CASTELLÓ DE LA PLANA Listado de B ie n e s de I n t er é s Cult ural Archivo Histórico Provincial de Castellón Ayuntamiento de Castellón de la Plana Castell d’En Nadal Castell Vell y Ermitorio de la Magdalena Iglesia de Santa María la Mayor La Lonja del Cáñamo Murallas Carlistas Museo de Bellas Artes Palacio Episcopal Parque Ribalta, Plaza de la Independencia y Plaza Tetuán Torre Campanario “El Fadrí “ Torreta Alonso www.cult.gva.es/dgpa 1876- ¿2008? 132 anys sencer, per què trencar-lo ara? TVRcas ara ja Per dins del Ribalta mai PLATAFORMA SOS RIBALTA Parc Ribalta 1915 VEGETACIÓN RIBALTA, UN JARDIN HISTÓRICO Probablemente en su inicio en 1868, la vegetación mayoritaria estaba formada por pinos, cipreses y eucaliptos, junto con álamos, posteriormente sustituidos por plátanos, constituían la original diversidad del Paseo de Ribalta que le dan un carácter muy particular, propio del siglo XIX. En 1877 se incorporaron, el almez (lledoner), la morera de papel, las robinias, y alicantos actuales, pinos y mirto así como álamos y otras especies. La vegetación del parque se diseñó desde un principio con cuatro niveles de altura. El primero, el sotobosque, de vegetación baja (plantas rastreras) con hiedra de hoja pequeña, vinka con flor azul, acantos, aspidistra o hojas de la abuela, y clivias con flor color naranja. El segundo con vegetación de baja envergadura, con arbustos como el senecio de flor amarilla, mirto y ruscus con bolitas rojas entre otros. El tercer nivel de vegetación intermedia o de mediana envergadura, está representado básicamente por cócculus, naranjos amargos y limoneros, ligustrum (aligustre), pittosporum, laureles y granados. El cuarto nivel, el arbóreo, con ejemplares de gran envergadura, formado en la primitiva plantación por alméz o lledoner, ciprés fúnebre o ciprés de los pantanos (árbol muy raro), pino canariense con hojas caídas (muy viejo actualmente), pinos halepensis, árbol del amor, gingo bilova, castaño de indias, cipreses, tejos, tuyas, tilos, palmáceas, cedro japonés, araucaria y sobre todo los álamos y después los plátanos actuales. En los setos del parque se utilizaron los propios naranjos y limoneros como bordes para evitar el acceso por sitios incorrectos, tuyas que desaparecieron. Luego eran de ruscus, mirtos, o dodoneas de color rojizo y flor blanca, boj, que perviven actualmente. Toda esta vegetación crea un microclima que permite que especies que no pueden sobrevivir en otras situaciones y climas lo hagan aquí y se hayan adaptado y permanezcan algunas hasta el día de hoy. En la actualidad más de 450 especies nos hablan de su diversidad y riqueza botánica. De la vegetación original aún tenemos varios árboles que han llegado a ser excepcionales, especialmente los Cócculus laurifolius, Cupresus funebris (muy escasa actualmente) o el Taxus baccata con representantes muy notables. También la colección de Palmáceas del recinto que junto con la envergadura de los Plátanos y los Celtis (Lledoners) completan un conjunto de gran riqueza botánica difícil de igualar. CONSTRUCCIONES El parque Ribalta surge a mediados del siglo XIX, de estilo romantico, se adquirió por aportaciones de sus ciudadanos, su gestación y desarrollo duró casi 50 años y sus modificaciones se han realizado por acuerdos unánimes de la Corporación Municipal. Primero, con el alcalde Carlos Ferrer en 1868, por iniciativa municipal se trazó el primer paseo Ribalta, triangular, sobre los terrenos del antiguo cementerio municipal. Ocho años después, en 1876, con el alcalde Domingo Herrero se diseñó y añadió el cuadrilátero contiguo al que se conoció con el nombre de Paseo Nuevo, después Paseo de la Alameda y más tarde Paseo del Obelisco, quedando entre ellos el Paseo Central, antigua carretera de Zaragoza, que pasó definitivamente a formar parte de todo el conjunto en 1910. Esta explanada central fue el “salón social” de la ciudad, donde se realizaban multitudinarias actividades culturales y recreativas al aire libre. Dentro del parque se acomodan construcciones de diferentes estilos y periodos que cumplen funciones complementarias: como la “Caseta del pozo” (Ros de Ursinos); el “Obelisco”, levantado en conmemoración de los asedios a la ciudad en 1807 (Tomás Traver), demolido en 1939 y reconstruido posteriormente en 1982 ; el “Estanque” con kiosco para las aves acuáticas (Tomás Traver); el “Palomar” (1923 a 1930); el “Templete de la música” (Maristany Casajuana); así como la balaustrada del estanque y la rotonda del obelisco añadida en 1929; los bancos de cerámica también de la década de los años veinte, con diseños del catálogo de la Fca. de Azulejos Segarra Bernat. Incluso se diseñó el pavimento del andén central del Paseo del Obelisco, que se empezó en 1927, al parecer fue el pintor castellonense Vicente Castell quien dibujó los motivos de rombos y grecas rojo y gris. Los jardines están jalonados por el monumento al guitarrista Tarrega obra de escultor Adsuara en 1915; la estatua del pintor Ribalta también de Adsuara en 1926; busto dedicado a Domingo Herrero, obra del castellonense Tomás Colón en 1932 o la estatua al pintor Vicente Castell Doménech, etc. El parque Ribalta es el jardín más emblemático de Castellón y uno de los más singulares de la Comunitat Valencana. Debemos conservarlo y rehabilitarlo, es un patrimonio de todos los castellonenses con el que tenemos el compromiso ineludible de transmitir en su integridad a las nuevas generaciones como lo que es, como PARQUE. Datos extraidos del libro “El Parque de Ribalta” de la castellonense Mª Teresa Santamaría, 1995