1. La Crisis del Antiguo Régimen. El reinado de Carlos IV (diciembre 1788 – marzo 1808) En diciembre de 1788 tras la muerte de Carlos III accedió al trono su hijo Carlos IV. En 1789 estalla la Revolución Francesa, provocando una gran inestabilidad política y social, frenando además las reformas ilustradas. Se suceden una serie de ministros de Estado y secretarios ilustrados que intentan controlar la situación, como Floridablanca y el Conde de Aranda. Ambos fracasan dejando paso a Manuel Godoy, nombrado secretario de Estado el 15 de noviembre de 1792. Intentó mantener conversaciones con Francia para salvar la vida del entonces rey Luis XVI, que fue guillotinado en enero de 1793, declarándose la guerra a Francia. Sin embargo, la mala situación en España provoca en 1795 la firma de la paz de Basilea que establecía las bases de una alianza ofensivo-defensiva entre España y Francia y se le concede a Godoy el título de “Príncipe de la Paz”. Formaron un bloque contra Inglaterra y sus aliados, sobre todo Portugal y se firman una serie de tratados destacando el de San Ildefonso en 1796, declarándose la guerra contra Inglaterra. Destaca la batalla del cabo San Vicente, donde España fue derrotada. En 1798 Godoy es cesado y sustituido por Saavedra, que pronto es reemplazado por Urquijo, pero ante su enemistad con la Iglesia y el apoyo de Napoleón hacen que Godoy recupere su puesto en el 1800, a cambio de la colaboración de la Armada Española para invadir Inglaterra. En 1805 la flota franco-española al mando de Villeneuve fue derrotada por la del almirante Nelson en la batalla de Trafalgar. A pesar de todo se siguió confiando en Napoleón, que firmó con España el Tratado de Fontainebleau para controlar Portugal el 27-10-1807, que se dividiría en un reino francés, uno bajo control Borbón y otro para Godoy (“Príncipe de los Algarves”) permitiéndose así el paso de las tropas francesas por España y dejando clara su intención de conquistar España y Portugal. La oposición a Godoy se formó en torno al Príncipe de Asturias Fernando. La conspiración comenzó con los “Sucesos del Escorial”, pero fue descubierto por el rey. Cuando el número de soldados franceses se fue incrementando al acordado, Godoy aconsejó a los monarcas huir hacia América, pero cuando la noticia llegó a 1 Aranjuez, estalló el Motín de Aranjuez (17-19 de marzo de 1808). El pueblo apoyó a Fernando y se logró la detención de Godoy y la abdicación de Carlos en Fernando. Napoleón, al saber esto, quiso crear un vacío de poder en España. 2. La Guerra de la Independencia (1808 –1814) 2.1. Los sucesos de Bayona. La Carta Otorgada, programa político de José I. Napoleón invitó a la familia real a Bayona, donde tras una maniobra de engaño (reconocer a Fernando como rey y a Carlos restablecerlo en el trono), les obligó a abdicar y, ante el vacío de poder, nombró a su hermano José I Bonaparte (Pepe Botella) rey de España. Para ratificar el nombramiento se promulgó el Estatuto o Carta Otorgada de Bayona (impuesta por el poder), la que pretendía llevar a cabo una experiencia reformista. Establecía un estado confesional, Costes bicamerales, la abolición del Antiguo Régimen, derechos y deberes de los ciudadanos y la desamortización de tierras eclesiásticas, pero no pudo ser cumplido por las dificultades de un país en guerra que lo consideraba ilegítimo. 2.2. La Guerra de la Independencia: desarrollo del conflicto (mayo 1808 – diciembre 1813/enero 1814) Supuso una sublevación popular, un conflicto bélico y un proceso de cambio político. 2.2.a. El levantamiento en Madrid y el inicio de la guerra Paralela a los sucesos de Bayona es la llegada a Madrid de José I junto al lugarteniente Murat el 2 de mayo de 1808. Aunque en un principio no encontró resistencia, la detención del infante don Antonio el 3 de mayo de 1808 y ante la pasividad de las instituciones españolas provocó que el pueblo de Madrid se levantara en armas contra los franceses. El movimiento fue espontáneo y dirigido por líderes 2 populares. Los enfrentamiento1s fueron breves pero encarnizados y la represión durísima (Francisco de Goya, “Los fusilamientos de la Moncloa”). Había comenzado la Guerra de la Independencia. En la primera quincena los incidentes fueron aislados en varios puntos de España, pero se generalizaron en la segunda quincena. Los sublevados crearon las Juntas de Armamento y Defensa Provincial que organizaban la resistencia a los franceses, asumían la soberanía y expandían la sublevación. Declararon la guerra a Francia. Posteriormente se crearía la Junta Suprema Central, coordinadora de la acción contra Francia. De entre sus 34 miembros destacan el general Palafox, Floridablanca y Jovellanos. Su sede fue itinerante hacia el sur: Madrid, Aranjuez, Córdoba, Sevilla y Cádiz. 2.2.b. Fases de la Guerra de Independencia Primera fase: El estallido de la guerra, primeras intervenciones (mayo-octubre 1808) Comienza el 2 de mayo de 1808 con la llegada de los franceses a Madrid, que se desplegaron en abanico por Barcelona, Madrid y Vitoria. Obtuvieron su primera victoria en Medina de Rioseco (Valladolid). Las Juntas decidieron cambiar de táctica iniciándose así los sitios (resistencia y defensa de las ciudades españolas durante meses o años. Destacamos los de Zaragoza, Gerona y Valencia) y las guerrillas (pequeñas organizaciones irregulares que rompían la unidad del ejército francés, destruían mercancías y causaban el caos). Tras la Batalla de Bruc, el ejército español, al mando del general Castaños derrotó al ejército francés dirigido por el mariscal Dupont en la batalla de Bailén el 21 de julio de 1808. Inglaterra y Portugal ayudaron a España y en Portugal, Arthur Wellesley, Duque de Wellington, al frente de las tropas inglesas venció a los franceses en la batalla de Vimiero. 3 El ejército francés se fue retirando hacia el norte gracias a las sucesivas derrotas (batallas de Espinosa de los Monteros y de Tudela) y en octubre de 1808 abandonaron España. Segunda fase: Predominio francés (noviembre 1808-otoño 1812) Napoleón, al frente de la Grande Armée conquista Madrid en diciembre de 1808, restaurando a José I en el trono, pero ante la retirada de Napoleón y las guerrillas no se pudo controlar la totalidad del territorio. Se estructura en tres frentes: Frente oriental: Obtuvieron los mejores resultados bajo las órdenes de Suchet, ocupando plazas sitiadas que nunca se controlaron completamente Frente meridional: Al ser Andalucía una fuente de recursos y tener una posición estratégica, Napoleón decide conquistarla, y tras la batalla de Ocaña pasaron Despeñaperros conquistando toda Andalucía menos Cádiz, sede de las Cortes y lugar de creación de la Constitución de 1812. Frente portugués: Su conquista conllevaría la suspensión de la ayuda inglesa, así que después de invadir el centro intentaron conquistar el norte, pero a causa de la guerrilla y del duque de Wellington se replegaron a la frontera en 1811. Tercera fase: Debilitamiento francés y triunfo español (otoño 1812-enero 1814) Francia inició la campaña contra Rusia y retiró efectivos de España. En julio de 1812 el ejército angloportugés obtuvo victorias en Badajoz, Ciudad Rodrigo, Burgos y los Arapiles, escapando José I hacia el norte. En 1813 se retiraron al País Vasco, donde sufren importantes derrotas en Vitoria y San Marcial, abandonando España en diciembre de 1813. Suchet abandonó España en enero de 1814. Napoleón permitió la vuelta de Fernando VII “El Deseado” a España y en otoño de 1813 firma el Tratado de Valençay reconociendo su derrota. 2.2.c. Consecuencias y organización política durante la Guerra Presentó un saldo muy negativo y hubo una sangría demográfica de un millón de muertes. Se enfrentaron ideológicamente afrancesados y patriotas. 4 Los afrancesados eran un 20% de la población y aceptaban a José I como rey. Esperaban que las reformas pudieran modernizar España. Se exiliaron al finalizar la guerra por miedo a represalias. Los patriotas eran un 80% de la población y reconocían a Fernando VII como rey. La nobleza y el clero querían la vuelta al absolutismo, los ilustrados el despotismo ilustrado y los liberales y burgueses monarquía parlamentaria. 3. Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812 3.1. Convocatoria de elecciones a Cortes. Apertura de Cortes y proclamación de la Constitución de 1812 Las Juntas de Armamento y Defensa Provincial se unifican en la Junta Central y Gubernativa del reino, asumiendo la totalidad del poder. Se reunió por primera vez en Aranjuez el 25 de septiembre de 1808. Jovellanos elabora la idea de una Constitución, que en un principio es rechazada, tanto absolutistas, ilustrados y liberales incentivaron la convocatoria a Cortes Constituyentes en mayo. Jovellanos presidió la Comisión de Cortes en la que se llega al acuerdo por el cual las elecciones serían en toda la España patriótica y se reunirían en Cádiz. En 1810 se aprobó el decreto con las normas electorales. El poder político pasaría a las Cortes y la Junta se quedó con el poder militar. La Regencia asumió el poder político hasta su creación. La campaña electoral fue de enero a mayo de 1810 y ese verano fueron las elecciones. El 24 de septiembre de 1810 se celebró la apertura de las Cortes en San Fernando, Cádiz, pero se trasladaron a la capital, donde se reunieran hasta 1814 en la iglesia de San Felipe Neri. Los diputados sería en torno a unos 300 mas los “diputados suplentes”, principalmente liberales muy activos. Las ideologías predominantes eran: Absolutistas (los más numerosos), ilustrados y liberales (los más activos). 5 Se creó una Comisión Constitucional presidida por Diego Muñoz Torrero y con la participación de diputados de especial renombre como Agustín de Argüelles o Antonio Ranz Romanillos. Estarían representados absolutistas, liberales e ilustrados, con lo que su elaboración fue larga y difícil. A partir del verano de 1811 hubo acuerdo en estos temas (relación Iglesia-Estado y sistema político). Había un gran número de eclesiásticos, abogados, funcionarios, militares… La iniciativa la tomaron desde un principio los liberales. El sacerdote Diego Muñoz Torrero supuso la aprobación del primer decreto que establecía Cortes soberanas, que el rey legítimo era Fernando VII y que el poder quedaría dividido en legislativo para las Cortes, ejecutivo para la Regencia y judicial para unos tribunales independientes. El 19 de marzo de 1812, el día de san José, una vez aprobada fue promulgada la Constitución, conocida vulgarmente como “La Pepa”. 3.2.Características del texto constitucional 1. Está estructurada en títulos capítulos y artículos. Parte de un preámbulo con una invocación a Dios y se le explica a Fernando VII la necesidad de crear la Constitución. 2. En lo político se acordó la implantación de una Monarquía Liberal, cediendo los absolutistas (Art. 14). En lo religioso se acordó la confesionalidad del Estado, cediendo los liberales (Art. 12). 3. El artículo 1 recoge que la Nación Española es la reunión de españoles de ambos hemisferios, incluyendo así a las colonias. 4. El artículo 3 recoge la Soberanía Nacional, es decir, que el poder ya no recae en manos de unos pocos, sino en el pueblo. 5. Se reconocen derechos y libertades de los ciudadanos, así como la isonomía. 6. Recoge división de poderes. El poder legislativo recaería en las Cortes: 6 a. Elaboración de leyes b. Elaboración y aprobación de los Presupuestos Generales del Estado c. Firma de acuerdos y tratados internacionales El mandato sería de 2 años y se elegirían según el artículo 34. Una parte por sufragio universal masculino y otra por el Estado. 7. El poder ejecutivo recaía en el rey y en el gobierno. Las funciones del rey eran: a. Podía proponer la elaboración de una ley b. Sancionaba las leyes para que entrasen en vigor c. Podía vetar una ley (negar la sanción) 8. El poder judicial pertenecería a unos tribunales independientes que debían superar unas oposiciones. 9. Se crea la Milicia Nacional, la educación primaria obligatoria y gratuita y la reforma de impuestos de la Hacienda Pública. 4. Conclusión y balance final Fernando VII a su vuelta a España cambió la situación en poco tiempo, ya que en enero de 1814 firmó el “Manifiesto de los Persas” clausurando las Cortes, la Constitución y todo el cuerpo legislativo creado en su ausencia. Como balance las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812 no consiguieron su objetivo: Dotar a España de un nuevo sistema de gobierno. Todo pareció ser inútil, ya que la vuelta de Fernando VII supuso la vuelta al Absolutismo. Andres Ortiz Corrales 7