Tema 5. La crisis final de la Restauración: el impacto de la Primera Guerra Mundial y el agotamiento del sistema político. La fragmentación interna de los partidos de turno: el Conservador tras la muerte de Canalejas (1912) en mauristas (más reformistas) y los idóneos de Eduardo Dato, por un lado, y el Partido Liberal en diversas facciones por el personalismo de sus líderes, por otro, restó a los mismos capacidad de respuesta para la grave crisis que se desarrolla tras el estallido de la Iª Guerra Mundial y la posterior revolución bolchevique. El aislamiento de la política exterior española y su escaso poder militar y político, que no la hacían un aliado deseable, dejó a España fuera del sistema de alianzas que acabarían desencadenando la Iª Guerra Mundial. En el ámbito interno, todas las fuerzas políticas coincidieron en una posición de neutralidad, exceptuando a los radicales de Lerroux. Las fuerzas obreras consideraron la guerra como una pugna de intereses imperialistas, mientras que la sociedad en su conjunto, a pesar de la neutralidad oficial, se dividió entre aliadófilos (sectores progresistas) y germanófilos (sectores conservadores). La neutralidad supuso una importante expansión económica al reducir la capacidad productiva de las potencias en litigio que tuvieron que recurrir a países neutrales como España para el suministro de productos industriales, agrarios, etc. esto estimuló el crecimiento de la producción pero también un aumento de la inflación, por el desajuste entre el aumento de precios y los salarios. El crecimiento benefició a la minería asturiana, siderurgia vasca y la industria textil catalana, pero perjudicó a las capas populares de la sociedad. El crecimiento tuvo un fuerte componente especulativo y no se aprovechó, en la mayoría de las ocasiones, para una mejora de los sistemas de producción. Página La finalización del conflicto cuestionó la continuidad del sistema de la Restauración por la grave crisis (militar, política y social) subsiguiente a la que 1 La acentuación de las diferencias sociales originadas por la guerra y el posterior estallido de la Revolución Rusa con la creación del primer estado de los trabajadores, incrementó la conflictividad social e impulsó a todos los gobiernos a la contención y represión del movimiento obrero por miedo al estallido revolucionario. Por otra parte, el fuerte cambio de fronteras en Europa y el cierto reconocimiento implícito en los Puntos de Wilson, influyeron en el nacionalismo catalán y vasco, fortaleciendo posturas autonomistas y estimulando la aparición de fuerzas más radicales. se sumaba la propia crisis del sistema. El resultado fue un ambiente de protesta generalizada que no triunfó por la falta de un programa común de los sectores descontentos. En el ejército, la falta de modernización había desarrollado una hipertrofia de los cuerpos de mando, ya que el ascenso era la única forma de mejorar los ingresos mermados por la inflación. Ascensos que se obtenían por méritos de guerra antes que por criterios de antigüedad, lo que primaba a los militares africanistas frente a los peninsulares. Este descontento llevó a la creación de Juntas de Defensa en Barcelona que se extendieron al resto de la Península y a la publicación del Manifiesto de Junio de 1917, que hacía un llamamiento a la renovación política con un cierto mensaje “regeneracionista”. Ciertos sectores se mostraron esperanzados en una suma del estamento militar a la renovación política, pero los hechos demostraron que eran solo un grupo de presión al servicio de intereses profesionales. Página El descenso salarial originado por la coyuntura bélica había originado un movimiento huelguístico en 1916 y la firma por parte de UGT y CNT solicitando la intervención del gobierno para la contención de los precios bajo amenaza de huelga general. Convocatoria que produce conjuntamente la UGT y CNT en Agosto de 1917 y que debía finalizar con la convocatoria de Cortes Constituyentes, por un Gobierno Provisional. Sin la participación campesina, con incidencia desigual e incidentes en las grandes ciudades llegó a paralizar en algunos puntos la vida ciudadana y dio como resultado la represión por parte del gobierno que mandó al ejército, declaró la ley marcial, encarceló al comité de huelga a los que juzgados en consejo de guerra se les condenó a cadena perpetua. 2 La suspensión del gobierno Dato de las garantías constitucionales, obtuvo como respuesta la Asamblea de Parlamentarios Catalanes ( 05 de Julio de 1917) que exigió la formación de un gobierno provisional que convocase Cortes Constituyentes capaces de reestructurar el Estado convocando una reunión de todos los diputados y senadores españoles. Esta fue prohibída por el gobierno, pero a pesar de celebrarse el 17 de Julio, solo contó con la presencia de socialistas y republicanos, siendo disuelta por la Guardia Civil. Las discrepancias ideológicas entre regionalistas y fuerzas de izquierda, más la oposición de las Juntas de Defensa, debilitó la iniciativa y el movimiento huelguístico impulsado en Agosto por los Sindicatos inhibió a las fuerzas burguesas temerosas del estallido revolucionario. El sistema perdurará durante un quinquenio en franca descomposición por los nulos deseos de reforma de los partidos dinásticos y la falta de unidad y debilidad de las fuerzas de la oposición. Entre 1918 y 1923 el sistema se caracterizó por la sucesión de gobiernos que a pesar del fraude electoral no conseguían mayoría parlamentaria, recurriendo sistemáticamente a las medidas de excepción y suspensión parlamentarias. Se recurrió a la formación de gobiernos de concentra ión que incluyeron a los catalanes que pretendieron lograr la autonomía lo que no fue aceptado por sus socios de gobierno. Fracasada esta opción se volvió al turno, con un protagonismo creciente del ejército que actuaba como represor de los episodios revolucionarios y que aparecía como la solución de fuerza que salvaría a la monarquía de un sistema político ineficaz. Mientras los partidos tradicionales de oposición, republicanos y socialistas no conseguían afianzar un programa alternativo y una posición de fuerza avalada electoralmente. Entre los republicanos el Partido Reformista se acercaba a la izquierda dinástica (liberales) hasta el final de la dictadura no conseguiría una renovación interna que lo convirtiera en alternativa política clara. El Partido Socialista incrementó su filiación y fuerza electoral, evolucionando desde 1909 hacia un reformismo que aunque manteniendo su carácter revolucionario, se inclinaba por el parlamentarismo y la práctica política moderada y reformista. De ellos se produce la escisión del sector radical tras la Revolución Rusa que fundará en 1923 el Partido Comunista ( PCE) que tendrá escasa influencia salvo en núcleos de Vizcaya y Asturias. Se produce un incremento de la fuerza sindical (en el caso de la CNT tras el congreso de Sants) debido a la fuerte agitación social que se produce por el proceso inflacionario de la coyuntura bélica, que origina el aumento del número de afiliados. Página En el terreno industrial se produce también un fuerte movimiento huelguístico que adquiere su mayor importancia con el episodio de La Canadiense que paralizó el 70% de la industria de Barcelona y que consiguió un acuerdo con la patronal de readmisión de despedidos, aumento salarial y jornada 3 Los procesos de mayor tensión se producen en Andalucía donde se desarrolla el Trienio Bolchevique (1918-21) donde se producen revueltas campesinas propiciadas en su mayoría por los anarquistas, que ocupan tierras y proceden a su reparto. El episodio acaba con la declaración del estado de guerra, la clausura de las organizaciones obreras y la detención de los líderes. de ocho horas. La no-liberalización de los detenidos dio como resultado la reanudación de la huelga y el cierre patronal produciéndose una radicalización de las posturas de los sindicatos y la patronal. Comienza así la época del pistolerismo, marcada por atentados anarquistas a patronos, autoridades y fuerzas del orden. Empresarios que a su vez contratan pistoleros a sueldo practican el Lock-out, crean un Sindicato Libre para contrarrestar la fuerza de la CNT y solicitan medidas de fuerza al gobierno que comenzará una dura represión sindical y pone en práctica la “ley de fugas” sobre todo en Barcelona. Paralelamente se producen problemas en el protectorado de Marruecos que sería el factor básico que llevaría a los militares a la opción de fuerza de la dictadura de Primo de Rivera. Página 4 El protectorado se caracterizaba por una difícil orografía que dificultaba su ocupación efectiva y escaso valor económico. Las capas populares estaban en contra de una nueva guerra colonial pues de ellas salían las tropas en caso de conflicto, el gobierno no tenía objetivos claros e instaban a los militares a evitar enfrentamientos, que a su vez se encontraban divididos por la política de ascensos. Tras la calma de la Iª G.M., se reanuda el intervencionismo francés en la zona lo que impulsa acciones militares para conseguir el control del territorio. Exitosa en la zona occidental, la zona oriental presentó mayor resistencia. La Campaña del general Silvestre para extender el control alrededor de Melilla y de los centros del Rif sin asegurar su retaguardia ni los abastecimientos dio lugar al desastre de Annual al ser tomado este puerto por las fuerzas rifeñas comandadas por Abd-el-Krin aunque pudo ser recuperado por la llegada de tropas de refuerzo supuso un gran número de muertos y puso al descubierto la deficiente organización del ejército.