La grandeza nacional prometida a Israel 17 y una PROMESA: la promesa se realizaría siempre y cuando se cumpliera la condición de obediencia. Así pues, como Dios había iniciado el mundo con un solo hombre, comenzó también su propia nación con un solo hombre: Abraham. El mundo, que se ha desviado lejos de Dios y de las bendiciones que podría tener si se sometiera a Él y lo adorara, comenzó con un hombre que se rebeló contra Dios y rechazó su gobierno; asimismo, la propia nación carnal de Dios, de la cual ha de renacer el reino de Dios, comenzó también con un hombre, uno que aceptó la autoridad de Dios y lo obedeció sin vacilar. ¿Acaso Abraham se detuvo a discutir y razonar? No respondió en forma renuente, como: "Un momento; seamos razonables. Aquí estoy en Babilonia, en el corazón del comercio, la sociedad y la alegría. ¿Por qué no me puedes dar esta promesa aquí mismo, donde todo es tan agradable y llamativo? ¿Por qué tengo que abandonarlo todo para irme a una tierra incivilizada?" ¿Acaso Abraham discutió, se rebeló, resistió o se opuso? ¡Ciertamente no! La Escritura nos dice simplemente: "Y se fue Abram" (Génesis 12:4). No se puso a discutir con Dios ni sacó sus razonamientos humanos para argüir que Dios estaba totalmente en el error; tampoco hizo preguntas necias como: "¿Por qué tengo que irme? ¿No puedo hacer lo que se me antoje?" "Se fue Abram". Obediencia absoluta, inmediata, sin vacilación. De modo que Dios estableció a este individuo, cuyo nombre cambió a Abraham, como progenitor de la nación de Dios: Israel. Dio a Abraham y a sus descendientes todas las promesas. Y nosotros tenemos que ser como Abraham. Por medio de Cristo, tenemos que convertirnos en hijos suyos, para que podamos heredar la promesa de vida eterna en el reino de Dios. De su propia nación carnal, Israel, el Eterno dijo: "Este pueblo que he creado para mí; a fin de que publique mis alabanzas" (lsaías 43:21). Esta profecía ha de cumplirse ... ¡pronto! Promesas duales a Abraham Pocos han captado la dualidad que caracteriza todo el plan que Dios está cumpliendo aquí en la Tierra.