El mundo indoeuropeo La teoría del indoeuropeo aparece formulada por primera vez en el primer tercio del siglo XIX por los filólogos Ramus Rask (1814) y Franz Bopp (1816). A lo largo del siglo XIX y del XX esta teoría fue aceptada casi por unanimidad, aunque hay algunos en la actualidad que la rechazan. Esta teoría afirma la existencia de un pueblo (indoeuropeo) con cultura y lengua propias, del cual han surgido las lenguas y culturas de los pueblos que habitan en Europa y parte de Asia, incluida la India, y se apoya en las semejanzas culturales y lingüísticas de estos pueblos. De estas lenguas gran parte se habla en la actualidad, pero otras muchas han desaparecido. No se conserva ningún testimonio escrito de ella. Los lingüistas, mediante el método comparativo, han buscado correspondencias fonéticas entre las lenguas conocidas (vivas o muertas) hasta reconstruir la lengua indoeuropea. Este pueblo se supone que existió hacia el IV-III milenio a.C. y no conservamos de él ningún resto lingüístico. Los especialistas difieren en su localización geográfica: unos le localizan en la Europa del Norte (riberas del mar Báltico), otros en la Europa Central (Austria-Polonia) y otros en Ucrania. El pueblo indoeuropeo, por causas no muy bien conocidas, quizás adversas condiciones climatológicas, comienza hacia el año 2500 a.C. la dispersión. Los pueblos indoeuropeos llegan a la península helénica en sucesivas oleadas desde el año 2000 hasta el 1100 a.C. De la lengua indoeuropea surgieron las siguientes familias o grupos lingüísticos: De todas las lenguas europeas, las únicas que no son de origen indoeuropeo son: el húngaro, el finés, el estonio y el vasco o euskera.