EL SALVADOR ABANDONADO. Pastor C. Iván Flores Hernández. Sermón 07 de Julio 2013, ACYM Iquique. Texto Bíblico; Marcos 15:24-34 A través del evangelio de Marcos podemos ir al pie de la cruz. El escritor Marcos desea que no sea un mero relato de los sufrimientos físicos de la cruz, no quería un relato superficial, resultando en un relato sentimental de la cruz. Si la muerte de Jesús es la piedra angular del evangelio, si está es nuestra memoria continua. Ciertamente tenemos que enseñar esa muerte con precisión. No hay detalle que debemos procurar entender con mayor preocupación, con mayor fidelidad que la muerte de Jesucristo sobre la cruz. Sigamos a Marcos llevándonos al pie de la cruz, donde claramente se puede escuchar el grito del Salvador, tomando su último aliento antes de morir. Para que entendamos su muerte correctamente. Entender que la cruz es más que sufrimiento físico, es mucho más. Para entender la cruz correctamente debemos ver al salvador abandonado. Así como lo revela los vv.33 y 34. Por tres horas el salvador ha estado expuesto en una cruz de madera, ha estado colgado con clavos que atravesaron su piel. Por tres horas ha estado en agonía, ha estado luchando para respirar, y ha sido sometido a ser ridiculizado abiertamente, Marcos informa que llegando al medio día un acontecimiento inesperado ocurre, tinieblas cubren la tierra por las próximas tres horas. El autor guarda silencio sobre este periodo, pero si nos informa que este periodo culmina con el siguiente grito del salvador: “Eloi, eloi. ¿lama sabactani?, que traducido es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”. Este grito nos informa que un sufrimiento mucho más profundo que el sufrimiento físico está pasando en Jesús. Para entender lo que está pasando debemos tomar un momento y retroceder a un jardín unas horas antes para ver que esta pasando. Estas horas y el grito de la cruz, son la secuela de lo que el salvador experimento en el huerto de Getsemaní. Nunca entenderás completamente el Calvario si no entiendes lo que su sucedió en Getsemaní. Getsemaní nos prepara para el Calvario, Getsemaní interpreta el calvario para nosotros. I. Jesús sufre en Getsemaní: mira la copa de la ira de Dios. Marcos 14:32-36 Antes de su arresto el salvador fue a este lugar para orar. Esto ocurre unas 15 a 18 horas antes de la crucifixión. Y al entrar a este jardín el salvador es descrito como repentinamente “entristecido”. “su alma está triste hasta la muerte” Una traducción dice “fue tomado por un terror repentino”… En Lucas dice--“que grandes gotas, como de sangre, caían de su frente”. Dice: “Me está invadiendo una tristeza de muerte”. Su angustia es mucha, está abandonado a la experiencia de muerte antes de ser crucificado. Pero cuando entra en el huerto, en Getsemaní, repentinamente está profundamente angustiado, atemorizado. Esta cargado de tristeza a punto de muerte. ¿Por qué esta angustia y esta tristeza? ¿Por qué esta pena repentina? ¿Por qué? En Getsemaní el contempla la ira de Dios, la copa de la ira de Dios. De tal manera que ora y dice “aparta de mi esta copa”. ¿Qué es esta copa? Isaías informa que esta copa es referencia a la ira de Dios, es la copa de la ira de Dios. Y mientras el Salvador mira esta copa, ve la horrorosa realidad de tener que cargar nuestros pecados, y ser el objeto la ira justa de Su Padre. Y por ser abandonado por Dios, como él lo haría, ¡tenemos al salvador abandonado! En Getsemaní nuestro Salvador siente por primera vez lo que es ser cargado por la ira de Dios, como quien absorbiendo la ira. Y esta realidad es tan tremenda, que cae al suelo y comienza a orar para que hubiera una alternativa… “aparta esta copa de mi”… No es expresión de temor frente a un destino oscuro, sino que es el horror de uno que ha vivido de manera santa para el Padre, al prospecto de ser alejado de Dios. Este horror del Getsemaní es el horror del grito que precede en el cc. 15. Contempló la copa de la ira de Dios, el infierno abierto delante de él en lugar del cielo. La copa y el contenido de la copa son tan intensos, son tan preocupantes, que él ora por una alternativa que no sea beber esta copa. Y aun sin pecado ora para una alternativa. Tres veces ora pidiendo una alternativa --- “quita esta copa de delante de mi”…. Tres veces después de orar esto es lo que escucha: SILENCIO DE DIOS. Ora “Si hay alternativa, por favor provee una alternativa”, pero encontró silencio porque no había alternativa. Porque de tal manera amo Dios el Padre que guardo silencio cuando se le pidió una alternativa. Y el Salvador que ama a los hombres, se propone beber de esa copa: “No sea hecha mi voluntad, sino la Tuya”. En Getsemania mira la copa, contempla la copa, pero en Mr. 15 él está bebiendo la copa de la ira justa de Dios. Mientras las tinieblas cubren la tierra, él es hecho pecado con nuestro pecado. Y por tres horas JESÚS es objeto de la ira justa de Dios sobre nuestro pecado. Tres horas. II. Jesús sufre en el Calvario: bebiendo la copa de la ira de Dios. Marcos 15:32 Son tres horas, y en medio de este sufrimiento horroroso no puede guardar más silencio. El salvador resistió y no protesto cuando fue traicionado, arrestado o acusado falsamente, golpeado, escupido, cuando le pusieron una corona de espinas en su cabeza o crucificado. Pero en este momento, en la hora novena, después de soportar y aguantar el cargar nuestro pecado, culpándosele sin ser pecador. Experimentando la ira de Dios en contra de nuestro pecado, ya no guarda silencio. Convertido en el objeto de la ira justa e intensa de Dios, de juicio contra el pecado que Dios con paciencia había acumulado desde Adán. De este horror y estas tinieblas, el grita: Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has abandonado? Este grito revela el sufrimiento incomprensible del Hijo de Dios, de lo que está sufriendo en este momento. Y nos revela el aspecto mas doloroso de su sufrir. Ser desamparado por el Padre en medio de su dolor. Este grito angustiado tiene poco que ver con espinas, clavos y lanzas, su dolor era ser el objeto de la ira no mitigada de Dios y abandonado por Dios en ese momento. El salvador descendió a los infiernos, para darnos sentido y esperanza. Son se rompe con unidad del Dios trino, pero él había sido abandonado por el Padre. Hasta este momento él podía declarar “MI PADRE ESTA SIEMPRE CONMIGO”, ¡No en este momento! La sonrisa de su Padre se ocultó, el favor de Su Padre es recogido, lleno con el pecado de otros, con mi pecado. En su estado encarnado es cortado de toda comunión con el Padre, el Padre tienen que abandonarlo debido a eterna santidad. En su santidad trascendente es incapaz de mirar el pecado. El pecado debe ser castigado. Y como sustituto Jesús sufre este abandono de Dios, por nuestro pecado. Este grito representa la protesta jamás hablada sobre este planeta. Es expresado de un dolor sin igual, su grito fue el grito de los maldecidos. ¡Por nosotros! Si nuestro entendimiento de la cruz se queda solo en el aspecto físico que nuestro salvador experimenta. Entonces, no entendemos la cruz, ¡no la entendemos! No vas a entender la verdadera naturaleza de Su sufrimiento, si solo limitas su sufrimiento al dolor físico que soporto. Algo mucho más que un sufrimiento físico se está dando en la cruz, mucho más. Muchos han sido crucificados en la duración de la historia, pero solo uno ha experimentado dolor de esta magnitud. Solo uno, y él fue el único que no merecía este dolor. Lo hizo solo. Lo hizo abandonado del Padre. Este fue el aspecto más agonizante del Calvario, y lo hizo por nosotros. Lo hizo por pecadores como tú y yo. III. Consecuencias del sufriendo de Jesús por nosotros. Él secó la copa de la ira de Dios. No dejando ni una gota para que tu y yo bebiéramos. Él experimento la ira que merecíamos tu y yo, para que experimentáramos la Gracia que no merecíamos. • El fue abandonado, para que pudiéramos ser perdonados. • El experimento torturas infernales, para que nosotros experimentáramos delicias celestiales. • El clamo Dios mío, ¿Por qué Me has abandonado?, para que nosotros cantáramos en la eternidad nada me separara del amor de Dios, como fue revelado en Cristo Jesús. • El fue abandonado por el Padre, para que nosotros jamás fuéramos abandonados por el Padre. • El fue abandonado por el Padre, para que fuéramos perdonados por todos nuestros pecados. • El fue abandonado por el Padre, para que viviéramos sin temor de un juicio futuro. • El fue abandonado por el Padre, para que nosotros escucháramos de parte del Padre “No hay condenación para ti – para los que están en Cristo”. Porque la condenación que tú merecías ha sido absuelta, satisfecha por Aquel que soporto el pecado y la ira. Algún entendimiento de ese grito nos deja humillados, asombrados, agradecidos, gozo inexpresable y lleno de gloria. Mejores noticias no existen: La ira justa del Padre ha sido completamente satisfecha por el sufrimiento del Hijo. Tú y yo… Éramos un objeto de la ira de Dios pero ahora he sido encontrado. Estaba ciego, pero ahora veo… escucho ese grito y comienzo a entender fue por mi, fue por pecadores como tu y yo. ¿Cuál es tu respuesta a este momento? ¿Cuál es tu respuesta a este grito? ¿Indiferente o arrepentido? Ves la ejecución del juicio del pecado en esta cruz? ¿Ves la única provisión de Dios para tu pecado? Ves al salvador en esta cruz como única esperanza de perdón? ¿Ves la cruz que la máxima expresión de amor de Dios para ti? El Padre no puede mejorar esta expresión de Su amor por ti. Si tú estas luchando con la idea que Dios el Padre te ama, yo quiero recordarte este grito. Es como si Padre viniera a ti y te dijera ¿Qué más quieres que yo te haga para demostrar que te amo? “YO APLASTE A MI HIJO POR TI … YO ABANDONE A MI HIJO POR TI .. ¿Qué MAS QUIERES QUE HAGA PARA DEMOSTRARTE QUE TE AMO?” Conclusión Recibe el amor del Padre…. Como fue demostrado en un monte llamado Calvario, como máxima expresión de amor por ti. Para ti que no conoces a Jesucristo, que este sea tu momento de revelación y transformación como el centurión… Para ti que eres Cristiano que este sea otro momento de revelación asegurándote el amor del Padre por ti y que quedes asombrado por Su gracia para tu vida.