APOYO EN LA RECUPERACIÓN El apoyo en la recuperación de la adicción es vital. El presidente Gordon B. Hinckley enfatizó el valor que tiene el apoyo de “un amigo en la iglesia a quien recurrir constantemente, que caminará a tu lado, quien contestará sus preguntas y quien entenderá tus problemas” (Ensign, Oct.2006, 4). Además dijo: “Quiero decirte que busques a tus amigos dentro de los miembros de la iglesia. Reúnanse juntos y fortalézcanse unos a otros. Para que cuando venga el tiempo de tentación tengas a alguien en quien apoyarte, alguien que pueda bendecirte y darte fortaleza cuando la necesites. Para esto existe esta iglesia, para que podamos ayudarnos unos a otros en nuestros momentos de debilidades. Para permanecer de pie, erguidos, verdaderos y buenos” (Conferencia Regional Eugene Oregon, 15 Septiembre de 1996). El Presidente James E. Faust (1920-2007) escribió: “Podemos recurrir a otras personas para recibir ayuda. ¿A quiénes podemos dirigirnos? El élder Orson F. Whitney (1855–1931), del Quórum de los Doce Apóstoles, planteó esa pregunta y también dio la respuesta: “¿A quién dirigirnos, en días de aflicción y desastre, para recibir ayuda y consuelo?... A hombres y mujeres que han sufrido, quienes con las experiencias que han tenido con el sufrimiento traen las riquezas de su compasión y sus condolencias como una bendición para los necesitados de ahora. ¿Podrían hacerlo si ellos mismos no hubieran sufrido?” (Ensign, Feb. 2006, 3) Vivir en recuperación requiere absoluta honestidad. Sin embargo la negación, el auto engaño y la soledad son sellos distintivos de la conducta adictiva. Estos rasgos hacen difícil lograr un progreso estable y duradero en la recuperación sin el apoyo y la perspectiva de los demás. Para un adicto es importante elaborar lo más pronto posible una lista de las personas de apoyo de la que puede recibir ayuda apropiada y efectiva. “Si es humilde y sincero, y acude a Dios y a otras personas en busca de ayuda, podrá superar sus adicciones por medio de la expiación de Jesucristo”. (Guía para la recuperación y curación de adicciones, vi; de aquí en adelante se referirá como Guía). Fuentes o Recursos Valiosos de Apoyo para los Adicto y los Miembros de su Familia Nuestro Padre Celestial, el Salvador y el Espíritu Santo son nuestras más grandes fuentes de apoyo. La recuperación y la curación se hacen posibles mediante la expiación de Jesucristo. Además el señor con frecuencia obra mediante hombres y mujeres para bendecir la vida de Sus hijos. Todos los que participan en el programa de recuperación de adicciones descubren que están siguiendo el consejo del Señor de “sé fiel… socorre a los débiles, levanta las manos caídas y fortalece las rodillas debilitadas. (DYC 81:5) A medida que los adictos trabajan aplicando los 12 pasos de recuperación, buscando el apoyo necesario de otros, se beneficiaran de los recursos listados a continuación: 1. Las reuniones de recuperación proporcionan apoyo en un ambiente de grupo. Los participantes incluyen: misioneros de Servicios para la Familia SUD, líderes de grupo, facilitadores experimentados en la recuperación y otros quienes están practicando los principios de recuperación. En estas reuniones los recién llegados escuchan a los participantes describir como ellos aplican los principios y practicas de la recuperación en su vida diaria. El compartir las experiencias de recuperación personales alienta ha hacer algo para recuperarse y aumenta la esperanza de que la recuperación es posible. Cada persona que asiste a las reuniones de grupo de apoyo de recuperación es una evidencia tangible de que este proceso lleva hacia la liberación del cautiverio de la adicción y hacia un estilo de vida más feliz. 2. Una persona de apoyo experimentada en la recuperación de los 12 pasos esta especialmente calificada para ayudar, ya que superó su propia negación y autoengaño. Esta superación les permite reconocer la deshonestidad que atrapa a las demás personas afectadas por la adicción. Una persona de apoyo ayuda a aquellos que están en recuperación “a poner sus vidas en perspectiva y a evitar el exagerar o minimizar [su] responsabilidad”. (Guía, 29). Tanto el que da como el que recibe el apoyo son bendecidos con progreso en su propia recuperación. Esta oportunidad reciproca de dar y recibir apoyo es uno de los beneficios centrales de la participación en el Programa de Recuperación de Adicciones y es poderoso para la prevención de recaídas. 3. El apoyo eclesiástico en el proceso de la recuperación es esencial. “No vacile en instar al adicto a que acuda a los siervos autorizados del Señor” (Guía, 72). Nunca olvide o subestime el poder de la mayordomía eclesiástica. “Aunque únicamente el Señor puede perdonar pecados, estos lideres del sacerdocio (Obispos, Presidentes de Estaca y Presidentes de Misión) juegan un papel critico en el proceso de la (curación) y el arrepentimiento” (Leales a la Fe, 134). 4. Los miembros de la familia pueden ser una fuente de apoyo más efectiva cuando dan amor y aceptación y al aplicar los mismos 12 pasos en su propia vida. “Prácticamente cualquier persona que vive en estos tiempos tan peligrosos se beneficiará al aprender y aplicar los principios del evangelio” como se explica en la Guía (Guía, 71). Una nota de precaución, la divulgación de los inventarios personales no se comparten con los miembros de la familia inmediata o con cualquiera que pudiera ser afectado negativamente al escucharlo. 5. Los Consejeros profesionales con frecuencia son fuentes de comprensión interior y perspectiva cuando se hace frente a la adicción. Cuando se seleccione ayuda profesional es importante seleccionar a alguien que apoye los principios del evangelio al igual que la recuperación de 12 pasos. Los participantes tendrán diferentes puntos de inicio cuando busquen apoyo en la recuperación de la adicción. Sin importar la forma en que ellos empiecen, a medida que asistan a las reuniones de apoyo de recuperación serán bendecidos al estar en un ambiente en donde la semilla de la recuperación pueda ser plantada en sus corazones. Eligiendo a una Persona de Apoyo El programa de Recuperación de Adicciones de Servicios para la Familia SUD al igual que todos los otros programas de recuperación de 12 pasos no asigna personas para dar apoyo. El pedir apoyo es una decisión personal. Inicialmente los recién llegados participan en las reuniones de recuperación y en oración buscan identificar a alguien que crean pueda ser una persona de apoyo efectiva. Una vez identificada esa persona, el recién llegado la busca y pide su apoyo para trabajar en los pasos. Pudiera ser necesario repetir el proceso antes de encontrar a la persona correcta. Aliente al recién llegado a continuar con estos esfuerzos hasta que una persona de apoyo apropiada este de acuerdo en darle apoyo. La Guía advierte: “Tenga mucho cuidado y prudencia al seleccionar a alguien que no sea un líder del sacerdocio. No comparta información confidencial con personas de las que sospeche que pueden darle guía inadecuada, información errónea o que tengan dificultad para guardar una confidencia. [Una persona de apoyo] debe ser extraordinariamente digna de confianza, tanto en palabra como en hechos” (Guía, 30). Idealmente, una persona de apoyo efectiva es alguien que tiene experiencia práctica personal en llevar a cabo cada uno de los pasos y está completamente activa en la Iglesia. Específicamente, es esencial que esta persona haya escrito un inventario del cuarto paso, leído su inventario a otra persona en el quinto paso y haya hecho o este haciendo la restitución del noveno paso. Estas son demostraciones esenciales de compromiso personal de establecer una recuperación a largo plazo. “Por esto sabréis si un hombre se arrepiente de sus pecados: he aquí, los confesara y los abandonara” (DyC 58:43). Una persona de apoyo que haya superado la adicción puede tener empatia hacia el camino emocional que esta atravesando el recién llegado. Tienen “un mensaje de esperanza para otros adictos… que están dispuestos a considerar un enfoque espiritual para mejorar sus vidas… [Ellos] compartirán mejor este mensaje mediante sus esfuerzos para servir a los demás” (Guía, 71). El recién llegado siente la empatía y reconoce la experiencia de la persona de apoyo y esta dispuesto a seguir el ejemplo de la persona de apoyo utilizando las herramientas de recuperación. A su vez el uso de estas habilidades invita al poder sanador de la expiacion a entrar en la vida del recién llegado. Muchos aspectos de la recuperación son específicos del género masculino o femenino. A medida que los adictos comienzan su recuperación, por lo general se encuentran física, emocional y espiritualmente vulnerables. Para evitar que se desarrolle una relación inapropiada el adicto debe escoger a una persona de apoyo de su mismo género. Las cualidades de un apoyo efectivo 1. Una activa participación en la recuperación personal es el aspecto más fundamental de proporcionar un apoyo efectivo. Sus sugerencias y apoyo solo serán creíbles si lleva a cabo su estudio personal, escribe y aplica cada paso en usted mismo. “En su entusiasmo por ayudar a su prójimo, asegúrese de guardar un equilibrio entre compartir el mensaje y seguir trabajando en su propio programa.” (Guía, 72). El uso diario de las herramientas del programa establece un ejemplo que es mucho más importante que cualquier consejo que pudieras compartir con el recién llegado. Su apoyo debe ser consistente con este programa de recuperación. 2. La Humildad es una clave característica de una persona de apoyo efectiva. “En su nueva vida no hay lugar para el ego ni otro sentimiento de superioridad. Nunca olvide su origen y cómo fue rescatado por la gracia de Dios.” (Guía, 72). Al servir a su prójimo conservará su humildad ya que se mantendrá centrado en los principios y las prácticas del Evangelio que haya aprendido. (Guía, 71). 3. Respetar el albedrío de los demás es un elemento básico de un apoyo efectivo. “No les dé consejos ni intente arreglar esa situación; simplemente limítese a informarles del programa y de los principios espirituales que han bendecido su vida”. (Guía, 71). El ofrecer sugerencias acerca de principios y prácticas que pueden ser de ayuda demuestra respeto por el sagrado albedrío de la persona. 4. El respeto por ti mismo y tu compromiso personal alienta la estabilidad en tu recuperación y promueve apoyo efectivo para los demás. Tu aceptación de actuar como una persona de apoyo no autoriza al recién llegado a tener un acceso ilimitado a tu tiempo y recursos. El honrar tus compromisos con tu propia familia, la Iglesia, empresas profesionales y tu tiempo personal, etc., establece un ejemplo de la importancia de tener límites saludables. 5. El servicio desinteresado requiere el dar sin esperar recibir algo a cambio de parte de aquellos a quienes brinde apoyo. Evite caer preso en el deseo de recibir alabanza, admiración, lealtad u otras recompensas emocionales de aquellos a quienes sirve. “Asegúrese de dar libremente, sin esperar un resultado especial”. (Guía, 71). 6. La Paciencia es un requisito cuando está apoyando a los demás. Los recién llegados pueden repetir conductas dañinas y ser lentos para adaptarse a los principios y las practicas de la recuperación. Quizás el adicto todavía no esté listo para seguir adelante. “la mayoría de nosotros tuvo que ´tocar fondo´ antes de estar preparado para estudiar y aplicar esos principios” (Guía, 71). Recuerde que el camino de la recuperación para cada individuo incluyendo a la persona de apoyo y al recién llegado es único. 7. El animar de manera gentil pero firme es consistente con el patrón del Señor. El apoyo efectivo viene mediante la persuasión, por longanimidad, benignidad, mansedumbre y por amor sincero; por bondad y por conocimiento puro, lo cual ennoblecerá grandemente el alma sin hipocresía y sin malicia; (Doctrina y Convenios 121: 41-42). 8. El colocar a Dios antes de usted debe estar constantemente en su mente cuando ofrece apoyo. “Cuando haga algo por otra persona o comparta el mensaje de esperanza y recuperación, no debe permitir que esa persona dependa excesivamente de usted. Su responsabilidad se limita a animar a otras personas que estén luchando por volverse a nuestro Padre Celestial y al Salvador en busca de guía y poder. (Guía, 2 71). Su papel es compartir su experiencia, fe y esperanza al ayudar al recién llegado mediante el mismo proceso de los 12 pasos que le ayudó a usted a tener acceso a la gracia de Dios. 9. La oración es esencial a medida que de apoyo. Cada vez que de apoyo pregunte al Señor cuales principios o prácticas del programa de los 12 pasos será de mayor ayuda para las necesidades actuales. “Al considerar cómo puede usted servir, ore siempre para recibir la guía del Espíritu Santo. Con la disposición correcta, hallará numerosas oportunidades de compartir los principios espirituales que ha aprendido”. (Guía, 71). 10. El testificar de la verdad como lo ha experimentado en la recuperación, es una de las herramientas de apoyo disponibles mas poderosas. “Comparta alguna experiencia personal para que sepan que entiende sus circunstancias”. (Guía, 71). De su testimonio de nuestro Salvador y de su poder sanador. “[Su] mensaje nos dice que Dios es un Dios de milagros, como siempre lo ha sido (véase Moroni 7:29). Y su vida es una prueba de ello. Usted se está convirtiendo en una persona nueva gracias a la expiación de Jesucristo... Compartir el testimonio que usted tiene de Su misericordia y Su gracia es uno de los servicios más importantes que puede brindar. (Guía, 71). 11. La habilidad de guardar confidencias y proteger la privacidad de los demás es un principio esencial de un apoyo efectivo. El anonimato y la confidencialidad son principios centrales en el programa de recuperación que no pueden ser sacrificados. 3