Diagnóstico y tratamiento dirigido a excombatientes guerrilleros con trastorno mental a través de un modelo de psiquiatría social Nuestro país se ha visto inmerso durante años en una guerra civil la cual ha tenido consecuencias en varias esferas de nuestra sociedad, incluyendo la salud mental. Actualmente Colombia se encuentra en una nueva fase de negociación de paz con las FARC-EP, grupo armado que por más de 50 años ha permanecido en conflicto contra el estado colombiano. Se estima que en esta organización existen aproximadamente 18.000 miembros, según estadísticas gubernamentales, quienes ingresarían a la vida civil si estos acuerdos resultan exitosos. Considero que esta población tiene características únicas diferentes a procesos previos de paz como los reinsertados de las AUC y M-19, en donde la antigüedad de la agrupación y la consolidación de una cultura guerrillera juegan un papel primordial para el diagnóstico y tratamiento del trastorno mental de los miembros de este grupo armado, es allí donde los psiquiatras nos veremos expuestos a trastornos mentales típicos y/o atípicos asociados a la guerra, que han estado camuflados durante años dentro dicha organización. El reto para nuestro gremio será entender y tratar tales trastornos, con el fin de contribuir a una resocialización exitosa y duradera. Las FARC-EP es una organización nacida en el año de 1948, con una ideología marxista-leninista, la cual busca la obtención del poder político por medio de las armas, desde el nacimiento de este grupo guerrillero, sus miembros se han autoexiliado en las montañas y selvas colombianas, para buscar refugio ante el hostigamiento militar. Esto representa una gran diferencia con grupos de otros países con la misma ideología como ETA (España) o Los montoneros (Argentina), donde sus miembros tenían más contacto con la población civil, además de tener mejor acceso a los servicios sociales, como por ejemplo la salud. El gobierno Colombiano da el nombre de “las repúblicas independientes”, al referirse a este para-estado, que cuenta con su propia organización política, social, económica y coercitiva. Este estilo de vida propio favoreció el nacimiento de la cultura guerrillera, concepto que permite identificar a los miembros de las FARC-EP desde sus puntos de vista, creencias, valores y actitudes1. 1 Wen-Shing Tseng, Jon Streltzer. Culture and Psychiatry. American Psychiatric publishing, 2004,pp 1-20 Es bien conocido que el conflicto armado es una de las mayores causas de sufrimiento en los individuos inmersos en él. Esto ha sido objeto de estudio por parte de la psiquiatría, especialmente la psiquiatría social y comunitaria, ya que el aumento de la violencia durante los últimos 100 años ha llevado a que la población mundial experimente diversos trastornos mentales individuales y colectivos relacionados con eventos traumáticos propios de la guerra. Estos efectos sobre la salud mental podrían dividirse según la aparición del evento traumático desencadenante, de esta forma podemos encontrar respuestas de corta y larga duración adaptativas y patológicas. Considerando el tiempo de exposición crónico ante el estresor que presentan los guerrilleros de las FARC-EP, lo más probable es que encontremos trastornos mentales de larga evolución, los cuales muy probablemente no hayan recibido el tratamiento adecuado y oportuno por parte de profesionales en salud mental. Diversos estudios de conflictos a nivel mundial, han demostrado que el trastorno de estrés postraumático, depresión, trastornos de ansiedad y trastornos disociatívos, son los efectos en la salud mental más comunes en el contexto de la guerra, sin embargo, esto se puede ver modificado por factores culturales, por ejemplo, en Camboya los trastornos de ansiedad suelen ser más frecuentes que el trastorno de estrés postraumático, mientras que los trastornos somatomórfos son los más comunes en combatientes y población civil palestina2. Con todo lo anterior queda de manifestó, que el abordaje diagnóstico de los trastornos mentales de este grupo armado debe centrarse inicialmente en lo que he denominado la cultura guerrillera, ya que los procesos psicológicos y sociales aparecen inmersos dentro de una cultura de la cual son deudores 3, esto con el fin de entender la normalidad y anormalidad dentro de la organización, aquello se podría explicar mejor en el contexto de algunas enfermedades mentales, por ejemplo, individuos con psicosis, quienes resultarían útiles para la organización especialmente en situaciones de guerra, dado que dicho comportamiento puede ser percibido como normal dentro de esta cultura, pero no en nuestro medio, lo que limitaría la probable resocialización de estos individuos. Para este fin es útil el estudio transcultural de las enfermedades mentales dentro de los posibles reinsertados de las FARC-EP, con el objetivo de comprender el trastorno mental a través de la cosmovisión forjada durante 54 años de existencia de esta agrupación. Como técnica de recolección para este estudio, lo más conveniente es la recopilación de información por medio de grupos focales, teniendo en cuenta 2 Laurence J. Kirmayer, Hanna Kienzler, Abdel Hamid Afana and Duncan Pedersen. Principles of Social Psychiatry, second edition. Cap 13 Trauma and disasters in social and cultural context. Edit Wiley-Blackwell. London 2010 3 Bernardo Moreno, Eva Garrosa, Ana Benavides, Macarena Gálvez. Estudios transculturales del Burnout: Los estudios transculturales Brasil-España. Revista colombiana de psicología, 2003 No 12, 9-18. que el contenido de la información y el proceso de comunicación, son indispensables para su entendimiento. Esta técnica también tiene otras ventajas específicas, ya que la individualidad en esta organización está limitada y por el contrario prima la colectividad por medio de lo que las FARC-EP denominan escuadra, la cual consta de 12 combatientes con vínculos cercanos y que son la base funcional de la organización, de igual manera podrían estar conformados los grupos focales para adelantar la investigación, debido a las bondades que ofrece este tipo de organización social lo que propicia un ambiente cómodo del cual el investigador tomará provecho. Como método complementario de recolección de información y a su vez terapéutico tendremos el uso de las narrativas, no en vano la terapia de narración expositiva es la técnica que ha arrojado resultados más favorables en cuanto al tratamiento de víctimas de guerra con diferentes diagnósticos, principalmente el trastorno de estrés postraumático, depresión y trastornos disociativos 4 . Esta terapia consiste en la construcción autobiográfica de narrativas, donde aflore el evento traumático favoreciendo así la catarsis y la disminución de la carga emocional; también facilita la construcción y la obtención de información desde la individualidad, característica necesaria en el proceso de resocialización. Vale la pena aclarar que este proceso debe involucrar un grupo multidisciplinario de intervención, ya que los mejores resultados en cuanto a modelos de psiquiatría social, no desconocen las diferentes esferas que influyen en la salud mental del individuo. Con lo citado anteriormente no solo expongo la pertinencia, sino también la oportunidad que tiene la psiquiatría de nuestro país, al interactuar con una población de características tan específicas. Esto permitirá no solo el diagnóstico y tratamiento de diversas enfermedades mentales, además de la posibilidad de que la psiquiatría se enfrente al diagnostico de nuevos trastornos mejor conocidos como síndromes condicionados a la cultura, confiriéndole un gran valor investigativo y académico. Adicionalmente este proyecto permite dar una mirada diferente a la salud mental y del enfermo mental desde el punto de vista de la sociedad, mostrando la imagen de un psiquiatra fuera del entorno hospitalario y comprometido con temas sociales que infieren en la salud mental, así como desmitificar y reducir el estigma de ésta, en poblaciones especialmente vulnerables, contribuyendo al desarrollo social de nuestro país. Pienso que la herramientas que me brindarían una rotación en psiquiatra social, me permitirán tener una aproximación más global a la enfermedad mental a partir 4 Dana Bichescu, Frank Neuner, Maggie Schauer, Thomas Elbert. Narrative exposure therapy for political imprisonment-related chronic posttaumatic stress disorder and depression. Behaviour research and therapy. 45 (2007) 2212-2220 de un modelo biopsicosocial, ya que cada vez queda más claro que los procesos de salud enfermedad que vivimos hoy en día son favorecidos en gran medida por condicionantes sociales que muchas veces desconocemos. De esta manera desearía enfocar mi trabajo en el entendimiento de estos factores sociales, estableciendo una aproximación extrahospitalaria con la comunidad. A su vez estimar este tipo de aproximaciones constituye una forma real de prevención en salud mental, tema que adolece por su ausencia en nuestro país y el cual esta facilitado por estas mismas limitantes. De esta forma la prevención y el entendimiento de los factores sociales y culturales constituyen mi mayor motivación para aspirar a esta convocatoria. Jeffrey González Giraldo Residente de primer año Psiquiatría Universidad Rosario