53 LATERCERA Viernes 5 de abril de 2013 Cultura&Entretención Lollapalooza Chile 2013 Pearl Jam lidera la llegada de las bandas del festival Lollapalooza L. K. / M. M. Son el número principal de la tercera edición del festival Lollapalooza Chile y ya están en Santiago para encabezar la llegada de las 62 bandas que pasarán por los escenarios del Parque O’Higgins entre mañana y el domingo. Pearl Jam llegó ayer, desde Buenos Aires, donde el miércoles cerraron la segunda noche del festival Pepsi Music. “Estamos contentos de estar acá. Ahora tenemos que ocuparnos de dejar todo listo”, dijo Eddie Vedder a Radio Futuro, una vez en suelo chileno y antes de completar su cuarto concierto en el país, en su tercera visita. El grupo arribó en su jet privado a Santiago cerca de las 17 horas y desde ahí se dirigió hacia el hotel RitzCarlton, donde hospedarán hasta su aparición en Lollapalooza, programada para mañana, a las 20.30 horas. Allí, los esperaba un grupo de 30 personas con carteles de bienvenida -fue sumando contingente hasta alcanzar más de 50-, armados de dos ukeleles: los fanáticos llevaron los instrumentos a la espera que Eddie Vedder replicara un concierto acústico en la calle, tal como lo hizo en Brasil y Argentina, las dos paradas previas de la presente gira. Vedder saludó desde la van blanca con la que ingresó al hotel. Más tranquilo, el guitarrista Mike Mc Cready habló con sus seguidores y prometió que su banda bajaría hasta la calle a saludarlos. El miércoles hizo lo propio Tomahawk, encabezados por Mike Patton, también vocalista de Faith No More. El cantante llegó en vuelo comercial y se fotografió junto a personal del aeropuerto, además de regalar una broma interna a la fanaticada: se retrató junto a una CRITICA DE CONCIERTO EN CONFIANZA Por Marcelo Contreras E S BIEN injusto personalizar a esta banda con Mike Patton. Si se trata de fijar un liderazgo, el cerebro de esta súper alineación de rock duro alternativo es su guitarrista, Duane Denison. De su peculiar manera de entender vertientes pesadas sin recurrir al riff machacante, han surgido cuatro álbumes bien diversos, pero cruzados por ciertas constantes: el ambiente torna entre la amenaza de un estallido violento que se contiene todo lo posible y paisajes mortecinos, quejumbrosos, una extraña forma de melancolía. No hay concesiones con coros o ritmos para dejarse llevar por cadencias. Al contrario, Tomahawk es una banda de matemática, de tiempos entrecruzados, sincopada, donde el golpe cae imprevisto. Anoche con el teatro La Cúpula repleto, como antesala a su presentación en Lollapalooza, el cuarteto estadounidense hizo un show tan compacto como es su música. Una noche sin fisuras, un armadillo de rock inteligente. Patton trabaja sobre las formidables bases de John Stanier, el ex baterista de Helmet que revolucionó métricas en los 90, con una técnica que espantaría a los académicos: toca con los platos y el hi hat muy arriba y le da con todo a su escueta disposición de tambores, con un lenguaje donde marcan intersección el metal y los beats de la electrónica. El despliegue de Trevor Dunn, ex bajista de Mr. Bungle, bestia de las cuatro cuerdas, resulta afanado como químico en laboratorio sobre pedales y efectos. Denison superpone guitarras que constantemente cambian de acordes, frases, siempre en plan suspenso, sin estridencias. Y encima, bueno, Patton, poniendo sonidos sintetizados vintage y su voz de un poseído que se transfigura estentóreo y lunático. Como bonus track está su relación con el público local. A estas alturas, echa la talla. Un triste bonus track: algunos asistentes trataron de emular el dudoso episodio de 1995, con Faith No More en el ex teatro Monumental, tratando de escupir a Patton. Una imbecilidad gigantesca porque al frente estaba uno de los mejores números de rock genuino del planeta. Crítico de música gigantografía publicitaria de Mario Kreutzberger, besando la mano del animador, en referencia a su última aparición junto a Faith No More, en la Teletón del año 2010. La capital ya acoge a varios números del festival. El rapero Nas llegó el martes y se presenta esta noche en el Club Subterráneo. Los suecos The Hives entraron al Ritz-Carlton cerca de las 20.00 y Queens of The Stone Age, apenas respondiendo a los gritos de la fanaticada, también llegó a hospedarse al mismo hotel, cerca de las 21.15 horas. Passion Pit y A Perfect Circle, además, ya duermen en Santiago.b RR Vedder firmó autógrafos en la zona de llegada de vuelos privados. FOTO: NICOLAS DEL SOLAR