58 SÁBADO, 14 DE ABRIL, 2012 | INFORMACIÓN SALUD EL ESCOZOR AL ORINAR PUEDE DEBERSE A UNA INFECCIÓN Tribuna Gloria Rabanaque Mallén y Concepción Garcia Domingo Médicos de Familia y Comunitaria y miembros del Grupo de Trabajo Infecciosas de la SVMFIC EMBARAZADAS, DIABÉTICOS, PERSONAS CON SONDA PROBLEMAS DE LAS VÍAS URINARIAS, O DEFENSAS BAJAS SON LAS MÁS AFECTADAS S i le escuece, tiene ardor al orinar, micciona más veces de lo normal en poca cantidad, siente necesidad y no puede, se queda con ganas, se le escapa, o le duele en el bajo vientre. Si , además, su orina es turbia, huele mal o tiene un poco de sangre, puede usted tener una infección de orina, aunque en algunas ocasiónes no se den síntomas. También sucede que no todas las molestias al orinar o en los genitales son infecciones de orina. Por esto conviene que consulte con su médico para que haga un diagnóstico de la causa de sus molestias y le de el tratamiento indicado para cada caso. No se preocupe. La infección de orina es un problema frecuente, e incluso más recurrente en mujeres que en hombres, debido a que el conducto por el que sale la orina es más corto y facilita que los gérmenes responsables de la infección puedan llegar a ella. Los hombres tienen este conducto más largo y los líquidos que produce su próstata tienen efecto protector. A par- Las embarazadas sufren comunmente este tipo de afecciones. ORINA TURBIA, CON MAL OLOR, SANGRE, O DOLOR EN BAJO VIENTRE, PUEDEN SER OTRAS SEÑALES DE ALERTA tir de los años se iguala en frecuencia debido al aumento de enfermedades de próstata . También es común en embarazadas, diabéticos, personas con problemas de las vías urinarias -como por ejemplo piedras en el riñón- que llevan sonda o que tengan defensas bajas. Se puede infectar la vejiga, lo que se conoce como cistitis. PROSTATITIS, LA AFECCIÓN MÁS COMÚN Tribuna Dr. Bartolomé Lloret Dir. Centro Salud Hombre, Hospital Medimar E stamos acostumbrados a oír hablar de las afecciones de próstata como típicas de los varones adultos. Sin embargo la inflamación de la próstata (prostatitis) es una enfermedad muy frecuente que va a afectar a mas de un de los hombres, pudiendo iniciarse a partir de los años. Esto significa que un hombre tiene veces mas posibilidades de padecer tre, náuseas o vómitos, dolor de espalda o persistencia de las molestias después de - h. de iniciar el tratamiento, puede indicar gravedad y obliga a consultar de forma más urgente al médico. También si el antibiótico pautado no le sentara bien. Es importante que cumpla todo el tratamiento indicado por su médico aunque hayan desaparecido los síntomas. No se automedique con antibióticos porque se puede agravar el problema de que los gérmenes se hagan resistentes a ellos y pierdan eficacia. una prostatitis que de desarrollar una próstata grande (hipertrofia benigna) y veces mas que padecer un cáncer de próstata. La próstata puede inflamarse o infectarse como cualquier otro órgano dando lugar a síntomas como: dolor o escozor al orinar (persistiendo en la parte final de la uretra o pene), molestias, tensión en la parte baja del abdomen entre el ombligo y el pubis o entre el ano y los testículos . Molestias que aumentan durante o después de la eyaculación. Perdida temporal de la libido e incluso disfunción eréctil transitoria. Todas estas molestias tratadas adecuadamente y desde el primer momento desaparecerán en pocos días pero, ¿cúal es realmente el problema? La realidad es que cuando el paciente viene a la consulta lo hace demasiado tarde, después de semanas o meses de molestias que o bien no RICO CARPENA O llegar a los riñones, llamado pielonefritis, que reviste más gravedad. Recibirá tratamiento con antibióticos durante un periodo variable en función de la gravedad, la edad y si es mujer u hombre. Normalmente los síntomas pueden persistir durante días. En ocasiones hay cistitis repetidas, pudiendo estar condicionada por factores genéticos, relaciones sexuales o problemas en las vías urinarias, que podrían requerir alguna exploración para conocer la causa y plantear un plan de tratamiento diferente. Si tuviese fiebre, escalofríos, dolor de vienhan sido tratadas, o lo han sido de forma inadecuada. Un tratamiento tardío supondrá probablemente, meses de antibióticos y antiinflamatorios en el mejor de los casos y una cronificación del problema en el peor de ellos. Es por ello que un diagnostico precoz y un tratamiento son imprescindibles. Diagnóstico y tratamiento Si usted padece alguno de los síntomas acuda a su urólogo y cuéntele lo que le ocurre, cuando se iniciaron los síntomas, su intensidad, etc. Las exploraciones básicas que el medico le solicitara serán: Ecografía vesical y prostática. Analítica de sangre y orina básicas. Analítica de semen con cultivo. Estas pruebas son suficientes, en un principio, para diagnosticar e iniciar el tratamiento adecuado. Su urólogo, basándose en ellas, enfocará el tratamiento a base de antibióticos, antiinflamatorios, o sustancias naturales. Suelen ser tratamientos largos, aunque no intensos, zcomo para destruir todas las bacterias que quedan en la próstata y evitar así los brotes repetitivos y su cronificación. Si he- Para prevenir nuevas infecciones pueden ser de utilidad algunos consejos: En mujeres que utilizan como anticonceptivo cremas espermicidas, preservativos con espermicidas o diafragma cambiar a otros métodos. De forma habitual, beber abundante agua (pero no durante el tratamiento de la infección). No reprimir el deseo de orinar cuando se tenga ganas. Beber zumo o tomar preparados de arándanos puede disminuir el número de recurrencias según algunos estudios. Limpieza después de defecar e higiene de delante hacia detrás . Utilizar cremas lubricantes si hay sequedad vaginal. Ante cualquier duda consulte a su médico. mos llagado tarde y usted ya padece una prostatitis crónica, ármese de paciencia pero no desista, son muchas las cosas que podemos hacer para superarla. Dieta y hábitos Evite las frutas que producen una orina acida: limones, naranjas, arándanos, etc. No tome café o te en abundancia Reduzca el chocolate y las comidas picantes o con muchas especias. Suspenda la ingesta de alcohol. No permanezca sentado más de dos horas y nunca en superficies duras, ni retenga la orina . Es preferible orinar muchas veces, aunque sea incomodo Mantenga relaciones sexuales de forma habitual, aunque moleste la uretra después, y no tenga miedo al posible contagio de su pareja, este nunca existe. Aprenda a relajarse: baños, yoga, acupuntura, todo ayuda a la musculatura perineal y la red prostática. Pero lo más importante es acudir al urólogo ante alguno de los síntomas para poder tratar y detectar la enfermedad cuánto antes y así evitar problemas más graves o que pueden derivar en crónicos.