Documento 665219

COMUNIDAD DE EMPRESAS Y PERSONAS
HUMANISTAS
HISTORIA DE VIDA
Familia Mamián, Casa # 31
Las motivaciones de una madre
La señora Emérita Mamián Jiménez nació en el año de 1961 contiguo municipio de la Vega Cauca,
en la vereda los Ciruelos, sus primeros años de vida trascurrieron en total normalidad interactuando
entre la escuela, el cuidado de sus 6 hermanos menores y las actividades del campo. A la edad de
15 años conoció a Marco Eliecer Mamian, quien para ese momento se dedicaba a las labores
propias del campo. Con él tendría sus dos primeras hijas, la primera de ellas nació cuando Emérita
tan solo tenía 16 años y cuatro años más tarde nacería su segunda hija.
Desde el inicio de su relación con su esposo debió convivir con sus suegros con quienes la
convivencia no fue fácil llegando a afectar de manera considerable su relación de pareja, a tal punto
de tomar la decisión de separarse de su esposo y abrirse camino con sus hijas por su cuenta.
Bajo estas circunstancias decidió trasladarse a vivir al municipio de San Miguel, ubicado a una hora
del municipio de la Vega, allí se internó como empleada del servicio durante un año hasta que
conoció al señor Rafael Moreno con quien tuvo 4 hijos más, Emérita trabajaba durante la semana
sacando arena del río y en épocas de cosecha, intercalaba sus actividades en la explotación de
arena y recogida del café; eventualmente los fines de semana se dedicaba a la venta de empanadas,
por su parte el esposo trabajaba como jornalero. Fueron tiempos de mucho trabajo y estreches
económica, teniendo en cuenta que los pagos de un jornal de trabajo en el campo son bajos y la
inversión económica para criar 6 hijos es alta, todo lo anterior moldeó el carácter de esta mujer
luchadora, empecinada en sacar a sus hijos adelante trabajando hombro a hombro con su esposo
para ir construyendo un futuro mejor.
En el año de 1995 por los avatares del destino, nuestra familia termino viviendo en la ciudad de
Popayán. Rafael fue contratado como ayudante en una carnicería y su patrona le ofreció una
compensación mixta: $4.000 por jornada de trabajo y su hogar para que viviera con su familia.
Básicamente era un trato para subsistir. Emérita también fue contratada como ayudante en la
carnicería. Por su parte los hijos quienes se encontraban en edad estudiantil, entraron a estudiar.
Rafael a los pocos meses de ayudar en la carnicería, decidió buscar nuevos rumbos a costas de
separarse de su familia e irse al departamento del Huila a cosechar café pues sentía que los $4.000
que ganaba a diario no eran suficiente.
Pasados 4 años la convivencia entre la familia Mamian y la dueña de la casa comenzó a dificultarse.
Emérita decidió irse a vivir con sus 6 hijos a la casa de un hermano de su esposo quien
amablemente le había ofrecido espacio en una ocasión anterior. Al poco tiempo el la relacionó con
una señora para que trabajará como ayudante de cocina en la galería Alfonzo López. Su nuevo
trabajo y el nuevo hogar le daban unas dinámicas diferentes a lo que en los últimos años había
estado viviendo, dándole unas nuevas fuerzas y aire a nuestra familia.
Con el trascurrir del tiempo la ausencia de su esposo era más notoria, ahora venía cada 6 meses, y
como si esto aún fuera poco no apoyaba económicamente para el sustento de la familia, el había
recargado toda esta responsabilidad en Emérita. Poco a poco adquirió la costumbre de llegar y
permanecer por espacio de 15 días en casa, mientras programaba un nuevo viaje ya fuera a San
Miguel u otras zonas cafeteras, decía que iba a trabajar, sin embargo a su llegada no se sentía su
apoyo en las obligaciones del hogar. Rafael empezó a consumir sustancias psicoactivas y se
transformó en otro hombre. Un día después de un gran altercado Emérita decidió definitivamente
separarse de él. No importaba, ya se las había ingeniado para sacar sus hijos adelante sin él, podría
seguir haciéndolo.
Emérita se enteró de un proyecto de vivienda que se estaba gestando en la zona Recuerdo Sur y
con las ganas de salir adelante y ofrecerles una vivienda propia a sus hijos decidió entrevistarse con
la presidenta de la junta de acción comunal para ver la forma de adquirir un lote. El lote fue
comprado por un precio de $2.500.000 y tardo 3 años en pagarlo cómodamente en cuotas de
$50.000 y $100.000.
8 Años después de aquella primera conversación con la presidenta del barrio en el año 2010, la
familia ahora de 4 miembros (pues las 3 mujeres mayores del hogar se habían casado) Emérita
decide irse a vivir con sus tres hijos menores al barrio el Recuerdo Sur, ahí construyeron un rancho
muy limitado de comodidades, el cual se inundaba periódicamente, afectando las pocas cosas que
tenían. Bajo una de estas repetidas escenas llego la visita por parte de la
COMUNIDAD DE
EMPRESAS Y PERSONAS HUMANISTAS, la cual es medio facilitador de todo aquel
que desee transformar vidas a través de su saber hacer. 4 años después, en el año 2013, la familia
conoció que la empresa FERRETERIA CONSTRUNORTE era esa empresa que había
asumido el desafío de transformar su vida y la de sus hijos.
Hoy, gracias a la capacidad de reponerse frente a las situaciones adversas, el apoyo incondicional
de sus hijos, la responsabilidad para trabajar y las ganas de salir siempre adelante poco a poco con
mucho trabajo y esfuerzos Emérita ha logrado adquirir un puesto de cocina en la galería de Alfonzo
López, con el cual día a día construye un mejor futuro para quienes ha sido su razón de ser durante
tantos años: sus hijos
EMERITA MAMIAN