10743045 01/04/2006 10:21 p.m. Page 2 2C |EL SIGLO DE DURANGO | LUNES 1 DE MAYO DE 2006 | ESPECIAL Reconocidos Creadores del suero antialacránico. Nombre del personaje: Isauro Venzor Fuedesi Fecha de nacimiento: 1888 Fecha de deceso: 13 de julio de 1943 Origen: Chihuahua Actividad: Doctor, descubridor del suero antialacránico en colaboración con el Dr. Carlos León de la Peña ■ Época: Revolución ■ ■ ■ ■ ■ Nombre del personaje: Carlos León de la Peña Gavilán ■ Fecha de nacimiento: 26 de septiembre de 1890 ■ Fecha de deceso: 17 de septiembre de 1947 ■ Origen: Durango ■ Actividad: Investigador, cirujano y médico farmacéutico, codescubridor del suero antialacránico ■ Época: Revolución y contemporánea Proporcionar información sobre los alacranes a los niños pequeños, respecto a su aspecto, tamaño y costumbres de la especie, ayudará a evitar tragedias en el hogar o a recibir una atención médica oportuna. ■ HISTORIA | MÉDICOS LOCALES DESCUBRIERON EL SUERO ANTIALACRÁNICO Alacranismos… Carlos León de la Peña Gavilán. FUENTE: L.I. Brenda de la Luz Avitia Rocha y Profr. Alfredo Gutiérrez García. La creación del antídoto contra el piquete del arácnido, ha cambiado el nivel de vida de los habitantes de la ciudad de Durango POR LAURA BELTRÁN PEÑA EL SIGLO DE DURANGO No está de más tomar precauciones ante la presencia de un alacrán. Características En México los alacranes venenosos son del género centruroides. Éstos se reconocen por: Color amarillo claro (güeros). Manchas oscuras en el dorso que les dan aspecto rayado. Pinzas delgadas y largas. Segmentos del postabdomen o cola cilíndricos y rectangulares. Último segmento de la cola globoso, con un aguijón grande y curvo en la punta. ■ Tamaño aproximado de seis centímetros. ■ Hay alacranes en todo el territorio nacional, si bien las especies peligrosas se encuentran en zonas tropicales y subtropicales de la vertiente del Pacífico y en algunas regiones de estados más centrales del país. ■ Son nocturnos, permanecen durante el día en sus refugios y resisten a condiciones físicas adversas. ■ ■ ■ ■ ■ Veneno El veneno es una mezcla de toxinas, de las que sólo algunas ocasionan envenenamiento, de leve hasta mortal, en los humanos. ■ Las toxinas tienen afinidad por el sistema nervioso a nivel de los canales iónicos de sodio, potasio y calcio, prolongando así el potencial de acción de la membrana celular y aumentando la liberación de acetilcolina y catecolaminas a nivel simpático, parasimpático y de terminaciones nerviosas. ■ Los efectos principales son neurotóxicos y cardiotóxicos. ■ Síntomas Los signos de alarma ante una picadura son: ■ Sensación de cuerpo extraño en faringe. ■ Sialorrea. ■ Fasciculaciones linguales. ■ Distensión abdominal. ■ Insuficiencia cardiaca. ■ Bradicardia y dificultad respiratoria. ■ Crisis convulsivas. Acción inmediata El antiveneno es el único recurso terapéutico efectivo contra el alacranismo. ■ No utilizar remedios caseros o tratamientos populares que no tienen efecto benéfico alguno y sólo retardan el tratamiento específico ■ Medicamentos contraindicados: Meperidina, codeina, morfina, diazepam, fenobarbital y opiáceos (en general inhibidores del centro respiratorio). ■ Atropina, por sumarse al efecto propio del veneno y favorecer el íleo paralítico. ■ Reacciones al suero ■ La enfermedad del suero se caracteriza por presentar atopias, alergias, artopatías reumáticas, nefropatía, luego de ocho o más días de haber sido aplicado el suero; estas complicaciones requieren tratamiento específico. Sin embargo, si bien en la actualidad no se conoce con precisión su incidencia, la impresión clínica establecida es que son poco frecuentes y no graves. La ciudad de Durango ha padecido desde su fundación una lacerante plaga que le ha valido el título de “Tierra de los Alacranes”, y aunque en la actualidad la presencia del arácnido se concentra sólo en algunas áreas de la ciudad y existe un tratamiento efectivo para neutralizar su veneno, esto no siempre ha sido así. Prácticamente hasta el primer cuarto del siglo XX no hubo un remedio eficaz contra el veneno de alacrán, por lo que en innumerables ocasiones se emprendieron campañas para exterminarlos y en otras se alentó la búsqueda de un remedio eficaz contra el veneno del arácnido, pues los efectos sobre la población siempre fueron letales. Jorge Rivera, bibliotecario del Tec de Monterrey en Aguascalientes, cuenta que en 1784 se inició la compra de alacranes por parte del Ayuntamiento. Éstos deberían ser presentados vivos o muertos, pero con su cola completa. El vendedor de alacranes verificaba su número, les mataba y cortaba la cola a cada uno de ellos, y luego eran arrojados al cauce de la Acequia Grande, antiguo arroyo que cruzaba la población. La medida tuvo éxito en un principio, pues se logró capturar una gran cantidad de los animales, puesto que tres años después se había pagado por cerca de 600 mil alacranes, esto significaba unos 80 alacranes por habitante. Por ejemplo, en 1840 los alacraneros llevaron ante la autoridad a 76 mil 800 bichos, cuando la ciudad tenía unos 22 mil 300 habitantes, es decir, más de tres alacranes por habitante, aunque hubo años como 1846 cuando se capturaron más de 115 mil alacranes de manera oficial. Todavía en 1925, antes del descubrimiento del suero antialacránico, se vendieron al Ayuntamiento poco más de 116 mil bichos. AYUDA DIVINA Como una esperanza de acabar con la maligna plaga de alacranes que se vivía en la ciudad de Durango, el obispo Pedro Sánchez de Tagle dispuso en 1749 que el 23 de abril de cada año se celebrara una ofrenda con devoción a San Jorge, para que intercediera para liberar a los niños entre los que causaba los mayores estragos cada año. Decía, y con razón, que la ciudad se encontraba inundada de alacranes, por lo que la intercesión del Santo ayudaría a acabarles o cuando menos a reducir su carácter ponzoñoso. Desde entonces, hace 255 años San Jorge se convirtió en el santo patrono de la ciudad para proteger a las familias del pi- Anécdota quete del alacrán. Antes del descubrimiento de un remedio efectivo contra la picadura del alacrán se imploraba cada noche al auxilio divino, por lo que se inculcó como parte del proceso cotidiano antes de dormir efectuar un rezo a San Jorge, rogando por su protección; la oración popular dice: “San Jorge Bendito/ amarra tu animalito/ con tu cordón bendito/ y que no me pique a mí/ ni a otro pobrecito”. PERSONAJES ILUSTRES El alacrán, mito y realidad de Durango, ha sido por siempre motivo de preocupación de la sociedad local y necesidad constante de precaución en los hogares del Valle del Guadiana. Así lo era en la época que le tocó vivir al ilustre Dr. Carlos León de la Peña Gavilán, quien fue hijo del químico farmacéutico Carlos León de la Peña Asúnsulo y de la señora doña Petra Gavilán, familia muy conocida y estimada en la ciudad. Descendiente de una familia ilustre, el doctor De la Peña se tituló como Químico Farmacéutico el 9 abril de 1913 y como Médico Cirujano el 21 de marzo de 1917. En 1921 se trasladó a la ciudad de París, donde permaneció por espacio de un año, haciendo un posgrado sobre Neurología, colocándose de esta manera entre los pocos médicos especialistas que en esa época existían en México. Regresó a sus dos profesiones a la Perla del Guadiana, tierra que tanto amó, y por los años de 1925 y 1926 en colaboración con el doctor Isauro Venzor intensificó sus estudios e investigaciones, llegando felizmente al descubrimiento del suero antialacránico que desde entonces ha salvado tantas vidas en Durango, México, y otras partes del mundo. Isauro Venzor había llegado a Durango unos años antes, procedente de la Ciudad de México donde había realizado sus estudios de Medicina, de la que era graduado de la Universidad Nacional. Contrajo matrimonio en la Hacienda de San Rafael, en las inmediaciones de la Laguna de Guatimapé, en el año 1925, con la señorita Belén Saravia, de la cual no tuvo descendencia. Estableciendo su consultorio en la casa propiedad de la familia Saravia, ubicada frente al jardín de Santa Ana, lugar donde además realizó el grueso de sus investigaciones. Hacia 1925 dieron inicio a la investigación que tenía como fin encontrar un suero que combatiera el efecto letal del piquete del alacrán. Hace unos 20 años un niño y su tía viajaban de Durango a Monterrey en un autobús de línea. Ya habían pasado unas horas de camino y la mayoría de los pasajeros se encontraban dormidos, ya que era cerca de la media noche. En el transcurso del camino el niño empezó a sollozar y lamentarse, porque un frasco se le cayó y se le quebró. La tía no le dio importancia al suceso y le insistió que se callara y se durmiera. El chico, al ver que no le hacía caso, comenzó a llorar a grito partido y a repetir: ya se rompió mi frasco. -No tiene importancia -le dijo la tía-. Ya sé, pero traía el frasco lleno de alacranes y se están saliendo dijo el niño en voz alta. En el silencio de la noche se escuchó el rechinido de las llantas del autobús, cuando el chofer asustado se bajaba de la carretera. Al abrirse la puerta del camión, todos los pasajeros salieron corriendo a la oscuridad de la noche sin importarles las inclemencias del tiempo o las fieras del campo. Nadie quiso volver a subirse al camión. Esperaron que llegara otro autobús a recogerlos. Ninguno pensó en que se retrasaría su llegada a Monterrey. Eso era de poca importancia. La gente asustada le preguntaba al niño que cuántos alacranes traía. El pequeño con la tristeza de haber perdido a sus mascotas, les decía que unos 70 alacranes vivos. Seres tan pequeños, pero tan imponentes, que el solo hecho de saber que iban de pasajeros en el camión hizo que más de 25 personas prefirieran salirse del autobús y quedarse a media noche en una carretera, que viajar acompañados de estos arácnidos tan temidos. REMEDIO EFICAZ En el informe que los dos médicos presentan en la Segunda Convención Médica celebrada en Torreón, Coahuila, en septiembre de 1913, narran su descubrimiento de la siguiente manera: “el número de defunciones causadas por las picaduras de alacrán durante un periodo de 36 años, desde 1890 hasta 1926, fue de mil 610 que da un promedio de 44 defunciones por año. Datos que verdaderamente nos alarmaban”. Antes de comenzar a usar el suero antialacránico en la especie humana creyeron conveniente remitir una muestra del suero al Instituto de Higiene de la Ciudad de México para su control, por ser ése el establecimiento científico idóneo para juzgar el trabajo. El estudio fue hecho por el entonces director, doctor Sozaya, de conocida competencia de Serología. Sus conclusiones respecto a la eficiencia del suero en animales de laboratorio fueron exactamente los mismos a la que los doctores De la Peña y Venzor habían llegado. Entonces se decidieron a aplicarlo en las personas. La gran aportación científica a la humanidad se realza todavía más cuando se advierte que al registrar o comercializar este descubri- miento que le hubiera producido una fortuna, en un gesto grandioso y altruista, de acuerdo con el doctor Venzor, donaron su descubrimiento al Gobierno de México para que éste, a través de la Secretaría de Salubridad y Asistencia lo dedicara a salvar vidas humanas. Fue tan honesto el doctor Carlos León de la Peña en sus actos que la primera vez que probó el suero antialacránico lo hizo con una medicina no experimentada en humanos. Para fortuna suya y del mundo le salvó la vida. Isauro Venzor fue un hombre de calidad moral y de una presencia humana intachable. Apreciado por todos los grupos sociales, solía practicar la caridad en todas las acciones de la vida y el hecho más indiscutible de lo anterior es que los derechos que pudieran haber obtenido él y su colega Carlos León de la Peña con la patente del suero antialacránico por ellos descubierto, prefirieron cederlo al pueblo de México como parte de su patrimonio y no como producto de comercialización privada. El alacrán es un insecto que hizo del Valle del Guadiana su hábitat natural. Precauciones ■ Informar adecuadamente a la población sobre los hábitos del alacrán. ■ Evite juegos infantiles o manipulaciones laborales que expongan a los alacranes (levantar piedras, tabiques y bultos, explorar matorrales, resbalar las manos por muros, caminar descalzo, dejar la ropa en el piso). ■ Revise y sacuda la ropa y zapatos antes de usarlos. ■ Revise los ángulos de las paredes, puertas y ventanas. ■ Se recomienda aplanado y resanado de techos, pisos y paredes. ■ Coloque protección en puertas, ventanas y bajotechos de materiales naturales, zoclo interior y exterior con azulejo, cemento pulido o lámina de metal galvanizado alrededor de la vivienda. ■ Utilice pabellón en las cunas y camas de los niños y sumerja las patas de la cama dentro de recipientes con agua. FUENTE: Instituto Nacional de Salud Pública. El alacrán busca lugares áridos y poco húmedos. Los alacranes disecados se utilizan para crear recuerdos de Durango.