ego Cuidados Tipos de piel Bien sea normal, seco, graso o mixto, conocer bien las características particulares del cutis permite adquirir los mejores hábitos y escoger, con criterio, los productos indicados / Alma Grou Aunque toda la piel del cuerpo es susceptible a los estímulos internos y externos, es quizá la del rostro la más expuesta y la que más atención requiere. Sea normal, grasa, seca o mixta, lo fundamental es mantener una higiene que se ajuste a su tipo, hidratarla y protegerla con productos específicos. Son muchos los factores responsables de los cambios o daños que experimenta el cutis: Internos • Edad. • Condiciones hormonales. • Predisposición genética. • Enfermedades. Externos • Clima y medio ambiente. • Exposición solar. • Alimentación y estrés. • Acción de agentes químicos (jabón, maquillaje, lociones). • Consumo de alcohol y tabaco. • Tratamientos dermatológicos 84+SALUD ego tipos de piel * Una persona tiende a pasar por varios tipos de piel a lo largo de su vida. La piel, el órgano más extenso del cuerpo, está constituida por células que se renuevan continuamente y forman tres capas sucesivas, bien diferenciadas, que van desde la superficial hasta la más profunda: la epidermis, la dermis y la hipodermis o tejido subcutáneo. Entre sus funciones principales están las de actuar como barrera de protección contra agentes externos, ayudar a mantener la temperatura corporal y permitir la recepción de estímulos sensitivos. Normal Es de color uniforme y suave al tacto: se suele reconocer como “sana” con sólo mirarla. Su apariencia es generalmente mate, con un brillo muy tenue. Se caracteriza porque los poros son muy poco visibles, tolera bien cualquier tipo de jabón y no sufre con los cambios de temperatura. En este tipo de piel, los signos del envejecimiento –como la formación de arrugas– se notan más tarde que en otros, sobre todo si ha sido bien cuidada. Existen productos especiales –en forma de mascarillas o sueros– para refinar su textura. Se aplican antes de la crema hidratante para que el cutis luzca aún más fresco. + • Usar, diariamente, protector solar. • Hidratar por lo menos dos veces al día. • Exfoliar la cara y el cuerpo una vez por semana o cada quince días, para ayudar a la renovación celular y a mantenerla libre de impurezas. Grasa Su apariencia es gruesa, los poros se observan dilatados y la secreción sebácea y sudorípara es abundante (hace que luzca húmeda y brillante). Es más propensa a la aparición de comedones (granos) y microquistes, pero tiene a su favor que generalmente resiste mejor que las pieles normales y secas la erosión provocada por el paso del tiempo. Por sus condiciones, los dermatólogos distinguen tres tipos de pieles grasas: Seborreica. Posee un brillo graso y con poros perceptibles a simple vista. Tolera muy bien los jabones y resiste los cambios de temperatura, salvo los muy extremos. Deshidratada. Se presenta cuando la secreción sebácea es modificada y disminuye la humedad retenida por la dermis. Entonces, a pesar de la grasa, se vuelve opaca, se descama y es áspera al tacto. Los poros son muy visibles y la piel se enrojece e irrita con facilidad. Los jabones resul- tan algo abrasivos y suele resentir los cambios climáticos. Asfíctica. Se caracteriza por la aparición de quistes sebáceos y comedones. Esta piel tiende a deshidratarse y requiere, necesariamente, humectantes: la falsa creencia de que las pieles grasas no necesitan hidratación hace que, por lo general, se descarte su uso. Suele tener un aspecto marchito, especialmente en las zonas laterales del rostro y es muy sensible a los agentes astringentes. + • Usar, diariamente, protector solar. • Utilizar productos que hidraten y ayuden, simultáneamente, a controlar la grasa de la superficie. • De limpiar el rostro durante el día, no olvidar el humectante. • Aplicar maquillaje libre de aceite: base ligera y polvos sueltos o traslúcidos en vez de compactos. 85+SALUD ego tipos de piel Seca Como su nombre lo indica, es una piel falta de agua. La dermatología la divide en dos categorías. Alípica. Tiene poca secreción de grasa (encargada de retener la humedad en la piel). Luce mate, delgada y suave al tacto. Aunque podría decirse que sus poros no se ven, si no se cuida de forma apropiada tiende a agrietarse. En ella, las líneas de expresión y las arrugas se presentan con mayor facilidad y de manera prematura. Los ingredientes activos de los jabones suelen irritarlas y, en consecuencia, requiere de productos especialmente formulados para su limpieza. También resiente más los efectos de los agentes atmosféricos. Deshidratada. Es una condición que se produce por factores externos como la exposición constante al sol sin protección o la permanencia en climas de poca o escasa humedad. Al- gunos deportistas –y quienes realizan trabajos o actividades frecuentes al aire libre sin usar bloqueadores e hidratantes– tienen este tipo de piel. La superficie es árida, con tendencia a descamarse. Su aspecto es mate y generalmente ajado. Puede ser áspera, una textura que empeora con la edad. Se irrita fácilmente y es muy sensible a los cosméticos, incluyendo los jabones. + • Usar, diariamente, protector solar. • Hidratar dos veces al día. • Emplear productos para limpiar con pH neutro y sin perfume. • Aplicar un maquillaje con propiedades hidratantes. • Exfoliar con moderación. Mixta Esta clasificación es usada sólo para designar la piel del rostro. Tiene un área ligeramente grasa y brillante integrada por la frente, la nariz y el mentón (la llamada zona “T”), mientras que las mejillas y el contorno de ojos presentan más bien resequedad. Es frecuente la aparición de puntos negros. Aunque existen productos específicos para su cuidado, se puede usar una crema para piel normal y luego utilizar un gel o una loción formulada para eliminar el brillo y el exceso de grasa en la zona problema. + • Usar, diariamente, protector solar. • Retirar el maquillaje con un producto, preferiblemente, en gel. • Limpiar el rostro con un jabón neutro, aplicar loción astringente en la zona “T” e hidratante en las mejillas, y sellar con una crema humectante, con protección solar, para piel mixta o grasa. • En la noche, limpiar, tonificar y aplicar una crema nutritiva rica en vitaminas. • Tener siempre a mano una crema o gel para el contorno de ojos. Sensible Se caracteriza por su particular propensión a las alergias e irritaciones. La sensibilidad puede estar presente tanto en cutis graso como seco. + • Usar productos hipoalergénicos, libres de colorantes, preservantes y perfumes, que han sido probados dermatológicamente y son “no comedogénicos” (no obstruyen los poros). 86+SALUD ( F ue n t e s c o n s ul t ada s º Laura Díaz, cosmiatra y esteticista. º Guía Dermocosmética de Venezuela. Jaime Piquero Martín y Astrid Castro. )