Acción Republicana. Intervino en el Pacto de San Sebastián y al proclamarse la República adquirió un gran protagonismo político: como ministro de la Guerra y presidente de los dos primeros gobiernos constitucionales impulsó las grandes reformas del bienio. Al triunfar el Frente Popular se convirtió en Presidente de la República. Murió en Francia en el exilio. Pero los afanes reformistas del gobierno chocaron con fuertes obstáculos. La República tuvo que hacer frente, desde el primer momento, a numerosos problemas: - La hostilidad de la jerarquía eclesiástica. El clero español, en general, simpatizaba con la monarquía conservadora de Alfonso XIII, mientras que los republicanos fueron adoptando posiciones anticlericales – aunque algunos como Alcalá Zamora eran católicos-. El primer conflicto entre la República y la Iglesia lo inició la máxima autoridad, el cardenal Segura -arzobispo de Toledo- que en la pastoral del 1 de mayo de 1931 elogiaba a la monarquía. Se negó a dimitir como le pedía el gobierno y fue expulsado de España al igual que el obispo de Vitoria. La II República 6 - Las manifestaciones y actos de vandalismo anticlerical. A raíz de los hechos anteriores, entre los días 13 y 15 de mayo de 1931, se producen en diversas ciudades (Madrid, algunas ciudades andaluzas, Valencia, Alicante, etc.) desórdenes e incendios de iglesias y conventos, y el asalto de los talleres del diario monárquico ABC. El gobierno no fue responsable de los hechos, pero tampoco hizo nada para controlar la situación porque no deseaba enemistarse con sectores de la población que apoyaban a la República. Estos hechos hicieron que la opinión pública católica se alejara desde el principio del nuevo régimen. - Las primeras huelgas convocadas por la CNT que tuvieron especial virulencia en Madrid y Sevilla. 2. Las elecciones a Cortes Constituyentes. LA CONSTITUCIÓN DE 1931. Las elecciones a Cortes Constituyentes, que se celebraron el 28 de junio de 1931, fueron las más democráticas, hasta el momento, sin caciquismo y por sufragio universal masculino de mayores de 23 años y con una amplia participación (70%) Los partidos de la coalición republicanosocialista, que estaban en el gobierno, obtuvieron un claro triunfo. El PSOE fue el partido más votado (116 escaños), seguido del Partido Radical de Lerroux de centro-derecha (90). La izquierda había alcanzado una clara mayoría (279 escaños frente a 119 del centro y 48 de la derecha). Por primera vez en la historia hubo tres mujeres diputadas: Clara Campoamor, Victoria Kent y Margarita Nelken. En el nuevo sistema republicano había una gran diversidad de fuerzas políticas: ELECCIONES DE JUNIO DE 1931 PSOE P. Radical Socialista Acción Republicana ERC Republicanos de centro Partido Radical Lliga PNV Agrarios y otros partidos de derecha - El centro-izquierda tuvo un gran protagonismo destacando dos partidos: Acción Republica, dirigida por Azaña (desde 1934 se llamará Izquierda Republicana) y el Partido Radical Socialista de Marcelino Domingo. - En el centro, el grupo más importante era el Partido Radical de Lerroux, que evolucionó hacia la derecha, pero había otros muchos. - La derecha había quedado muy fragmentada y desorganizada: el Partido Agrario era el grupo más destacado (su base social eran, principalmente, propietarios de clase media castellanos) y los grupos monárquicos eran poco significativos. En 1933, surgieron partidos de derecha más influyentes como la CEDA o la Falange. - En la izquierda, el partido más importante era el PSOE y sus principales dirigentes fueron Largo Caballero, Indalecio Prieto y Julián Besteiro. El PCE no tendrá diputados hasta 1936. - Los nacionalistas más destacados eran el PNV en el País Vasco, dirigido por José Antonio Aguirre, de tendencias centristas; en Cataluña, la LLiga de Francesc Cambó de ideología conservadora perdió influencia; mientras que Esquerra Republicana, dirigida por Macià y Companys, fue el partido más votado. En Galicia destacaba ORGA cuyo principal dirigente fue Casares Quiroga. Las Cortes se encargaron de elaborar un nuevo texto constitucional, la Constitución de 1931, que se aprobó el 9 de diciembre de 1931, con 386 votos a favor, ninguno en contra, y la abstención de los partidos de la derecha. La Constitución es de carácter democrático avanzado. Los temas más polémicos fueron los relativos a la Iglesia y a las autonomías por la beligerancia de la derecha. Se definía a España como una República democrática de trabajadores de toda clase que se organiza en régimen de libertad y de justicia. La declaración de derechos y libertades es amplia, superando a las más progresistas del siglo XIX (libertad de expresión, reunión, asociación y petición, etc.); con nuevos derechos como el voto de la mujer y derechos sociales como el de la educación (un derecho que el Estado debía garantizar a todos los ciudadanos para lograr la igualdad de oportunidades). La II República 7 - La separación de poderes es estricta, privilegiando al poder legislativo sobre los demás. El poder legislativo recaía en unas Cortes Unicamerales, elegidas por sufragio universal (mayores de 23) que aprobaban las leyes y controlaban al gobierno. El poder ejecutivo recaía en el Gobierno, que debía contar con la aprobación de las Cortes. El Jefe de Gobierno era nombrado por el Presidente de la República. El poder judicial recaía en los tribunales de justicia independientes. Se introdujo la institución del jurado popular y se garantizó la gratuidad de la justicia para los más necesitados económicamente. La nueva figura de Presidente de la República o Jefe de Estado es de elección indirecta (por las Cortes). Nombraba o destituía al Presidente del gobierno y podía disolver las Cortes dos veces como máximo. Las Cortes podían destituirle. En el plano económico se reconocía la propiedad privada pero quedaba subordinada al interés general, legalizando posibles expropiaciones –con indemnización- y nacionalizaciones de sectores económicos básicos. Se estableció la separación entre la Iglesia y el Estado, que se declaraba laico (El Estado no tiene religión oficial). Esto suponía el reconocimiento de la libertad de conciencia y de cultos y el matrimonio civil; la enseñanza se declaró laica y mixta unificada prohibiendo ejercerla a las congregaciones religiosas (además de otras prohibiciones) y se suprimió la subvención al clero por parte del Estado. Esta forma de abordar la cuestión religiosa provocó una grave crisis en el Gobierno Provisional al dimitir su presidente, Alcalá Zamora, y una amplia movilización de los católicos para modificar la Constitución. La organización territorial del Estado se define como Estado integral, compatible con la autonomía de los municipios y las regiones. El Estado se divide en municipios y provincias. Las provincias pueden organizarse en regiones autónomas cumpliendo una serie de requisitos y después de que las Cortes aprueben de forma definitiva el Estatuto de Autonomía. Los posibles conflictos entre poderes y las dudas sobre la interpretación de las leyes se resolvían en un Tribunal de Garantías Constitucionales. La Constitución refleja las ideas de la mayoría existente en las Cortes y en el gobierno; por tanto, había nacido sin el consenso de todas las fuerzas políticas. Ni los ponentes ni los críticos con el texto hicieron esfuerzos para alcanzar un texto válido para la mayoría. La derecha no republicana la rechazó y se propuso revisarla si llegaba al poder. La presidencia de la República se cedió al conservador Alcalá Zamora en un gesto conciliador. 3. La política reformista del gobierno de Azaña El primer gobierno constitucional, presidido por Manuel Azaña del partido Acción Republicana (izquierda moderada) fue un gobierno de coalición republicano-socialista, el más estable de la II República, ya que se mantuvo en pie hasta finales del verano de 1933. El gobierno emprendió un amplio programa de reformas, iniciadas en la etapa anterior, que trataban de solucionar los graves problemas heredados y modernizar el país, en un contexto económico desfavorable. Los efectos de la crisis económica mundial del 29 se empezaron a sentir en España a pesar del carácter cerrado de su economía: las inversiones extranjeras se redujeron, se interrumpió la emigración y retornaron muchos emigrantes; el comercio exterior se contrajo afectando especialmente a la agricultura de exportación y a la minería; el paro alcanzó cifras desconocidas y la incertidumbre política tampoco favoreció al desarrollo económico. La falta de medios económicos hizo fracasar en parte el programa reformista. La reforma religiosa El objetivo era reducir la influencia de la Iglesia en la sociedad y crear un Estado laico e independiente de la Iglesia. La separación constitucional entre el Estado y la Iglesia se concentró con una serie de medidas complementarias como: - La supresión de la financiación de la Iglesia por el Estado (“presupuesto de clero y culto”) se acabaría en dos años. La II República 8 - - La Ley de Congregaciones Religiosas de 1933 establecía el cierre de los centros docentes religiosos desde diciembre de ese año. Ley del Divorcio (1932). La disolución de la Compañía de Jesús4 (por tener voto de obediencia a una autoridad distinta a la legítima del Estado) y confiscación de sus bienes inmuebles. La enseñanza de la Religión dejó de ser obligatoria - desde 1931 (gobierno provisional)-, se suprimieron los crucifijos y otros símbolos religiosos en las escuelas. Para el gobierno, estas leyes eran un símbolo de modernización, pero la Iglesia y un amplio sector de católicos –ya enfrentados con la república desde los ataques de mayo de 1931- las vieron como un ataque frontal lo que aumentó la beligerancia de la Iglesia y de la prensa católica contra el gobierno republicano. La defensa de la religión se convirtió en la idea clave que aglutinó a la derecha. La reforma educativa y cultural Su objetivo era crear un sistema educativo público, laico, mixto y gratuito -siguiendo el modelo francéspara sacar al país del atraso cultural ya que el analfabetismo era elevado, el acceso a la escuela y a la Universidad eran privilegio de las clases altas y la educación estaba en manos de las órdenes religiosas. La política educativa estuvo influida por la Institución Libre de Enseñanza creada por el socialista Fernando de los Ríos que fue el ministro de Instrucción Pública desde diciembre de 1931. - La escuela primaria fue declarada obligatoria y gratuita, pero faltaban escuelas y maestros, y éstos tenían sueldos muy bajos. Se calculó que se necesitarían 27.000 escuelas (se tenía en cuenta el cierre de colegios religiosos) y sus correspondientes maestros5, contratados por concurso-oposición. Las previsiones no se cumplieron en su totalidad por problemas de financiación en una época de crisis pero, entre 1931 y 1933, se construyeron 13.000 escuelas y se incorporó a 7000 nuevos maestros a los que se aumentó el sueldo. El nº de institutos se duplicó y se dieron becas a los estudiantes más necesitados y capacitados para seguir estudiando. Éste fue uno de los logros más destacados de la República. - La política educativa se dirigió también trató de elevar el nivel de la cultura popular: se multiplicó la red de bibliotecas públicas, escolares y municipales; en mayo de 193, se crearon las Misiones Pedagógicas 6 para llevar la cultura a las regiones rurales atrasadas en las que colaboraron destacados intelectuales (Machado, Salinas, Miguel Hernández, Cossío, etc.). En 1932, se creó el grupo de teatro universitario La Barraca – dirigido por García Lorca- que hacía giras por toda España representado obras del teatro clásico español. También surgieron Universidades Populares. La reforma del modelo territorial del Estado La Constitución estableció una nueva organización territorial, el llamado Estado integral (fórmula intermedia entre estado centralista y federal), que permitía el autogobierno de las regiones con sentimientos nacionalistas. Esto se producía cuando una o varias provincias limítrofes acordaban formar una región autónoma regida por un estatuto y con gobierno y parlamento propio. El Estatuto era propuesto por la mayoría de los ayuntamientos de la región y aprobado en referéndum por los ciudadanos y, después, el texto debía ser discutido y aprobado en el Congreso de Diputados. Durante la etapa republicana solamente Cataluña accedió a la autonomía, aunque también se iniciaron los procesos en el País Vasco y Galicia. - El Estatuto de Cataluña fue el único que se aprobó durante el Bienio. En junio de 1931 se elaboró el Estatuto de Nuria por iniciativa de Esquerra Republicana y fue aprobado en referéndum por el 99% de los votantes. El 4 Compañía de Jesús. Orden fundada por el español Ignacio de Loyola en 1540 que tenía voto de obediencia al Papa. Tenía gran importancia en la educación de los jóvenes. Carlos III la había expulsado de España pero fue restablecida durante la Restauración. 5 Maestros y profesores fueron uno de los apoyos más importantes que tuvo la II República, motivo por el que fueron el grupo socio-profesional que sufrió más represalias –despidos y ejecuciones- durante la Guerra Civil y la posguerra. 6 Misiones Pedagógicas: grupos de artistas, intelectuales, maestros y estudiantes universitarios, que de forma voluntaria y desinteresada, se dirigían a los pueblos, donde organizaban actividades culturales: sesiones de lectura pública, cine, audiciones musicales, préstamo de libros, guiñol para niños, Museo Circulante con reproducciones del Museo del Prado, orientaciones pedagógicas a los maestros, divulgación de técnicas sanitarias y agrarias. La II República 9 Estatuto definitivo que aprobaron las Cortes –tras un largo y difícil debate que se alargó hasta septiembre de 1932- recortaba mucho el proyecto catalán: Se creaba un gobierno autónomo –la Generalitat- compuesto de tres organismos: Parlamento, Consejo Ejecutivo –especie de consejos de ministros- y un presidente. Sus competencias se limitaban a obras públicas, servicios sociales, cultura, sanidad, red secundaria de transporte, gobierno municipal. La enseñanza, el orden público y la hacienda eran competencias compartidas con el Estado. Los dos idiomas, castellano y catalán, eran oficiales. Tras la aprobación del Estatuto, se celebraron las primeras elecciones al Parlamento autónomo de Cataluña, que fueron ganadas por Esquerra Republicana. Francesc Macià se convirtió en presidente hasta su muerte en 1933. Le sucedió Lluis Companys. La aprobación del Estatuto provocó una fuerte oposición en la prensa de derechas y despertó recelos en los medios militares. - El proyecto de Estatuto Vasco, elaborado por el PNV y los carlistas, fue rechazado por las Cortes por su carácter poco democrático. Otro proyecto de estatuto fracasó: en 1932 los ayuntamientos de Navarra lo rechazaron y, en el plebiscito de 1933, el apoyo de la población de Álava no alcanzó la mitad del censo. La llegada de la derecha al poder lo paralizó. El estatuto sería definitivamente aprobado en octubre de 1936 ya iniciada la guerra civil. José Antonio Aguirre, líder del PNV, fue elegido primer presidente o lendakari. - El Estatuto de autonomía de Galicia no llegó a concretarse. Los ayuntamientos propusieron un texto estatutario en 1932, que fue ratificado en plebiscito en junio de 1936; pero el estallido de la guerra impidió su puesta en vigor porque Galicia quedó desde el principio de la guerra civil en el bando franquista. La reforma militar El ejército era una institución poca eficaz, con exceso de oficiales y entre sus mandos había demasiadas lealtades a la monarquía. La reforma militar pretendía modernizarlo, someterlo a la autoridad civil y asegurar su lealtad al nuevo régimen. La reforma militar era un asunto delicado y prioritario para la República porque lo necesitaba para su supervivencia. Por ello, se encargó de esta labor uno de los políticos más brillantes, Manuel Azaña. Como presidente del gobierno, Azaña retuvo en sus manos el Ministerio de la Guerra para continuar con la reforma emprendida durante el Gobierno Provisional. Sus principales medidas fueron: - - La reducción de efectivos, sobre todo del enorme número de oficiales, mediante el decreto aprobado en el anterior gobierno provisional que facilitaba el retiro voluntario manteniendo el sueldo íntegro. La supresión de organismos innecesarios como las Capitanías Generales. La reorganización de la enseñanza militar y el cierre de la Academia de Zaragoza dirigida entonces por Franco porque se consideraba innecesaria. La sumisión al poder civil mediante la supresión de instituciones como los Tribunales de Honor que colocaban a los militares fuera de la justicia civil, y la obligación de jurar lealtad al régimen, lo que hizo la mayoría. La creación de la Guardia de Asalto, un cuerpo de policía armada fiel a la república, que se encargaría de mantener el orden en las ciudades, con lo que se quitaba fuerza a la Guardia Civil. Aunque las medidas suponían una modernización del ejército, fueron rechazadas por muchos militares porque entendían la reforma como una pérdida de derechos y una reducción de medios (decían que dejaba a España indefensa); y desde el primer momento hubo intentos golpistas. Sin embargo, otra parte del Ejército, incluidos los sectores más modernos –la Marina y la Aviación- se mantuvo fiel a la República. Las reformas sociales Largo Caballero, líder de UGT, como ministro de Trabajo continuó la reforma de la legislación laboral y social, iniciada en los primeros meses de la República. Las principales medidas fueron: - La Ley de Jurados Mixtos, ya aprobada durante el Gobierno Provisional, creaba unas comisiones de carácter paritario (empresarios, obreros y administración) encargadas de controlar el cumplimiento de la normativa laboral, mediar en los conflictos y proponer soluciones. La II República 10 - - La Ley de Contrato de Trabajo (1931) que daba prioridad a los convenios colectivos o contratos colectivos en las empresas para establecer las condiciones de trabajo (jornada laboral o el trabajo de mujeres y niños, etc.). Para ello, era esencial que los trabajadores se asociaran en sindicatos que negociaran con la patronal y dialogaran con las autoridades. La Ley de Asociaciones Obreras que regulaba los sindicatos. Las leyes anteriores afectaron también al campo - donde la legislación era casi desconocida- y se adoptaron otras medidas: la ley de laboreo forzoso, la de accidentes de trabajo en el campo o la jornada de 8 horas en la agricultura. La UGT salió muy favorecida con estas medidas frente a la CNT que no participaba en ningún organismo negociador y prefería la acción directa. El número de afiliados de la UGT creció mucho en los años 30 situándose por encima de la CNT. Además, la UGT se asentó en el campo a partir de la creación en 1930 de la FNTT (Federación Nacional de Trabajadores de la Tierra). La política de obras públicas, diseñada por Indalecio Prieto, supuso la recuperación de la tradición de la dictadura de Primo de Rivera en obras hidráulicas y ferroviarias. Francisco Largo Caballero (1869-1946) Nació en Madrid y murió en el exilio en París. Estuquista de profesión, ingresó en la UGT en 1890 y en el PSOE en 1894. Organizó la huelga de 1917 y fue condenado a cadena perpetua y liberado al año siguiente al haber sido elegido diputado. Pasaría de posturas moderadas (colaboración con Primo de Rivera) a posturas revolucionarias en 1934, tras el triunfo de la CEDA, lo que le enfrentó a Indalecio Prieto y le dio el apodo de Lenin español. Fue ministro de Trabajo en los gobiernos de Azaña y presidente de gobierno en un momento de la guerra civil. Gozó de de gran popularidad entre la clase obrera por su forma de vida austera. Al terminar la guerra huye a Francia donde fue detenido por el gobierno de Vicky e internado en un campo de concentración nazi en el que permaneció desde 1943 a 1945 siendo liberado por las tropas soviéticas. Indalecio Prieto (1886-1962) Nació en Oviedo y vivió durante su infancia en Bilbao trabajando como periodista en el diario El Liberal (en 1932 llegaría a convertirse en propietario del periódico). Desde joven se integró en el PSOE donde representaba el ala moderada (rechaza la colaboración con comunistas y CNT) lo que le enfrenta a Largo Caballero. En los gobiernos de Azaña fue ministro de Hacienda y Obras Públicas. Durante la guerra civil fue ministro en los gobiernos de Largo Caballero y Negrín pero fue destituido por éste debido a sus enfrentamientos con los comunistas y marcho a Hispanoamérica antes de terminar la guerra. Durante su exilio en México reorganizó el PSOE hasta su dimisión en 1950. Murió en México en 1962. La reforma agraria La reforma agraria era el proyecto de mayor magnitud que debía acometer la República y con bastante urgencia. El injusto reparto de la propiedad de la tierra en Andalucía, Extremadura y parte de Castilla era un problema tradicional. Los 2 millones de jornaleros que vivían en la miseria ansiaban su redistribución y, periódicamente protagonizaban ocupaciones ilegales y estallidos de violencia. La reforma agraria pretendía acabar con el latifundismo de bajo rendimiento y redistribuir la tierra entre los jornaleros y campesinos pobres por razones de justicia social, para aumentar la productividad, para crear un mejor mercado interior, y para tener un sector social que apoyara a la República. La tan anhelada reforma agraria, sin resultar un fracaso absoluto, sí supuso una considerable frustración para los campesinos por varias razones: - - - Lenta elaboración: hasta septiembre de 1932 no se aprobó la Ley de Bases para la reforma agraria, ya que las discusiones parlamentarias se prolongaron más de un año por la resistencia de los partidos que representaban a los propietarios (Agrarios y Acción Popular). Complejidad de la ley: establecía varios tipos de tierras expropiables con indemnización para los propietarios de los latifundios mal explotados o no explotados directamente (arrendados de forma constante). Además, esto retrasaba el procedimiento al condicionarlo a la capacidad financiera del Estado. Lenta y escasa aplicación: el proceso de expropiación (solamente los Grandes de España serían expropiados sin indemnización por su apoyo a la Sanjurjada) fue lento. La oposición de los latifundistas, la burocracia y escasez de presupuesto para las indemnizaciones del IRA (Instituto de Reforma Agraria, creado para organizar la reforma agraria) hizo que no se alcanzaran las metas propuestas: se preveía un La II República 11 ritmo de asentamiento anual de 60.000 a 70.000 campesinos; pero sólo se vieron beneficiados, durante el Bienio, 12.000 campesinos. El reparto se interrumpió al ganar la derecha, aunque se revitalizó en 1936 ya que el gobierno del Frente Popular legalizaría las ocupaciones (500.000 ha. expropiadas y 111.000 campesinos asentados). Finalmente, Franco devolvió las tierras a sus antiguos propietarios. Los campesinos quedaron decepcionados, inclinándose, en muchos casos, hacia el anarquismo revolucionario (Andalucía y Aragón), y produciéndose sublevaciones en Andalucía y Extremadura (Casas Viejas, Castilblanco…) y ocupaciones ilegales de tierras. Entre los terratenientes, las medidas produjeron gran alarma. 4. Los problemas y la crisis del gobierno de Azaña La radicalización popular –principalmente por parte de los anarquistas – y la oposición conservadora (la derecha política, la Iglesia y un sector del ejército) obstaculizaron la labor reformadora del gobierno. La oposición sindical anarquista. Los anarquistas no dieron tregua al nuevo gobierno. En la CNT, que contaba con un millón de afiliados, el sector más numeroso era el grupo extremista y antiparlamentario de Buenventura Durruti vinculado a la FAI (una sociedad secreta creada en 1927 que reclutaba a sus afiliados entre los cuadros más duros de la CNT) que consideraba las reformas republicanas lentas e insuficientes. Desde el principio organizaron movilizaciones populares: huelgas generales, insurrecciones y ocupaciones de tierras. En el minoritario PCE también se había impuesto una postura radical. La República respondió con bastante dureza. El acontecimiento de mayor resonancia fue la sublevación campesina en Casas Viejas7 (Cádiz) en enero de 1933. Estos hechos desacreditaron al gobierno entre los sectores populares y contribuyeron a su caída. Las conspiraciones militares. En algunos sectores del ejército existía un rechazo a la República por las reformas militares y por el Estatuto de Cataluña. Las conspiraciones fueron continuas y el gobierno respondió con sanciones suaves intentando atraerse al ejército. La más importante fue la sublevación del general Sanjurjo, director general de la Guardia Civil, en Sevilla en el verano de 1932. El golpe fue precipitado, con escaso seguimiento en Sevilla y Madrid, y sofocado con facilidad. El gobierno reaccionó con diversas medidas: disolución del tercio sublevado, supresión de algunos altos cargos, y condena a muerte de Sanjurjo, conmutada por cadena perpetua (terminó indultado por Alcalá Zamora y marchó al exilio a Portugal). La reorganización de la derecha antiliberal Los partidos políticos de derecha habían quedado desorganizados en los primeros meses de la República, pero el fracaso del golpe de estado de Sanjurjo les llevó a reorganizarse con el fin de tratar de llegar al poder. Dentro de la derecha había dos posturas: - 7 La posibilista 8 de la CEDA pretendía conquistar el poder mediante la victoria electoral y cambiar el contenido de la República. La CEDA, una coalición liderada por Gil Robles, se formó en 1933 en torno a la defensa del catolicismo y en contra de las reformas. No se definía sobre monarquía o república. Se convirtió en un partido de masas que contaba con el apoyo de la Iglesia y amplios sectores católicos de las clases medias, pequeños campesinos y alta burguesía. Sucesos de Casas Viejas (Cádiz). Los campesinos se sublevaron, atacaron a la Guardia Civil y el gobierno envió a la Guardia de Asalto para restablecer el orden pero, cuando todo había acabado, un viejo anarquista se atrincheró en su casa con su familia y algunos vecinos. El capitán de la Guardia de Asalto desencadenó una represión desproporcionada: incendió la casa y ordenó ametrallar a sus ocupantes –murieron 8-, y después inició una correría por el pueblo y fusiló a otros 12 que se habían rendido y estaban maniatados. 8 Posibilista: término aplicado en política para referirse a la estrategia de organizaciones (partido, sindicatos, etc) que, en vez de salirse de las instituciones que rechazan y oponerse a ellas desde fuera, prefieren aprovechar las “posibilidades” que les ofrecen par alcanzar sus fines. La II República 12 - La derecha monárquica trataba de acabar con la República mediante conspiraciones militares. Estaba representada por los carlistas (Comunión Tradicionalista) y Renovación Española, fundada en 1933, liderada por Calvo Sotelo, antiguo ministro de la Dictadura y el político más famoso de la extrema derecha. - La derecha fascista -inspirada en los grupos fascistas alemanes e italianos- defensora de la violencia y el terrorismo contra el movimiento obrero y las instituciones republicanas era aún minoritaria: los diversos grupos se unieron en Falange Española, fundada en 1933 por José Antonio Primo de Rivera (hijo del dictador). José Mª Gil Robles (1898-1980) José Calvo Sotelo (1893-1936) José Antonio Primo de Rivera (1903-1936) Nació en 1898 en Salamanca. Estudió derecho. Miembro de Acción Popular, partido católico conservadora, fue diputado en las Cortes de 1931 por el Bloque Agrario. En 1932 fundó la CEDA, de ideología católica y autoritaria, que entraría en el gobierno de coalición con Lerroux en 1934. Gil Robles, como ministro de la guerra, nombró al general Franco como Jefe del Estado Mayor Central. Después mantuvo contactos con los golpistas. El 17 de julio de 1936 huyó a Francia, de donde fue expulsado, y se dirigió a Portugal para apoyar a los militares sublevados. Durante el franquismo, se convirtió en uno de los dirigentes de la oposición moderada y perteneció al consejo privado de don Juan de Borbón. Tras la restauración de la democracia, fundó con Joaquín Ruiz-Giménez el partido Democracia Cristiana, que fracasó en las elecciones de 1977. Nacido en Pontevedra. Abogado del Estado. Fue militante del Partido Conservador durante la Restauración y ministro durante la Dictadura de Primo de Rivera. Al caer la monarquía (1931) se convirtió en líder de los monárquicos y fue elegido diputado en todas las legislaturas. En 1931, se autoexilió en Italia evitar ser juzgado por sus responsabilidades como ministro. En 1933 fue amnistiado y regresó a España siendo el líder Renovación Española y después del Bloque Nacional. En el periodo del Frente Popular protagonizó varios debates en las Cortes acusando al gobierno de incapacidad para mantener el orden y defendiendo la intervención del ejército. Su asesinato, el 13 de julio de 1936, fue el detonante para el pronunciamiento militar. La dictadura franquista lo honró con el título de Promártir de la Cruzada. Nacido en Madrid. Hijo primogénito del dictador. Abogado de profesión, entró en la política para defender la memoria de su padre. En 1933, creó Falange Española de ideología fascista, (después FE de las JONS), que adquirió cierta notoriedad gracias al empleo de la agitación callejera (muchas veces violenta) de sus jóvenes militantes y la propaganda política. Pero en las elecciones de 1936 no obtuvo ningún escaño, lo que acentuó su tendencia al uso de la violencia como medio para evitar el avance de la izquierda. En marzo de 1936 fue encarcelado y su partido ilegalizado por las prácticas violentas de sus pistoleros. Al empezar la guerra fue trasladado a la cárcel de Alicante. Allí, tras fracasar varios intentos por liberarlo, fue condenado a muerte por un tribunal popular y fusilado. Se ha discutido mucho sobre si los militares sublevados hicieron lo suficiente o no para salvarle la vida ya que sus relaciones con Franco no eran buenas. La realidad es que su muerte prematura, facilitó a Franco su control sobre la Falange, eliminó a un líder carismático que podía hacerle frente y proporcionó un mito muy explotado en la España franquista. En las inscripciones de los fallecidos siempre aparecía por delante José Antonio Presente. Franco ordenó que fuera enterrado en el Valle de los Caídos. La crisis del Gobierno de Azaña En septiembre de 1933, el gobierno de Azaña estaba desacreditado tras los sucesos de Casas Viejas, que le hicieron perder parte del apoyo de la izquierda; la crisis económica hacía aumentar el malestar social y los conflictos, de forma que los dirigentes socialistas tenían dificultades para contener a sus bases. A nivel parlamentario, el gobierno tiene dificultades para mantener una mayoría parlamentaria por la desaparición del Partido Radical Socialista y la oposición -dirigida por Lerroux- acosaba al gobierno, exigía la retirada de los socialistas y presionaba al Presidente Alcalá Zamora que, por su parte, mantiene tensas relaciones con Azaña. Así, el Presidente de la República terminó forzando la dimisión de Azaña y nombró a Lerroux presidente del gobierno. Éste intentará sin éxito gobiernos de coalición sin socialistas. Pero al ser éstos el sector más numeroso de las Cortes era imposible formar un gobierno estable con apoyo parlamentario, el Presidente disolvió las Cortes y convocó elecciones. La II República 13 14.4. EL BIENIO RADICAL CEDISTA Y EL FRENTE POPULAR 1. Las elecciones de noviembre 1933, el triunfo de la derecha y la política de rectificación del Partido Radical Las elecciones se desarrollaron en un clima de confrontación y gran despliegue de propaganda (carteles, radio, prensa). La derecha se presentó unida en una gran coalición en la que la organización principal era la CEDA pero incluía además a los alfonsinos, carlistas, agrarios y hasta la Falange. Su programa electoral se centraba en suprimir la legislación del Bienio y en revisar la Constitución. La principal novedad era que por primera vez votaban las mujeres. En las elecciones triunfó la derecha (204 escaños) y el centro (168), siendo los partidos de izquierda (94 escaños) los grandes derrotados. La CEDA fue el partido más votado (115escaños), seguido del Partido Radical de Lerroux (102) La razones de la derrota de los partidos de izquierda son variadas: el desgaste del gobierno, la abstención propugnada por los anarquistas, la división de la izquierda ya que los republicanos se presentaron muy divididos y los socialistas en solitario (rompieron su alianza con los republicanos de izquierda por considerarlos burgueses) frente a la unión de la derecha en una coalición en torno a la CEDA. Además, el voto femenino pudo ser más conservador. Así da comienzo a un nuevo periodo republicano (noviembre de 1833-febrero de 1936), muy inestable, conocido como Bienio radicalcedista, rectificador o Bienio negro para sus detractores por su política contrarreformista. Ante el triunfo de la derecha, la reacción anarquista fue inmediata: los levantamientos se sucedieron durante todo el mes de diciembre en Aragón, Barcelona, Córdoba, etc. La insurrección supuso más de 100 muertos. El Presidente Alcalá Zamora nombró jefe de gobierno a Alejandro Lerroux del Partido Radical –a pesar de que la CEDA había sido el partido más votado- por sus recelos ante Gil Robles que no se había manifestado a favor de la república y por el miedo a una mayor reacción popular. Los dos primeros gobiernos estuvieron presididos e integrados casi totalmente por miembros del Partido Radical, aunque apoyados y presionados en el Parlamento por la CEDA. Esto trajo como consecuencia una revisión de las reformas del bienio: La II República Alejandro Lerroux (1864-199) Nació en La Rambla (Córdoba) en 1864. Estudió derecho y fue periodista. En 1906 fundó el Partido Radical, republicano, antimilitar y anticlerical, con un discurso demagógico. Fue responsable de los hechos de la Semana Trágica. Progresivamente fue derivando hacia posturas más derechistas, que provocaron escisiones en su partido, y terminando pactando con la CEDA. Fue jefe de gobierno durante el bienio radical-cedista. Su carrera política terminó con el escándalo del estraperlo que desprestigió a su partido. Durante la guerra civil 14 se exilió en Portugal y volvió a España en 1947. Murió en Madrid en 1949. - Paralización de la reforma agraria: se detuvo el proceso de entrega de tierras al no dar fondos al IRA y detener las expropiaciones. También se anuló la Ley de términos municipales y se decretó la libertad de contratación y de fijación de salarios en el campo. - Rectificación de la política religiosa: se derogó la Ley de Congregaciones -los colegios religiosos siguieron funcionando- y se aprobó un nuevo presupuesto para el clero y el Estado siguió pagando parte de los sueldos de los sacerdotes. - Revisión de la reforma educativa: se anuló la enseñanza mixta y se paralizó el programa de construcciones escolares. Cambios en la legislación laboral: los jurados mixtos fueron modificados a favor de los empresarios. - Ley de Amnistía para los participantes en el golpe de estado de la Sanjurjada que recuperaron sus puestos anteriores. El general Sanjurjo se trasladó a Portugal donde murió en accidente de aviación cuando intentaba regresar a España para encabezar el golpe de Estado que llevó a la guerra civil. - Paralización del proceso autonómico: la aprobación del Estatuto de Autonomía vasco fue aplazada de forma indefinida y se produjeron enfrentamientos –conflicto de competencias - con la Generalitat catalana, que ahora presidía Lluis Companys, dirigente de ERC, desde la muerte de Macià en enero de 1934. Tras los sucesos de 1934 se suspendería el estatuto catalán. La rectificación de las reformas provocó una fuerte conflictividad social y una radicalización en la izquierda: a la insurrección anarquista le seguiría una huelga general en el campo promovida por los socialistas. En el PSOE y en la UGT se impusieron las posturas revolucionarias de Largo Caballero –que planteaban la posibilidad de una revolución y la colaboración con comunistas y anarquistas- frente a las más moderadas de Indalecio Prieto. El triunfo de la derecha le hacía temer a la izquierda que se repitiera en España lo ocurrido en Alemania (Hitler se hizo con el poder a través del mecanismo electoral); es decir, que Gil Robles impusiera un estado autoritario utilizando los cauces legales. 2. La revolución de octubre de 1934 y sus consecuencias En octubre de 1934, la CEDA exigió su entrada en el gobierno para aplicar políticas más decididas contra la izquierda y los nacionalismos. La formación de un gobierno más derechista -con tres ministros de la CEDA- aunque la presidencia y la mayoría de las carteras eran de los radicales- fue la señal para que los socialistas organizaran un levantamiento frente a un supuesto riesgo de fascismo. El comité revolucionario socialista, dirigido por Largo Caballero, comenzó la insurrección el 5 de octubre con la convocatoria de una huelga general revolucionaria en las principales ciudades. La incidencia fue escasa, salvo en Vizcaya y Guipúzcoa, y focos aislados (Madrid, Valencia, etc.), Cataluña y Asturias. La huelga fracasó: el ejército sofocó con facilidad los focos huelguistas. Los anarquistas no secundaron la huelga. En Cataluña, el cambio de gobierno fue interpretado como una amenaza al Estatuto de Autonomía. Lluís Companys, el nuevo presidente que había sustituido a Macià muerto en 1933, proclamó (6 de octubre) el Estado catalán dentro de una República Federal española pero sólo duraría un día ya que no contó con el apoyo de los sindicatos. El ejército dominó la situación: el gobierno catalán se rindió ante las tropas del general Batet, todos sus miembros fueron detenidos y condenados a treinta años de presión y el Estatuto de Autonomía quedó suspendido. El único lugar donde triunfó la insurrección fue en Asturias donde los mineros socialistas, anarquistas y comunistas colaboraron (UHP, Unión de Hermanos Proletarios). Grupos de obreros armados tomaron Oviedo y la cuenca minera durante varios días y llevaron a cabo una revolución socialista: comités obreros asumieron el poder, colectivizaron los medios de producción y llegaron a abolir el dinero, también reprimieron a sus enemigos asesinando a sacerdotes y guardias civiles-. Para acabar con la insurrección asturiana, el gobierno mandó al ejército al mando de Franco –entonces jefe de Estado Mayor- que hizo traer tropas de la Legión y los Regulares desde Marruecos. La rebelión fue sofocada tras una lucha encarnizada que dejó un saldo de varios miles de muertos. La II República 15 La represión fue muy dura y arbitraria: torturas, 30.000 presos (entre ellos Largo Caballero) y 20 condenas a muerte -se indultaron a los mayores responsables y se ejecutaron a 2 dirigentes secundarios-. Manuel Azaña, que no había participado, fue encarcelado. Hubo unos 2000 muertos en toda España. La revolución determinó la evolución posterior del bienio dando lugar a: - Una derechización del gobierno -ahora con mayoría de ministros de la CEDA- que aceleró la rectificación de las reformas: la reforma agraria fue liquidada devolviéndose tierras expropiadas a sus antiguos dueños; también se anularon los jurados mixtos; se preparó una reforma constitucional que revisaría, entre otras cosas, la política religiosa o las autonomías y, siendo ministro de la guerra Gil Robles, se nombraron para altos cargos militares a generales poco afines a la república y a la democracia como Franco (Jefe del Estado Mayor), Mola y Fanjul, probablemente con vistas a dar un golpe de Estado. La derecha empezó a considerar que –ante el peligro inminente de revolución- la única salvación estaba en el ejército. - Una polarización y radicalización de las posiciones políticas en dos bloques antagónicos: en la derecha la CEDA defendía una revisión total de la Constitución; el Bloque Nacional de Calvo Sotelo y los carlistas una monarquía autoritaria; la Falange (fusionada con las JONS) aumentaba su influencia. En la izquierda se produjo una alianza, el Frente Popular, a lo que contribuyó tanto la represión de 1934 como el avance del fascismo en Europa y la recomendación de la III Internacional comunista. Las disensiones en el seno del gobierno eran frecuentes por las diferencias entre el Partido Radical y la -cada vez más extremista- CEDA y, en el caso de los nombramientos de altos cargos militares, fueron muy fuertes. Pero la crisis definitiva se produjo a finales de 1935 por el hundimiento del Partido Radical de Lerroux que cayó en un descrédito total a consecuencia de dos grandes escándalos que salpicaron a miembros destacados del dicho partido. El primero fue el escándalo del Estraperlo9, en el que estuvo implicado el sobrino de Lerroux y otros; el segundo fue una acusación de corrupción económica contra varios gobiernos radicales. Los sucesivos gobiernos de derecha fueron breves por falta de apoyo parlamentario y Alcalá Zamora disolvió las Cortes y convocó nuevas elecciones para el 16 de febrero de 1936. c) Las elecciones de febrero de 1936 y el Frente Popular En la campaña electoral se evidenció la división del país en dos opciones: izquierda y derecha. Las fuerzas de izquierda, desde los republicanos de Azaña hasta los comunistas, formaron el Frente Popular, un acuerdo electoral-no de gobierno- con un programa mínimo. Los anarquistas, en esta ocasión, le dieron su apoyo y no propugnaron la abstención. La experiencia del bienio había hecho comprender a la izquierda la necesidad de unir sus fuerzas. El programa presentado por el Frente Popular era: - Amnistía para los encarcelados por sucesos de octubre de 1934 y restitución de los cargos a los que fueron desposeídos de ellos por motivos políticos. - Recuperación de la política reformista del bienio. - Restablecimiento del Estatuto de Cataluña. Las fuerzas de derecha se presentaron algo más divididas, aunque en muchas circunscripciones se hicieron pactos electorales. La CEDA pensaba ganar de nuevo con una campaña centrada en el miedo a la revolución. 9 Estraperlo: Dos extranjeros, Strauss y Perl, obtuvieron permiso, previo entrega de numerosos regalos a políticos del Partido Radical, para instalar en el Casino de San Sebastián y después en otros, de un juego de ruleta trucada que garantizaba ganancias seguras a los propietarios. Posteriormente, el término se aplicó a las operaciones de fraude y contrabando que eran habituales en los años de escasez y corrupción que siguieron a la guerra civil. La II República 16 La participación electoral fue la más alta de todas –72%-. La diferencia en número de votos no fue muy grande entre las dos opciones (34,3% para la izquierda y 32,2% para la derecha), pero el reparto de escaños benefició notablemente al Frente Popular, ya que triunfó en más circunscripciones, y en todas las ciudades de más de 150.000 habitantes. De hecho, el Frente Popular obtuvo mayoría absoluta con el 59% de los escaños. Alcalá Zamora encargó la formación del gobierno a Azaña. El gobierno estaba compuesto por republicanos de izquierda ya que los socialistas -el grupo con más escañosrechazaron la entrada en un gobierno de coalición a pesar de la insistencia de Indalecio Prieto. Las primeras medidas adoptadas respondían al programa del Frente Popular: Lluís Companys (1882-1940) - La amnistía para los represaliados en 1934 (en las grandes ciudades las multitudes los habían liberado ya de las cárceles) y el reingreso a sus puestos de trabajo. - La restauración plena del Estatuto de Autonomía de Cataluña, suspendido tras la revolución de octubre y restablecido después sólo parcialmente. Companys, tras su liberación, volvió a ocupar la presidencia de la Generalitat. - Se intentaron acelerar las reformas de los primeros años en todos los ámbitos y, en especial, la reforma agraria se reanudó con especial ímpetu. Entre marzo y julio de 1936 se expropiaron y repartieron más de 500.000 hectáreas, cuatro veces más que entre 1932 y 1934. El Congreso destituyó a Alcalá Zamora, rechazado por la derecha y la Político y abogado, fundador de izquierda, con el argumento de que había disuelto las Cortes dos veces, y eligió Esquerra Republicana de Cataluña. como Presidente de la República a Manuel Azaña. Éste pretendía que los Ocupó la presidencia de la Generalitat en 1934 y se sublevó contra el gobierno socialistas entraran en el gobierno, con Indalecio Prieto como Presidente, para central, proclamando el Estado Catalán, fortalecerlo pero el grupo parlamentario se negó. Finalmente eligió a Casares siendo encarcelado. En 1936 volvió a Quiroga (ORGA) que formó un gobierno con republicanos de izquierda. ocupar su cargo. Exiliado en Francia El PSOE, dominado por el radicalismo de Largo Caballero, se inclinaba por tras la victoria de Franco, fue detenido la revolución socialista que consideraba inminente. Al contrario, el PCE seguía y enviado a España, donde fue fusilado en el castillo de Montjuich. la estrategia de la Internacional Comunista (Komintern) de defensa de la democracia frente al fascismo, por lo que no consideraban prioritaria la revolución en este momento, criticando las posturas izquierdistas de la CNT y de los radicales del PSOE, actitud que les permitió aumentar considerablemente su influencia. Durante la primavera de 1936, se vivió un clima de radicalización social y política que anunciaba un enfrentamiento civil. Al igual que en toda Europa, la izquierda tiende hacia posiciones revolucionarias y la derecha hacia el fascismo. - La CNT y la UGT se lanzaron a una ofensiva: entre mayo y junio se produjeron cerca de 200 huelgas agrarias. Miles de jornaleros del sur de España ocuparon las tierras de las que habían sido desalojados en el periodo anterior y el gobierno legalizó las ocupaciones. Muchos terratenientes paralizaron las labores agrarias para no contratar jornaleros afiliados a sindicatos. En Madrid hubo una oleada de huelgas, entre las que destacó la de la construcción (100.000 huelguistas) en la que hubo enfrentamientos armados entre los dos sindicatos. - Los pistoleros falangistas realizaban actos violentos y asesinatos para crear un clima de alarma social. Primo de Rivera fue encarcelado y su partido prohibido. Muchos militantes obreros, encuadrados en milicias armadas, respondían a los atentados con represalias. Las luchas callejeras entre ambos bandos eran frecuentes. - Los militares supuestamente “golpistas” fueron alejados de los centros de poder: Goded fue destinado a Baleares, Franco a Canarias y Mola a Pamplona donde aprovechó para contactar con los carlistas. Pero la conspiración se reanudó desde febrero y en ella participaron tanto civiles de los partidos de derechas (monárquicos, fascistas, carlistas y un sector de la CEDA, especialmente sus juventudes) como militares. En este contexto, el 12 de julio se produce el asesinato de José Castillo, socialista y teniente de la Guardia de Asalto. Al día siguiente, en un acto de ajuste de cuentas, compañeros suyos policías acudieron a buscar a su domicilio a Calvo Sotelo, en ese momento el parlamentario más famoso de la extrema derecha y lo asesinaron. El doble crimen provocó un fuerte impacto en la opinión pública y sirvió a los conspiradores para justificar la sublevación militar que daría origen a la guerra civil. La II República 17 Abdicación de Alfonso XIII (14 de abril de 1931) Las elecciones celebradas el domingo, me revelan claramente que no tengo el amor de mi pueblo. Mi conciencia me dice que ese desvío no será definitivo, porque procuré siempre servir a España, puesto el único afán en el interés público hasta en las más críticas coyunturas. Un Rey puede equivocarse y sin duda erré yo alguna vez, pero sé bien que nuestra patria se mostró siempre generosa ante las culpas sin malicia. Soy el Rey de todos los españoles y también un español. Hallaría medios sobrados para mantener mis regias prerrogativas en eficaz forcejeo contra los que las combaten; pero resueltamente quiero apartarme de cuanto sea lanzar a un compatriota contra otro, en fratricida guerra civil. No renuncio a ninguno de mis derechos, porque más que míos son depósitos acumulados por la Historia de cuya custodia me han de pedir un día cuenta rigurosa. Espero conocer la auténtica expresión de la conciencia colectiva. Mientras habla la nación suspendo deliberadamente el ejercicio del Poder Real reconociéndola como única señora de sus destinos. También quiero cumplir ahora el deber que me dicta el amor de la Patria. Pido a Dios que también como yo lo sientan y lo cumplan todos los españoles.a) Clasificación del texto: tipo de texto, circunstancias concretas en las que fue escrito, destino y propósito por los que se escribió. Se trata de una fuente primaria, un documento de carácter político, ya que es un fragmento del Manifiesto de despedida del rey Alfonso XIII. La fecha es el 13 de abril de 1931, un día después de celebradas las elecciones municipales en que las candidaturas republicanas han resultado ganadoras en las principales ciudades españolas. Su autor es el rey Alfonso XIII, hijo y sucesor de Alfonso XII. Durante su minoría de edad ejerció la Regencia (1885-1902) su madre, Mª Cristina de Habsburgo. Su reinado personal transcurrió entre 1902 y 1931. El rey leyó el Manifiesto ante su Consejo de Ministros la tarde del 14 de abril antes de marchar al exilio; al día siguiente fue publicado en el periódico monárquico ABC y posteriormente en los principales periódicos del país para conocimiento de todos los españoles. Por tanto es un texto público, destinado a la difusión general, y subjetivo que el rey escribió con el propósito de dar a conocer al pueblo español las razones que le han llevado a tomar la decisión de marcharse: no contar con apoyo popular y evitar una guerra civil. b) Explicación de las ideas principales Ya en la primera línea, el rey hace referencia a las elecciones "celebradas el domingo"- o sea las municipales del 12 de abril- que le han demostrado que "ya no tengo el amor de mi pueblo". La verdad es que en el conjunto del país ganaron los concejales monárquicos, pero se interpretó que el voto republicano, ganador en las capitales y las grandes ciudades del país, era de mayor calidad que el del mundo rural por ser uno culto y libre frente al otro, inculto y caciquil. El rey reconoce errores -"sin duda erré yo alguna vez"- y admite que pudo equivocarse en sus decisiones se refiere, sin decirlo, a su apoyo a la dictadura de Primo de Rivera - pero trata de justificarse diciendo que actuó siempre con buena intención, "sin malicia", movido por su amor a España e intentando servirla, incluso en las "malas coyunturas". Quizá estas coyunturas se refieran a las tres graves crisis en su reinado: la Semana Trágica, de 1909, la crisis de 1917 y el desastre de Annual en 1921. El monarca había actuado en las dos primeras defendiendo los intereses de la oligarquía dominante frente a las clases populares. La oposición republicana consideraba también responsable al rey del desastre de Annual, donde el caudillo rifeño Abd-el-Krim había derrotado al ejército colonial español, causando más de 13.000 muertos, un hecho que había conmocionado al país, en su mayoría contrario a una política colonial de prestigio. Alfonso explica que, para evitar una fratricida guerra civil, tiene la intención de suspender el ejercicio de sus poderes, pero sin abdicar de sus derechos al trono, que considera depósito acumulado por la Historia, siguiendo la vieja doctrina canovista. Dice que marchará al exilio pero confía en volver cuando se celebren elecciones generales y se exprese la auténtica voz de la nación, que posee la soberanía -"única señora de sus destinos"-. Se puede observar en el texto el desánimo del rey ante la situación creada en España tras las elecciones municipales. Se encontraba solo, ya que intentó buscar apoyos pero todos le abandonaron, incluidos los militares; el general Sanjurjo le aconsejó que se marchara. Alfonso XIII no regresará de su exilio, muriendo en Roma (1941) c) Comentario. Se deben explicar las causas que llevaron a este hecho (desprestigio de la monarquía, Pacto de San Sebastián, cambios sociales en España) y las consecuencias (proclamación de la República, gobierno provisional y elecciones a Cortes Constituyentes). La II República 18 Constitución de la CEDA Anoche se constituyó, entre vítores de entusiasmo, la Confederación Española de Derechas Autónomas (...) (...) Gil Robles, en las palabras finales, decía: "Debemos felicitarnos de los trabajos, de la misma diversidad de tendencias manifestadas, porque sólo han revelado la pugna de llevar a las conclusiones la interpretación más fiel y avanzada de la doctrina social y política cristiana. Dios ha bendecido nuestros trabajos porque los ha presidido la humildad del corazón y la pureza de los fines. Me limito, pues, a darle las gracias y a declarar solemnemente que ha quedado constituida la CEDA, que ha de ser el núcleo derechista que salve a la Patria, hoy en peligro".(...) Al discutirse, por la tarde, después de terminar todas las sesiones sus respectivos trabajos, el Estatuto de la CEDA, se admitieron como coincidencias fundamentales de los partidos que la integran - aparte de las conclusiones aprobadas en detalle- las siguientes, debidas a la iniciativa de la Derecha Regional valenciana: a) Afirmación y defensa de los principios fundamentales de la civilización cristiana. b) Necesidad de una revisión constitucional de acuerdo con dichos principios. c) Aceptación, como táctica para toda su actuación política, de las normas dadas por el Episcopado a los católicos españoles en su declaración colectiva de diciembre de 1931. (...) El Debate, 5 de marzo de 1933. a) Clasificación del texto. Se trata de una fuente primaria, un texto histórico- circunstancial, de contenido político. Es un fragmento de un artículo aparecido en el periódico "El Debate" del día 5 de marzo de 1933, dando cuenta de la fundación de una nueva agrupación política: la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA). El texto se inscribe a fines de la primera etapa o Bienio reformista (1931-33) de la Segunda República. En las elecciones de junio de 1931, el triunfo de la izquierda había dejado anonadados a los partidos de la derecha tradicional, desacreditados por la aún reciente monarquía, divididos y todavía poco organizados. Las medidas reformadoras que el gobierno republicano-socialista había emprendido resultaban amenazadoras para los intereses de sus bases sociales (latifundistas, Iglesia y ejército). El fracaso de la sublevación del general Sanjurjo en agosto de 1932, impulsó a la derecha a organizarse para acceder al poder por medio de las elecciones. El resultado es la formación de un gran partido de masas católico: la CEDA, que conseguirá ganar las elecciones generales de noviembre de 1933. "El Debate" era un prestigioso periódico dirigido desde 1911 por Ángel Herrera Oria, fundador en 1909 de la Asociación Católica Nacional de Propagandistas (ACNP), grupo de apostolado seglar. Desde sus páginas pretendía luchar contra el anticlericalismo y difundir la doctrina social de la Iglesia, según las ideas de León XIII. En abril de 193, Herrera había impulsado la creación de un partido Acción Nacional - poco después llamada Acción Popular-, con el apoyo del episcopado. Pero, en las elecciones los católicos habían acudido divididos y el Bloque Agrario -como se denominaron los de Acción Popular- sólo obtuvo 26 escaños. El Debate recibe con alegría la formación de la CEDA, ya que ha contribuido a su nacimiento. El texto es público, destinado a la difusión general, y anónimo ya que ignoramos el nombre del periodista que lo redactó, pero conocemos su ideología. b) Explicación de las ideas que aparecen en el texto. - La idea principal es la noticia de la constitución en Madrid en marzo de 1933 de la Confederación Española de Derechas Autónoma (CEDA), agrupación política que pretendía reunir a toda la oposición de derechas. La política anticlerical de la República llevó a la jerarquía eclesiástica, en su mayoría de ideas conservadoras, a instigar la creación de la CEDA. En el texto aparece parte de la alocución de su dirigente, Gil Robles (un abogado que había sido elegido diputado en 1931 por el Bloque Agrario) a sus entusiasmados seguidores. En noviembre fue nombrado presidente de Acción Popular y más tarde de la CEDA. - Ideas secundarias: Gil Robles da cuenta de la integración en la CEDA de diversas tendencias: la Asociación Católica Nacional de Propagandistas, los sindicatos católicos, la Derecha Regional Valenciana y la Confederación Católica Agraria (quedan fuera los carlistas, Renovación Española, los nacionalistas de derecha y los grupos fascistas). En su discurso, Gil Robles explica que van a seguir "la interpretación más fiel y avanzada de la doctrina social y política cristiana", es decir, las encíclicas papales. Coloca a Dios de forma providencialista de su lado, interpretando que un católico tenía que ser forzosamente de derechas. Y afirma que su objetivo es ser el partido de derechas que "salve a la Patria, hoy en peligro". La CEDA consideraba que el gobierno del bienio reformador era socialista (aunque sólo había tres de los doce ministros del PSOE) y que el marxismo amenazaba con destruir a España. Se puede ver también un matiz de exaltación patriótica, frente a los nacionalismos, interpretados como separatismos. La II República 19 El periodista informa del programa de la CEDA, recogido en sus Estatutos: defender la civilización cristiana, amenazada según ellos por la Constitución republicana de 1931 y otras medidas del gobierno republicanosocialista. Esto implica la necesidad de revisar la Constitución y derogar las leyes laicas (matrimonio civil, divorcio), fomentando la educación católica. Todo ello siguiendo directrices de la jerarquía católica (carta colectiva del Episcopado español de diciembre de 1931), muy molesta con estas medidas que hacen perder influencia a la Iglesia. Quieren volver a una sociedad tradicional donde el clero recupere su autoridad perdida. En el texto no se recogen otros puntos del programa de la CEDA como la paralización de la reforma agraria, la defensa de los intereses económicos agrarios, la reducción de las autonomías regionales y la limitación de la actividad sindical. En resumen, era un programa conservador. c) Comentario La CEDA es el primer gran partido católico de masas en España con una base social muy heterogénea: terratenientes andaluces, pequeños propietarios levantinos y castellanos, clases medias urbanas católicas, alta burguesía y algunos obreros. Su líder Gil Robles mantenía el principio de la accidentalidad respecto a las formas del Estado (monarquía o república). Acataba la legalidad republicana pero se mostraba ambiguo respecto al régimen, a fin de atraer a más votantes. Consideraba la democracia no un fin sino un medio de alcanzar el poder, según confesión propia. Era autoritario y partidario de un ejecutivo fuerte. La izquierda lo acusaba de fascista aunque siempre lo negó. Su triunfo electoral en 1933 dio paso al Bienio Radical-Cedista (Bienio negro para sus detractores) en el que la CEDA primero apoyó y presionó a los gobiernos del Partido Radical de Lerroux para que rectificaran las reformas del Bienio y después, ante los problemas internos en el Partido Radical y por considerarlo poco conservador, entró a formar gobierno. Esto provocó la revolución de 1834 que triunfó en Asturias, la consiguiente represión del movimiento obrero y la derechización del gobierno de la CEDA. (Se deben desarrollar estos dos últimos aspectos) La II República 20