Melilla eltelegrama, miércoles 4 de marzo de 2015 Marruecos comienza a liberar a los inmigrantes del Gurugú detenidos en febrero Marruecos ha comenzado a liberar a cientos de inmigrantes procedentes de los campamentos desmantelados en el monte Gurugú, cercano a Melilla, y que estaban detenidos sin proceso judicial en centros de internamiento desde el pasado 10 de febrero. Según dijeron ayer a Efe fuentes del Consejo Nacional de Derechos Humanos, que ha seguido el caso de los alrededor de 1.200 inmigrantes detenidos en centros repartidos en todo Marruecos, los subsaharianos han abandonado al menos los cuatro centros de Yusufia, Agadir, Safi y Goulmima. En algunos casos han sido liberados directamente y en otros han sido trasladados a ciudades como Rabat y Tánger, antes de ser puestos en libertad. Existía entre las asociaciones humanitarias el temor a que el confinamiento de estos inmigrantes fuera el preludio a operaciones masivas de repatriación hacia sus países como sucedió en 2004, lo que al parecer no se producirá. Las autoridades justificaron en su momento el desmantelamiento de los centros de inmigrantes y su expulsión del Gurugú y los alrededores de Melilla por tratarse de personas que se habían negado a acogerse al proceso de regularización abierto por el Gobierno en 2014 y porque así desmantelaban mafias de tráfico de personas. Sin embargo, sus condiciones de confinamiento, con total opacidad y sin que mediara una orden judicial, suscitaron críticas de organizaciones humanitarias. En este momento no se conoce con exactitud cuántos inmigrantes quedan todavía retenidos, como tampoco su nacionalidad, edad o sexo. El proceso extraordinario de regularización de emigrantes hizo aflorar algo más de 27.000 solicitantes, de los que 17.196 recibieron una respuesta afirmativa. El Gobierno marroquí dio a entender además el pasado 9 de febrero que los otros 10.000 no serían expulsados mientras se tramitaba su solicitud en instancias de recurso. Ese mismo día, las autoridades marroquíes comenzaron a desmantelar los campamentos cercanos a Melilla, donde se refugiaban inmigrantes que supuestamente no tenían interés en la regularización y solo deseaban pasar a España