Yaco Web http://www.pcyaco.es Categoría: Reflexiones Publicado: 09/05/2015 Huir de los NO PUEDO Siempre he intentado huir de los "no puedo" por lo que implica esas dos palabras. El simple hecho de pronunciarlas es como renunciar a un intento, darse por vencido y culpar a las circunstancias de dicha derrota. Nunca he negado que hay caminos muy complicados, y jamás he ignorado la realidad, reconociendo la tremenda complejidad de algunas situaciones ante las que, perfectamente, podemos vernos superados y plantearnos si de verdad nos compensa seguir intentándolo. Pero es, en este punto, donde se demuestra la verdadera voluntad de una persona, y donde se puede medir cuanto desea alcanzar una meta. He renunciado a seguir "rodando" por determinados caminos a lo largo de mi etapa adulta, pero he intentado evitar justificaciones absurdas que no valen más que para engañarnos a nosotros mismos. El motivo de mis renuncias no han sido el no poder, sino el no haberlo querido con las suficientes ganas; el darme cuenta de que, para dedicar más tiempo y esfuerzo a ello, necesitaba una motivación que no poseía y, por lo tanto, no tenía sentido continuar. Muchas veces veo lo que cuesta admitir esta falta de motivación. Es duro reconocer que no hemos logrado lo que nos proponíamos por no desearlo lo suficiente. Pero es la mayor verdad que podemos reconocernos a nosotros mismos. El éxito o fracaso solo depende de nosotros. Se puede errar muchas veces, fallar en los intentos, uno tras otro, pero es decisión nuestra, y solo nuestra, el dejar de intentarlo o continuar tras cada caída. No se puede ir dando excusas tras tirar la toalla, no se puede culpar a las circunstancias por no permitirte seguir. Esas mismas circunstancias seguro que ya estaban presentes desde un inicio, y fuimos capaces de enfrentarnos a ellas en un primer intento. Si no lo volvemos a intentar es porque, simplemente, nos hemos dado cuenta de que no es lo que realmente deseamos. Ejemplos de superación hay muchos, la historia está llena de ellos. Personas que, teniendo todo en contra, apostaron por una idea, un sueño, un objetivo; y fueron a por ello sin pararse a pensar si podían o no. Creyeron en sus posibilidades, sin perder tiempo en cuantificarlas, y comenzaron a caminar hasta lograrlo. Creo que eso es lo que nos diferencia, lo que les da el poder de convertir en realidad aquello que empezó siendo solo una idea. Creernos capaces de lograrlo, y desearlo, es la única forma de alcanzar nuestras metas. Jacobo Pérez Hernánmez Powered by TCPDF (www.tcpdf.org)