José de Espronceda, poeta y militante

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José de Espronceda
Poeta y militante
(1808-1842)
MUSEO DE
LA BIBLIOTECA NACIONAL
Sala de las Musas
Del 4 de noviembre de 2008
al 2 de febrero de 2009
Biblioteca Nacional de España
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romántica tiene en José de Espronceda uno de
sus más insignes representantes en España. Su temprana muerte
no impidió que pasara a la historia de la literatura como uno de
los mejores poetas de todos los tiempos.
Rodeado de una leyenda que fomentaron sus primeros biógrafos, se le ha atribuido una vida desordenada y un tanto excéntrica que
la investigación histórica ha contribuido a desmentir. No fue un don
Juan, como uno de los personajes de El estudiante de Salamanca,
A LITERATURA
alma fiera e insolente,
irreligioso y valiente,
altanero y soñador,
pero vivió no pocas aventuras y trances, políticos y personales, y murió el mismo año en que había sido nombrado diputado a Cortes, a
los treinta y cuatro años, dejando inacabada su mejor obra, El diablo
mundo.
Zorrilla ha dejado un retrato que coincide con los de sus pintores: «La cabeza de Espronceda rebosaba carácter y originalidad.
Su cara… estaba coronada por una cabellera negra, rizada y sedosa,
dividida por una raya casi en medio de la cabeza y ahuecada por
ambos lados sobre las orejas, pequeñas y finas, cuyos lóbulos inferiores asomaban en rizos. Sus cejas, negras, finas y rectas, doselaban sus ojos límpidos e inquietos, resguardados por riquísimas pestañas; el perfil de su nariz no era muy correcto… su mirada era
franca, y su risa, pronta y frecuente, no rompía jamás en descompuesta carcajada».
Los temas e ideales del romanticismo están presentes en toda su
obra: noche, luna, viento y tempestad, Oriente lejano y exótico. La
idea de libertad individual resplandece en sus versos contrapuesta a
los conceptos burgueses de tierra y vida:
Que es mi barco, mi tesoro,
que es mi dios, la libertad.
El amor y la gloria son las metas del hombre en el romanticismo, pero en la obra de Espronceda destaca el predominio de lo social
sobre lo individual, la necesidad de un gobierno capaz de dirigir al
pueblo, la importancia de la moralidad en la administración y la vida
pública.
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La idea de patria aparece, como tantas veces en la literatura española, teñida de tristeza, que acrecienta la experiencia del exilio:
¿Quién calmará, oh España, tus pesares?
¿Quién secará tu llanto?
Autor de una única novela, de tema histórico, Sancho Saldaña, de
numerosos artículos de costumbres y de crítica literaria y de obras de
teatro de valor desigual, su verdadero mérito está en la poesía, «auténtica y maravillosa poesía, hecha de música, sentimiento y humor
pesimista». Pesimismo y sentimiento ante la juventud perdida presentes en muchos de sus versos:
Y encontré mi ilusión desvanecida
y eterno e insaciable mi deseo:
palpé la realidad y odié la vida.
Sólo en la paz de los sepulcros creo.
Desde la publicación de sus Poesías en 1840 fue conocido y admirado por ellas. Sus versos han llegado a nosotros como la poesía
popular, que se recuerda, se imita y se recita de memoria, con independencia del nombre de su autor. El Himno al sol, la Canción del pirata,
el Canto del cosaco o el Canto a Teresa son poemas sentidos y recitados en nuestros días.
En el bicentenario de su nacimiento (1808-1842) se muestra la
figura y la obra de Espronceda, en debido homenaje a su genio, en
tres apartados: La figura de Espronceda, La obra poética y dramática,
Las ideas sociales y políticas.
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Un «hijo del siglo»
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neutro destaca la efigie del poeta romántico José
de Espronceda. Retrato de busto, de frente despejada, media
melena que le cubre las orejas, bigote y perilla y mirada dirigida al espectador. Viste una prenda de abrigo oscura de amplio cuello y destaca la corbata de color negro sobre el lienzo blanco de la
camisa.
José María Esquivel mantuvo intensos contactos con el ambiente intelectual de su época. Fruto de estos contactos son algunos de los
retratos individuales, como éste que se expone, el de José de Zorrilla
(Biblioteca Nacional, Madrid) o el de Mariano José de Larra (Museo
Romántico, Madrid), o los retratos de grupo como Los poetas contemporáneos, una lectura de Zorrilla en casa del pintor (Museo del Prado, Madrid, 1846). En esta obra, aparece retratado José de Espronceda formando parte del grupo de intelectuales que integran la reunión.
OBRE FONDO
A
PIEZA DEL MES DEL MUSEO
DE LA BIBLIOTECA NACIONAL
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F ERRER DEL RÍO, historiador, periodista y escritor,
nacido en Madrid en 1814, fue el primer biógrafo de Espronceda. Sus escritos presentan a un Espronceda cínico y plagado de vicios –una especie de Tenorio–, una visión que para muchos
estudiosos de la vida y obra del autor no fue del todo afortunada, a
la vista de indagaciones posteriores. En uno de sus párrafos nos lo describe así: «Poeta de esplendorosa fantasía, de numen potente, de entonación robusta, osado en las formas, elegante en las locuciones, lujo,
facilidad y elocuencia a su nervioso estilo».
Otros estudiosos como el hispanista francés Robert Marrast discrepan de la visión de Ferrer del Río y estiman que Espronceda fue
un hombre «recto, honrado, dispuesto a defender las ideas más generosas. No sólo fue el mas auténtico representante en España de lo que
se llama el romanticismo; también comparte con Larra la gloria envidiable de haber sido uno de los testigos mas lúcidos de su tiempo».
NTONIO
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L LABRIEGO fue fundado por José García de Villalta al regreso de su destierro en el extranjero, y Espronceda fue uno de
sus más activos colaboradores. En este mismo ejemplar se publicó por primera vez su famoso poema El Dos de Mayo.
Ésta es probablemente la primera biografía sobre José de Espronceda que se conserva, y se cree que haya sido escrita por el propio
García de Villalta, y en ella se encuentran algunas informaciones de la
más temprana infancia del autor, de la cual apenas queda información.
CICLO «P IEZA DEL MES»
Esquivel y los poetas: a propósito del retrato
de José de Espronceda en la Biblioteca Nacional.
Conferencia a cargo de Carlos G. Navarro (Museo del Prado)
29 de enero de 2009. 18:30 h
Salón de Actos del Museo de la Biblioteca Nacional
SALA DE LAS M USAS
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anónima y primeriza publicada en El Labriego (1840),
hasta la versión cinematográfica (Espronceda) de Fernando Alonso Casares (1945), con Armando Calvo encarnando al escritor,
han sido numerosas las biografías dedicadas al poeta que han visto
la luz hasta el momento actual. La de Rodríguez Solís, permanentemente citada, sigue siendo de las más completas y fiables, e incorpora a la mera biografía textos diversos del poeta y consideraciones varias y extensas sobre la historia y la política española durante la primera
mitad del siglo XIX.
Su biografía, dedicada al político Francisco Pi y Margall, está dividida en grandes períodos históricos, más o menos por décadas, y refleja en ella su ideología liberal, la misma que presidió la vida del biografiado. A modo de apéndices se incluyen textos diversos, inéditos o dispersos,
e información aparecida en la prensa sobre la muerte de Espronceda.
Aunque algunos estudiosos han criticado ciertas inexactitudes, numerosos datos y detalles biográficos han sido corroborados por la crítica más
reciente. Hay que tener presente que Rodríguez Solís escribe sobre alguien que le es relativamente cercano y que tuvo, como fuente de información, a personajes que conocieron a Espronceda.
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NTRE LA
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Obra poética y dramática
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de esta obra es controvertida, pues Marrast,
especialista en Espronceda, afirma que a pesar de que el manuscrito lleva una nota manuscrita posterior según la cual el
autógrafo es suyo, en realidad el poema pertenecería realmente a su
amigo Miguel de los Santos Álvarez.
Santos Álvarez, otro de los escritores románticos de la época,
frecuentó El Parnasillo junto a Espronceda, Larra, y otros; y cofundó junto a Espronceda la revista El Pensamiento.
A PATERNIDAD
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NTONIO F ERRER DEL RÍO, fue director del periódico El Laberinto y escribió unos Anales del reinado de Isabel II patrocinados por la reina. Dejó numerosas biografías y artículos sobre
personajes de su tiempo. En la Galería de la literatura española reúne
las biografías de los escritores españoles contemporáneos, entre los
que se encuentran todos los románticos, acompañadas de excelentes
litografías con los retratos de todos ellos. Era su propósito «atender
estrictamente a la exactitud de los hechos o a la imparcialidad de los
juicios», lo que añade valor al que ofrece la cercanía del autor a los
biografiados. Su semblanza de Espronceda fue publicada más tarde
como obra independiente. En la Galería aparece ilustrada por una litografía con el retrato del escritor.
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STA EDICIÓN mejicana recoge gran parte de la obra poética
de Espronceda, iniciándose con fragmentos de El Pelayo, especie de poema épico ambientado en la España de la Reconquista. En las canciones priman poemas sobre personajes marginales,
tales como La cautiva, El verdugo, El mendigo o la célebre Canción del
pirata.
Edición adornada con dibujos de Gustave Doré, reconocido ilustrador y grabador francés.
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Ó
SCAR CAMPS Y SOLER compuso en 1859 una obra para canto
y piano basándose en los versos Hojas del árbol caídas, / juguetes
al viento son del poema Está la noche serena del segundo acto
de El estudiante de Salamanca.
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P.
G. MESNIER publicó en el año 1882 Recuerdo, una canción para canto y piano basada en el poema de Espronceda El diablo
mundo. La poesía romántica de José de Espronceda y de otros
como Gustavo Adolfo Bécquer o Rosalía de Castro ha representado
una fuente de inspiración importante para los compositores de los
siglos XIX y XX.
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cuadro, que se conserva en el Museo del Prado, titulado Lectura de Zorrilla en el estudio de Esquivel. Su autor, el sevillano Antonio María Esquivel (1806-1857), es uno
de los principales pintores del romanticismo en España. Este cuadro
es popularmente conocido como El cuadro de los poetas, ya que en él
aparecen reunidos los más ilustres representantes del movimiento romántico alrededor del pintor. La fotografía se atribuye a Charles
Clifford, fotógrafo de la España de Isabel II que trabajó en Madrid desde finales de 1850 y es autor de magníficas fotografías de paisajes, ciudades y escenas de la vida española de la segunda mitad del siglo XIX
que son un valioso testimonio de la época.
OTOGRAFÍA DEL
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es un extenso poema, compuesto por seis
cantos y una introducción, de carácter filosófico y moral, con
una concepción pesimista del universo, en el que intenta desarrollar la idea del hombre en el mundo acechado por todo tipo de pasiones y tentaciones. Como ha señalado la crítica, se exalta sucesivamente el amor, la gloria y los bienes, aunque todo ello no es más que una
máscara o un engaño puesto ante los ojos del hombre, que termina amargado por la imposibilidad de acceder a todo ello. El poema de Espronceda ha recordado el Fausto de Goethe, aunque también el Don Juan de
Byron y ciertas ideas de Rousseau sobre la condición humana.
Se publicó por entregas desde julio de 1840 a abril de 1842, un
mes antes de la muerte repentina del poeta, quedando inacabado en
el canto sexto. El Canto II es el famosísimo Canto a Teresa, donde el
poeta habla de sí mismo en un tono íntimo aludiendo al tema de la
juventud perdida. Ha sido considerado como el más bello poema
romántico español, y servirá de inspiración un siglo más tarde a la escritora Rosa Chacel para su novela Teresa.
L DIABLO MUNDO
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L ESTUDIANTE DE SALAMANCA es un poema narrativo dividido en cuatro partes que van de menor a mayor extensión. Se
publicaron varios fragmentos en distintos periódicos hasta que
en 1840 se imprimió completo en el volumen titulado Poesías.
Las dos figuras centrales del poema, don Félix y doña Elvira, son
la personificación misma del romanticismo, el primero de exaltación y
rebeldía y de lamentación y dolor la segunda. Don Félix de Montemar,
el estudiante de Salamanca, representa la vitalidad misma, goza de la vida y se burla de todo lo humano y lo divino, desafía al amor y al honor
y se ríe de Dios y del Diablo. Una noche ve la aparición de una mujer,
la sigue por las calles y contempla su propio entierro. En la mansión de
los muertos se desposa con el cadáver de doña Elvira y muere.
En este poema Espronceda no sólo defiende la libertad literaria utilizando versos polimétricos (romances, octavillas, octavas, redondillas,
décimas…) sino también la libertad de conciencia. Don Félix, a diferencia de don Juan Tenorio, no se arrepiente de sus pecados ni en el momento de su muerte. Mantiene su espíritu libre hasta el final.
Sus fuentes de inspiración parece que fueron la vida de Miguel Mañara, El burlador de Sevilla, de Tirso de Molina, y el Don Juan de Byron.
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es una de las piezas teatrales (junto con Blanca de Borbón y Amor venga sus agravios) escritas
por el autor, esta comedia de enredo fue compuesta, en colaboración con Antonio Ros de Olano, a su retorno a Madrid tras el
destierro en Cuéllar, donde compusiera Sancho Saldaña. De inspiración moratiniana, si bien de modo paródico y algo burlón, su temática ha sido comparada con la de El sí de las niñas. El tono paródico
se muestra especialmente en los personajes, ridiculizados sin gran sutileza y capitaneados por el «figurón», el criado Ambrosio, que hace
y deshace entuertos para frustrar el matrimonio entre el maduro y
rico don Martín y la joven y pobre Luisa. Sin embargo, como comentara Larra en una crítica, tal temática no fue aprovechada, y diversas
fuentes consideran la obra un «rotundo fracaso».
I EL TÍO NI EL SOBRINO
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Blanca de Borbón –considerado la pieza teatral más
lograda del autor extremeño–, es presentado como «obra inédita» en esta edición a cargo de su hija Blanca. Efectivamente, el drama no llegó a imprimirse ni a estrenarse en vida del poeta, a
pesar de ser una composición relativamente temprana. De corte neoclásico, aunque con elementos románticos (tales como la ambientación escenográfica y personajes como la Maga y Abenfarax, representaciones del mal que evocan a Byron y La tempestad de Shakespeare),
la obra está compuesta totalmente en romance heroico.
El drama se inspira en la figura histórica de Blanca de Borbón,
hija de Isabel de Valois y Pedro de Borbón, casada con Pedro I de Castilla para propiciar una alianza entre Castilla y Francia y posteriormente repudiada y encarcelada por el monarca. La obra se centra en este último período, concluyendo con la muerte de Blanca por mandato
del rey, incitado este por su amante, doña María de Padilla.
STE DRAMA,
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OBRAS poéticas de José de Espronceda recogen nuevamente
las obras presentes en las ediciones anteriores, a las que se añade un apéndice con algunos textos poéticos, entre los que se
cuentan fragmentos del canto VII de El diablo mundo y dos obras atribuidas a él: Desesperación y Arrepentimiento. La edición, que se presenta como «completísima e ilustrada», incluye ilustraciones del artista
gráfico catalán Antoni Castelucho.
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N 1833, casi al comienzo de su carrera literaria y mientras estaba desterrado en Cuéllar, comenzó Espronceda a escribir esta obra, Sancho Saldaña, que publicó un año más tarde su amigo el editor Manuel Delgado. Basada en la crónica de Sancho el Bravo,
narra la historia de amor entre las familias de los Íscar y los Saldaña y
sus luchas por el poder. En ella se pone de manifiesto la capacidad narrativa de Espronceda y su vasto conocimiento de la épica castellana
del siglo XVII. Existe un segundo volumen, continuación de Sancho Saldaña y de autor desconocido, que llegó a poner en entredicho durante algunos años la autoría de la primera parte de esta obra.
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1835 y 1836, salió de las prensas de Antonio Sancha
El artista, revista ilustrada de periodicidad semanal difusora de
las ideas del romanticismo, fundamentalmente desde un punto de vista dogmático. Dirigida por Eugenio de Ochoa, encargado de
la parte literaria, y por Federico de Madrazo como director artístico,
demuestra desde el principio un fuerte influjo francés y una posición
anticlasicista, lo cual no le impide apreciar la literatura anterior, sobre
todo la de carácter medieval, o las grandes figuras del Siglo de Oro.
Poesía, arte dramático, biografías y reseñas sobre representaciones
de ópera, conciertos musicales o bailes de máscaras son algunos de
los temas tratados y que dan idea de los intereses de esta generación.
Tan importantes como los textos fueron las estampas que decoraban la
revista, gran parte de ellas compuestas por Federico de Madrazo. Zorrilla, Espronceda, S. Bermúdez de Castro, Castro y Orozco, García y
Tassara, Pastor Díaz, Patricio de la Escosura o Cecilia Bölh de Faber publicarían aquí, algunos de ellos sus primeros escritos. Hay que destacar de manera especial la colaboración de Espronceda, que dio a conocer en esta revista La canción del pirata y varias estrofas del Pelayo.
NTRE
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fácil encontrar referencias a esta poesía en los estudios
críticos de la obra de Espronceda. No se menciona en la obra
de Joaquín Casalduero ni en la de Guillermo Carnero. En recopilaciones de su obra poética no siempre se cita y, cuando se hace, aparece únicamente como poesía atribuida y no adjudicada. Así,
en la recopilación de su obra poética editada en 1884 en Barcelona,
se alude a ella en términos no demasiado elogiosos:
«Bajo la sombra del popular nombre de Espronceda, hanse explotado algunas composiciones, despreciables unas e indignas otras,
de nuestro poeta. De entre las últimas nos permitimos continuar las
dos más vulgarizadas y menos malas, tituladas Desesperación y Arrepentimiento, expurgándolas, no obstante, de tres o cuatro estrofas indignas de ser estampadas».
En el imaginario simbólico del romanticismo abundan las tormentas y tempestades, los mares embravecidos, los cementerios y los
paisajes borrascosos, esto es: la naturaleza vista desde los ojos de un
espíritu atormentado. En el caso de La desesperación, que en esta edición lleva el título de Delirio o últimos versos de Espronceda, nos encontramos ante la que quizá sea una de las poesías más tétricas que ha dado la literatura romántica.
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O ME OLVIDES, semanario de innegable importancia para el
estudio del romanticismo, comenzó su andadura el 7 de mayo de 1837 y tuvo una duración de 41 semanas, cesando
el 11 de febrero de 1838. Dirigido por el poeta Jacinto de Salas Quiroga, recoge importantes composiciones poco conocidas de autores
de la época como José Zorrilla, Hartzenbusch, Estébanez Calderón,
Miguel de los Santos Álvarez, Pedro de Madrazo o Espronceda.
Este último colaboró con algunos cuentos y poemas entre los que cabe destacar La pata de palo y El himno al sol, leído en alguna de las reuniones del Liceo de las que también se hace eco esta publicación.
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La literatura al servicio de la sociedad
D
adolescencia, Espronceda fundó junto a Ventura
de la Vega y Patricio de la Escosura la Sociedad Secreta de los
Numantinos, para vengar el ahorcamiento del general Rafael
de Riego. Entre los objetivos de la sociedad figuraba matar a Fernando VII y constituir España en república. Denunciados por esta actividad, fue desterrado a Guadalajara y condenado a tres meses de reclusión en el convento de San Francisco, lugar donde sólo permaneció
unas semanas.
Con dieciocho años, y huyendo de la policía, se exilió voluntariamente a Lisboa, donde conoció a Teresa Mancha, y posteriormente a Londres. De Londres fue a Francia, donde participó en las jornadas revolucionarias del París de 1830, y en un intento, frustrado, de
entrar en España con una expedición de revolucionarios. Pudo volver
a España en 1833 a raíz de la amnistía de 1832, declarada tras la muerte de Fernando VII, reintegrándose en la vida política de Madrid en
el bando liberal de la oposición.
A poco de regresar a Madrid ingresó en el cuerpo de Guardias
de Corps, de donde fue expulsado por criticar al gobierno, circunstancia
poco clara para algunos críticos. Entonces fue desterrado a Cuéllar,
donde empezó a escribir su novela histórica Sancho Saldaña o el castellano de Cuéllar.
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URANTE SU
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EL GOBIERNO Y LA BOLSA, Espronceda criticaba aspectos
fundamentales de la política de Mendizábal, denunciando su
espíritu mercantil. El estilo no es el de un experto en economía sino el de un ciudadano preocupado por los problemas de su
realidad cotidiana. En este artículo se pueden ver los gérmenes de las
ideas que desarrollará años más tarde en El ministerio Mendizábal.
El Español, revista aparecida por primera vez en 1835 y fundada
por Andrés Borrego, se presentaba como periódico defensor de la monarquía constitucional y venía a reflejar el lugar de liberales y reformistas.
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L PENSAMIENTO comenzó su publicación en mayo de 1841 y
desapareció en octubre del mismo año. Los redactores fueron,
además de Espronceda, otros como Miguel de los Santos Álvarez, Eugenio Moreno y Ros de Olano.
Tenía varias secciones fijas: la «Revista de la Quincena», que consistía en una crónica teatral, «Amena literatura», y «Política General»,
a cargo siempre de Espronceda.
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STA LITOGRAFÍA,
retrato en busto perdido de José de Espronceda, fue realizada en la Litografía de los Artistas de Madrid.
El ejemplar que se expone es una estampa suelta de la serie de
litografías elaboradas para serivir de ilustración a la Galería de la literatura española de Antonio Ferrer del Río.
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SPRONCEDA ERA diputado por Almería y se hallaba presente
en la sesión del cuatro de mayo de 1842, cuando Patricio Olavarría, reconocido liberal y antimonárquico, elegido diputado
por La Coruña, renunció al cargo. A raíz de esto, el ministro de la Gobernación quiso proceder contra él y en la sesión del siete de mayo se
leyó la carta que Olavarría había escrito dirigida al Jefe político, en la
que insultaba al gobierno, al Congreso y se ensañaba con varios de los
diputados. Cuentan que Espronceda, exasperado ante lo que estaba
escuchando, tomó una cuartilla de papel y escribió esta proposición
incidental, en la que decía
«Pido al congreso se sirva declarar que considera el acto del
Sr. Olavaria más como un rapto de locura que como un insulto al congreso».
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NTRE LOS escritos políticos de Espronceda, el que ha suscitado mayor interés es el titulado El ministerio Mendizábal, casi
contemporáneo de su obra maestra El estudiante de Salamanca,
de especial difusión en parte por el comentario elogioso escrito por
Larra. En la Biblioteca Nacional se conserva un recibo de 600 reales
por la cesión de la propiedad del texto, avalado por las firmas de Espronceda y de Manuel Delgado.
El texto, muy crítico con el ministro, surge en el seno de un movimiento adverso a Mendizábal por parte de los liberales. El folleto va
repasando diversas actuaciones del ministro, en contrapunto con las
opiniones del poeta, muy diferentes, culminando el escrito con la
petición de que se tenga en cuenta a la juventud y se promocionen las
ideas que esta puede aportar. Algunos estudiosos han aludido a la
influencia de Saint-Simon, aunque en el escrito no figura mencionado este pensador y político francés. Por el contrario, encontramos
algunos nombres españoles como Martínez de la Rosa, Álvaro Flórez
Estrada y Martín de los Heros.
El escrito, leído en nuestros días, resulta asombrosamente moderno, ya que Espronceda critica, entre otros muchos asuntos, la falta de una reforma de la ley electoral, el incremento de la deuda exterior, la caída de las bolsas o la multiplicación de cargos superfluos,
temas todos de una irritante vigencia.
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L SIGLO fue una revista de clase media de tendencia liberal
y reformista, contraria al carlismo y con claro apoyo a la reina regente. Fue una de las primeras experiencias periodísticas de Espronceda, que formaba parte del equipo de redacción, integrado por conocidas figuras de los círculos literarios de Madrid.
El Siglo refleja de algún modo las ganas de cambio de un sector de la
población liberal.
Tuvo varios problemas con la censura, y, a causa del cambio de
censor de la revista, fue prohibida la publicación de los artículos que
estaban previstos para el número 14. Por idea de Espronceda se decidió imprimir únicamente los titulares de los artículos censurados; De
la amnistía, Política interior, Carta de Don Miguel, Sobre Cortes, Canción
a la muerte de Don Joaquín de Pablo Chapalangarra. El mismo día que
salía a la venta el n.º 14, se prohibió la publicación de la revista.
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AS OBRAS antologadas en 1846 son recogidas nuevamente en
Obras poéticas de don José de Espronceda precedidas de la biografía del autor y adornadas con su retrato, añadiendo el texto de
El diablo mundo a las obras mencionadas, pero conservándose, entre
otros, el prólogo de García de Villalta y la biografía de Ferrer del Río.
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L COLEGIO San Mateo, de donde procede este certificado de
estudios, representó una nueva concepción de la pedagogía.
Ante la imposibilidad de modificar la educación en el marco
de la enseñanza pública, Alberto Lista, literato, humanista y matemático, fundó en 1820, junto a José Gómez Hermosilla y Juan Manuel
Calleja, el Colegio Libre de San Mateo.
Frente a la orientación científico-utilitaria de los planes de estudio, Lista aboga por aunar la formación de la razón (ciencias, matemáticas y física) con la del sentimiento y la imaginación (bellas artes).
Según sus palabras:
«El buen gusto, que es el hábito de la razón misma aplicada a las bellas artes, es el que liga el estudio de las humanidades con el de las ciencias abstractas».
De acuerdo con este ideario, desarrolló el programa pedagógico del Colegio San Mateo. Junto a las humanidades, matemáticas, física y filosofía, figuraban lenguas extranjeras, dibujo, gimnasia, danza
y música, educación moral y urbanidad. Era el currículo más moderno y completo que se ofrecía a las clases acomodadas de la época. Las
tarifas eran bastante elevadas, 4.440 reales por la enseñanza primaria
y 6.000 por la secundaria.
A pesar de varios intentos de cierre, el colegio duró hasta 1825,
pero finalmente el Gobierno, bajo el pretexto de que allí se enseñaban
doctrinas contrarias al orden y a la religión, ordenó cerrar la escuela
y Lista debió expatriarse.
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manuscritos de la Biblioteca Nacional relacionados
con José de Espronceda se conserva esta copia del siglo XIX de
su partida de bautismo que ingresó en los fondos de la biblioteca por intermedio de Enrique del Castillo.
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OBRAS EXPUESTAS
1. Esquivel, Antonio María
Retrato de José de Espronceda.
Óleo sobre lienzo.
INV. 11071
2. Ferrer del Río, Antonio
(1814-1872)
Biografía de D. José Espronceda.
Carmona : Imp. de La Sinceridad,
1867.
VC/534/2
8. Camps y Soler, Óscar
(1837-1899?)
Hojas de árbol caídas:
dos quintillas de Espronceda.
Madrid : B. Carrafa, [1859].
MP/1812/22
9. Mesnier, P. G.
El recuerdo: melodía para canto y piano.
Madrid : Zozaya, [1882] (Madrid) :
Calcog. de S. Santamaría.
MP/365/9
3. El Labriego
Madrid : Imprenta de Francisco
de P. Mellado, 1840.
Núm. del 23 de mayo de 1840.
Z/6426
4. Rodríguez-Solís, Enrique
(1844-1923)
Espronceda : su tiempo, su vida
y sus obras : ensayo histórico-biográfico
acompañado de sus discursos
parlamentarios y de otros trabajos
inéditos en prosa y verso.
Madrid : Imp. de Fernando Cao
y Domingo de Val, 1883.
1/16682
5. Espronceda, José de (1808-1842)
Poema en octava de José
de Espronceda: «Cuando
la vez primera de mis ojos».
[Ca. 1840].
MSS/12938/91
6. Ferrer del Río, Antonio
(1814-1872)
Galería de la literatura española.
Madrid : Mellado, 1846.
ER/550
7. Espronceda, José de (1808-1842)
Obras poéticas de Espronceda :
precedidas de la biografía del autor.
[México] : Imp. «El Fénix», 1894.
16. Espronceda, José de (1808-1842)
Sancho Saldaña o El castellano
de Cuellar : novela histórica original
del siglo XIII.
Madrid : Repullés, 1834.
3/2556
17. Espronceda, José de (1808-1842)
Contrato de D. José Espronceda con
D. Manuel Delgado, sobre los derechos
de propiedad de Sancho Saldaña.
Madrid, 5 febrero 1834.
MSS/12971/15
10. Clifford, Charles (1819-1863)
Fotografía del cuadro de Antonio
María Esquivel Lectura de Zorrilla
en el estudio de Esquivel (Museo
del Prado).
Papel albúmina [ca. 1860].
17/30/31
11. Espronceda, José de (1808-1842)
El diablo mundo : poema… dedicado
a… D. Antonio Ros de Olano.
Madrid : Imp. de Gaspar y Roig, 1852.
1/44137
12. Espronceda, José de (1808-1842)
El estudiante de Salamanca.
Madrid : Imp. de Gaspar Editores,
1876.
T/15138
ER/4629
R/63647
VC/2508/35
20. No me olvides: periódico
de literatura y bellas artes
Madrid : Imp. del «No me olvides»,
1837-1838.
Núm. 23.
15. Espronceda, José de (1808-1842)
Obras poéticas deJosé de Espronceda.
Barcelona : J. Aleu, 1884.
4/4978
26. Espronceda, José de (1808-1842)
El ministerio Mendizábal.
Madrid : Repullés, 1836.
27. Espronceda, José de (1808-1842)
Recibo por El ministerio Mendizábal.
Madrid, 8 de junio de 1836.
RES/262/153
28. El Siglo
Madrid : Imp. de Marcelino Calero
y Potocarrero, 1834.
Núm. 14, 1834.
HN/2448
D/6038
21. «Sobre los destierros de Real
Orden» [Noticias sobre la prisión
y destierro de Espronceda]. En:
La Revista Española
(Madrid, 1832-1836).
Núm. del 8 de agosto de 1834.
Reproducción
22. Espronceda, José de (1808-1842)
«El gobierno y la bolsa». En:
El Español (Madrid, 1835-1848).
Núm. del 7 de marzo de 1836.
HN/1811
Reproducción
9/235324
25. Espronceda, José de (1808-1842)
Proposición incidental,
pidiendo al Congreso se sirva
declarar no haber lugar a proceder
contra el Sr. Olabarría.
Madrid, 7 mayo 1842.
VC/2716/32
19. Espronceda, José de (1808-1842)
Delirio o Últimos versos de Espronceda
[La desesperación].
Paris : Imp. Española, 1871.
HN/1835
14. Espronceda, José de (1808-1842)
Blanca de Borbón: drama trájico
en cinco actos y en verso.
[Publícala su hija Blanca. Impresa
por las nietas del autor Luz y Laura].
Madrid, 1870.
IH/2861/2
MSS/12974/57
18. El Artista : periódico semanal
(de artes, literatura, historia, etc.).
Madrid : Imp. de Sancha, 1835-1836.
VC/590/19
13. Espronceda, José de (1808-1842)
Ni el tío ni el sobrino : comedia original
en tres actos y en verso.
Madrid : Imp. de Repullés, 1834.
24. Retrato de José de Espronceda
[Madrid] : Litografía de los Artistas,
[1846].
Litografía. Inscripción «D. JOSÉ
DE ESPRONCEDA».
23. El Pensamiento: periódico
de literatura y artes
[Madrid] : [Imp. de D. Fernando
Suarez], [1841].
29. Espronceda, José de (1808-1842)
Obra poética.
París : Librería de Garnier
Hermanos, 1871.
3/154908
30. Certificado de estudios
de José de Espronceda
[Colegio de San Mateo (Madrid)].
Autógrafo firmado por Alberto Lista
y Aragón.
Madrid, 24 de febrero de 1826.
RES/262/150
31. Partida de bautismo
de José de Espronceda
Copia del siglo XIX.
MSS/12971/96
ZR/176
26
27
AF Folleto ESPRONCEDA
6/11/08
10:03
Página 28
MUSEO
BIBLIOTECA NACIONAL
Paseo de Recoletos 20
28001 MADRID
TELÉFONOS: 91 580 78 00 (Centralita)
91 580 78 23 / 05 (Información)
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Transportes
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AUTOBUSES: 1, 5, 9, 14, 19, 21, 27,
37, 45, 51, 53, 74, 150
RENFE: estación de Recoletos
Horario exposición
Martes a sábados de 10:00 a 21:00 h.
Domingos y festivos de 10:00 a 14:00 h.
Último pase 30 minutos antes del cierre
Visitas guiadas Martes y Jueves a las 17:30 h.
y Sábados a las 18:00 h.
Punto de encuentro Sala de las Musas
NIPO: 552-08-029-2
D.L.: M-51596-2008
Entrada gratuita