ÁGUILA CARRASCO & al. - La Estación Ecológica de Majana: su vegetación y flora 257 Los tipos biológicos que predominan son los hemicriptófitos (H), con 30 especies, los terófitos (Th), con 18 y los helohidatófitos (HH), con 14. Tal resultado era de esperar para un área que, como ésta, posee suelos pantanosos e inundados, zonas secas y está próxima a terrenos cultivados. En general predominan las hojas notofilas y microfilas, localizadas éstas mayormente en los individuos que integran los islotes de vegetación arbustivo-herbácea. Las especies del inventario son de distribución neotropical, pantropical y caribeña, - 45, 28 y 18 elementos, respectivamente-, lo que no se corresponde con lo obtenido por VlLAMAJÓ & al. (1987) y M E N É N D E Z & al. (1987) para las zonas costeras del N de las provincias de la Habana y Matanzas. Ello pudiera significar un diferente comportamiento entre ambas costas. Entre las plantas de nuestra lista, muestran algunas una marcada diferencia entre su área distribucional de origen y aquélla que ocupan actualmente. Por ejemplo, Portulaca olerácea, oriunda del Antiguo Continente tropical, es actualmente cosmopolita. Entre las poáceas, tal fenómeno es más frecuente, por el alto grado de adaptabilidad que poseen casi todas ellas. Así, nos encontramos con que Eleusine indica, originaria del Asia tropical, y Echinochloa colona, procedente de la India, ahora sean también casi cosmopolitas. En el área, se señalan ocho endemismos, cinco de amplia distribución en Cuba, dos de Cuba occidental y uno de Cuba oriental. Del total de táxones señalados, 63 son sinantrópicos. De éstos, hay 37 indígenas (apófitos), cuatro de los cuales son de los que no aumentan explosivamente el número de individuos cuando se ve afectado su habitat (intrapófitos), uno es colonizador que por alguna alteración ecológica, aumenta explosivamente su número (intrapófito colonizador), y 28 que no exeden su habitat dentro de su ecótopo normal de distribución (extrapófitos). Existen además, un total de 17 especies introducidas (antropófitos), nueve de las cuales persisten en lugares ruderales o en campos cultivados (epecófitos). Cuatro, poseen caracteres intermedios entre las anteriores y las plantas que se establecen en comunidades vegetales seminaturales (hemiagriófitos). Hay tres hemiagriófitos simples y uno que también tiene una conducta dual entre hemiagriófito y planta típica de lugares naturales. Por último, se señalan ocho táxones de origen desconocido en nuestra flora (parapófitos). Dentro de los endemismos, se señala una especie con características sinantrópicas, Ruellia simplex, quizás por encontrarse sufriendo un proceso evolutivo hacia maleza. Esto confirma lo planteado por R I C A R D O & al. (en prensa) de que en Cuba existen ciertos endemismos en proceso de transformación de costumbres habitacionales y adaptativas a condiciones creadas por el hombre. Por su uso potencial, destacan las especies con propiedades medicinales (45). En el inventario, aparecen señaladas con un asterisco las 19 especies de mayor utilidad y abundancia. Al comparar las características del área con la escala de valores de modificaciones ecológicas propuestas por CHIAPPY (1989), comprobamos que se identifica con el nivel de zona medianamente modificada. Tal nivel comprende ecótopos que han experimentado variaciones primarias, por causas naturales y antropógenas, en la composición florística, por perdida de la estructura y estratos originales, pero que muestran gran parte de sus valores y características, que hacen factible su recuperación, mayoritariamente, por vías naturales. En este caso, las variaciones son debidas a la acción antropógena, por los canales construidos dentro del manglar, para su explotación, por la proximidad de los cultivos de arroz, y por su utilización como pasto de ganado vacuno, en ocasiones equino, que facilitaron la entrada al área de las 66 especies sinantrópicas. Si embargo, consideramos que las alteracione han sido moderadas, porque el grueso de táxones sinantrópicos son indígenas (38) y porque, a pesar de lo singular de la fisionomía de la vegetación que se agrupada en islotes, el resto (el bosque de mangles, el herbazal y el bosque de ciénaga) es