UNIDAD TEMÁTICA: GAV-04 Pregabalina: una nueva droga antiepiléptica para la epilepsia refractaria Adaptado de Hamandi K, Sander J Seizure 2006; 15:73-78 INTRODUCCIÓN Hasta un 70% de las personas diagnosticadas con epilepsia quedan libres de convulsiones mediante la monoterapia o la terapia combinada con drogas antiepilépticas (DAEs). La pregabalina ha estado en la línea de desarrollo de productos por apenas más de una década. Se ha evaluado simultáneamente su rol en el tratamiento de otros dos trastornos comunes, además de la epilepsia: el dolor neuropático y el trastorno de ansiedad generalizada. Esto es oportuno, en vista del extendido uso “off-label” de otras drogas antiepilépticas para estos trastornos. En consecuencia, alrededor de 9.000 personas han recibido la droga durante el programa de desarrollo clínico para todas las indicaciones, totalizando alrededor de 6.500 pacientes/año de exposición. La pregabalina, como la gabapentina, es un análogo estructural pero no funcional del neurotransmisor ácido gama-aminobutírico (GABA). La pregabalina ha demostrado mayor potencia que la gabapentina en modelos preclínicos de epilepsia y dolor, además de propiedades ansiolíticas. La pregabalina muestra una farmacocinética lineal. No hay unión a proteínas ni metabolismo hepático. Se excreta por vía renal. No se han identificado interacciones con otras drogas durante su desarrollo, pero la pregabalina tiene un efecto aditivo sobre el deterioro de la función cognitiva y motora cuando se toma junto con la oxicodona (un analgésico opioide) y puede potenciar los efectos del lorazepam y del alcohol. REVISIÓN DE ENSAYOS ALEATORIZADOS Y CONTROLADOS La eficacia y tolerabilidad de la pregabalina en el tratamiento de la epilepsia han sido investigadas en tres ensayos multicéntricos, aleatorizados, doble-ciego y controlados por placebo como terapia adyuvante en pacientes con epilepsia focal refractaria. Un total de 1.052 pacientes fueron admitidos en estos estudios; 758 fueron asignados aleatoriamente a las ramas de tratamiento y 294 a las ramas placebo. Un período de monitoreo inicial de 8 semanas fue seguido de una fase de titulación de 0-1 semana y de una fase de tratamiento con placebo o droga de 12 semanas, con la opción de continuar en fase abierta. Estos tres estudios mostraron un efecto antiepiléptico de la pregabalina como terapia adjunta contra placebo; el 31-51% de los pacientes experimentó una reducción del 50% en la frecuencia de convulsiones. Los efectos adversos estuvieron relacionados con la dosis, siendo más comunes la somnolencia, los mareos y la ataxia. Se observó un aumento de peso en el 14% de los pacientes que recibieron la dosis máxima de 600 mg/día. Alrededor de 9.000 personas han estado expuestas a la pregabalina durante el desarrollo de la droga para todas sus indicaciones. No se han descripto hasta el momento reacciones idiosincráticas. CONCLUSIONES La pregabalina es una droga que actúa a nivel del SNC, que está estructural y funcionalmente relacionada con la gabapentina, y que tiene mayor potencia que la gabapentina en modelos animales de epilepsia parcial y de otros trastornos neurológicos y psiquiátricos, como el dolor neuropático periférico y la ansiedad. Su eficacia y tolerabilidad contra placebo han quedado demostradas en tres ensayos aleatorizados y controlados sobre epilepsia parcial. Es probable que los médicos utilicen en primer lugar a la pregabalina en pacientes con convulsiones refractarias en quienes otras DAEs adyuvantes “tradicionales” no son eficaces o no son toleradas debido a sus efectos secundarios. La ausencia de interacciones farmacocinéticas facilita su uso en aquellos pacientes que ya están recibiendo múltiples DAEs. El siguiente paso importante en la evaluación del rol de la pregabalina dentro del arsenal antiepiléptico será la vigilancia post-comercialización y el reporte de casos, así como también los estudios de retención a largo plazo.