Almudena Abella Morales 1 “La institución escolar en la sociedad de la información y el conocimiento” Partiremos de la base de que tal y como dice el autor Fernández- Enguita (2010) existe una paradoja entre conocimiento e información que consiste en que, cuanto más abundante y más igualitaria en su distribución se vuelve la información, más escaso y jerárquico en su distribución se torna el conocimiento. Teniendo como gran instrumento la escuela que desarrolla un papel cada vez más importante dentro de la educación dejando muy atrás a la educación familiar. Hoy en día, la escuela tiene que adaptarse a los cambios, que transcurren a una velocidad vertiginosa, cuyos docentes han de ser capaces de adaptarse. El paso a una economía “postfordista” necesita una educación caracterizada por potenciar lo que se ha denominado “aprender a aprender”. A partir de ahora ninguna formación inicial, por completa que sea, podrá garantizar la aptitud de cada uno para hacer frente a las necesidades del sistema productivo y de las nuevas realidades sociales. La educación será una educación continua y no bastará con poseer un saber y un saber hacer adquirido de una vez para siempre. La apuesta por un aprendizaje permanente se convierte en una necesidad, ya no se trata de una opción. Si de algo se caracteriza las sociedades contemporáneas es que se hallan inmersas en profundos cambios sociales, impulsados por la globalización y las nuevas tecnologías. Desde hace mucho tiempo la escuela ha cargado con la sospecha de estar al servicio de la clase capitalista. Como bien plantea Fernández-Enguita (2010) la escuela resulta ser un instrumento del capital cultural. Y este capital cultural o escolar, que unas familias poseen y otras no, es objeto de una distribución tan desigual y probablemente tan injusta como la del capital económico. Como anteriormente he citado, las escuelas se están convirtiendo en uno más de los agentes formativos relevantes. Pero muchos más agentes intervienen en la formación; centros de apoyo al estudio, centros de formación en idiomas, club y entidades deportivas…Todas las opciones de las que se dispone, en nuestras sociedades, están cambiando los tiempos educativos, los agentes implicados, los resultados de los jóvenes que participan, produciendo estas nuevas desigualdades cuando no se dispone de dichas opciones y estímulos. Esta nueva sociedad que se ha venido a llamar sociedad del conocimiento, la economía que rige es la economía del conocimiento, necesita una educación centrada en el aprendizaje permanente. Hay que formarse para la constante readaptación a los continuos cambios y a los nuevos conocimientos. Los cambios sociales se convierten en retos educativos. De acuerdo con Fernández-Enguita (2010) en la economía de la información y el conocimiento se endurece la competencia por el empleo, pero la cualificación se convierte, entonces, en el instrumento más eficaz y más justo para ella. La rápida incorporación de las nuevas tecnologías al entorno laboral y cotidiano está exigiendo un alto nivel de asimilación por parte de los usuarios. El sistema educativo tiene que formar de manera eficaz en el uso de las nuevas tecnologías. Pero estas nuevas tecnologías, aparte de generar unos cambios en el sistema educativo, producen un cambio en el entorno. Cambios a los que tiene que hacer frente la educación, no para acoger a las nuevas tecnologías, sino porque la sociedad cambiará a consecuencia de éstas. Estamos pasando de la sociedad industrial a la sociedad del conocimiento. Y en una economía global, para el trabajador esto supone que compite con millones de trabajadores de todo el mundo formados por diversos sistemas educativos que ofrecen y esperan condiciones muy distintas. En conclusión la sociedad de la información hace referencia a la creciente capacidad tecnológica para almacenar cada vez más información y divulgarla cada vez a más velocidad. Sin embargo, la sociedad del conocimiento se refiere a la apropiación crítica Almudena Abella Morales 2 “La institución escolar en la sociedad de la información y el conocimiento” y selectiva de esta información. Esta sociedad que crea desigualdades ha de realizar planes de trabajos en red, ayudando a igualar las oportunidades de las familias con menos recursos. Y aunque tiene muchas e importantes ventajas, lo ideal sería que estuviera al alcance de toda la sociedad, sin crear esa desigualdad, pero claro, en una sociedad capitalista, eso es solo una utopía. Referencias bibliográficas Ballester, Ll., Carbonero, M.A. & Gomila, M.A. (2009) “Módulo 2.Tema 5: Procesos educativos y culturales”.Apunts Assignatura Fonaments de la Societat Contemporània, Educació Social online. Fernández-Enguita, M. (2010).La institución escolar en la sociedad de la información y el conocimiento .En Feito, R. (coord.) Sociología de la educación secundaria. Barcelona, Graó.