Dequeísmo en el habla de Tijuana - Facultad de Idiomas

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Volumen #9 – Número 1, mayo 2013
Para citar esta participación se recomienda lo siguiente:
Velázquez, M.A. (2013). Dequeísmo en el habla de Tijuana. Plurilinkgua, 9 (1). Consultado el día, mes y año,
en: http://idiomas.ens.uabc.mx/plurilinkgua/docs/v9/1/Velazquez.pdf
Dequeísmo en el habla de Tijuana
Marco Antonio Velázquez Castro
Universidad Autónoma de Baja California
Lic. en Lengua y Literatura Hispánicas por la Universidad Autónoma de Sinaloa y estudiante
de la Maestría en Lenguas Modernas en la Facultad de Idiomas Tijuana de la Universidad
Autónoma de Baja California, donde actualmente labora como docente de tiempo completo
en los programas de licenciatura y Coordinador de Formación Básica.
Correo electrónico: marcovelazquez@uabc.edu.mx
Resumen
En el presente artículo se analiza el dequeísmo en una muestra de habla de 47 informantes
de Tijuana, utilizando un software diseñado ex profeso para la Lingüística de corpus. Se
presenta el fenómeno desde dos puntos de vista contrapuestos: el de las academias de la
lengua, que lo definen como una incorrección gramatical, y el de la hipótesis funcional, que
lo considera como un recurso estilístico usado por los hablantes para lograr metas
específicas. En el análisis destaca el hallazgo de casos no clasificados previamente en las
obras normativas de referencia en el mundo hispánico, así como abundancia de casos
asociados a la función pragmática de focalización.
Perspectiva normativa: dequeísmo como incorrección
La Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española (RAE &
ASALE, 2010) definen el dequeísmo como el “uso incorrecto de la secuencia de que en las
oraciones subordinadas sustantivas cuando la preposición de no está gramaticalmente
justificada, como en Creo de que tienes razón por Creo que tienes razón” (p. 827). De
acuerdo con la explicación de las academias, el hablante dequeísta parece requerir una
marca de subordinación más fuerte que la sola conjunción que para la oración posverbal. El
fenómeno, indican, se ha extendido de manera desigual en el mundo hispánico, más en el
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habla que en la escritura y más en América que en Europa. Sin embargo, el dequeísmo
carece de prestigio en la norma culta, por lo cual las academias recomiendan evitarlo (RAE
& ASALE, 2010).
En cuanto a la presencia del fenómeno, Seco (1998) señala que
ocurre muy especialmente con verbos que significan en general ‘decir’ o ‘pensar’
(aclarar, aconsejar, advertir, afirmar, asegurar, contestar, creer, decir, imaginar, negar,
pensar, señalar, sospechar, suponer, etc.): Me dijeron de que volviese . . . Pienso de
que la orden no es justa (p. 148).
A su vez, la RAE (2005) distingue cinco casos de dequeísmo:
1) Cuando se antepone de a una oración subordinada sustantiva de sujeto. Ejemplos:
Me alegra de que sean felices, Es posible de que nieve mañana.
2) Cuando se antepone de a una subordinada sustantiva de objeto directo, sobre todo
con verbos de “pensamiento” (Pienso de que conseguiremos ganar el campeonato), de
“habla” (Me dijeron de que se iban a cambiar de casa), de “temor” (Temo de que no llegues a
tiempo) y de “percepción” (He oído de que te casas).
3) Cuando se antepone de a una subordinada con funciones de atributo en oraciones
copulativas con ser. Ejemplo: Mi intención es deque participemos todos.
4) Cuando se inserta de en locuciones conjuntivas que no la llevan, como a no ser de
que, a medida de que, una vez de que.
5) Cuando la preposición exigida por el verbo es sustituida por de. Ejemplos: Insistieron
de [en] que fuéramos con ellos, Me fijé de [en] que llevaba corbata.
Hipótesis funcional: dequeísmo como recurso estilístico
En contraste con la perspectiva normativa, el dequeísmo y su contraparte, el queísmo o
supresión indebida de la preposición que antecede a la conjunción que, pueden verse como
un recurso estilístico que los hablantes usan con metas específicas. Almeida (2011) resume
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este punto de vista, denominado hipótesis funcional y respaldado por diversos autores, en
los siguientes términos:
1) Función de iconicidad. El uso de de antes de que tiene una función semántica y/o
pragmática: debilitar o atenuar el contenido de la cláusula principal. Según García (1986),
citado en Almeida (2011), el uso de la preposición de ayuda a la gente a entender la relación
entre la frase verbal y la cláusula subordinada introducida por que como menos segura y
directa y más parcial que en ausencia de de. Lo anterior implicaría que en una oración como
Juan necesita que le presten dinero la necesidad de dinero se perciba como más urgente y
directa que en Juan tiene necesidad de que le presten dinero (oración no considerada
propiamente como dequeísta, si nos atenemos a la definición de las academias).
2) Función de evidencialidad. Los evidenciales son marcadores lingüísticos que
permiten a los individuos expresar su (falta de) compromiso con la veracidad del contenido
del mensaje. Pero los evidenciales permiten también designar la fuente de información.
Generalmente, los hablantes no usan la preposición cuando la información transmitida es
comprobable con la fuente de dicha información; por el contrario, utilizan la preposición
cuando la información transmitida no es comprobable con la fuente de esa información. Lo
anterior implicaría una oposición entre Yo me doy cuenta que (yo tengo la evidencia, yo soy
la fuente de información) y Ellos se dan cuenta de que (yo no tengo la evidencia, yo sólo
reporto la información cuya fuente son otros). Cabe señalar que en estos ejemplos no hay
dequeísmo, pero sí queísmo en el primer caso (Yo me doy cuenta que), donde la preposición
de es necesaria, según la norma culta definida por las academias, pero no se la utiliza.
3) Función de focalización. Martínez-Sequeira (2000), citado en Almeida (2011),
propone que, en las estructuras con de que, el uso de de tiene la función pragmática de
concentrar la atención en el argumento introducido por dicha preposición. De conformidad
con este punto de vista, los hablantes usan diferentes recursos para obtener el efecto de
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focalización, uno de ellos es el uso de de en cláusulas copulativas con el verbo ser. Por otra
parte, al usar una cláusula copulativa, el hablante evitaría asumir la responsabilidad por lo
que expresa, debido a que el discurso se vuelve más impersonal.
Tipos de dequeísmo en el habla de Tijuana
Con el propósito de investigar el fenómeno del dequeísmo en el habla de Tijuana, se
analizaron las transcripciones de una muestra de grabaciones de audio realizadas en años
recientes. La muestra estuvo conformada por 36 grabaciones en las cuales se registró el
habla de 47 informantes de entre 20 y 78 años. En cuanto al sexo, 21 de los informantes
eran hombres y 26 mujeres. (Ver Tabla 1). La mayoría de los informantes contaba con
estudios universitarios.
Tabla 1. Desglose de la muestra por edad y sexo
Edad
No especificada
20-35 años
36-55 años
56-78 años
TOTAL
Hombres
3
7
9
2
21
Mujeres
2
13
8
3
26
Total
5
20
17
5
47
Para realizar el análisis del corpus, se utilizó el software WordSmith Tools 4.0 (Scott,
2007), con el cual se identificaron 19 secuencias oracionales con presencia de dequeísmo
correspondientes a 11 hablantes (23.4% de los hablantes de la muestra).
Los casos de dequeísmo identificados pueden clasificarse, siguiendo el criterio
morfosintáctico de la RAE (2005) y en orden decreciente de frecuencia, de la siguiente
manera:
1) Anteposición de la preposición de a una subordinada con funciones de atributo en
oraciones copulativas con ser. Total = 8 casos (42.1%):
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1.1. Ahí lo que veo yo de malo es de que, por ejemplo, a veces no estamos nosotros y
los canalizadores […] utilizan nuestras claves.
1.2. Lo que yo había pensado era de que esta Cristina la iba a comprar.
1.3. Él lo que me comentó es de que el licenciado va a llevar a otra persona.
1.4. Lo que quiero ilustrar es de que el contexto geográfico de alguna manera está
sirviendo de referente contextual a la literatura del norte que lo va a diferenciar de
otros autores.
1.5. Lo curioso es de que a pesar de todo era el líder.
1.6. Lo más chistoso es de que era como el que más estaba como con los alumnos
[…], pero era el que más le ponchaban el carro.
1.7. Lo más cabrón es de que su mejor amiga era la de matemáticas y juntas hacían
así como que… el dúo terrible, ¿no?
1.8. La cosa es de que no me pegó fuerte.
2) Anteposición de de a una subordinada sustantiva de objeto directo. Total = 3 casos
(15.8%):
2.1. Entonces me empezó a decir de que… de que a ellos les iba bastante bien, de
que tenían lujos, joyas, abrigos.
2.2. Me podía ir por el lado de que la mujer… iba a creer de que yo nomás quería…
pues relaciones sexuales.
2.3. Solamente nosotros, los que vivimos en ese tiempo, nos recordamos de que así se
le llamaba: La Puerta Blanca.
3) Anteposición de de a una subordinada sustantiva de sujeto. Total = 2 casos (10.5%):
3.1. Es muy paradójico de que, según yo, estoy estudiando la lengua y no sepa leerla,
hablarla, las reglas ortográficas.
3.2. Ahora falta de que se haga nada más lo que siempre hemos dicho.
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4) Sustitución de la preposición exigida por el verbo por de. Total = 2 casos (10.5%):
4.1. La diferencia está de [en] que no precisamente por no tener trabajo, Ofelia, tiene
uno garantizado estar fuera de la pobreza.
4.2. Llega un momento en que se vuelve uno susceptible al pensar de [en] que
cualquier persona que nos vea mal, cualquier carro que nos atraviese pues en
realidad es un intento de asalto.
5) Anteposición de de a una subordinada de relativo. Total = 2 casos (10.5%):
5.1. Pues hay veces de que batallaba, hay veces que no sacaba los veinte dólares.
5.2. Había otra morra en el salón pues de que tenía los ojos así como sapo.
6) Inserción de de en locuciones conjuntivas que no la llevan. Total = 1 caso (5.3%):
6.1. Así es de que yo desde mi casa oía el timbre y corría.
7) Anteposición de de a una subordinada adverbial. Total = 1 caso (5.3%):
7.1. Y la profe al principio se alucinaba de que “Oye, ¿por qué me miras así?”, o sea,
de que le aventaba el tiro.
Este último caso se presenta con reservas, pues si bien de que le aventaba el tiro
parece funcionar como complemento circunstancial en la secuencia Y la profe al principio se
alucinaba […] de que le aventaba el tiro, la interpretación de Y la profe al principio se
alucinaba de que “Oye, ¿por qué me miras así?” no es del todo clara.
Cabe destacar que los casos incluidos en dos de los incisos, a saber el 5) anteposición
de de a una subordinada de relativo y 7) anteposición de de a una subordinada adverbial, no
figuran en el inventario establecido por la RAE (2005) ni se ajustan a la definición de RAE y
ASALE (2010), que caracteriza el dequeísmo como un fenómeno relacionado con las
subordinadas sustantivas.
En cuanto al posible uso del dequeísmo como recurso estilístico, llama la atención que
la mayoría de los casos registrados en el habla de Tijuana (42.1%) se encuentran en
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subordinadas con funciones de atributo en oraciones copulativas con ser. Esto se asocia,
según se vio párrafos atrás, con la función pragmática de focalización, la cual consiste en
concentrar la atención en el argumento introducido por la preposición de. Por el contrario, no
se registraron casos de dequeísmo asociados claramente con las funciones de iconicidad ni
de evidencialidad.
Referencias
Almeida, M. (2011). Spanish (de)queísmo. Testing functional hypotheses in a Canarian
speech community. Spanish in Context, 8(1), 1-22.
Real Academia Española. (2005). Dequeísmo. En Diccionario panhispánico de dudas.
Recuperado de http://lema.rae.es/dpd/srv/search?id=vTr05If13D6tGOqCWV
Real Academia Española & Asociación de Academias de la Lengua Española. (2010). Nueva
gramática de la lengua española. Manual. México: Espasa.
Scott, M. (2007). WordSmith (Versión 4.0) [software]. Recuperado
de http://www.lexically.net/downloads/version4/all_wordsmith_4.exe
Seco, M. (1998). Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española (10ª. ed.). Madrid:
Espasa.
Plurilinkgua Vol. 9, No. 1, 2013
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