siad) para no censarles daño alguno, á tutores, ó palitos delgados ó

DE
FLOR.
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siad) para no censarles daño a l g u n o , á t u t o r e s , ó palitos
delgados ó hilos de a l a m b r e , que se clavan en tierra , cuidando de que no l a s t i m e n , ni lleguen á las c e b t l l a s .
L o s extrangeros curiosos usan de alambres ó palitos p i n tados de verde para m a y o r adorno de las zanjas de jacinto,
'y atan los bohordos al tutor con un hilo v e r d e ; pero holgadamente y de manera que n o se formen dos n u d o s , sino que
.de una vez se ate el tutor y el r a m o , y así al paso que sigue
creciendo el t a l l o , suhe la ligadura sin que le incomode. L u e go que se han pasado y marchitado las flores de los jacintos
se cortarán todos sus t a l l o s , reservando tan solamente los
que se destinen para la recole'ccion de simiente : es m u y
esencial esta a d v e r t e n c i a , porque si no desmerece y se debilita la cebolla perdiendo inútilmente los jugos que consumen
los tallos sin ventaja alguna.
abrigos.
Los hielos que se esperiinentan en este pais
n o dañan á los jacintos; pero no hay duda que padecerían
las cebollas si se congelase la tierra hasta donde esta'n plantadas. P o r esta razón quedarán resguardadas y al abrigo las
que están plantadas mas h o n d a s , al paso de que las mas s o meras corren riesgo de perderse. Se ha notado que si s o b r e . vienen heladas fuertes cuando principian los jacintos á m a nifestar sus brotes fuera de t i e r r a , se adelantan las flores , y
; se desenvuelven las hojas con mas anticipación. E s conveniente regar las eras de jacintos por febrero , cuando la estación es m u y seca. E n países mas frios que el nuestro r e s guardan las zanjas de jacintos de las muchas aguas y hielos
fuertes del invierno con lenzones, toldos y pajones sostenidos pcr,aros de madera y portales de jardin. N o se acostumbra en España seguir los costosos métodos que usan los
holandeses para defender los jacintos de los aires y lluvias
fuertes, y de los rayos del sol al tiempo de estar en flor,
sin, embargo del m a y o r grado de calor que esperimentamos
en este c l i m a ; pues oo compensan los gastos que exije esta
m a n i o b r a , la satisfacción pasagera de prolongar por unos
cuantos dias la duración de estas flores. Bieu es que en los
Reales jardines se cortan diariamente los ramos mas pe?:
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