Durante 2002 se produjeron en la Comunidad Valenciana un total

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Durante 2003 se produjeron en la Comunidad Valenciana
un total de 865 casos de intoxicaciones alimentarias.
SANIDAD ADVIERTE DEL PELIGRO DE TOXIINFECCIONES
ALIMENTARIAS ESTIVALES
Valencia (20.06.04). La Conselleria de Sanidad
recomienda que se extreme el cuidado en el manejo y la
conservación
de
los
alimentos
ante
posibles
toxiinfecciones estivales. Estas precauciones deben
tomarlas tanto los establecimientos de restauración
como las cocinas domésticas.
Durante 2003, se produjeron en la Comunidad
Valenciana un total de 865 casos de toxiinfecciones,
632 de ámbito comunitario (73%) y 233 de ámbito
familiar (27%). Del total de casos registrados, 105
requirieron hospitalización.
El riesgo de brotes se intensifica en los meses
de verano debido a la alta temperatura ambiental, que
favorece el crecimiento bacteriano, y al incremento en
el uso de la restauración colectiva en estas fechas –
banquetes, comuniones, bodas-.
Por ello, y con el objeto de implicar a todos los
ciudadanos
en
la
prevención
de
toxiinfecciones
alimentarias, la Dirección General para la Salud
Pública de la Conselleria de Sanidad recomienda poner
en práctica algunos consejos útiles a la hora de
comprar, conservar y preparar las comidas.
Compra
A la hora de efectuar la compra, es importante
comprobar el estado de los envases y la información
del etiquetado, así como no adquirir alimentos que se
deben conservar en frío pero que están expuestos a
temperatura ambiente.
En la exposición al público, los alimentos deben
estar protegidos mediante vitrinas. Cuando se compren
alimentos de consumo directo que no estén envasados
hay que exigir, en su manipulado, la utilización de
pinzas, guantes de un solo uso u otro instrumento
adecuado que evite el contacto directo con las manos
del vendedor.
Debemos rechazar las latas de conservas oxidadas
y las que presenten abombamientos y no utilizar
aquellas que desprendan gas al abrirlas ni las que
tengan aspecto u olor anormal.
Es preferible adquirir los congelados al final de
la compra, ya que ningún producto descongelado total o
parcialmente se debe volver a congelar. Hay que
descongelar el producto según las necesidades de
consumo y con suficiente tiempo para hacerlo en la
nevera y no a temperatura ambiente.
Conservación de los alimentos
Una vez en casa, no hay que sobrecargar la
nevera, y los alimentos listos para ser consumidos
nunca deben entrar en contacto con los otros crudos,
como las carnes, pescados o verduras. La temperatura
del
frigorífico
debe
vigilarse
periódicamente,
manteniéndola a menos de 4 grados para refrigerar y a
menos de 18 grados para la congelación.
Los alimentos ya cocinados deben ser mantenidos
el menor tiempo posible a temperatura ambiente y
siempre tapados.
Preparación y limpieza
La elaboración de las comidas se hará poco tiempo
antes de su consumo, para evitar el crecimiento de
bacterias.
Se
deben
cocinar
las
cantidades
de
alimentos que se vayan a consumir, evitando guardar
los restos de comida que hayan sobrado. Las verduras y
hortalizas se deben sumergir cinco minutos en agua con
unas gotas de lejía, aclarándolas después con agua del
grifo.
Hay que calentar suficientemente los alimentos
para asegurarnos que se eliminan todos los gérmenes.
Si no van a ser consumidos inmediatamente, hay que
enfriarlos lo más rápidamente posible. Nunca debemos
recalentar el mismo alimento en más de una ocasión.
Las manos son el medio más importante de
transmisión de gérmenes a los alimentos; hay que
mantenerlas siempre limpias, especialmente después de
utilizar los servicios higiénicos, tocar carnes,
pescados o basuras. Es conveniente proteger las
heridas de las manos con cubiertas impermeables, como
guantes o dediles.
Las superficies de madera son inapropiadas para
utilizar en la cocina, porque son difíciles de
limpiar. Los trapos de secado, si no se cambian a
menudo, pueden también ser un foco de contaminación.
La
elaboración
de
comidas
caseras,
como
mayonesas,
requiere
especial
atención.
Hay
que
utilizar siempre huevos limpios y sin roturas y añadir
a la mayonesa unas gotas de limón o vinagre para
favorecer su conservación. No hay que poner mayonesa
sobre otros alimentos hasta que éstos no se hayan
enfriado, con el fin de evitar un posible crecimiento
de gérmenes. Por su parte, las tortillas deben cuajar
bien y no ser excesivamente gruesas.
Por lo que se refiere a las frutas, hay que
lavarlas siempre antes de su consumo, incluso las que
van a ser peladas. Las verduras y hortalizas que se
van a consumir en crudo, deben lavarse meticulosamente
con agua y unas gotas de lejía de uso alimentario,
siguiendo
las
instrucciones
del
etiquetado;
posteriormente, hay que enjuagarlas con abundante agua
potable.
Finalizada la preparación de los alimentos, es
aconsejable fregar los utensilios con mucho agua
caliente y la cantidad correcta de detergente, dejando
que se sequen al aire libre.
Por último, la presencia de animales domésticos
en la cocina no es conveniente, y es muy importante
mantener alejados a insectos y roedores.
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