ISSN 0328-4301 9 $ 50 ginette reynal, en el sur, tras la muerte de su marido: "hoy solo quiero llorar en paz" Caras Tal Cual • Año XX • Nº 1518 • 8/2/2011 • Argentina $9,50 • (Recargo envío al interior $0,40) • ROU $100,00 • EE.UU. $4,60 • España €5,50 La actriz luce su pancita de cuatro meses en las playas de Mar de las Pampas HEREDIA - GANDINI: “LOS DOS SENTIMOS QUE SERA UNA NENA” paula chaves y peter: separados montaner presenta a su nieta antonella M. FONSECA/PERFIL “LA FELICIDAD NOS BROTA POR LOS POROS” HEREDIA Y GANDINI, AMOR EN MAR de las pampas M. FONSECA/PERFIL Viernes 4, a las 11:30. El galán duerme bajo el sol en las arenas de Mar de las Pampas, mientras Brenda lo observa. La pancita de ella, de cuatro meses, garantiza la felicidad. por Sergio Florez (Enviado especial a Mar de las Pampas) V értigo. Esas siete letras podrían definir la relación de Gonzalo Heredia (28) y Brenda Gandini (26), cuyo amor comenzó a mediados del año pasado y, a tan sólo siete meses de esa llama disparadora, esperan ansio- sos la llegada de su primer hijo para julio. Tras una breves vacaciones en el Caribe, el galán de “Malparida” y la actriz decidieron disfrutar de unos relajados días junto a la familia de Heredia, refugiados en los bosques de Mar de las Pampas. Si bien a fines de diciembre, la pareja se había hospedado unos días en el complejo Careyes, esta vez eligió un lugar mucho más discreto que le permitiera vivir en privacidad su amor lejos de las miradas de los curiosos. Gonzalo y Brenda deseaban vivir su cuarto mes de embarazo entre mimos, mañanas de sol y tranquilidad por lo que no escatimaron a la hora de buscar su nidito de amor estival. Los futuros padres alquilaron “La Casa del Bosque”, una casona de 180 m², ubicada a cuatro cuadras del mar y enclavada en un bosque de 675 m², durante la primera quincena de febrero por la suma de $11.500 pesos. Aislados del mundo exterior y con la calma del atardecer cayendo sobre la copa de los árboles, cultivaron su pasión. El viernes 4, el actor se levantó temprano y compartió un desayuno junto a su novia, su padre, Julio, su mamá, Alicia, su hermana, Paula, con su pequeño bebé, su cuñado y su perrito. A las 10:00, salió de la casa y condujo las cuatro cuadras que lo separaban del centro de Mar de las Pampas para comprar el diario. Con el pelo corto, poca barba y vistiendo malla, ojotas y lentes oscuros, nadie reconoció en ese joven de cabello oscuro a uno de los galanes más deseados por el público femenino. Rápidamente, Heredia subió a la camioneta Dodge Journey y retornó a la esquina de las calles Albatros y José Hernández. A pesar de estar acompañados por la familia del actor, Gonzalo y Brenda buscan un espacio para hacer explotar su amor. Una hora y media más tarde, ambos subieron a la camioneta Chevrolet Captiva del galán y condujeron solos hasta Mar Azul para evitar las abarrotadas playas de Mar de las Pampas. La premisa pareciera ser pasar desapercibidos lo más posible, ya que si bien la playa se encontraba “Voy a ser una mamá protectora. Después, seré la madre que pueda, en definitiva de eso se trata, de aprender. En los primeros meses no voy a dejar que se le acerquen.” M. FONSECA/PERFIL En la playa desértica hubo mimos y sonrisas. El actor de “Malparida” le acarició la cara. Brenda está de cuatro meses, y él la protege como a un verdadero tesoro. prácticamente desértica, no se acercaron a la orilla. Ambos con gafas oscuras, el galán nacido en Munro dio el toque de distinción con un sombrero gris a rayas. Refugiados en la profunda vegetación de un médano, los actores extendieron sus mantas y se echaron en la arena. Brenda, como toda mujer cuidadosa de su piel, se puso bronceador y le solicitó ayuda a su novio para los rincones difíciles de la espalda. Algo que el actor realizó con gusto. Lejos de todo compromiso laboral y el ritmo frenético de Buenos Aires, Gonzalo tomó sol y chequeó su celular de tanto en tanto, mientras que Brenda acari- ció su prominente pancita y se entregó a la lectura de un libro del horóscopo chino 2011. “Voy a ser una mamá muy protectora. Después, seré la madre que pueda, ya que en definitiva de eso se trata, de aprenContinúa M. FONSECA/PERFIL Heredia duerme boca abajo y Brenda broncea su pancita. En la primera ecografía no se vio el sexo del bebé, pero ellos sospechan y desean que sea una nena. M. FONSECA/PERFIL Si bien pararon en Mar de las Pampas, a veces la pareja eligió refugiarse en las playas de Mar Azul, menos pobladas y más aptas para el diálogo y las provocaciones íntimas. der. Los primeros meses no voy a dejar que se le acerque nadie”, confesó la actriz. Obviamente, los mimos no podían faltar. Besos, abrazos y cariñosas peleas en la arena completaron la mañana. A las 13:45, junta- ron las mantas y emprendieron la vuelta. Las bromas continuaban y ante un comentario de la actriz, el galán le revoleó una ojota a más de 10 metros. Ella, con fingido enojo y una sonrisa en su rostro le pegó en la espalda y se colgó de su cue- llo. Tras un frugal almuerzo, volvieron a la playa y nuevamente eligieron refugiarse en un médano lejos de las concentraciones de gente. Cada pareja tiene sus guiños humorísticos y el de ellos pareciera ser la provocación. Al igual que a la mañana, Gonzalo le buscó pelea en repetidas oportunidades intentando provocar una reacción. Los suaves cachetazos no surtían efecto hasta que el galán le desató la parte de arriba del bikini y logró su cometido. La actriz lo Continúa M. FONSECA/PERFIL El viernes 4, la tarde fue soñada para desatar toda la pasión. Los futuros padres veranean hasta el 15 con la familia del actor: sus padres, hermana, cuñado y sobrinito. M. FONSECA/PERFIL M. FONSECA/PERFIL la playa por lo que el padre de Gonzalo aprovechó la ocasión para demostar que puede moverse con la misma habilidad en su taller mecánico que en la parrilla. Así se fue la tarde, entre risas y agradables charlas en el deck panorámico con vista al bosque. Los 18°C redujeron drásticamente las actividades al aire libre, pero la comodidad de la casa les permitió disfrutar de la jornada a pesar del mal tiempo. Sólo en la planta baja, la moderna casona posee una suite con vestidor, baño y deck privado, dos dormitorios con baño completo y otro más con baño de servicio. En la planta alta hay un living comedor con hogar, cocina americana totalmente equipada, toilette y salida a la terraza con una escalera al bosque donde cuelga una hamaca paraguaya. El domingo, el sol volvió a asomar en el horizonte y con él las ganas de disfrutar de la playa. A las 11:20, M. FONSECA/PERFIL reprendió y él para apaciguar las aguas se le tiró arriba cariñosamente y le besó la espalda. La estrategia de Gonzalo resultó ser eficaz: Una interminable sesión de mimos con el sonido de las olas rompiendo. A las 16:00, aprovechando que aún la familia del actor se encontraba en las playas de Mar de las Pampas, regresaron a la casa para compartir un apasionado tiempo juntos. El sábado, el clima no invitaba a Como el sábado estuvo fresco, comieron un asado en la casa y disfrutaron del deck con vista panorámica. Pararon en “La Casa del Bosque”, ideal para aislarse del mundo exterior. M. FONSECA/PERFIL Tan correspondido como vertiginoso, el romance comenzó en agosto y nada pudo detenerlo. A tal punto que ya esperan un hijo para julio, una noticia que para él fue la mejor de su vida, y a ella la conmovió. Gonzalo y Brenda dejaron su casa y condujeron nuevamente hasta las alejadas playas de Mar Azul. Tras una breve estadía, regresaron para compartir el almuerzo con la familia del actor. Al terminar la sobremesa, se dirigieron a las playas de Mar de las Pampas para pa- sar la tarde. Allí, Heredia alternó mimos con un picadito con amigos. La tranquilidad de su rostro se condice con el gran momento personal que le toca vivir.“Ser papá primerizo es la mejor noticia de mi vida. Es un momento muy lindo y me dan muchas ganas de vivirlo. Es una felicidad que brota por los poros. Estoy ciento por ciento seguro de que es nena”, confesó Gonzalo. Pero hoy, las palabras sobran. La imagen de Brenda acariciándose la panza y la sonrisa del actor son la prueba más fehaciente de que transitan el mejor momento de sus vidas.