POSTURA OFICIAL País: República Federal de Alemania Comité: Asamblea General Tema: Espionaje Internacional El pasado 11 de setiembre se conmemoraron 12 años del atentado en el World Trade Center en los Estados Unidos de América. Con el avance de la globalización se han creado diversos mecanismos de protección utilizados por los estados en aras de la seguridad nacional. En ese contexto, la tecnología es un conocimiento aplicado que permite a una sociedad resolver ciertas necesidades. Así, proporciona al estado herramientas que permiten su desarrollo económico y social. La labor que el servicio de inteligencia tiene como atribución fundamental es el recaudar información necesaria para la toma de exitosas decisiones políticas a través de las autoridades. De esta manera, es menester velar por los intereses de la nación, enmarcadas en un ordenamiento jurídico nacional e internacional. El principio de soberanía de los estados contempla la autonomía nacional. La intervención, entendida en cualquiera de sus formas, como el espionaje, por ejemplo, constituye un agravio. No existe regulación especial sobre el particular, pero se puede recordar el artículo 3 de la Convención sobre los Privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas en 1946 en el supuesto caso de espionaje de Koffi Annan en el 2004, “los locales de las Naciones Unidas serán inviolables”. También, el artículo 22.2 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, la cual señala que los estados tienen la “[…] obligación especial de adoptar todas las medidas adecuadas para proteger los locales de la misión contra toda intrusión o daño […]”. Por lo demás, la comunidad internacional ha alzado su voz de protesta respecto a la intervención de ciertos estados en otros. La República Federal Alemana condena toda práctica de espionaje. No obstante, la vigilancia es reconocida en función al bien común y la seguridad nacional según lo estipulado en nuestra Ley Fundamental. Es deber de la República Federal proteger al ciudadano de a pie y a las empresas alemanas, las cuales gozan de un excelente prestigio a nivel internacional y representan el sello de calidad en todo el mundo. Así, constituye como fuerza de acción la defensa de los derechos humanos en todo el globo. Con ello, la privacidad queda garantizada en los diversos tratados celebrados en materia de derechos fundamentales.