el lmparcial y francisco i. madero

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EL DISCURSO DEL MIEDO:
EL
LMPARCIAL
Y FRANCISCO I . MADERO
Ariel RODRÍGUEZ K U R I
Universidad Autónoma Metropolitana
INTRODUCCIÓN Y ADVERTENCIA
E L PRESENTE ARTÍCULO SE PROPONE analizar, en detalle, la per-
c e p c i ó n que tuvo el p e r i ó d i c o m á s importante del porfiriato,
El Imparcial (1896-1914), de la R e v o l u c i ó n y el gobierno maderista, en los meses que van de mayo de 1911 a enero de
1913. L a materia p r i m a fundamental del estudio la proporc i o n ó el periódico m i s m o , sobre todo sus editoriales. Sin embargo, y como espero se haga evidente en las líneas que siguen, la i n t e n c i ó n del trabajo no se reduce a enumerar las
informaciones y juicios del p e r i ó d i c o , sino a presentar, cronológica y t e m á t i c a m e n t e organizados, los argumentos centrales de la oposición conservadora contra la R e v o l u c i ó n y
el gobierno maderista.
Se ha argumentado, con justa r a z ó n , que buena parte de
la élite política del maderismo resultó de u n desprendimiento del mundo cultural y político del porfiriato. E n este ar1
1
Véase GUERRA,
1988,
n, pp.
79 y ss.;
y G U E R R A , 1974,
p . 432.
Para
G u e r r a , por ejemplo, el rasgo f u n d a m e n t a l en la i n t e g r a c i ó n de l a X X V I
legislatura d e í Congreso (1912) era que la m a y o r parte de sus m i e m b r o s
p e r t e n e c í a n , de u n a u o t r a manera, a la "clase p o l í t i c a m e x i c a n a " , esto
es, a la conformada en el p o r f i r i a t o . E n todo caso, las diferencias suscitadas entre los diputados electos en 1912 t e n d r í a n que ver, sobre todo, con
el grado de su p r o x i m i d a d al nuevo gobierno maderista: candidatos " o f i c i a l e s " o " n o oficiales".
HMex, X L : 4, 1991
697
ARIEL RODRÍGUEZ KURI
698
tículo propongo, no obstante, que si bien esta aseveración es
en m á s de u n sentido correcta —sobre todo para el caso del
maderismo urbano—, no deben sobrevalorarse tales similitudes, a riesgo de opacar lo que el maderismo significó en
t é r m i n o s de " r u p t u r a " .
E n función de la historia del f e n ó m e n o revolucionario
propiamente dicho, en función de la política " s u r g i d a " de
la R e v o l u c i ó n , es dable rescatar, como foco del análisis, la
d i n á m i c a misma del conflicto y el sistema de j e r a r q u í a s de
la acción política de corto plazo. L a prosopografía de los actores individuales o colectivos no aclara, exhaustivamente,
el sentido y las consecuencias de la acción política en la coy u n t u r a revolucionaria. E n palabras de M a r c Bloch, no es
permisible " c o n f u n d i r una filiación con una e x p l i c a c i ó n " .
/ A s í pues, la r u p t u r a que la revolución maderista supuso
con la cultura política del porfiriato puede y debe rastrearse
en la reacción política que g e n e r ó en importantes sectores y
grupos de la clase política porfiriana. U n ejemplo de esa
r e a c c i ó n , q u i z á el m á s acabado, se puede encontrar en El
Impartial.'^
2
Para entender algunos de los rasgos distintivos de El Impartial en el contexto político y periodístico mexicanos, vale
la pena una c o n s i d e r a c i ó n . S e g ú n ha mostrado Gunther
B a r t h , uno de los hitos fundamentales en la emergencia de
la ciudad moderna norteamericana (1830-1890), fue la aparición de la llamada prensa metropolitana.
L a prensa metropolitana pudo sustituir exitosamente
aquellos lazos (por ejemplo la religión o la tradición m u n i c i pal) que h a b í a n perdido eficacia como elementos generadores de cohesión social e identidad comunitaria.
El peso de la prensa metropolitana sólo puede ser ponderado en su justa d i m e n s i ó n a condición de no perder de vista
algunas de las características socioculturales de la ciudad
moderna, entre las cuales destacan el impacto de las migraciones en las sociedades tradicionales y la m u y fuerte ten3
2
B L O C H , 1952, p . 30. É s t a es u n a advertencia de Bloch para no i n c u r r i r en lo que él l l a m a " e l m i t o de los o r í g e n e s " .
3
Véase BARTH,
1980,
pp.
58 y
ss.
EL DISCURSO DEL MIEDO
699
dencia a la s e g m e n t a c i ó n del espacio en los nuevos asentamientos urbanos. L a prensa metropolitana c o n t r i b u y ó a
contrarrestar —o al menos a atenuar— las consecuencias
disgregadoras de u n rasgo consustancial a la ciudad moderna: el espacio dividido, divided space, social, cultural y económicamente hablando.
L a prensa metropolitana no es, necesariamente, toda
aquella generada en una gran ciudad. Hacia 1880, cuando
este f e n ó m e n o periodístico estaba m á s o menos consolidado,
se pueden distinguir una serie de rasgos que lo definen:
a) una p r o d u c c i ó n totalmente industrializada, que aprovecha desarrollos tecnológicos como la prensa cilindrica (rotativa) o la e x p a n s i ó n de las líneas telegráficas y ferroviarias;
b) el lógico abaratamiento del precio del ejemplar (la llam a d a penny press) y el consiguiente y notable elevamiento del
tiraje;
c) la independencia del periódico, con frecuencia expresamente argumentada por el editor, de grupos políticos y burocracias estatales, entre otras razones porque la edición de
p e r i ó d i c o s se convirtió (vía su d i s t r i b u c i ó n masiva y la incipiente publicidad), en u n negocio rentable por sí mismo, y
p u d o prescindir así del subsidio de los grupos de interés m u nicipales y estatales;
d) una política informativa definida por dos ejes centrales: por u n lado, el abandono del debate político, ideológico;
o meramente faccioso, y la sustitución por la crónica o relato
de "los hechos"; por otro, la cobertura cada vez m á s amplia
de casi todos los detalles de la vida cotidiana de la gran ciudad, o t o r g á n d o s e especial importancia a los acontecimientos
de posibles connotaciones morales: c o r r u p c i ó n de funcionarios públicos, escándalos sexuales, c r í m e n e s notables, eventos sociales.
4
Esta ú l t i m a tendencia, por lo d e m á s , t e n d r í a importantes
4
B A R T H , 1980, pp. 28-57. L a p e r c e p c i ó n del espacio d i v i d i d o en la
c i u d a d m o d e r n a no es m e r a m e n t e u n asunto físico. E l peso de los m i g r a n tes europeos p l a n t e ó a muchas ciudades norteamericanas u n a d i v i s i ó n enf á t i c a entre sus habitantes, la del i d i o m a , que la prensa m e t r o p o l i t a n a hab r í a ayudado a mitigar.
700
ARIEL RODRIGUEZ KURI
consecuencias en el diseño gráfico y t e m á t i c o de los periódicos, ya que p e r m i t i ó la aparición de los suplementos dominicales y de columnas o secciones especializadas: de nota roja,
de finanzas y comercio, de deportes, de consejos para el hogar, e t c é t e r a .
5
L A PRENSA EN LA CIUDAD DE jVÍÉXICO DURANTE EL PORFIRIATO
L a recepción y asimilación del periodismo moderno en
M é x i c o es u n f e n ó m e n o que empieza a percibirse hacia finales de la d é c a d a de 1880, probablemente con la a p a r i c i ó n de
El Universal (1888), de Rafael Reyes S p í n d o l a , en la ciudad
de M é x i c o . Este diario se a t r i b u y ó el haber iniciado el
proceso de m a r g i n a c i ó n de la prensa política, característica
del liberalismo mexicano, que en periódicos marcadamente
políticos como El Siglo XIX, El Monitor Republicano y El Diario
del Hogar h a b í a alcanzado su c u l m i n a c i ó n .
6
7
Pero el p r i m e r periódico mexicano con las características
de la prensa moderna y específicamente " m e t r o p o l i t a n a " ,
en el sentido propuesto por Gunther Barth, fue sin duda El
Imparcial, cuyo primer n ú m e r o a p a r e c i ó a fines de 1896, en
la ciudad de M é x i c o .
El Imparcial marca, en varios sentidos, u n hito en la historia del periodismo mexicano. Desde el punto de vista econ ó m i c o , " i n a u g u r a la etapa del periodismo industrializado"
al u t i l i z a r las prensas rotativas de alta velocidad y los
5
V é a s e B A R T H , 1980, p p . 58-109. A p r o p ó s i t o de las secciones especializadas, y en r e l a c i ó n con los habitantes de las grandes ciudades, dice
B a r t h : " [ . . . ] sections and subdivisions encouraged selective reading, a
h a b i t that appealed to people whose experience o f m o d e r n i t y taught t h e m
to live life i n segments a n d not as a t o t a í i t y " , p . 80.
6
7
Rurz CASTAÑEDA,
1974,
pp.
215
y
ss.
D e c í a el d i a r i o a p r o p ó s i t o de su p r o p i o papel en el contexto period í s t i c o m e x i c a n o en la p r i m e r a m i t a d de la d é c a d a de 1890: " £ / Universal
ha t r i u n f a d o en su d u r a c a m p a ñ a contra el 'fuero del p e r i o d i s m o ' , viejo
l o b o del j a c o b i n i s m o que s u s b s i s t í a sobre los destrozos del fuero clerical,
del fuero n o b i l i a r i o , del fuero m i l i t a r " . C i t a d o p o r iRuiz CASTAÑEDA,
1974, p . 2 2 1 .
EL DISCURSO DEL MIEDO
701
8
l i n o t i p o s . Esto le permito trabajar sobre tirajes m u y altos
y venderse a u n centavo.
Este periódico c u m p l i r í a una misión delicada en el contexto político e informativo de la época: constituirse en el
procedimiento indirecto y m á s eficaz para liquidar o margin a r a la prensa opositora a la a d m i n i s t r a c i ó n porfirista, sin
tener que recurrir al siempre i n c ó m o d o expediente de la
censura o la s u p r e s i ó n . El mismo a ñ o de su aparición
(1896) salieron de la escena, por incosteables, dos venerables representantes del periodismo político de c u ñ o liberal y
antiporfirista: El Monitor Republicano y El Siglo
XIX.
9
10
11
Es por d e m á s significativo el monto de la reducción de títulos periodísticos en la ciudad de M é x i c o a partir del surgim i e n t o de El Imparcial. Entre 1876 y 1896 hubo u n promedio
de 20.4 periódicos por a ñ o en circulación en la capital; pero
entre 1897 y 1910, el promedio se redujo a 9.8 periódicos
por año.
U n o de los pocos periódicos que retó la capacidad de pen e t r a c i ó n de El Imparcial desde una óptica de fuertes resabios
ideológicos, aunque ya concebido en una lógica netamente
12
^ R u i z CASTAÑEDA, 1974, p . 223.
C A M P O S , 1 9 6 8 , p. 1 2 6 , asegura que el tiraje de El Imparcial eí
1-2- de a b r i l de 1 8 9 7 fue de 3 8 1 7 6 ejemplares, pero no cita fuente. L e p i dus, citado por R u i z CASTAÑEDA, 1 9 7 4 , p. 2 3 2 , sostiene que el tiraje de
El Imparcial en 1 9 0 5 era de 7 5 0 0 0 ejemplares. TOUSSAINT A L C A R A Z , 1 9 8 9 ,
p . 3 2 , por su parte, propone u n tiraje de entre 1 0 4 0 0 0 y 1 2 5 0 0 0 ejemplares diarios en 1 9 0 7 (aunque tampoco cita fuentes), que parece excesivo.
A G U I L A R P L A T A , 1 9 8 2 , p p . 8 8 y ss., explica las reacciones de la
p r e n s a capitalina ante la a p a r i c i ó n de El Imparcial y , sobre todo, ante su
p r e c i o de venta.
O C H O A C A M P O S , 1 9 6 8 , p.
1 2 6 . Dice TOUSSAINT ALCARAZ , 1 9 8 9 ,
p.
2 1 : Se " h i z o incosteable t i r a r m i l o dos m i l ejemplares y venderlos a seis
centavos frente a los tiros de 2 0 m i l y 5 0 m i l [que se v e n d í a n ] a u n centav o ' '.
T o m o como p u n t o de p a r t i d a para este c á l c u l o los imprescindibles
datos proporcionados por T O U S S A I N T A L C A R A Z , 1 9 8 9 , p p . 1 5 y 2 0 . Se i n c l u y e n en este p r o m e d i o t í t u l o s p e r i o d í s t i c o s de cualquier p e r i o d i c i d a d
( d i a r i o s , semanales, bisemanales, mensuales, semestrales y anuales). A s í
pues, es m u y probable que el i m p a c t o de El Imparcial en la prensa d i a r i a
h a y a sido m u c h o m a y o r .
1 2
ARIEL RODRÍGUEZ KURI
702
13
industrial, fue El País, diario católico fundado en 1899.
El Imparcial modificó el estilo de formatear las planas y
presentar las noticias en la prensa de la ciudad de M é x i c o .
C o m o explica Blanca Aguilar, el nuevo periódico " s i n t e t i z ó
al m á x i m o las notas, [intercaló] modestas viñetas y líneas y
[dio] u n poco m á s de blancos entre cada n o t i c i a " .
E n cuanto a la t e m á t i c a , siguió el ejemplo de la prensa
metropolitana norteamericana, al dar realce a las noticias
originadas en los avatares de la gente menuda, y explotó,
con frecuencia, las bondades mercantiles de la nota roja y de
cierto amarillismo con reminiscencias morales.
El fundador y hombre fuerte de El Imparcial fue Rafael
Reyes Spíndola (el mismo personaje que ocho años antes
fundara El Universal), considerado, durante el porfiriato,
como personero del grupo político de "los c i e n t í f i c o s " .
Reyes S p í n d o l a regenteó u n respetable emporio periodístico
que incluía, a d e m á s de El Imparcial, El Imparcial Cómico, El
Mundo, El Heraldo, y El Mundo Ilustrado, periódicos concebidos en la misma lógica de la e l a b o r a c i ó n y distribución mon o p ó l i c a que caracterizaba a su hermano mayor; es decir,
todos resultaban relativamente baratos y acaparaban buena
parte del público lector.
14
15
16
17
15
El País r e c o g i ó la t r a d i c i ó n de la prensa c a t ó l i c a expresada en títulos c o m o El Nacional, El Tiempo y La Voz de Aíéxico. V é a s e R u i z C AS 1 AN E¬
DA, 1 9 7 4 , p . 2 2 3 . Esta autora cita a L e p i d u s , q u i e n sostiene que este per i ó d i c o p a s ó de u n tiraje de 1 0 0 0 0 ejemplares en 1 9 1 0 a uno de 2 0 0 0 0 0
en 1 9 1 1 , lo que parece altamente i m p r o b a b l e .
^
A G U Í LAR
P L A I A , 1 9 8 2 , p.
94.
^^G UILAR PLATA, 1 9 8 2 , p . 9 4 : " £ / Imparcial tenia una costumbre: tom a r u n acontecimiento, a veces de gran resonancia, pero a veces de poca
r e p e r c u s i ó n , y seguirlo a t r a v é s de las investigaciones de los reporteros;
pero de m a n e r a que [se h a c í a n ] resaltar los detalles morbosos del caso
[. . . ] ; buscaba u n p u n t o c o n t r o v e r t i b l e , y si no lo h a b í a lo inventaba, hasta llegar a a r m a r verdaderos e s c á n d a l o s en c í r c u l o s sociales [. . . ] " .
C o m o se sabe, el g r u p o de los " c i e n t í f i c o s " estuvo integrado por
aquellas personalidades cercanas a J o s é I . L i m a n t o u r , q u i e n fue m i n i s t r o
de H a c i e n d a de P o r ñ r i o D í a z entre 1 8 9 3 y 1 9 1 1 . E l n ú m e r o de " c i e n t í f i c o s " fue siempre m u y reducido. M A R Í A Y CAMPOS, 1 9 8 5 , p. 6 1 1 , incluye,
a d e m á s de L i m a n t o u r , a Rosendo Pineda, Pablo y M i g u e l M a c e d o , Joaq u í n C a s a s ú s , Justo Sierra, E n r i q u e Creel y Francisco Bulnes.
1 6
' ' CABRERA,
1 9 7 5 , i n , p,
68.
EL DISCURSO DEL MIEDO
703
^Seguramente uno de los rasgos m á s importantes del gru- /—
po periodístico de Reyes S p í n d o l a fue su vinculación directa
— y de larga d u r a c i ó n — con los científicos, q u i z á el grupo
político m á s influyente de los ú l t i m o s 20 a ñ o s del porfiriat o . Ello tuvo consecuencias m u y importantes para El Im¬
parcial, pues su destino estuvo atado al éxito o al fracaso del
r é g i m e n . Este hecho plantea una diferencia importante con
el f e n ó m e n o de la prensa metropolitana norteamericana,
u n o de cuyos rasgos era la relativa a u t o n o m í a respecto a la
burocracia p o l í t i c a A
18
Que El Imparcial hablaba por el grupo de los científicos
p a r e c í a una verdad incuestionable para sus c o n t e m p o r á neos. N o en balde Luis Cabrera eligió a Rafael Reyes Spíndola y sus periódicos como u n ejemplo irrecusable
[ . . . ] de q u e d e l a T e s o r e r í a de l a F e d e r a c i ó n s a l e n c o n c o n o c i m i e n t o y a p r o b a c i ó n del s e ñ o r L i m a n t o u r [ m i n i s t r o de H a c i e n d a ] , s u m a s d e d i n e r o q u e n o d e j a n h u e l l a e n los
presupuestos
y q u e se e m p l e a n , p a r t e e n h a c e r u n a c a m p a ñ a e n f a v o r d e l
g r u p o c i e n t í f i c o , y p a r t e e n e n r i q u e c e r al d i r e c t o r p e r i o d í s t i c o
d e esa c a m p a ñ a [ R e y e s S p í n d o l a ] .
1 9
El ejemplo es p a r a d i g m á t i c o , y Cabrera lo utilizó para
ilustrar u n artículo memorable en la historia del periodismo
mexicano, " E l p r i m e r capítulo de cargos concretos", donde
d e s m e n u z ó los vínculos estrechos que existían entre L i m a n t o u r , los científicos colocados en el gobierno, y los hombres
de negocios — t a m b i é n científicos— que usufructuaban las
posiciones privilegiadas de sus amigos y socios en el aparato
político y administrativo del porfiriato. T a n obvia era esta
realidad que la o p i n i ó n p ú b l i c a — d e c í a Cabrera— lo sabía
perfectamente:
E s o b v i o y n o t o r i o , y se h a r e p e t i d o e n m i l e s y m i l e s d e a r t í c u l o s
impresos, q u e d o n Rafael Reyes S p í n d o l a recibe u n subsidio no
1 8
AGUÍÍ.AR P L A T A , 1 9 8 2 , p . 8 5 , cita a L u i s L a r a Prado, p o r f i n s t a prom i n e n t e , que siempre sostuvo que Reyes S p í n d o l a r e c i b i ó directamente
de L i m a n t o u r 1 0 0 0 0 0 pesos para c o m p r a r la r o t a t i v a del p e r i ó d i c o .
CABRERA,
1 9 7 5 , ni, p.
100.
ARIEL RODRIGUEZ KURI
704
m e n o r de 50 m i l pesos a n u a l e s p a r a f o m e n t o de El
Imparaal.
D o n R a f a e l R e y e s S p í n d o l a h a c a l l a d o d u r a n t e 13 a ñ o s y j a m á s
h a d e s m e n t i d o l a especie. Es m á s , si l o n e g a r a a p e l a r í a y o a l a
p a l a b r a del s e ñ o r L i m a n t o u r para que dijera la v e r d a d , y llego
h a s t a c r e e r q u e si el s e ñ o r L i m a n t o u r m e d e s m i n t i e r a c o n el
p r e s u p u e s t o e n l a m a n o , n a d i e le c r e e r í a a é l , q u e es el S e c r e t a rio
d e H a c i e n d a , s i n o q u e se m e d a r í a l a r a z ó n a m í b a j o m i
sola a s e v e r a c i ó n .
2 0
El carácter marcadamente excluyente del grupo científico
—una de las críticas m á s recurrentes de sus enemigos— parece t a m b i é n insinuarse en el escrito de Cabrera, cuando
afirma, no sin ironía:
Es j u s t o d e c i r en elogio de Reyes S p í n d o l a que c u a l q u i e r a que
sea el u s o de l a s u b v e n c i ó n q u e r e c i b e d e l g o b i e r n o , n o l a h a
e m p l e a d o , si se e x c e p t ú a a su h i j o L u i s , e n f a v o r e c e r a o t r o s .
2 1
El artículo de Cabrera data de 1909 y es notorio que el
periodista (como buena parte de los futuros maderistas)
creía t o d a v í a en u n rompimiento, o al menos en u n distanciamiento, entre Porfirio D í a z y los científicos:
El
Imparaal
[ f u e c r e a d o ] p a r a defensa d e l g o b i e r n o y p a r a el
a n i q u i l a m i e n t o d e l a p r e n s a i n d e p e n d i e n t e , y s ó l o se h a d e d i c a d o a la defensa y al p r e s t i g i a m i e n t o de u n g r u p o p o l í t i c o , s m
l o g r a r l a d e s t r u c c i ó n de esa p r e n s a ; p u e d e p u e s a f i r m a r s e q u e
los f o n d o s p ú b l i c o s e s t á n g a s t á n d o s e i n ú t i l m e n t e p o r l o q u e se
refiere
al general
Díaz
y en
c i e n t í f i c o [ . . . ] El Imparaal
provecho exclusivo del
grupo
s i g u e s i e n d o el p e r i ó d i c o d e l g o b i e r -
no y puede devolverlo honradamente [Reyes S p í n d o l a ] cuando
el g e n e r a l D í a z l o p i d a .
2 2
Afirmaciones como las anteriores han de leerse en el con-
CABRERA , 1975, n i , p . 95. Nemesio G a r c í a N a r a n j o , porfirista, sost e n í a que el gobierno entregaba 1 000 pesos semanales al p e r i ó d i c o , lo que
h a r í a u n total de 52 000 pesos anuales, que coincide con la suma d e n u n ciada p o r L u i s C a b r e r a . V é a s e A G U I L A R P L A T A , 1982, p . 85.
2
^ CABRERA,
2 2
CABRERA,
1975,
IIÍ, p •
1975,
m,
100.
PP • 97
y
99.
EL DISCURSO DEL MIEDO
705
texto político de la crisis de sucesión del porfiriato. ^Lo ciert o , sin embargo, es no sólo que los científicos no perdieron
su principal ó r g a n o de prensa antes de la revolución maderista de 1910, sino que la permanencia de El Imparaal les
g a r a n t i z ó , en los inciertos meses comprendidos entre mayo
de 1911 y diciembre de 1912, una pieza fundamental de su
cruzada antimaderista. Cuando el gobierno maderista se dec i d i ó a comprar El Imparcial, en enero de 1913, q u i z á ya era
tarde como t r a t a r é de mostrar en estas l í n e a s . /
2 3
EL
IMPARCIAL, LA REVOLUCIÓN Y EL GOBIERNO MADERISTA
{ C r e a r un ambiente y exponer los temores de ciertos grupos A.
privilegiados como si fueran los de toda la sociedad; hablar
del porfiriato como de u n pasado perfectible pero infinitamente superior a ese presente lleno de campesinos armados;
preguntarse por el m a ñ a n a con evidente y contagiable angustia, fue la tarea de El
Imparcial.\
Pero el caso de El Imparcial va, sin embargo, mucho m á s
allá. D e s p u é s del 15 de j u n i o de 1911, se dedicó a impulsar
la socialización del p á n i c o . A partir de esta fecha a d o p t ó una
p o s i c i ó n beligerante, prepositiva y contestataria. Dirigió sus
b a t e r í a s (sus editoriales sin firma y algunas colaboraciones
firmadas) a atacar los puntos flacos del maderismo, a defender las tesis centrales de u n antimaderismo conservador, y
a reordenar alrededor de sí las líneas a ú n dispersas de éste
último.
^ N o propongo que El Imparcial haya seguido, desde la caí- i
da de Porfirio D í a z (finales de mayo de 1911) hasta el cuartelazo de la Ciudadela (febrero de 1913), una racionalidad
y u n programa coherentes y preconcebidos. C o m o todo trabajo político, el comportamiento del periódico zigzagueó entre los avalares del momento, r e t o m ó temas viejos y los puso
a la orden del d í a , se defendió e incluso se retractó cuando
se p e r c a t ó de que corría peligro de desaparecer. Pero es posi2 3
R u i z C A S T A Ñ E D A , 1 9 7 4 , p . 2 4 8 . A l parecer, el gobierno a d q u i r i ó el
p e r i ó d i c o pero d e j ó intacta la p l a n t a de redactores y colaboradores.
706
ARIEL RODRIGUEZ KURI
ble ubicar algunos asuntos a los que dedicó especial atención, y deducir luego —por las proposiciones y contraproposiciones, por las insinuaciones inclusive— cierta línea
argumental, cierta lógica con visos de estrategia.^)
Para el análisis del papel jugado por El Imparcial en el periodo de nuestro interés, dividiré esta sección en dos partes,
que corresponden al interinato de Francisco L e ó n de la Barra (mayo-noviembre de 1911) y al gobierno de Francisco I .
M a d e r o (noviembre de 1911-febrero de 1913). En u n tercer
apartado, se i n t e n t a r á una evaluación de conjunto, a manera de conclusión.
1. El interinato de Francisco León de la Barra
C o n la victoria, el desorden: así pudiera resumirse el j u i c i o ,
la e m o c i ó n y la advertencia del periódico m á s influyente del
porfiriato al triunfo de la revolución maderista.
-o> \ L a sorpresa que causó la r á p i d a descomposición del gobierno del general Porfirio D í a z d u r ó poco para El Imparcial.
Si bien mayo y la primera quincena de j u n i o de 1911 fue u n
lapso durante el cual nada p a r e c í a ser m u y claro para los entenados de la a d m i n i s t r a c i ó n porfirista, y el maderismo en
cambio se presentaba como una fuerza amplia, prestigiada
y arrolladora, m u y pronto el miedo paralizante fue sustituido —en el caso de El Imparcial— por la clara convicción de
que el maderismo era vulnerable/)El diario d e s c u b r i r í a que mucha de la debilidad futura del
m o v i m i e n t o radicaba — p a r a d ó j i c a m e n t e — en su poderío
del momento: su heterogeneidad social y política, y el amplio consenso que se expresaba en aquel a ñ o en una opinión
p ú b l i c a m u y favorable al lenguaje, la personalidad y los postulados de Francisco í. M a d e r o . D e s p u é s , con el paso de los
meses —apenas meses—, el espectro por d e m á s amplio y
amorfo del maderismo se d e s a r t i c u l ó , para que surgieran
entonces las disidencias, los compromisos de clase por fin
explicitados, las insurrecciones genuinas e inventadas y el
desgaste generalizado de u n movimiento y de u n gobierno:
el de Francisco í. M a d e r o .
707
EL DISCURSO DEL MIEDO
C o n la victoria, el desorden. T a l es eí primer mensaje a
u n a sociedad azorada, y tal es el precio con que El Imparcial
t a s ó la victoriosa revolución del Plan de San Luis. U t i l i z a n do las técnicas del alto contraste político y cultivando las i n certidumbres del conglomerado urbano de la capital, El
Imparcial retó al maderismo sólo cuando la caída del dictador
era inevitable; el 10 de mayo —cuando la R e v o l u c i ó n rondaba las goteras de C i u d a d J u á r e z y surgían los primeros
conflictos entre Pascual Orozco y Madero— eí diario capital i n o afirmaba en u n editorial:
M a d e r o n o g a r a n t i z a n a d a , es i n c a p a z d e r e s p o n d e r de l a s u e r t e
d e los e n o r m e s i n t e r e s e s q u e d u r a n t e t a n l a r g o p e r i o d o d e p a z
h a n c r e c i d o e n el p a í s . L a d i s i d e n c i a de sus c a b e c i l l a s i n d i c a su
a b s o l u t a i m p o s i c i ó n s o b r e e l l o s , y p o r si n o b a s t a r e , a h í e s t á el
f a m o s o P l a n de S a n L u i s , q u e es u n p r o g r a m a
disolvente.
2 4
Cinco días d e s p u é s el periódico enfatizaba simplemente lo
dicho:
¿ C ó m o es p o s i b l e c o n t a r e n l o s u c e s i v o c o n M a d e r o ? ¿ Q u é gar a n t í a puede prestar u n m o v i m i e n t o r e v o l u c i o n a r i o cuyo jefe
carece
de
prestigio
subordinados?
y
fuerza
para
imponerse
a
sus
1
Poco antes, el 8 de mayo, el periódico comentaba en u n
editorial la irresponsabilidad de Madero, que en el Plan de
San Luis h a b í a nulificado — d e c í a el diario, francamente
consternado— leyes y fallos judiciales de 30 a ñ o s .
/ D u r a n t e el interinato presidencial de Francisco L e ó n de
la Barra, el p e r i ó d i c o parece haber encontrado la ruta que
26
2 4
El Imparcial (10 m a y o 1911), e d i t o r i a l " L a a n a r q u í a " , p . 3 . E n
adelante sólo c o n s i g n a r é fecha, y especificaré si se trata de u n e d i t o r i a l o
de una nota i n f o r m a t i v a . Salvo i n d i c a c i ó n en c o n t r a r i o , los editoriales se
p u b l i c a b a n en la p á g i n a 3 y no necesariamente estaban cabeceados con
u n t í t u l o ; a d e m á s , los editoriales eran, p o r decirlo de alguna manera, institucionales, y no llevaban firma.
2 3
El Imparcial (15 m a y o 1911); e d i t o r i a l : " E l maderismo ha muert o . . . ¡ V i v a el o r o z q u i s m o ! "
El Imparcial (8 m a y o 1911), e d i t o r i a l .
ARIEL RODRÍGUEZ KURI
708
seguiría t a m b i é n bajo la presidencia de Madero: agresividad
política contra los eslabones débiles del maderismo; tacto y
buen sentido en el cultivo y p r o m o c i ó n de posibles aliados;
u n lenguaje que recordaba a cada instante que la paz era sin ó n i m o de la patria, y que todo desorden, finalmente, no
p o d í a negar su progenitura maderista.^
X ^ L a línea argumental del periódico tendió a concentrarse
en dos frentes: por u n lado, la defensa irrestricta del ejército
federal, con su obligado correlato: la exigencia del desarme
urgente e incondicional de las tropas irregulares del maderismo, especialmente las de u n poco probable maderista,
Emiliano Zapata, y por el otro, el hostigamiento cotidiano
,>
a las alianzas políticas que el maderismo representaba —o
que p o d í a llegar a representar a corto plazo
1.1. El ejército y las tropas irregulares
Por lo pronto, y antes de que otra cosa sucediera, Francisco
L e ó n de la Barra, a dos días de ser designado por el Congreso presidente interino de la R e p ú b l i c a , declaraba:
No se ha elogiado bastante la actitud íirme del heroico, leal y
abnegado ejército, cuya bravura y disciplina han sido reconocidas por todos [. . . ] el ejército garantizará el orden y el progreso
del país [y] seguirá siendo objeto de consideraciones muy especiales del gobierno.
27
Nueve días d e s p u é s , el 3 de j u n i o , L e ó n de la Barra hizo
declaraciones a la prensa que El Imparcial reprodujo en p r i mera plana, en una nota que p a r e c í a u n mensaje cifrado:
El señor presidente estrechó la mano de cada uno de los jefes
[militares] presentes pidiéndoles que interpretaran sus declaraciones [de ese día y de los previos].
28
El 16 de j u n i o el presidente interino visitó el cuartel de zapadores y p r e s e n c i ó una p r á c t i c a de t i r o . E l periódico dio
2 7
2 8
El Imparcial
El Imparcial
(24 m a y o 1911), nota, p . 3.
(3 j u n , 1911), n o t a en p r i m e r a plana.
709
EL DISCURSO DEL MIEDO
29
cuenta de ello en primera plana. Pero fue el 24 de j u n i o
cuando El Imparcial publicó como editorial una defensa encendida e incondicional del ejército, que días antes h a b í a
sido duramente cuestionado por Luis Cabrera. El editorial
l l a m ó al ejército " g a r a n t í a de la democracia".
E l ejército federal no era el ú n i c o cuerpo armado del país.
Esto perturbaba sobremanera al presidente y a todos los
d e m á s antimaderistas — y hasta a algunos maderistas. E l 12
de j u n i o El Imparcial u r g i ó en su editorial al l i c é n c i a m i e n t o
de las tropas revolucionarias y el 20 del mismo mes, en
u n a primera plana memorable, informaba del decreto presidencial por el cual se c o n s i d e r a r í a n bandidos a los integrantes de las tropas revolucionarias que para el ú l t i m o d í a del
mes no hubiesen depuesto las armas. A l lado de esta información, un titular de seis columnas inauguraba una tradición:
" Z a p a t a es el moderno A t i l a " . En el sumario del encabezado, la prueba irrefutable: "Cuernavaca, sin s e ñ o r i t a s " .
Zapata y los irregulares en general eran el pretexto lógico
y estratégico de la defensa periodística del ejército. Significaban no sólo una especial trayectoria del maderismo sino una
de sus fuerzas m á s poderosas, y la que m á s dificultades
ofrecía a la incipiente oposición antimaderista. M a d e r o mismo no daba muestras de controlar esas fuerzas, y en M o r e los y los estados limítrofes Zapata crecía en prestigio y sapiencia política.
Agosto de 1911 fue testigo de c ó m o El Imparcial convirtió
a Zapata en una verdadera obsesión y en un punto vulnerable para M a d e r o ; mientras éste trataba de llegar a u n acuerdo con el líder campesino sobre el l i c é n c i a m i e n t o de sus tropas, la c a m p a ñ a de prensa a d q u i r i ó tintes h i s t é r i c o s : N o
30
31
32
33
¿ y
El Imparcial (16 j u n . 1911), nota en p r i m e r a plana.
El Imparcial (24 j u n . 1911), e d i t o r i a l .
El Imparcial (12 j u n . 1911), e d i t o r i a l .
El Imparcial (20 j u n . 1911), p r i m e r a plana ( t i t u l a r y s u m a r i o ) .
A p a r t i r del 15 de agosto las informaciones sobre la s i t u a c i ó n en
M o r e l o s a b u n d a r o n en El Imparcial (28 ago. 1911). Los editoriales eran
en el siguiente t o n o : " ¿ Q u é pasa con Zapata? ¿ Q u é sucede con Zapata?
¿ Q u é se hace con Z a p a t a ? "
3 0
3 1
3 2
3 3
ARIEL RODRÍGUEZ KURI
710
negociar con el v á n d a l o s u r e ñ o se convirtió en una cuestión
de principios.
A q u í es necesario u n p a r é n t e s i s . En esas fechas, saltó al
escenario el general que acabó con el gobierno de M a d e r o
dos años d e s p u é s . El verdadero papel de la columna expedicionaria de V i c t o r i a n o H u e r t a (luego apoyada por el 29—
batallón de infantería de Aureliano Blanquet y las tropas de
Antonio Caso L ó p e z ) no ha quedado suficientemente claro,
sobre todo en lo que se refiere a las verdaderas ó r d e n e s que
t e n í a y a q u i é n las h a b í a girado.
A r t u r o Langle R a m í r e z , por ejemplo, sostiene la
hipótesis de que H u e r t a y L e ó n de la Barra actuaban de com ú n acuerdo en Morelos para sabotear la labor pacificadora
de Madero en la región. H u e r t a , según R a m í r e z , h a b r í a hecho a u n lado las ó r d e n e s del Ministerio de Guerra o por lo
menos las h a b r í a sometido a la ratificación personal del presidente i n t e r i n o .
L o destacable en todo caso sería que en agosto Madero estaba en la región zapatista negociando con el caudillo s u r e ñ o
lo relativo al l i c é n c i a m i e n t o de sus tropas, mientras el ejército —de c o m ú n acuerdo con el presidente De la Barra— tomaba posiciones de batalla y e n t o r p e c í a la pacificación. E n
tanto, El Impartial desataba una fortísima c a m p a ñ a antizapatista. Se p r e t e n d i ó arrinconar al zapatismo de una vez por
todas y ponerlo fuera de toda ley y legitimidad; se t r a t ó de
evidenciar, de paso, las indecisiones de Madero e incluso sus
ocultas inclinaciones zapatistas, y se quiso, finalmente, presentar u n ambiente generalizado de incertidumbre.
34
T a n clara fue la maniobra a los ojos de Madero, que envió una carta al presidente interino donde acusó a H u e r t a
de sabotaje;
El Impartial mismo dio cuenta t a m b i é n de
otra a c u s a c i ó n de M a d e r o contra Huerta: la de actuar de
acuerdo con Bernardo Reyes.
L a c r ó n i c a de agosto de 1911 es necesaria en muchos sentidos, pues se trata de u n mes fundamental en la historia de
30
36
LANOLL RAMÍREZ,
ÍJ
1 9 8 1 , pp-
26
y
ss.
" El Imparcial (20 ago. 1 9 1 1 ) , nota, p . 2.
El Imparcial (20 ago. Í 9 1 1 ) , nota, p. 6.
EL DISCURSO DEL MIEDO
711
la r e v o l u c i ó n mexicana. Es u n periodo en que cada uno de
los elementos de la compleja coyuntura es capaz de influir
en el resto del tejido político. A l hablar de lo que sucedía en
agosto entre el ejército, Zapata, M a d e r o y L e ó n de la Barra,
no podemos olvidar, a d e m á s , lo que acontecía alrededor de
o t r a cuestión crucial del momento: las elecciones presidenciales de octubre de 1911.
E n dicho asunto, por cierto, El Imparcial influyó para que
las elecciones de octubre de 1911 se pospusieran el mayor
t i e m p o posible. N o era ú n i c a m e n t e cuestión de fechas, sino
q u i z á la intuición de que si bien el maderismo era un movim i e n t o nacional y pluriclasista, su cohesión interna no estaba garantizada indefinidamente.
A ú n m á s : la postergación de las elecciones de octubre era
el respiro que L e ó n de la Barra necesitaba para encontrar
u n a solución de continuidad entre el pasado porfirista y el
presente maderista.
D e cualquier forma, la importancia de las elecciones presidenciales de octubre propició que el maderismo pasara por
u n a de sus pruebas m á s difíciles (y no saliera bien librado
de ella): la r u p t u r a de M a d e r o con Francisco V á z q u e z G ó mez y la preocupante posibilidad —para los revolucionarios— de que L e ó n de la Barra lanzara su candidatura presidencial, contra su palabra e m p e ñ a d a . ¿ C ó m o a b o r d ó El
Imparcial esta p r o b l e m á t i c a ?
1.2. El hostigamiento político
E n su editorial del 18 de agosto de 1911 el periódico se preguntaba por el hombre digno de ocupar la presidencia. Y a
manera de a u t o c o n t e s t a c i ó n , agregaba:
[Madero
no reúne]
las c o n d i c i o n e s i n d i s p e n s a b l e s
p r u d e n c i a y e n e r g í a p a r a l l e v a r a b u e n t é r m i n o sus
de
tacto,
declarados
p r o p ó s i t o s d e d e m o c r a c i a . L a n o t a b l e v a c i l a c i ó n de su c r i t e r i o
[ . . . ] l a s u p e r f i c i a l i d a d de c i e r t o s c o n c e p t o s , el p r o b a b l e descon o c i m i e n t o de c u e s t i o n e s a c t u a l e s d e v i t a l i m p o r t a n c i a , y el sost e n i m i e n t o de promesas rayanas en lo i m p o s i b l e h a n
causado,
e n u n a c o l e c t i v i d a d n u m e r o s a d e i n t e l e c t u a l e s , u n efecto de e n -
712
ARIEL RODRÍGUEZ KURI
friamiento, de retraimiento y, a la postre, de desengaño
definitivo.
37
T e r m i n a b a descalificando t a m b i é n a Bernardo Reyes
como el candidato presidencial i d ó n e o —por su c e r c a n í a a
la antigua a d m i n i s t r a c i ó n — , pero insinuaba que D e la Barra sería u n buen s u c e d á n e o de M a d e r o .
Sin embargo, u n d í a antes, el 17 de agosto, y u n poco a
ciegas q u i z á , El Imparcial h a b í a sostenido que Bernardo Reyes sería
[. . . ] un contrapeso [. . . ] un control [. . . ] una válvula de seguridad abierta a las imposiciones de un partido único, que al excluir de las urnas a otras personalidades distintas a las del jefe
de la revolución, armaba a ésta con todas las fuerzas de una
dictadura.
38
Si bien El Imparcial no descartó completamente a Bernardo Reyes, q u i z á la filiación científica del periódico lo inclinó
claramente hacia L e ó n De la Barra. E n su editorial del 19
de agosto, que llevaba por título la sugerente frase " E l señor
de la Barra comienza a sentirse c o m p r o m e t i d o " , se regocijaba el diario de que tanto el Partido C a t ó l i c o (que lo postulaba a la vicepresidencia) como el Liberal Radical y el Evolucionista (que lo postulaban a la presidencia) apoyaban una
posible aventura electoral de De la Barra.
"Creemos — d e c í a gozoso— que se trata de u n caso típico
de instinto de conservación social". De la Barra sería el
hombre de la t r a n s i c i ó n , " s i n los excesos de M a d e r o , sin los
temores de Reyes". Sería u n tercero en discordia, " n o el
candidato de la demagogia, no el candidato m i l i t a r " . A l
día siguiente, ya sin medias tintas, acusaba a "reyistas y
maderistas de estar sembrando la futura r e v o l u c i ó n
mexicana''.
39
40
3 7
El Imparcial (18 ago. 1911),
de o c u p a r la presidencia?"
El Imparcial (17 ago. 1911),
El Imparcial (19 ago. 1911),
El Imparcial (20 ago. 1911),
3 S
3 9
4 0
editorial: " ¿ Q u i é n es el h o m b r e digno
editorial.
editorial.
editorial.
EL DISCURSO DEL MIEDO
713
O t r a cuestión esencial que se d e b a t i ó en el interinato —e
í n t i m a m e n t e relacionada con las elecciones presidenciales de
octubre— fue la renuncia de Emilio V á z q u e z G ó m e z al M i nisterio de G o b e r n a c i ó n . Ese fue el principio de la r u p t u r a
irreversible entre los hermanos V á z q u e z G ó m e z y M a d e r o ,
que r e p r e s e n t ó u n p r i m e r golpe disgregador para la heterog é n e a alianza maderista y que tuvo lugar en el preciso instante en que el zapatismo conquistaba —en agosto de
1911— su plena a u t o n o m í a y comenzaba su propia revolución.
A l día siguiente de la renuncia de Emilio V á z q u e z G ó mez, El Imparcial publicó en primera plana u n editorial i n t i tulado " ¡ N o m á s revoluciones!" en el cual, d e s p u é s de
analizar las causas de la renuncia del ministro de Gobernac i ó n , hacía u n llamado a la tranquilidad, al respeto de la ley
y a la paz. Ese mismo d í a y en la misma plana se p u b l i c ó
í n t e g r o el manifiesto de M a d e r o en que apoyaba la separ a c i ó n de Emilio V á z q u e z G ó m e z del Ministerio de Gobernación:
E l s e ñ o r de l a B a r r a s e p a r ó a l L i c . V á z q u e z G ó m e z p o r s u p o c o
tacto al tratar cuestiones delicadas
y a p o y á n d o s e en
razones
q u e a m i y a l a m a y o r p a r t e de los m i e m b r o s del c o m i t é nos h a n
parecido m u y
fundadas.
4 1
Q u i z á el verdadero contenido de tal acontecimiento estuvo expresado en la nota del 4 de agosto, por medio de la cual
informaba El Imparcial que elementos del 29— b a t a l l ó n de
i n f a n t e r í a , " a l mando del valiente Blanquet", estuvieron
presentes en la toma de posesión de Alberto G a r c í a Granados como nuevo ministro de G o b e r n a c i ó n , llevando " e n sus
cananas una d o t a c i ó n extraordinaria de parque, como en los
días en que la revolución h a b í a llegado a su periodo
á l g i d o " . T a n imprevisibles eran t o d a v í a las consecuencias
de la separación de V á z q u e z G ó m e z que L e ó n de la Barra,
4 2
4 1
El Imparcial (3 ago. 1911), e d i t o r i a l : " ¡ N o m á s revoluciones!" y
manifiesto en p r i m e r a plana.
Jil imparcial
ago. i y l l ) , n o t a en p r i m e r a plana.
ARIEL RODRIGUEZ KURI
714
quien finalmente se h a b í a apuntado la victoria con la susodicha renuncia, consintió en que u n cuerpo militar de su absoluta confianza vigilase la ceremonia de toma de posesión.
N o todo acabó aquel d í a . E l 8 de agosto El Imparcial cabecea a ocho columnas: "Tremendos cargos contra Emilio
V á z q u e z G ó m e z " , y anuncia a d e m á s la probable renuncia
de su hermano (Francisco) al Ministerio de I n s t r u c c i ó n
Pública.
L a posposición de las elecciones presidenciales t a m b i é n
o c u p ó espacios importantes en el periódico. Apenas el 15 de
j u n i o , en un artículo de seis columnas en las p á g i n a s centrales, firmado por H . M . R a m í r e z , éste sostenía "que el 10
de octubre será imposible que se lleve a cabo elecciones en
todo el país: hay grupos armados, no hay tiempo para la d i visión en d i s t r i t o s . "
El firmante recomendaba la p o s t e r g a c i ó n de las elecciones
el tiempo que fuese necesario para su realización en mejores
condiciones. E l 8 de j u l i o , en una nota que no cita fuentes,
el periódico informaba que tomaba cuerpo la posibilidad de
posponer las elecciones de octubre, ya que no se h a b í a hecho
la división distrital en 10 estados y u n territorio. El 15 del
mismo mes, J o s é Castellot j ú n i o r argumentaba que el país
no se encontraba en paz y que era indispensable postergar
las elecciones.
E n el interinato, desde la perspectiva de El Imparcial, los
obreros no se consideraron como u n peligro para la estabilidad del sistema, y por ello se les cortejó. Baste comparar el
tono exaltado y p r ó x i m o a la histeria del alegato antizapatista del periódico, con su decir sosegado, levemente complaciente, cuando informaba de las actividades de obreros de la
capital.
U n ejemplo de esta actitud son las reseñas de las " s i m p á ticas manifestaciones" frente al edificio del rotativo, que
m á s p a r e c í a n un pretexto para la borrosa fotografía de la
43
44
45
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4 4
0
4 6
El
El
El
El
Imparcial
Imparcial
Imparcial
Imparcial
(8 ago. 1911), nota en p r i m e r a plana.
(15 j u n . 1911), a r t í c u l o , p . 4.
(8 j u l . 1911), nota en p r i m e r a plana.
(15 j u l . 1911), a r t í c u l o , p . 3.
EL DISCURSO DEL MIEDO
715
p r i m e r a plana que u n acto de reivindicación de clase. N o
necesariamente era ése el único punto de vista sobre los grupos obreros a mediados de 1911. Pero sin duda es destacable, en el contexto, c ó m o u n periódico de filiación conservad o r a p r o c u r ó u n acercamiento a las incipientes formas de
o r g a n i z a c i ó n de los trabajadores.
A u n en los días de la huelga de tranviarios de la capital,
en j u l i o de 1911, la condena no fue clara, aunque tampoco
hay una validación explícita del movimiento. El Imparcial
a b o g ó el 6 de j u l i o por el arbitraje gubernamental en el conflicto y el 8 del mismo mes pasó a justificar la actitud antih u e l g u í s t i c a de las autoridades; a pesar de eso, no dejó de
reconocer el derecho a la huelga de los tranviarios de la ciudad de M é x i c o . C o n u n argumento t í p i c a m e n t e liberal, el
p e r i ó d i c o enfrentó el derecho de huelga de los trabajadores
con el derecho del resto de la sociedad a movilizarse, trabajar, etcétera.
47
N o deja de ser interesante que ya desde el 10 de j u n i o de
1 9 1 1 El Imparcial llamara la atención sobre la necesidad
de una legislación obrera. En la labor de erosión del bloque
social y político del maderismo, bien valía la pena — q u i z á
pensaban en el p e r i ó d i c o — embolsarse a los trabajadores urbanos de la capital, quienes daban sus primeros pasos en ese
d i á f a n o limbo recién expandido por el fuelle d e m o c r á t i c o del
maderismo: la sociedad civil.
48
2. Francisco I . Madero
( D u r a n t e el mandato presidencial de Francisco I . Madero, El kr
'Imparcial a c a b ó de constituirse en u n baluarte oposicionista
a la nueva a d m i n i s t r a c i ó n . N o es que no lo fuese ya en el
interinato, pero cuando M a d e r o se convirtió en el responsable institucional de la política nacional —en u n contexto político y m i l i t a r por d e m á s explosivo, y en ocasiones prácticamente incontrolable—, la imagen del presidente, su
4 7
4 8
El Imparcial
El Imparcial
(4, 6 y 8 j u l . 1911), editoriales.
(10 j u n . 1911), e d i t o r i a l .
716
ARIEL RODRIGUEZ KURI
capacidad de c o n d u c c i ó n política, la a c t u a c i ó n de sus amigos y aliados, y todo lo que oliese a maderismo o fuera una
consecuencia de la revolución maderista, q u e d ó atrapado en
el argumento —sofístico si se quiere— de la oposición representada por el diario: la inviabilidad intrínseca del gobierno
maderista.^.
H e agrupado —laxamente— en tres rubros ciertos temas
recurrentes en El Imparcial durante el periodo presidencial
de M a d e r o , que desarrollo a c o n t i n u a c i ó n .
^ 2 . 1 . El manejo diferenciado de las disidencias políticas}
¿ T o d a s las disidencias son condenables? El Imparcial contest a r í a que no. E n la perspectiva que dan los a ñ o s y los desenlaces plenamente conocidos, demostrar las parcialidades de
u n p e r i ó d i c o parece una tarea inútil. Pero intentarlo no deja
de ser pertinente, q u i z á porque los párrafos editoriales de
aquel a ñ o c o n t e n í a n una lección inolvidable para algunos de
los maderistas que regresaron, en 1914, a las ñlas del constitucionalismo.
> Í.El Imparcial no concedió siquiera el beneficio de la duda:
m u y distintas eran las infidencias de Zapata o V á z q u e z G ó mez que, por ejemplo, la de Félix D í a z . Para los primeros
decretaba todo el rigor de la ley del Estado y preferiblemente
la muerte; para el segundo imploraba misas, publicitaba
procesiones religiosas y validaba peticiones de indulto!)
¿ C ó m o abordar el asunto Zapata, el asunto V á z q u e z
G ó m e z ? U n poco de p a s i ó n no estaba de m á s y en u n editorial de febrero de 1912 que se intitulaba " L o s dos matricidas' ', El Imparcial se abandonaba a la retórica de la angustia
y a r a ñ a b a la insuficiencia del lenguaje, para afirmar que Zapata y V á z q u e z G ó m e z representaban " l a liga del crimen y
la a m b i c i ó n , el pacto del bandidaje y la venganza, el compromiso de la villanía y la perfidia''.
Pero lo peor era que ambos contaban " c o n u n ejército de
ignorantes, de perversos, de alucinados o mercenarios", y
h a b í a n emprendido " u n a cruzada contra la paz, contra el
progreso, contra la civilización, contra la nacionalidad, contra la p a t r i a " . Su árbol genealógico no ofrecía dudas: "son
EL DISCURSO DEL MIEDO
717
hijos legítimos y reconocidos de la revolución maderista. N o
forjemos ilusiones; esa revolución no ha t e r m i n a d o " .
A grandes males, grandes remedios, sostuvo El Impartial.
" L a crisis de los bajos fondos contra la p r o p i e d a d " t e n í a sol u c i ó n , y sin sonrojo, con la seguridad que le daba el hablar
a nombre de u n sector importante de la clase propietaria,
afirmaba que sólo " e l exterminio cruel y terrible [de los Zapatistas] es la actitud saludable, la defensa i n s t i n t i v a " .
Porque el enemigo Zapatista, por cierto, no era humano:
era " z o o l ó g i c o " , y la terca presencia de todos esos campesinos en armas a p a r e c í a como injustificable, pues v i é n d o l o
bien eran "los convidados, en u n momento de delirio insensato, al festín de la l i b e r t a d " . Los editorialistas, contra lo
que pudiera pensarse, t e n í a n no sólo quejas, sino u n programa:
49
50
Aquí estamos —escribían— frente al zapatismo, frente a la revolución, frente a la ignominia, frente a la muerte, dispuestos
a formar, con amigos y enemigos, las filas de la defensa de la
civilización.
51
E l exaltado antizapatismo de El Impartial sólo es concebible en el marco de la guerra de clases de aquel 1912. Y por
lo mismo, la otra disidencia, la de los porfiristas, era perfectamente asimilable al discurso del p e r i ó d i c o .
L a p r i m e r a noticia sobre el pronunciamiento de Félix
D í a z (general del ejército federal y sobrino de don Porfirio)
en Veracruz a p a r e c i ó en El Impartial el 14 de octubre. E n
unos cuantos días el asunto se resolvió en favor de las tropas
leales al gobierno. L a pena para Félix D í a z , m i l i t a r en activo, era el p a r e d ó n . T o d o p a r e c í a indicar que el gobierno
maderista sería inflexible. Pero los antimaderistas t e n í a n
algo que decir.
Diez días d e s p u é s del pronunciamiento, El Imparcial se
4 9
El Imparcial (5 feb. 1912), editorial: " L o s dos m a t r i c i d a s " . L a m a dre asesinada, se entiende, era la p a t r i a .
El Imparcial (22 feb. 1912), editorial: " U n a ojeada sobre nuestra situación política".
El Imparcial (15 ago. 1912), editorial.
5 0
5 1
ARIEL RODRIGUEZ KURI
718
i n c o r p o r ó a la c a m p a ñ a por la vida de Félix D í a z (si bien en
un principio con alguna discreción) al publicar una nota en
la que informaba que varios oñciales de la Escuela de Aspirantes de T l a l p a n elevaron u n ocurso al presidente, en el
que p e d í a n que Félix D í a z no fuese fusilado.
Dos días d e s p u é s , alumnos de la Escuela Nacional Preparatoria hicieron lo mismo, por medio de u n documento firmado por 600 estudiantes. Ese mismo d í a i n f o r m ó El
Imparcial que la Suprema Corte de Justicia h a b í a ordenado
al juez de distrito de Veracruz que suspendiera los trabajos
de la corte marcial que juzgaba a D í a z , porque dicho t r i b u nal era " i n d e b i d o " . H u b o m á s todavía; en su editorial de
ese 26 de octubre, intitulado " L a n a c i ó n no pide la cabeza
de Félix D í a z " , el periódico se p r o n u n c i ó contra el fusilamiento del general, pues " l a sociedad sana solicita la gracia
del indulto para el brigadier y sus c o m p a ñ e r o s " .
52
5 3
N o fue sólo El Imparcial sino u n sector ejemplar de la sociedad quien se movilizó en defensa del general:
C o n o b j e t o h u m a n i t a r i o , s i n fines p o l í t i c o s , l l e v a d a s ú n i c a m e n te p o r esa p i e d a d q u e es p a t r i m o n i o de l a m u j e r , u n g r u p o d e
d a m a s r e s p e t a b l e s h a o c u r r i d o a n t e el s e ñ o r P r e s i d e n t e
de l a
R e p ú b l i c a , e n s o l i c i t u d d e l a g r a c i a p a r a el b r i g a d i e r d o n F é l i x
D í a z , y p a r a sus c o m p a ñ e r o s e n l a s u b l e v a c i ó n d e V e r a c r u z .
5 4
El 28 de octubre se confirmó la noticia de que el consejo
de guerra h a b í a fallado la pena capital contra Félix D í a z ,
A g u s t í n M i g n i o n i , Fernando Z á r a t e y Salustio L i m a , aun a
pesar de la orden de suspensión del procedimiento dictada
por la Suprema Corte de Justicia de la N a c i ó n .
Pero
—sorpresa— al d í a siguiente hubo una rectificación: sí se
o r d e n ó suspender la ejecución de las sentencias de muerte
que se dictaron en Veracruz, y el presidente del Consejo de
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3
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0 3
El
El
El
El
Imparcial
Imparcial
Imparcial
Imparcial
(24
(25
(27
(28
oct.
oct.
oct.
oct.
1912),
1912),
1912),
1912),
nota,
nota
nota
nota
p . 8.
y editorial en p r i m e r a plana.
en p r i m e r a plana.
en p r i m e r a plana.
EL DISCURSO DEL MIEDO
719
G u e r r a , general Dávila, fue acusado por las graves irregularidades habidas en el proceso.
A partir de ese momento, la solidaridad promovida desde
el p e r i ó d i c o creció. L a Asociación de Periodistas Metropolitanos acudió ante el presidente de la R e p ú b l i c a solicitando
clemencia para los conjurados, y la célula fundamental de
la sociedad c o m e n z ó a manifestarse, en lo que parecía u n
ejercicio de sincretismo y a n t r o p o l o g í a aplicada:
56
57
A y e r a las o n c e d e l a m a ñ a n a s a l i e r o n de l a P l a z a de l a C o n s t i t u c i ó n c i n c o c a r r o s d e p r i m e r a clase l l e v a n d o a b o r d o n u m e r o sas f a m i l i a s de n u e s t r a b u e n a
sociedad, r u m b o a la V i l l a
de
G u a d a l u p e , c o n el fin d e a s i s t i r a u n a s o l e m n e f u n c i ó n r e l i g i o s a
q u e se o r g a n i z ó c o n e l fin de p e d i r a l a V i r g e n I n d i a , a l a P a t r o ¬
n a de los creyentes m e x i c a n o s , p o r l a v i d a d e l g e n e r a l b r i g a d i e r
Díaz.
5 8
E l 2 de noviembre, y ya encarrilados en la ruta del t r a n v í a
Z ó c a l o - L a V i l l a , informaba el periódico:
A p r i n c i p i o s d e l a p r ó x i m a s e m a n a se e f e c t u a r á e n l a B a s í l i c a
d e l T e p e y a c u n a s o l e m n e f u n c i ó n r e l i g i o s a o r g a n i z a d a p o r estas
p e r e g r i n a c i o n e s [ p r o c e d e n t e s d e O a x a c a y el D i s t r i t o F e d e r a l ]
y e n l a q u e o f i c i a r á su I l l m a . el s e ñ o r a r z o b i s p o d e M é x i c o D r .
D o n J o s é M o r a y del R í o .
1 9
Obviamente los maderistas no se quedaron callados ante
la andanada conservadora y contestaron por conducto de su
p r o p i a prensa; El Imparcial salió entonces en defensa de
las damas que h a b í a n acudido ante el presidente, ya que
ellas sólo fueron llevadas por su " i n g é n i t a p i e d a d " . E n esa
m i s m a edición, el periódico hubo de defender a los magistrados de la Suprema Corte que suspendieron la ejecución
60
5 6
El Imparcial (29 oct. 1912), n o t a en p r i m e r a plana.
El Imparcial (28 oct. 1912), n o t a en p r i m e r a plana.
El Imparcial (31 oct. 1912), nota en p r i m e r a plana.
El Imparcial (2 n o v . 1912), nota, p . 5.
Nueva Era (29 oct. 1912), p e r i ó d i c o maderista, reprodujo cartas del
p ú b l i c o que no h a b l a b a n m u y b i e n de las damas solidarias con los pron u n c i a d o s en V e r a c r u z .
5 7
5 8
5 9
ARIEL RODRÍGUEZ KURI
de Félix Díaz: " A l l í [en la Suprema Corte] no hay magistrados de la dictadura y magistrados del nuevo r é g i m e n : todos
son ciudadanos cumplidos, funcionarios p r o b o s " .
Para despejar cualquier duda sobre su propia o p i n i ó n respecto a cuál debiera ser el destino de los sublevados de Veracruz, el periódico publicó u n editorial el 30 de octubre, i n t i tulado " A los ofuscados de buena f e " . E n él se manifestó
firmemente contra la aplicación de la pena capital a los conjurados, y de paso a m o n e s t ó a todos aquellos que no hubiesen percibido a esas alturas el verdadero sentir nacional sobre el asunto:
61
Ojue la sentencia se cumpla desde luego —dicen algunos ante
la visible repugnancia del país—; la muerte de Félix Díaz y sus
compañeros es justa y necesaria. Pero ninguno de ellos, llevados por un gesto iracundo a sostener su implacable juicio, podría sostenerlo victoriosamente a la luz del derecho, de la conciencia política ni de la moral social, porque nadie sabría
demostrar que el patíbulo que se quiere levantar para los reos
de Veracruz esté reclamado por la justicia y la necesidad.
62
2.2. El Congreso, su integración y la expedición de dos leyes:
la de suspensión de garantías y la de imprenta
^ En escala reducida, el Partido Constitucional Progresista y
la X X I I legislatura —que vivió bajo su d o m i n i o — fueron
la v i v a imagen de la revolución maderista. Esa analogía fue
la preferida de Ellmparcial.
E l diario, en propiedad, no creó
dicha analogía; simplemente la utilizó para proyectar desde
sus p á g i n a s una imagen detallada, una radiografía precisa,
u n a caricatura del maderismo por dentro, in situ^
\ I n d u c i r consecuencias nacionales a partir del p e q u e ñ o o
63
X
' 1 1
' I -
1
'
1
-
1
1
'
gran e s c á n d a l o cotidiano en la C á m a r a era el eje metodolo6 1
1 1
El Imparcial ( í n o v . 1 9 1 2 ) , editoriales: " L a c o m i s i ó n de s e ñ o r a s
y las i n j u r i a s de u n p e r i ó d i c o " y " L o s ataques a los magistrados de la
corte".
El Imparcial ( 3 0 oct. 1 9 1 2 ) , e d i t o r i a l .
P a r a u n a n á l i s i s p o r m e n o r i z a d o de la i n t e g r a c i ó n p o l í t i c a e i d e o l ó gica de la X X V I legislatura, v é a s e G U E R R A , 1 9 7 4 . L a legislatura se instaló el 1 6 de septiembre de 1 9 1 2 .
6 2
6 3
EL DISCURSO DEL MIEDO
721
gico de los razonamientos del periódico. A esto siguió, casi
siempre, la tarea de crear u n clima de incertidumbre generalizada sobre cualquier tema.^
E n su editorial del 20 de j u l i o , El Imparcial sostenía que
" c u a n d o gobernaba el G r a l . D í a z , no h a b í a elecciones [ • - • ]
hoy tampoco "se hacen." " Y la manera en que se i n t e g r ó el
Congreso, a su j u i c i o , fue m á s que vergonzosa:
64
F u e r o n t a n p a l p a b l e s , t a n v i s i b l e s , t a n m o n s t r u o s a s a veces, las
i n i q u i d a d e s y los e n g a ñ o s p a r a h a c e r t r i u n f a r a l o s a m i g o s y
p a r a v e n c e r a l o s a d v e r s a r i o s , h u b o t a n chuscas y c o n t r a d i c t o rias resoluciones e n los d i c t á m e n e s , q u e en d e t e r m i n a d o m o m e n t o , v i n o u n a r e a c c i ó n [ . . . ] q u e fue c o m o u n a p r o t e s t a c o n t r a las f l a g r a n t e s falsedades y p a t e n t e s
injusticias.
6 5
Pero no sólo resultó enojosa la integración del Congreso,
sino t a m b i é n lo que éste p r o m e t í a , a juicio de El Imparcial:
L a c o n t r o v e r s i a c o n s t a n t e , e l a g u a c e r o de d o c t r i n a s , l a a v a l a n c h a de t e o r í a s , el d e s f i l e d e o r a d o r e s , y l a r i ñ a d i a r i a e n t r e el
p r o y el c o n t r a , c o n su Alise
en Scéne d e a g o r a g r i e g o , c o n sus
s u t i l e z a s b i z a n t i n a s , c o n sus e x a l t a c i o n e s d e c l u b , c o n sus n a d e r í a s i n f a n t i l e s , c o n sus serios p e l i g r o s d e m a g ó g i c o s y t o d a l a
v e r b o s i d a d l a t i n a , c o m p l i c a d o c o n el c a s u i s m o de l o s a b o g a d o s
[ . . . ] T o d o s o casi t o d o s los f u t u r o s l e g i s l a d o r e s , s o n h o m b r e s
n u e v o s , s i n p r e p a r a c i ó n , e n su m a y o r p a r t e , p a r a l a o b r a q u e
van a emprender.
Previamente, el a n ó n i m o editorialista h a b í a hecho u n cur r i c u l u m colectivo de los diputados electos: "campesinos hechos demagogos jacobinos, socialistas librescos".
L a incompetencia de la d i p u t a c i ó n maderista t e n í a m u chas caras. L a falta de experiencia en tales lides era sólo una
parte del problema. Los maderistas en la C á m a r a eran
-—entre otras cosas— inoportunos, según juzgaba el diario;
el 9 de octubre comentaba editorialmente la iniciativa del
66
6 4
El
El
El
mento;
6 5
6 6
Imparcial
Imparcial
Imparcial
el p r i m e r
(20 j u l . 1912), e d i t o r i a l : " L a p o r r a , g r a n e l e c t o r " .
( 1 2 oct. 1912), editorial.
(8 ago. 1912), e d i t o r i a l : " L a r e v o l u c i ó n en el parlacongreso m a d e r i s t a " .
ARIEL RODRIGUEZ KURI
722
Congreso de aumentar a 500 pesos la dieta mensual de los
diputados. El periódico h a c í a u n llamado de atención sobre
tal iniciativa en momentos tan difíciles para el país, y calificaba como cuestionable que con ello se quisiese mantener la
independencia del poder legislativo.
'í;. ^ L a división en el seno del propio movimiento maderista
—en la C á m a r a y en el país entero— fue otro blanco predilecto de la p u n t e r í a conservadora. En aquellos meses de
1912, el periódico estuvo plagado de informaciones y editoriales sobre la continua divergencia entre los integrantes de
la revolución triunfante. El maderismo aparecía como u n
proceso que se diluía en el caos, en el temor, en la nada)>
T o d o esto era m á s evidente en la C á m a r a , donde no sólo
campeaban las divergencias, sino que se h a b í a hecho presente el fantasma de la d e s i n t e g r a c i ó n :
67
L a C á m a r a de D i p u t a d o s e s t á presenciando u n f e n ó m e n o sing u l a r y p o r t o d o e s t r e m o c u r i o s o : l a d i s o l u c i ó n , p o r f a l t a de u n i d a d m o r a l y d e s a n a t e n d e n c i a [sic] de u n p a r t i d o p o l í t i c o
que
p r e t e n d i ó , d e s p u é s de sus p r i m e r o s t r i u n f o s , d o m i n a r e n el p a r l a m e n t o , e n l o s m i n i s t e r i o s , e n l a sala de a c u e r d o s p r e s i d e n c i a les, e n las o p e r a c i o n e s d e a l t a
c í r c u l o s sociales, e n l a N a c i ó n
finanza,
entera.
e n el p e r i o d i s m o , e n l o s
6 8
~.s \ E 1 paso siguiente al severo cuestionamiento de la constitución política y humana de la C á m a r a fue el juicio sobre los
productos emanados de ella.
Dos leyes de suspensión de garantías constitucionales
para sendas regiones del país, y la posibilidad, que nunca se
c o n c r e t ó , de que el gobierno legislase sobre el ejercicio de la
libertad de prensa, fueron los temas que atrajeron la atención y la p a s i ó n del periódico.';
En el caso de la s u s p e n s i ó n de g a r a n t í a s , se repitió la historia del juicio claramente diferenciado de dos insurrectos;
una fue la o p i n i ó n del p e r i ó d i c o cuando la suspensión se re6 7
El Imparcial (9 oct. 1912), e d i t o r i a l : " L o s quinientos pesos de los
señores diputados".
El Imparcial (16 oct. 1912), e d i t o r i a l : " C o m e n t a r i o s a los debates
del congreso; la p o r r a sin gobierno o el gobierno sin la p o r r a " .
EL DISCURSO DEL MIEDO
723
firió a los estados incendiados por el zapatismo, y otra —dist i n t a — cuando tocó el turno a las llanuras n o r t e ñ a s convulsionadas por la defección de Orozco. Por otra parte, en su
alegato contra la malograda r e g l a m e n t a c i ó n a la libertad de
prensa, El Imparcial defendió no sólo u n medio de informac i ó n y una trinchera de la oposición al r é g i m e n , sino u n estilo de hacer periodismo.
H a b r í a que reconocer que las dos leyes de suspensión de
g a r a n t í a s no dejaron de provocar cierto resquemor en el diar i o , y al menos en el caso de la i n s u r r e c c i ó n orozquista es
difícil pensar que no fue sincero. A l periódico le preocupaba
que el gobierno maderista comenzara a exigir del Congreso
facultades extraordinarias para el poder ejecutivo.
Concedidas éstas, la posibilidad de una ofensiva contra la
o p o s i c i ó n (de todo tipo) aumentaba, y la relativa holgura
con que los p o r ñ r i s t a s r e h a c í a n sus fuerzas d e s p u é s del adven i m i e n t o de Madero corría el peligro de desaparecer. E n
este sentido, q u i z á pudiera entenderse el tono con que el diar i o i n f o r m ó el 10 de enero de 1912 sobre la suspensión de
g a r a n t í a s en Morelos, que en ese momento era el tema que
estaba discutiéndose en el Congreso. L a nota calificó de
" t r e m e n d a " la ley en c u e s t i ó n .
69
Pero el 12 de enero, cuando ya se conocía con seguridad
el á r e a que a b a r c a r í a el retiro de las g a r a n t í a s fundamentales, El Imparcial saludó con b e n e p l á c i t o el proyecto de
ley que el Ejecutivo p r e s e n t a r í a al Congreso en los siguientes d í a s :
L a ley de s u s p e n s i ó n de g a r a n t í a s c o n s t i t u y e , a nuestro j u i c i o ,
u n a n e c e s i d a d — d o l o r o s a , t r i s t e , a m a r g a si se q u i e r e , p e r o n e c e s i d a d e n s u m a — i m p u e s t a p o r el a v a n c e c r e c i e n t e d e l b a n d i d a j e . E l z a p a t i s m o d e b e d e s a p a r e c e r d e las z o n a s q u e h a i n v a d i do;
p r e c i s a a r r a n c a r l o de r a í z , p o r q u e esta p l a n t a h a c r e c i d o
d e m a s i a d o p a r a q u e el g o b i e r n o se c o n t e n t e c o n p o n e r
enjuego
los p r o c e d i m i e n t o s usuales; hace falta, h o y , c o m o a n t a ñ o t a m b i é n h i z o f a l t a , u n m e d i o e n é r g i c o p a r a l i m p i a r el t e r r e n o d e
esta v e g e t a c i ó n
dañina.
Y este m e d i o — l a e x p e r i e n c i a a n t e r i o r l o d e m u e s t r a —
6 9
El Imparcial
(10 ene. 1912), n o t a en p r i m e r a plana.
no
ARIEL RODRÍGUEZ K U R I
724
p o d í a ser o t r o s i n o l a s u s p e n s i ó n de g a r a n t í a s . E l l a , p o r o t r a
parte,
dará
atentorios.
forma
legal a
actos q u e
el p ú b l i c o
tenía
por
7 0
E l 18 de enero la ley fue aprobada, y su á m b i t o de aplicación incluyó los estados de Merelos, Tlaxcala y Guerrero y
13 distritos de M é x i c o y Puebla.
E n marzo de 1912, el insurrecto era Pascual Orozco. N o
se trata de dilucidar a q u í las razones del orozquismo. Sí, en
cambio, de mostrar c ó m o El Imparcial evaluó el levantamiento de Orozco (sobre todo en c o m p a r a c i ó n con el de Zapata), y cuál fue la reacción del periódico ante la posibilidad
de que el Congreso sancionara un proyecto de ley del Ejecutivo que suspendiera las g a r a n t í a s constitucionales en la
zona del levantamiento.
U n mes antes de que Pascual Orozco se declarara en
r e b e l d í a , u n editorial de El Imparcial h a c í a un reconocimiento m á s que efusivo del antiguo maderista, refiriéndose a
Orozco como u n hombre bien intencionado, noble y desinteresado, que h a b í a sido marginado por Madero y sus íntimos. P o n í a en duda que Orozco se hubiese pronunciado
contra Porfirio D í a z si hubiera sabido el verdadero rumbo
que la R e v o l u c i ó n iba a tomar:
71
C r e y ó q u e su c a u s a e r a b u e n a y l u c h ó p o r e l l a . N o m i d i ó , n o
a l c a n z ó a m e d i r los r e s u l t a d o s de a q u e l l a r e b e l d í a [ l a de 1 9 1 0 ] .
¡ A h , si los h u b i e r a m e d i d o y a l c a n z a d o , q u i é n sabe si e n su n o b l e e s p í r i t u h u b i e s e t o r c i d o el r u m b o el i n d o m a b l e p r o p ó s i t o !
7 2
El elogio y la lisonja no parecen inocentes. El periódico
daba a entender que si Orozco prevalecía sobre los d e m á s
revolucionarios, todo m a r c h a r í a mejor. Poco importaba el
definir en q u é consistía tal mejoría. Cuando empezaban a
hacerse evidentes los problemas entre Orozco y Madero, El
Imparcial alentó la d e s u n i ó n , p o t e n c i ó las ambiciones. N o en
balde, el mismo día del editorial que ensalzaba a Orozco, el
7 0
7 1
7 2
El Imparcial (12 ene. 1912), editorial: " L a s u s p e n s i ó n de g a r a n t í a s " .
El Imparcial (19 ene. 1912), nota en p r i m e r a plana.
El Imparcial (1-2. feb. 1912), e d i t o r i a l en p r i m e r a plana.
725
EL DISCURSO DEL MIEDO
p e r i ó d i c o informaba de la sublevación de la g u a r n i c i ó n de
C i u d a d J u á r e z , que protestaba así por la renuncia de Orozco a la jefatura de armas de Chihuahua.
E n marzo, cuando la rebelión de Orozco era u n hecho,
El Imparcial regaló a sus lectores u n editorial m á s sobre el
asunto, titulado " E l crepúsculo de los í d o l o s " . En el texto
se i n q u i r í a a todos los interesados sobre el estado que guardaba la R e p ú b l i c a . ¿ Q u é pasa con el país, con la n a c i ó n ,
cuando u n hombre de las virtudes de Orozco tiene que rebelarse contra el gobierno constituido?
E l gobierno r e s p o n d i ó a la insurrección orozquista con el
e n v í o de una columna del ejército federal y con u n proyecto
de suspensión de g a r a n t í a s constitucionales en la r e g i ó n
afectada por el levantamiento. Ante esta ú l t i m a posibilidad,
el periódico se m o s t r ó reacio. E l 13 de marzo informó que
la C o m i s i ó n Permanente del Congreso se h a b í a negado a
votar la suspensión de g a r a n t í a s que solicitó el gobierno.
E l hecho de que t o d a v í a en j u l i o de aquel a ñ o se estuviese
discutiendo el asunto da una idea aproximada de la oposic i ó n que d e s p e r t ó este proyecto.
E l 27 de j u l i o el periódico argumentaba que " l a suspensión de g a r a n t í a s puede no ser e ñ c a z y provocar sangrientas
represalias", al quedar su aplicación en manos de personas
poco letradas. Y el 31 de j u l i o la calificaba de peligrosa e
i n ú t i l , y exhortaba a la C o m i s i ó n Permanente a no dar, en
la práctica, facultades extraordinarias al Ejecutivo. E l 2
de agosto llamaba la a t e n c i ó n sobre el peligro que dicha ley
implicaba para el ejército federal; era obvio que de aprobarse, señalaba, no h a b r í a ya prisioneros en la lucha entre
Orozco y los federales, pues la ley autorizaba a realizar j u i cios sumarios contra los insurrectos, y la consiguiente aplicación inmediata de la pena de muerte. E n venganza, argu73
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El Imparcial (6 m a r . 1912), e d i t o r i a l en p r i m e r a plana.
El Imparcial (13 m a r . 1912), nota en p r i m e r a plana.
El Imparcial (27 j u l . 1912), e d i t o r i a l : " L a s u s p e n s i ó n de g a r a n t í a s
puede no ser eficaz y p r o v o c a r sangrientas represalias".
El Imparcial (31 j u l . 1912), e d i t o r i a l : " U n a ley peligrosa e i n ú t i l " .
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ARIEL RODRIGUEZ KURI
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mentaba, Orozco p a s a r í a por las armas a cuanto soldado y
oficial cayera en sus manos.
T a n era evidente que la ley de suspensión de g a r a n t í a s
iba a sembrar de c a d á v e r e s los desiertos y m o n t a ñ a s del norte — d e c í a el p e r i ó d i c o — , que el gobierno no se atrevió a
convocar al Congreso en pleno para que la sancionara.
L a ley fue aprobada finalmente el 3 de agosto por la C o m i sión permanente, sin dispensa de t r á m i t e .
Pero ya en febrero de ese mismo a ñ o , menudo susto se
h a b í a llevado la planta de periodistas y redactores del p e r i ó dico, cuando informaba que "se trata t a m b i é n de suspender
las g a r a n t í a s constitucionales sobre libertad de i m p r e n t a ' ' .
S e g ú n dejaba entrever el periódico, ciertos diputados se hab í a n reunido el d í a anterior con el ministro de Fomento para
discutir la invalidación provisional del artículo 70 constitucional, referido precisamente a la libertad de i m p r e n t a .
El fantasma de la censura gubernamental no dejó nunca
de rondar el periódico. L a incertidumbre durante el gobierno de Madero era grande, opresiva q u i z á . Pero no queda
claro en las p á g i n a s de El Imparcial cuáles pudieron ser las
verdaderas intenciones del gobierno maderista respecto a la
libertad de imprenta.
U n a luz sobre este asunto apareció en octubre de 1912.
E n pleno pronunciamiento felicista, el ministro de Gobernación en esos momentos, J e s ú s Flores M a g ó n , dio a entender
en q u é consistiría no ya la suspensión de la vigencia del artículo 70, sino su r e g l a m e n t a c i ó n .
E n u n proyecto de ley que el ministro envió al Congreso,
se estipulaban las acciones judiciales contra la publicación
de notas falsas o que incitaran a la rebelión, así como los
procedimientos a seguir en la rectificación de noticias distorsionadas o que relataran hechos inexistentes. Y a desde febrero de ese a ñ o , el entonces ministro de G o b e r n a c i ó n , D í a z
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El Imparcial (2 ago. 1912), e d i t o r i a l : " L a s u s p e n s i ó n de g a r a n t í a s y
el e j é r c i t o n a c i o n a l " .
El Imparcial (4 ago. 1912), nota en p r i m e r a plana.
El Imparcial (18 feb. 1912), nota en p r i m e r a plana.
El Imparcial (24 oct. 1912), n o t a en p r i m e r a plana.
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EL DISCURSO DEL MIEDO
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L o m b a r d o , declaró a El Imparcial que lo que buscaba una legislación al respecto era que los artículos aparecieran firmados, y que hubiera un redactor responsable en el periódico,
identificable en la c a r á t u l a .
El Imparcial e m p r e n d i ó una apasionada defensa de la l i bertad de prensa. Editoriales como " E l amarillismo del
s i l e n c i o " , donde reivindicó las bondades de la libre exp r e s i ó n de las ideas, o " Q u i e n siembra vientos. . . " , donde acusó al gobierno de sectarismo al no entender el papel
de la prensa oposicionista, dejaron en claro no sólo sus propias convicciones sino el á n i m o polémico y contestatario del
periódico.
<Vale la pena reflexionar, no obstante, sobre lo que p o d r í a ;
llamarse " e l estilo" periodístico de El Imparcial, a propósito
de los intentos maderistas de reglamentar la libertad de
prensa. N o deja de resultar s i n t o m á t i c a la curiosa manera
de informarse a sí mismo de El Imparcial, para después i n f o r m a r al p ú b l i c o ; o la inveterada costumbre de publicar
noticias que no estaban confirmadas, con gran despliegue t i pográfico y sintáctico, para d e s p u é s , una vez que era públicamente conocido que la noticia en cuestión era falsa, no decir una sola palabra al respecto.)
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A s í por ejemplo, en noviembre de 1912 el periódico inform a b a sobre la falta de asistencia a la sesión ordinaria del
Congreso; el a n ó n i m o reportero barajaba las posibles explicaciones de por q u é no hubo la asistencia m í n i m a requerida,
y aventuraba que
Otra de las versiones es que los miembros del Partido Constitucional Progresista, temiendo una manifestación que iban a hacer los obreros [para pedir] que la Cámara se ocupe de algo útil
y de preferencia de la cuestión obrera, deliberadamente habían
procurado desintegrar el quorum para que no hubiera sesión.
Esto lo referimos como un rumor recogido en los pasillos de la
C á m a r a , entre los mismos diputados que concurrieron, pero
honradamente debemos decir que no está comprobado.
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El Imparcial
El Imparcial
El Imparcial
(20 feb. 1912), entrevista, p . 6.
(20 feb. 1912), editorial en p r i m e r a plana.
(23 feb. 1912), e d i t o r i a l .
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ARIEL RODRÍGUEZ KURI
Pero a d e m á s :
E l m a t e r i a l que c o m p o n e la presente i n f o r m a c i ó n — d i c e la not a — , nos l o h a d a d o u n a c o n v e r s a c i ó n q u e e n P a l a c i o , a l a salid a d e l a P r e s i d e n c i a , fue s o r p r e n d i d a p o r u n o d e n u e s t r o s
ten [sk],
de la
repor-
m i e n t r a s l a s o s t e n í a n dos de l o s m á s a l t o s m i e m b r o s
administración.
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Sin duda deben evaluarse las consecuencias que pudo haber tenido en el público lector el procedimiento s e g ú n el cual
El Imparcial colocaba en u n lugar central de la primera plana, o comentaba en los editoriales, noticias que sus reporteros "escuchaban casualmente" en una " p l á t i c a " que sosten í a n altos funcionarios del r é g i m e n , ya fuese en el pasillo de
a l g ú n ministerio, en Palacio Nacional o en la calle. N o h a b í a
esfuerzo alguno para corroborar la calidad de las fuentes de
la i n f o r m a c i ó n , si es que éstas realmente existían.
( O t r o recurso era la publicación de cartas a la r e d a c c i ó n ,
sin firma, donde el a n ó n i m o autor despotricaba contra cualquier acto o persona del r é g i m e n , y h a c í a afirmaciones que
no t e n í a que comprobar, pues a la cabeza o al pie del texto
aparecía, lacónicamente, " D e l p ú b l i c o " \
Y a veces sólo se m e n t í a . E l 22 de octubre de 1912. El Impartid i n f o r m ó del pronunciamiento de Félix D í a z y mencion ó " s a n g r i e n t í s i m o s " combates que t e n í a n lugar en los suburbios de Veracruz. A l d í a siguiente tuvo que rectificar su
v e r s i ó n , pues las tropas fieles a Madero a ú n no h a b í a n disparado u n solo tiro. E l periódico se disculpó arguyendo que
h a b í a u t i l i z a d o cablegramas procedentes de Estados
U n i d o s . Cierto o falso, el impacto de tales noticias en una
capital cada vez m á s inquieta, o en u n ejército cuyas lealtades no estaban definidas de una vez y para siempre, no era
precisamente edificante. Por lo d e m á s , si por algo se caracterizó el levantamiento felicista de octubre de 1912 en Veracruz fue por su mediocridad militar y su fugacidad.
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A m b a s citas en El Imparcial (6 n o v . 1912), n o t a , p . 7.
El Imparcial (22 y 23 o c t . ) , notas en p r i m e r a plana.
EL DISCURSO DEL MIEDO
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2.3. El cultivo y la promoción de los sectores real
o potencialmente antimaderistas
<Vocero y defensor de grupos e instituciones de la adminis¬
t r a c i ó n porfirista, El Imparcial t a m b i é n fue u n promotor de
nuevos seguidores. N o sólo cultivó la imagen del ejército y
la llevó, ante los ojos de sus lectores, a la escena central de
la v i d a política nacional; no sólo reivindicó la figura de Porfirio D í a z y de cualquier otro personaje o iniciativa que
tuviese rasgos oposicionistas al maderismo: a v e n t u r ó asimism o noticias de sucesos y c u b r i ó p e r i o d í s t i c a m e n t e acontecimientos que a la larga pudieran representar a l g ú n problema
p a r a el g o b i e r n o . \
( E l 3 de enero dé^l912 —por ejemplo— El Imparcial p u b l i - • C r eó una nota en la que informaba que varios empleados p ú blicos serían removidos de sus cargos. >La información fue
desmentida inmediatamente por M a n u e l Calero, ministro
de Relaciones Exteriores (y en consecuencia jefe del gabinete). E n febrero, la historia se r e p i t i ó , y El Imparcial llegó
incluso a entablar p o l é m i c a con el periódico maderista Nueva
Era y con J o s é Vasconcelos, presidente del Partido Constitucional Progresista, quienes desmintieron de nueva cuenta
dicha i n f o r m a c i ó n .
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E l 12 de febrero la noticia fue comentada editorialmente
por El Imparcial, ocasión que a p r o v e c h ó para darse a la tarea
de defender a los empleados públicos del supuesto abuso del
gobierno maderista. Sin embargo, El Imparcial no regist r ó , n i antes n i d e s p u é s de febrero, ninguna noticia sobre
despidos masivos de b u r ó c r a t a s .
/ C o b e r t u r a informativa y respaldo editorial recibió tam89
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El Imparcial (3 ene. 1912), n o t a en p r i m e r a plana.
El Imparcial (10 feb. 1912), nota en p r i m e r a plana.
P o r ejemplo, Nueva Era (11 feb. 1912) a f i r m ó , en p r i m e r a plana:
" E s t a m o s en a p t i t u d de desmentir c a t e g ó r i c a m e n t e esta m a l é v o l a y falsa
i n f o r m a c i ó n , fraguada en u n p e r i ó d i c o que, en sus h i p ó c r i t a s editoriales,
c l a m a p o r la paz, la c o n c i l i a c i ó n y la concordia, y en sus notas i n f o r m a t i vas no desperdicia o p o r t u n i d a d para restar s i m p a t í a s al Presidente".
V é a s e t a m b i é n Nueva Era (15 feb. 1912), editorial.
El Imparcial (12 feb. 1912), e d i t o r i a l : " E l gobierno y los empleados
públicos".
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ARIEL RODRÍGUEZ KURI
730
b i é n una huelga estudiantil importante: la de la Escuela Nacional de Jurisprudencia, cuyo director era, en el momento
del conflicto, nada menos que Luis Cabrera^» El desenlace
del problema fue la creación de la Escuela Libre de Derecho,
que se formó con muchos de los estudiantes que h a b í a n dejado la antigua escuela de leyes o que h a b í a n sido expulsados
de ella, y con u n profesorado cuyo mentor m á s destacado
era Francisco L e ó n de la Barra.
Antes de que el problema llegara a su fin, el periódico com e n t ó editorialmente las huelgas estudiantiles de los últimos
meses y señaló que si bien, en general, eran criticables, hab í a n proliferado debido a " u n germen de desorganización
escolar": cambios de personal, de calendario, de planes de
estudio. N o se puede pasar por alto que tal germen y
cualquier altercado estudiantil finalmente p o d í a n atribuirse
al ministro de I n s t r u c c i ó n P ú b l i c a (y vicepresidente de la
R e p ú b l i c a ) , J o s é M a r í a Pino S u á r e z , q u i z á uno de los personajes m á s vituperados por el antimaderismo.
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A mediados de marzo de 1912 se registró otra escaramuza
de El Imparcial con los maderistas. Resulta que para el d í a
16 de ese mes se h a b í a programado una gran manifestación
política; una idea de la inclinación del acto se desprende de
los juicios con que la prensa maderista calificó el evento: de
" a n o d i n o y a r i s t o c r á t i c o " no lo bajó, pues entre las consignas de la manifestación estaban las de exigir al gobierno que
cumpliera a la brevedad sus promesas de pacificar el país.
D e c í a El Imparcial:
L o s f i n e s q u e esa m a n i f e s t a c i ó n t e n d r á [ . . . ] n o s o n o t r o s q u e
h a c e r p a t e n t e el a n h e l o y deseo q u e t i e n e l a b a n c a , el c o m e r c i o
y l a i n d u s t r i a , y e n g e n e r a l t o d o s los e l e m e n t o s de o r d e n , de q u e
se r e s t a b l e z c a l a p a z d e l a R e p ú b l i c a .
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N i el gobierno n i los maderistas se quedaron inmóviles
ante la anunciada marcha. Bien a bien no queda claro q u é
s u c e d i ó , pero el 18 de marzo El Imparcial lamentaba que
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El Imparcial
El Imparcial
(25 abr. 1912), e d i t o r i a l : " L a s huelgas estudiantiles".
(16 m a r . 1912), nota, p . 7.
EL DISCURSO DEL MIEDO
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[ . . . ] esos h o m b r e s [los d e l n u e v o r é g i m e n ] , u t i l i z a n d o m a q u i a v é l i c a s a r t i m a ñ a s , i m p i d i e r o n q u e se llevase a c a b o u n a m a n i f e s t a c i ó n q u e , o r g a n i z a d a p o r g e n t e de b u e n a v o l u n t a d , h u b i e se d a d o u n a n o t a d e s o l i d a r i d a d , h u b i e r a t o n i f i c a d o l a y a f u e r t e
o p i n i ó n de a c e r c a m i e n t o y u n i m i s m a m i e n t o [sic] de las clases,
e n f a v o r d e l a p a z y el o r d e n [ . . . ] el r e c u r s o d e q u e se v a l i e r o n
los o b s t r u c c i o n i s t a s e n c i e r r a u n grave p e l i g r o : valerse del h a l a g o de las clases p o p u l a r e s , t e r g i v e r s a n d o los h e c h o s ,
interpre-
t a n d o las i n t e n c i o n e s , y e s t i m u l a n d o los o d i o s y a h o n d a n d o
divisiones.
las
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t
( E l regreso de Francisco L e ó n de la Barra al país, d e s p u é s
de u n exilio m á s o menos voluntario, coincidió con este periodo de movilización antimaderista, que por cierto se h a b í a
iniciado días d e s p u é s del pronunciamiento de Pascual Orozco en C h i h u a h u a ^ Y el 7 de abril publicaba El Imparcial,
en primera plana, que " E l señor L i c . De la Barra no desea figurar m á s en política. El expresidente hace el sacrificio de su personalidad en aras de la tranquilidad de la República' ' .
A l d í a siguiente informó de la entusiasta recepción al ex
presidente en la estación de ferrocarril (10 m i l personas,
d e c í a la nota), y en su editorial defendía el retorno al país
del que sería ministro de Relaciones Exteriores de V i c t o r i a no Huerta, alegando que sólo lo traía a M é x i c o su á n i m o de
colaborar en la pacificación.
Cabe recordar que, desde marzo, el Partido Constitucional Progresista (esto es, el partido maderista) h a b í a telegrafiado a L e ó n de la Barra para advertirle lo inoportuno, políticamente hablando, de su regreso al t e r r u ñ o . Q u é tan
dispuesto estaba L e ó n de la Barra a sacrificar su "personalid a d " y hacer a u n lado la política activa, lo muestra El
Imparcial mismo: el 10 de septiembre de 1912, el ex presiden93
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El Imparcial (18 m a r . 1912), editorial: " E l deber por e n c i m a de la
p a s i ó n ' '.
El Imparcial (7 abr. 1912), nota en p r i m e r a plana.
El Imparcial (8 abr. 1912), nota en p r i m e r a plana y editorial: " E l
regreso del Sr. D e l a B a r r a " .
El Imparcial (16 m a r . 1912), nota en p r i m e r a plana.
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9 3
ARIEL RODRÍGUEZ KURI
732
te aceptó ser candidato a la gubernatura del Estado de M é x i co, por la insospechada coalición del Partido Católico Nacional y el Partido L i b e r a l .
^ D u r a n t e la presidencia de M a d e r o , El Imparcial no aband o n ó una de las tareas que h a b í a emprendido desde el interinato de L e ó n de la Barra: la defensa y p r o m o c i ó n del ejército federal. H a y , sin embargo, maticesN
E n 1911, d e s p u é s de los Tratados de Ciudad J u á r e z , el
objetivo tanto del presidente De la Barra como de El Imparcial fue garantizar la existencia misma del ejército, su permanencia institucional. Se trataba de subrayar su valía y
atributos frente a la ola revolucionaria que h a b í a derrocado
a Porfirio D í a z y h a b í a generado innumerables piquetes armados —grandes y p e q u e ñ o s — en buena parte del país.
4^La insistencia de El Imparcial de que Madero h a b í a llegado a la presidencia merced a la o p i n i ó n pública y no por una
c a m p a ñ a militar triunfante no fue sólo u n acertado d i a g n ó s f— tico del arraigo maderista en importantes sectores de la sociedad mexicana; era t a m b i é n u n alegato en favor de la permanencia del ejército federal, el cual —desde el punto de
vista de El Imparcial— no h a b í a sido derrotado militarmente.^
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A l arribo de Madero a la presidencia de la R e p ú b l i c a , la
imagen del ejército federal c a m b i ó —en la óptica de El Imparcial—: de ser reivindicado como u n aparato importante
durante el porfiriato, pasó a ser tratado como una entidad
decisiva, estratégica, en la vida política nacional. Las camp a ñ a s militares contra el zapatismo (a partir de agosto de
1911) y contra el orozquismo (desde marzo de 1912) convirtieron al ejército en u n sujeto político, capaz de otorgar
al gobierno maderista la g a r a n t í a de su permanencia en
el poder.
Así pues, en el transcurso del periodo maderista el ejército dejó de ser sólo una de las condiciones de existencia del
gobierno para convertirse en una alternativa política, en una
salida a la crisis de gobernabilidad que experimentaba el
nuevo r é g i m e n .
E l cuidado de la imagen castrense y la andanada de eloEl Imparcial
(11 sep. 1912), nota en p r i m e r a plana.
EL DISCURSO DEL MIEDO
gios recurrentes, detectables en El Imparcial, no eran gratuitos. Las alternativas políticas de los grupos p o r ñ r i s t a s m á s
cercanos al antiguo r é g i m e n no eran muchas hacia 1911¬
1912. Electoralmente, el triunfo de Madero en las elecciones
de octubre de 1911 h a b í a sido arrollador. Las elecciones legislativas de j u n i o de 1912, no sin problemas, dieron el cont r o l del Congreso al Partido Constitucional Progresista (maderista). Los partidos Católico Nacional y Liberal, con
significativa presencia en la C á m a r a , representaban, a fin
de cuentas, la complejidad misma de la coyuntura política,
pero no necesariamente el pasado porfirista, n i mucho menos intereses de grupo fácilmente ubicables.
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Q u i z á la importancia otorgada por El Imparcial al ejército
corrobore, al menos de manera parcial, una hipótesis de prim e r a importancia para entender el maderismo y la revoluc i ó n mexicana: la inexistencia de u n partido político que respondiera a los intereses de los grupos oligárquicos surgidos
o consolidados durante el porfiriato.
A n t e la imposibilidad de desplazar institucionalmente del
poder a M a d e r o , el ejército debió ser visto ya no solamente
como una defensa contra el insulto revolucionario o contra
el populacho en armas. El ejército, sobre todo en el a ñ o de
1912, se convirtió en una institución que r e q u e r í a ser prom o v i d a , prestigiada, mitificada:
A l r e d e d o r nuestro todo vacila estremecido por u n b ó r e a s gigant e s c o ; t o d o se a f l o j a y d e s c o y u n t a ;
todo está resquebrajado
y
h e n d i d o ; todo amenaza r u i n a y d e r r u m b a m i e n t o : la Patria, la
n a c i o n a l i d a d , el g o b i e r n o , el e s p í r i t u p ú b l i c o , las v i r t u d e s c í v i cas, h a s t a e l s e n t i d o de l a r e a l i d a d , h a s t a el i n s t i n t o de c o n s e r v a c i ó n [ • • • ] S ó l o u n a cosa se y e r g u e a l t a , f i r m e , s e r e n a , a d m i r a b l e : e l E j é r c i t o n a c i o n a l [• • • ] el E j é r c i t o n o h a c e p o l í t i c a ; el
E j é r c i t o n o t i e n e p a r t i d o ; el E j é r c i t o o b e d e c e a l l a d o de l a l e y .
E l e j é r c i t o n o s s a l v a r á de este c o n f l i c t o m o r t a l ; y si n o nos s a l v a ,
p e r e c e r á c o n n o s o t r o s , c o n el o r d e n , c o n l a p a z , c o n l a n a c i o n a l i d a d tal vez, con la Patria
9 7
mexicana.
9 8
Véase GUERRA, 1 9 7 4 .
El Imparcial ( 9 m a r . 1 9 1 2 ) , e d i t o r i a l : " E l ejército nacional. U n alto
e j e m p l o de p a t r i o t i s m o y d e b e r " .
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ARIEL RODRÍGUEZ KURI
734
D e t r á s de la grandilocuencia de los editorialistas de El Impartid se perfila la certeza de una trayectoria deseable. De
ahí que lo peor que le p o d í a pasar al ejército era que empezara a debatirse en inútiles disputas que pudieran romper el
cemento de su cohesión interna: la disciplina militar. Y Felipe Á n g e l e s , ese personaje extraordinariamente perturbador
de la revolución mexicana, hizo, en agosto de 1912," declaraciones verdaderamente inusitadas:
En
M o r e l o s , c o m o e n t o d a s p a r t e s , l a g r a n m a s a d e l p u e b l o es
t r a b a j a d o r a y honesta, pero desgraciadamente h a sido s i s t e m á t i c a m e n t e h o s t i l i z a d a p o r las a u t o r i d a d e s m i l i t a r e s q u e m e p r e c e d i e r o n e n esta j e f a t u r a . C o n u n a f a l t a de t a c t o i n d e c i b l e , h a n
sido perseguidos
inhumanamente
pacíficos campesinos
cuyo
ú n i c o d e l i t o c o n s i s t i ó e n h a b e r d a d o de c o m e r a l g u n a v e z a los
zapatistas.
1 0 0
Para u n periódico que h a b í a aventurado hasta una biología política (con aquella afirmación de que los zapatistas no
eran humanos), declaraciones de esta naturaleza, que ciertamente no iban dirigidas contra el gobierno en general, sino
específicamente contra el ejército, t e n í a n que ser objeto de
una e n é r g i c a reacción.
En u n editorial furibundo, El Impartid acusó a Felipe
Á n g e l e s de dar "importancia y fines políticos a la situación
en el estado de M o r e l o s " ; de haber contribuido a la votación
de la ley de s u s p e n s i ó n de g a r a n t í a s ; de buscar beneficios pecuniarios para su persona y de responzabilizar de lo que en
Morelos sucedía al propio jefe de Estado.
Y los implicados por las declaraciones del futuro general
villista t a m b i é n reaccionaron presurosos: Victoriano H u e r t a
(quien fue uno de los que precedieron a Á n g e l e s en la jefatura de operaciones militares en Morelos) declaró que él no
101
9 9
U n a n á l i s i s detallado de las consecuencias que tuvo el n o m b r a m i e n t o de Felipe Á n g e l e s como comandante m i l i t a r en M o r e l o s , a p a r t i r
de agosto de 1 9 1 2 , se encuentra en el clásico estudio de W O M A C K , 1 9 8 5 ,
pp. 1 4 4 y ss.
El Imparcial ( 2 7 ago. 1 9 1 2 ) , nota, p . 5 .
El Imparcial ( 2 7 ago. 1 9 1 2 ) , editorial.
1 0 0
1 0 1
EL DISCURSO DEL MIEDO
735
era responsable de lo que le imputaba Angeles y que p e d i r í a
al presidente de la R e p ú b l i c a abriera una investigación;
Casso López, por su parte, envió una carta al periódico en
la cual rebatía a Angeles.
E l ejército federal, en El Imparcial, conforme avanzaron
los meses de 1911 y , sobre todo, de 1912, se convirtió en u n
verdadero capital político de los sectores antimaderistas conservadores. De a h í la defensa exaltada que de la institución
hizo el periódico.
102
3. E l Imparcial y el fin del mito maderista
Es probable que no pueda concebirse una revolución sin u n
m i t o asociado. E n consecuencia, n i n g ú n movimiento político o ideológico contestatario de una revolución en curso (o
incluso triunfante) puede prescindir de la crítica de los argumentos, personajes y sucesos que encarnan y materializan el
m i t o revolucionario.
L a eficacia del mito para la movilización social radica en
su a m b i g ü e d a d , en su pluralidad de sentidos. N o deja de ser
p a r a d ó j i c o que uno de los rasgos distintivos de la revolución
maderista haya sido su carácter civil, su apelación recurrente a cierta tradición d e m o c r á t i c a del liberalismo mexicano.
Si M a d e r o y sus correligionarios finalmente acudieron a las
armas y aun ganaron batallas de alguna importancia ( C i u dad J u á r e z ) , en esencia la R e v o l u c i ó n sustentó su p o d e r í o y
su victoria sobre el r é g i m e n de Porfirio D í a z en u n profundo
e insospechado arraigo en la o p i n i ó n pública de la época.
D e a h í que afirmar que El Imparcial haya sido tan sólo u n
p e r i ó d i c o opositor a la R e v o l u c i ó n y al gobierno maderista
es aventurar una verdad parcial. E n realidad, El Imparcial
d e s e m p e ñ ó u n papel fundamental en el desdibujamiento de
u n o de los f e n ó m e n o s m á s interesantes de la revolución mexicana: el mito de Francisco I . M a d e r o .
Precisamente en esta óptica, en enero de 1913, y q u i z á
1 0 2
El Imparcial (28 ago. 1912), n o t a en p r i m e r a plana (7 sep. 1912),
c a r t a de Casso L ó p e z .
ARIEL RODRÍGUEZ KURI
736
previendo el colapso del r é g i m e n maderista, una fracción de
la d i p u t a c i ó n de la X X V I legislatura, conocida en ese entonces como Bloque Liberal Renovador, argumentaba ante el
propio presidente de la R e p ú b l i c a que el movimiento revolucionario de 1910 h a b í a sido "esencialmente civil y exclusivamente p o p u l a r " , y que triunfó " e n los campos de batalla
porque h a b í a enraizado anticipadamente en la conciencia
nacional, porque b l a n d í a , como catapulta formidable, la
opinión pública".
103
E l hecho de que Madero no hubiese sido una figura central en la vida política de los ú l t i m o s años del porfiriato y el
hecho, asimismo, de que hubiese lanzado retos tan importantes e impactantes al gobierno del general Díaz, contribuyeron de manera decisiva a que su figura creciera desmesuradamente. D e s p u é s de iniciada la contienda armada, pero
sobre todo después del triunfo revolucionario, en mayo de
1911, nadie p o d í a cotejar el mito con la realidad; al Madero
de carne y hueso pocos los c o n o c í a n , y en todo caso se le
c o n o c í a por haber hecho lo que p a r e c í a imposible, expulsar
a D í a z del poder:
T o d a esta f a n t a s í a [ M a d e r o y sus a l c a n c e s ] se c r e ó e n a u s e n c i a
d e l p r o p i o M a d e r o , y a q u e n o fue s i n o h a s t a su l l e g a d a a l a c i u d a d de M é x i c o c u a n d o c o m e n z ó a aparecer e n p ú b l i c o . Precisam e n t e p o r este h e c h o fue p o s i b l e d a r f o r m a a su [ . . . ] m i t o , a l
no haber una
figura
de carne y hueso que p u d i e r a d e s m e n t i r l o .
L o s meses de a b r i l y m a y o d e 1 9 1 1 p r e s e n t a r o n , p u e s , las c o n d i c i o n e s ó p t i m a s p a r a l a c r e a c i ó n de u n m i t o s o c i a l .
1 0 4
Su recorrido triunfal de C i u d a d J u á r e z a la capital de la
R e p ú b l i c a resultó una escenificación tumultuaria, pero típica de ciertas formas de e x p r e s i ó n del imaginario social:
El mito
d e M a d e r o se e n c o n t r a b a
e n el a p o g e o e n j u n i o
de
1 9 1 1 , el m e s de su t r i u n f a l v i c t o r i a e n el n o r t e y su a p o t e ó s i c a
e n t r a d a a l a c i u d a d de M é x i c o . [ M a d e r o ] c o m b i n a b a los m e j o -
103 y / é a s e " M e m o r i a l del Bloque L i b e r a l R e n o v a d o r al presidente de
la R e p ú b l i c a " , en De cómo vino Huerta, 1914, i , p p . 7-8.
R. UTHERFORu,
19/8,
p.
164.
EL DISCURSO DEL MIEDO
res
elementos
utopismo.
de
los m i t o s sociales
737
—patriotismo,
religión,
1 0 5
U n corrido de la época sintetizaba el sentimiento popular
en relación a Madero:
L e v a n t e m o s el g r i t o ,
v i v a D i o s es l o p r i m e r o ,
l a V i r g e n de
Guadalupe
y D o n Francisco I . M a d e r o .
1 0 6
Los porfiristas de todo c u ñ o , por su parte, no acertaban
a explicar bien a bien q u é h a b í a sucedido. Nicolás D o m í n guez escribió a Pablo Macedo en mayo de 1911: " N o sé que
h a n hecho [ M a d e r o y V á z q u e z G ó m e z ] para enloquecer
materialmente a nuestros pobres compatriotas".
Pero el s u e ñ o t e r m i n ó . De j u n i o de 1911 en adelante, la
imagen de M a d e r o c a m b i ó , paulatina pero inexorablemente. M a d e r o se convirtió por necesidad en la figura política
m á s importante del país.
E n tanto defenestrador de Porfirio D í a z , M a d e r o tuvo
que enfrentar el reto de gobernar u n país desgarrado por
contradicciones sociales y políticas gestadas en m á s de 30
a ñ o s del antiguo r é g i m e n , con el agravante de que el aparato
político, m i l i t a r y administrativo del porfiriato p e r m a n e c i ó
p r á c t i c a m e n t e intacto.
Pero si el Estado porfirista era el mismo, la sociedad —en
cuanto a sus expectativas políticas y la movilización social
en curso— h a b í a dejado m u y atrás la pax porfiriana. Com o en la frase atribuida a don Porfirio, M a d e r o h a b í a liberado al tigre.
107
106
1 0 7
RUTHERFORD,
T>.._
_
XV U l n r , K r t J K J - J ,
1978,
p.
164.
imo
~
i c K
1 ;? / O , ] J . 1 J J .
El Universal (26 sep. 1917), p . 5. L a carta es del 28 de m a y o de
1 9 1 1 . El Universal ( p e r i ó d i c o carrancista, que no tiene que ver con el per i ó d i c o del m i s m o n o m b r e fundado por Reyes S p í n d o l a hacia finales de
la d é c a d a de 1880) p u b l i c ó en septiembre de 1917 u n a c o l e c c i ó n de cartas
de personajes i m p o r t a n t e s del porfiriato (sobre todo del g r u p o de los científicos), y t i t u l ó l a s e c c i ó n , q u i z á con r a z ó n , d e s p u é s de observar el tono
y los a r g u m e n t o s de El Imparcial, " E l archivo de la r e a c c i ó n " .
738
ARIEL RODRÍGUEZ KURI
A partir de j u n i o de 1911 y hasta el golpe de febrero de
1913, se gesta y desarrolla en muchos sectores de la sociedad
mexicana la contraleyenda maderista. N o debe sorprender
entonces la queja y advertencia de los diputados del Bloque
Liberal Renovador, cuando argumentaban que la "contrar r e v o l u c i ó n " en M é x i c o era u n f e n ó m e n o natural, dada la
trayectoria del maderismo; pero " n a t u r a l y lógico [era] que
hubiese podido ser sofocada por el gobierno m á s fuerte, m á s
popular, que [haya] tenido el p a í s " .
1 0 8
Los peligros de la ofensiva conservadora antimaderista,
a juicio de los diputados, eran inminentes en enero de 1913,
pues
[ l a c o n t r a r r e v o l u c i ó n ] v a a p o d e r á n d o s e de las c o n c i e n c i a s p o r
m e d i o de l a p r o p a g a n d a de l a prensa que d í a a d í a c o n c u l c a i m punemente
la ley, l a b r a n d o el desprestigio del g o b i e r n o ,
que
c a d a v e z es m a y o r , y p o r q u e t o d o el m u n d o p i e n s a q u e este g o b i e r n o es d é b i l .
1 0 9
El Impartid fue el i m á n aglutinante del antimaderismo
conservador y fue, asimismo, el artífice de toda una política
de oposición. Ello no fue producto del azar, sino resultado
de u n f e n ó m e n o distintivo del porfiriato: la inexistencia de
una o r g a n i z a c i ó n política m á s o menos permanente y orgánica en los grupos de interés y de p r e s i ó n que el r é g i m e n del
general D í a z g e n e r ó . Sin don Porfirio en la presidencia, la
totalidad de la élite política porfiriana q u e d ó acéfala,
p o l í t i c a m e n t e hablando.
En u n sentido, entonces, puede sugerirse que El Impartid,
a m é n de u n periódico en el sentido usual de la palabra, se
c o n s t i t u y ó , hacia 1911-1913, en el imperfecto s u c e d á n e o del
partido político que la clase política porfiriana (en sus dos
facciones: científicos y reyistas) no logró organizar. C o m o es
de suponerse, las características propias' de u n periódico
obligan a concebir tal sustitución en una d i m e n s i ó n clara y,
por necesidad, limitada: no en u n sentido propiamente or-
V é a s e " M e m o r i a l . . . " , en De cómo vino Huerta,
V é a s e De cómo vino Huerta, 1914, i , p . 10.
1914, i , p . 9.
EL DISCURSO DEL MIEDO
739
ganizativo u operativo, pero sí en una perspectiva relacionada con el establecimiento de los ritmos y los tópicos centrales
de l a actividad política opositora.
Por obra de las circunstancias, El Imparcial hubo de convertirse, en la fase maderista de la R e v o l u c i ó n , en u n faro,
en u n a guía ilustrada y comentada del antimaderismo, en
u n s u c e d á n e o del inexistente partido político oligárquico.
E n otras palabras, en u n verdadero estado mayor de la contrarrevolución.
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