ARGUMENTO TEOLÓGICO DEL HIYAB 1. ES EXCESIVA LA RELEVANCIA QUE ADQUIERE EL HIYAB: Es exagerada la importancia que se le da a un escaso metro de tela y excesivas las veces en que se convierte en protagonista, ya sea en los medios de comunicación, en los debates públicos, en las opiniones o manifestaciones de los políticos, etc. Y lo más curioso del caso es que, hasta ahora, nunca hemos sido las portadoras del mismo las que lo hemos sacado a la palestra. Son muchos los problemas que rodean a la mujer, musulmana o no, y desde luego el velo o ‘hiyab’ no es uno de ellos en la mayoría de las ocasiones, al menos en España, y si lo fuera no sería el más preocupante ni el más acuciante. Al fin y al cabo, el hiyab, no es más que una parte de la práctica religiosa del Islam. a. Quizá, este protagonismo estelar sea debido a la UTILIZACIÓN POLÍTICA DEL HIYAB. Por ejemplo: El conocido sociólogo Frantz Omar Fanon (1925-1961) en su libro La revolución de Argelia o Sociología de una Revolución investiga el papel del hiyab de la mujer argelina frente al colonialismo francés y habla en él de los pasos políticos del colonialismo en la lucha contra el Islam. Los Colonialistas decían: "Para infiltrarnos en la sociedad argelina y eliminar su resistencia, primero debemos poner nuestra atención en la mujeres y por cada hiyab que logremos sacarles, se abrirá un puerta para el colonialismo, y luego de ver cada rostro desnudo se multiplicarán por diez nuestras esperanzas". Por desgracia argumentos parecidos fueron sostenidos por algunos líderes en la reunión de Bruselas para analizar la situación que ha causado las intervenciones militares en Iraq y Afganistán, quienes, tras manifestar inquietud por el creciente número de personas europeas que están abrazando el Islam, decidieron que un objetivo perfecto y fácil con el que combatir a los musulmanes y minar su ánimo era atacar el “velo Islámico”. 2. DEL ISLAM Y LA MUJER. (33:35) EN VERDAD, para [todos] los hombres y mujeres que se han sometido a Dios, los creyentes y las creyentes, los hombres y mujeres realmente devotos, los hombres y mujeres fieles a su palabra, los hombres y mujeres pacientes en la adversidad, los hombres y mujeres humildes [ante Dios], los hombres y mujeres que dan limosna, los abstinentes y las abstinentes, los hombres y mujeres que guardan su castidad, y los hombres y mujeres que recuerdan mucho a Dios: para [todos] ellos ha preparado Dios perdón de los pecados y una magnífica recompensa. Estas aleyas establecen la igualdad entre hombres y mujeres y marcan 2 de los conceptos fundamentales que, entre otros, determinarán las normas en la indumentaria de los musulmanes: la humildad y la castidad. Aunque el Islam contiene normas en el vestir tanto para los hombres como para las mujeres, puesto que se me ha pedido que hable del argumento teológico del hiyab, me centraré en la indumentaria de la mujer musulmana según el Corán y la sunna. 3. EL HIYAB ES UNA PARTE DE LA PRÁCTICA RELIGIOSA. Aunque el vocablo hiyab se define como velo, velarse o cubrirse, en la práctica islámica hiyab es un conjunto de virtudes y exaltados valores, de los cuales cubrirse es sólo una de sus dimensiones. Antes de hablar de cubrirse externamente (en su apariencia), el Islam, insiste en la devoción interna y la pureza de corazón. Todas las normas y preceptos del Islam están basados en el Corán y en la sunna o tradición profética lo que queda de manifiesto en el siguiente HADIZ: "Dios ha puesto limites; no los transgredas. Él ha especificado lo obligatorio y los preceptos; no los esquives ni les des la espalda y las cosas que Él ha mantenido en silencio (no haciéndolas obligatorias ni prohibidas) no fue porque Él se olvidó de ellas sino que se cayó por misericordia hacia vosotros”. Transmitido por ad-Daraqutniy. Excepto en el caso de la herencia, encontramos en el Corán preceptos genéricos que son cumplimentados con por la sunna, y algunas ORDENES DIRECTAS de Alá como es el caso de las aleyas 30 y 31 del sura. 24 NUR/LUZ. 30. Di a los creyentes que bajen la vista con recato y que sean castos. Es más correcto. Alá está bien informado de lo que hacen. 31. Y di a las creyentes que bajen la vista con recato, que sean castas y no muestren más adorno que los que están a la vista, que cubran su escote con el velo y no exhiban sus adornos sino a sus esposos, a sus padres, a sus suegros, a sus …... También es una orden directa de Alá la que encontramos en el sura 33 LOS COALICIONISTAS aleya 59 del Corán. 33:59. ¡Profeta! Di a tus esposas, a tus hijas y a las mujeres de los creyentes que se cubran con el manto…. Se ha polemizado sobre lo que se puede o no mostrar del cuerpo de la mujer musulmana y existen algunas discrepancias, pero la mayoría de los sabios coinciden en que las condiciones de la indumentaria femenina son: Que Que Que Que tape todo el cuerpo menos la cara y las manos. no sea transparente. no sea muy ajustado al cuerpo. sea discreto. En base, entre otras cosas, a los siguientes testimonios y hadices: Hadiz transmitido por al-baihaqiy en su libro "as-sunan al-kubra" "Una vez, Asma Bint Abu Bakr pasó por delante del Profeta con una ropa fina y, éste, apartó la mirada de ella y le dijo: "¿qué haces asma? Has de saber que la mujer, cuando alcanza la mayoría de edad (literalmente: llega la menstruación) no debe verse de ella mas que esto y esto". Y señaló su rostro y sus dos manos. Sobre la sobriedad en el vestir (Por humildad ante Allah y modestia hacia los demás) encontramos el siguiente Hadiz 1. 805 De Muádh Ibn Anás, Allah esté complacido con él, se transmitió que dijo el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz: "Aquel que deje la vestimenta ostentosa por humildad ante Allah, pudiendo vestir mejor, Allah le llamará el Día del Juicio para darle a escoger el conjunto que prefiera vestir de entre los conjuntos de la gente de fe." Tirmidí. En Ibn ‘Atiyya descubrimos que se relata una situación en la que Asma bint Abu Bakr estaba con su hermana ‘A’isha, que Allah esté complacido con ella, cuando entró en la habitación el Mensajero, a quien Allah bendiga y conceda paz. Cuando su esposa ‘A’isha preguntó por la corrección del vestido de su hermana, el Profeta indicó que ella debería cubrirse excepto –e indicó las manos y la cara. Esto nos permite decir que el Mensajero, a quien Allah bendiga y conceda paz, dio una indicación de la modestia a la hora de cubrirse de acuerdo con la exigencia coránica de “…más adorno que los que están a la vista…”. Después de lo expuesto, debo manifestar que al margen de las discrepancias, las polémicas, los dogmas y las utilizaciones políticas, como mujer musulmana, preferiría que se respetase mi opción personal a llevar o no la vestimenta que me parezca más adecuada con mi ideología. Para finalizar, deseo invitarles a visitarnos y manifestarles que en el Centro Cultural Islámico de Valencia estamos a su disposición para informarles en mayor profundidad acerca de éste y otros temas relacionados con el Islam y con los musulmanes, especialmente los musulmanes españoles. Amparo Sánchez Rosell Centro Cultural Islámico de Valencia