“Enseñar en la sociedad del conocimiento”: Dr. Hargreaves (comentarios acerca de…) 1) La enseñanza es una profesión paradójica porque como dice el filósofo español Fernando Savater1 al enseñar tratamos con sujetos y no con objetos. “Si yo fuera un objeto sería objetivo, pero como soy un sujeto soy subjetivo”; otra interpretación de esta paradoja la traduzco en palabras Hegelianas él decía: “El hombre es lo que no es y no es lo que es”. Insisto, la enseñanza es una profesión paradójica porque en ella confluyen siempre fuerzas opuestas, por un lado las de manera interna que llevarían a las condiciones ideales (lo que deseamos ser) y por otra, las externas que nos promueven siempre a cuestiones ajenas y que muchas veces no dependen de nosotros los docentes (lo que se puede), por ejemplo; la política educativa. También es paradójica la enseñanza porque siempre en el hombre han coexistido dos fuerzas que por naturaleza nacen en él. Estas están ligadas aspectos de moral y ética. Por un lado, el hombre requiere de resolver el cuestionario básico de su origen, lo que elegantemente decía aquel Secretario de Educación en Jalisco don Efraín González Luna: ¿Quién soy, de dónde vengo y a dónde voy?... él señalaba que solucionar estas interrogantes condicionan nuestra existencia en gran medida para resolver el sentido y moral de nuestra vida. Cuando una sociedad no ha resuelto el cuestionario fundamental de su sentido de vida, es claro que buscará suplir la ausencia de lo anterior, con aspectos meramente “pragmáticos”. Así frases conocidas por vox populis como: Yo como Santo Tomás ¡ver para creer! o ¡a qué le tiras sin las evidencias! Con lo anterior es de esperarse que tengamos en nuestro universo de magisterio en México un verdadero mosaico de credibilidades y escepticismos así como personas dóciles y dispuestas en tanto otras, con resistencias muy acendradas y poca disposición para introducirse como las generaciones de avanzada2 estas son según explicaba el maestro, aquellos grupos de personas de otras generaciones dispuestas a introducirse en la modernidad y en las innovaciones, las que a su vez iban adelante en experiencia por reconocer lo que precedió en otros tiempos y por tener la apertura, energía y asombro para aprender de lo nuevo y las innovaciones de punta. Son generaciones de transición o de avanzada. El problema o las dificultades pueden ser las que por su naturaleza provocan, respetar la diversidad de opiniones y acciones para ser o no ser, estar o no estar, subirte a las redes del conocimiento o quedarte abajo, cualquier decisión es válida siempre y cuando se asuman los costos y las consecuencias en materia de rezagos. 2) El Dr. Hargreaves nos expone de manera clara el proceso histórico de varios asuntos que remiten a la historia de la educación. Como tal nos hace recordar hechos que tal vez habíamos olvidado, en este mosaico de diversidad cultural que es México, existen 1 2 Savater, Fernando. (2005) El valor de educar. Editorial Ariel. España. Término acuñado por el maestro y filosofo español: José Ortega y Gasset diferentes creencias y prácticas de costumbres, por ello, conforme avanzan los años se van viendo prioridades de vida, en una época fueron de gran importancia los valores, el respeto a los mayores, de manera paralela la alfabetización (gramática), en otros tiempos la cobertura y la pertinencia, en fin según el periodo histórico que vivimos y las necesidades cambiantes, esas fueron las expectativas que se guardaban de la educación pública y también los métodos de enseñanzas, por ejemplo el lancasteriano, de la letra con sangre entra. Haciendo un paréntesis, en materia educativa y sus avances considero que son pocos y discretos los cambios de aquella época afrancesada en México en la que persisten dos cosas iguales a mi forma de ver: las vías del ferrocarril y la educación. Aquel grupo de intelectuales llamados los –científicos- dijeron: ¿cómo le vamos a hacer? Con un ochenta por ciento de analfabetas. Las expectativas dice el escrito siguen siendo gigantescas, de que los docentes son los responsables de la educación de nuestros hijos. Es un rol que se nos ha endilgado por la sociedad, porque delegar es un arte, endilgar cualquiera lo hace. Como quiera que sea se sigue anhelando altos niveles de enseñanza ahora con las Sociedades del Conocimiento se pretende muchas más cosas. 3) Las tres dimensiones son: Espera educativa técnica y científica expandida.Modos complejos de procesos y circulación de conocimiento e información basada en servicios. Cambios básicos en el modo de funcionamiento de las empresas y organización para promover la innovación continúa en productos y servicios. En cuanto a cómo se deben de desarrollar estos, pues sin duda es de forma armoniosa, establecer una jerarquía porque los avances son graduales y van en procesos. 4) El profesor deberá tener confianza en sí mismo y valorar a los demás para ser evaluado por otros que son diferentes a él y ejercer la autoevaluación, optimista, innovador, implicarse en forma crítica, no sumisa, sustentarse en evidencia como experiencia del ensayo y error. Trabajando en equipo. Siendo optimista. Flexible y confiando en la inteligencia colectiva.