Rev. Salud Pública Parag. 2013; Vol. 3 Nº 1; Enero-Julio 2013 | pág. 06-07 EDITORIAL La yerba, el mate y el terere Yerba, the mate and terere Lic. Luis Pavetti* La capital paraguaya nació en el seno de la selva. El ochenta por ciento de la superficie oriental estaba cubierta de montes, todos ellos tan ásperos y espesos como los que ocultaban las colinas sobre las cuales se levantó la ciudad de Asunción. Opulenta variedad de árboles con maderas aptas para toda clase de construcciones escondía el bosque en su intrincado seno. Abundaban también los árboles frutales y las especies taníferas, tintoreras, textiles, resinosas, gomíferas y medicinales. Pero el más valioso de todos, el que había de llevar su nombre y extender la fama botánica del Paraguay era el “Ka-a”, yerba o “ilex paraguayensis”. Este secreto tan hermoso – la yerba - que la selva ha revelado al hombre con los dones que derramaba la perfumada y estimulante infusión, también dio nuevos y grandes sufrimientos para los muchos paraguayos que se dedicaron a su laboreo. En síntesis, fue una bendición y una maldición; maldición porque tenían que introducirse en las lejanas e inaccesibles cordilleras del Mbaracayu y en los espesos montes del Alto Paraná abriendo con el machete y el hacha estrechos senderos hasta encontrar los árboles de la yerba, desgajarlos y llevar sus hojas a cuestas, en enormes fardos hasta los lugares donde se procedía a su tostación y trituración, y luego conducir la yerba ya embolsada por abruptos caminos o por ríos de traicionera navegación, todo era un continuo afán, duro y penoso, que requería extraordinaria fortaleza humana y dejaba tras sí un reguero de víctimas. El Padre Ruiz de Montoya dibujó con mano maestra un cuadro patético de los yerbales, como eran a principios del siglo XVII “…testigo soy de *Licenciado en Sociología. Instituto Nacional de la Salud. 6 haber visto por aquellos montes muchos millares de indios, que lastima la vista el verlos, y quiebra el corazón saber que los más murieron gentiles, descarriados por aquellos montes en busca de sabandijas, sapos y culebras, y como aún de esto no hallan, beben mucha de aquella hierba, de que se hinchan los pies, piernas y vientre, mostrando el rostro sólo los huesos, y la palidez la figura de la muerte. Ocho o nueve indios acarrean 100 y 200 quintales, llevando a cuestas cada uno cinco o seis arrobas, 10, 15, 20 y más leguas, pesando el indio mucho menos que su carga (sin darle cosa alguna para su sustento), y no han faltado curiosos que hiciesen la experiencia, poniendo en una balanza el indio y en otra su carga, sin que la del indio, con muchas libras puestas en su ayuda, pudiese vencer a la balanza de su pesada carga. ¡Cuántos se han quedado muertos recostados sobre sus cargas, y sentir más el español no tener quién se la lleve, que la muerte del pobre indio! ¡Cuántos se despeñaron con el peso por horribles barrancos, y los hallamos en aquella profundidad echando la hiel por la boca! ¡Cuántos se comieron los tigres por aquellos montes! En un solo año pasaron de 60 1. Según el libro de Efraín Cardozo, Hernandarias, para cortar de raíz tantos males, prohibió el uso de la yerba y obtuvo del oidor Alfaro que en sus famosas Ordenanzas se vedara a españoles y a indígenas el acceso a los yerbales. Todo fue en vano. Pese a los inmensos sufrimientos que entrañaba la explotación de los yerbales, tal actividad se convirtió pronto en el principal renglón de la economía paraguaya. América necesitaba imperiosamente de la infusión paraguaya y para pág. 06-07 | Rev. Salud Pública Parag. 2013; Vol. 3 Nº 1; Enero-Julio 2013 satisfacer su reclamo, el Paraguay soportó mil rudas penalidades. Mucha sangre, mucho dolor, muchos infortunios, llevaban consigo, junto con sus deseadas virtudes, las trituradas hojas de la yerba, símbolo fragante de la selva paraguaya, de su riqueza y de sus padecimientos. Cabe señalar por tanto, la trascendencia y la ancestral costumbre del consumo de tan noble producto por parte de las familias paraguayas, en sus modalidades de un sabroso cocido con leche, de un espumante mate caliente o de un refrescante tereré helado. Según Moisés Bertoni, naturalista suizo, afincado durante años en la selva del Alto Paraná paraguayo “…la acción de la yerba mate es excelente, pero no bien determinada. Influyen mucho las formas de preparación y de ingestión. Varios autores llegaron a conclusiones contradictorias o erradas, que importa rectificar, para el porvenir de la yerba, que será brillante. Sus aplicaciones medicinales y sus antídotos deben ser más conocidos” 2. Teniendo en cuenta precisamente la seriedad y la enorme importancia que ocupa la yerba en la economía paraguaya, en las costumbres tradicionales y en las manifestaciones culturales del pueblo, es que el Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN) se ha ocupado en realizar un estudio con rigor científico, según el artículo original publicado en esta misma revista y con el título Evaluación del Perfil Micológico de la Yerba Mate durante el Proceso Productivo y Producto Final en Establecimientos Yerbateros, preocupado sobre todo por establecer parámetros reales y confiables en la Norma Paraguaya4 de la yerba mate compuesta e instaurar criterios esenciales al elaborar el Manual de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), de tal manera que el consumidor final pueda acceder a un producto inocuo y de buena calidad. Desde aquellos tiempos remotos hasta nuestros días la yerba mate sigue siendo tema de análisis y debate. Tereré causa curiosidad en portal de EE.UU. Según este artículo, el sitio de noticias estadounidense ozy ofreció un destaque especial al tereré, bebida tradicional paraguaya que causó curiosidad por sus peculiares características, principalmente por la intención social que la rodea” 3. En efecto, el sitio www.ozy.com, da una detallada descripción del ritual del tereré y hace una demostración de todo lo escrito mediante un video, relatando las situaciones en las que se lo consume, los elementos necesarios para su preparación, y menciona que las altas temperaturas reinantes en el Paraguay justifican su permanente vigencia. El texto destaca además que, a diferencia de una simple infusión, el tereré no debe ser tomado velozmente, refiriéndose a la connotación social que tiene la bebida. “La bebida envuelve un sentido de comunidad y amistad” y se consume en una ronda de amigos o en familia, donde el más joven es el “cebador”. Señala además que “…es raro encontrar un paraguayo alejado de su equipo de tereré el cual se compone de la guampa, la bombilla y el termo”. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Cardozo E. El Paraguay colonial. Asunción: Litocolor,1991. 2. Bertoni M. De la medicina guaraní.[sn]. Colección Las Antiguas. Lucía Miranda, Rosa Guerra. 3. Diario ABC Color. Tereré causa curiosidad en portal de EE.UU. [On line] Consultado 10 de octubre de 2013. Disponible en: http://www.abc.com.py/buscar/?buscar=Terer%C3%A9+causa+curiosidad+en+portal+de+EE. UU 4. Instituto Nacional de Tecnología y Normalización. Norma paraguaya 3500193. Yerba Mate. Especificaciones. 2ª ed. Asunción: [se]; 1995. 7