Progresión temática La progresión temática se define como el mecanismo por el que se dosifica y organiza el desarrollo de la información en un texto. Es, por tanto, uno de los fenómenos que más claramente manifiesta la cohesión textual, puesto que para que un texto presente esta propiedad textual ha de desarrollar un tema o tópico de manera que progresivamente se vaya añadiendo información nueva a la información ya conocida por el contexto. A mediados del siglo XX, los lingüistas de la Escuela de Praga (F. Danes, V. Mathesius, J. Firbas, entre otros) iniciaron las investigaciones sobre la estructura de la información primero en la oración y después en los textos. Estudiaron lo que denominaron la perspectiva funcional de la oración, segmentando ésta en dos partes: tema y rema, que hicieron coincidir con información conocida e información nueva, respectivamente. La aplicación de la dicotomía tema/rema a nivel textual ha sido ampliamente explotada por diversos autores, pero el modelo básico es el elaborado por F. Danes. Según este autor, la progresión temática representa el armazón del texto, ya que supone la «concatenación y conexión jerárquica de los temas». Una adaptación del modelo propuesto por F. Danes es el ofrecido por B. Combettes (1983), quien da nombre a los diferentes tipos de progresión temática, además de llevar a cabo una aplicación didáctica del modelo teórico, tanto en lo que atañe a la comprensión como a la producción por parte de estudiantes. B. Combettes establece diversos tipos de progresión temática, según sea la fórmula utilizada para encadenar los temas y los remas en la sucesión de oraciones. Distingue este autor tres esquemas de progresión temática, a los que los textos de cierta longitud obedecen en general de forma alternativa: • • • Progresión de tema constante: a un mismo tema se le van asignando distintos remas, es decir, el mismo tema aparece en sucesivas oraciones con remas diferentes [Gabriel es inteligente. Ø (Gabriel) Es muy rápido pensando. Ø (Gabriel) Siempre dice cosas oportunas]. Es el esquema más simple con el que el escritor no pone en peligro la interpretación, ya que el lector difícilmente se extravía, al haber siempre un punto común -en este caso [Gabriel]- entre todas las frases. Progresión de tema evolutivo o lineal: responde a una concatenación de temas, esto es, el rema de una proposición o parte de éste se convierte en tema de la siguiente. [Esta mañana he estado en la peluquería. Ø (en la peluquería) También estaba la vecina. Ø (la vecina) Me ha dicho que...]. Es frecuente en la exposición de acontecimientos en cadena, en el que uno es la causa del otro. Progresión de temas derivados: puede entenderse como una variante de los dos esquemas anteriores. Al ser el tema constante un colectivo o un objeto, llamado hipertema, éste se puede descomponer en partes, de forma que resulta lícito tematizar los diferentes miembros, llamados subtemas, sucesivamente. En el caso de que el hipertema aparezca explícito, éste puede ocupar tanto la posición de tema como de rema: [La obra de J. R. Jiménez suele dividirse en tres etapas: etapa de la poesía intimista [....]; etapa de la poesía pura [....]; etapa de la poesía deshumanizada [...]]. En el ejemplo, el hipertema es [tres etapas], que a su vez se desglosa en tres subtemas, correspondientes a cada etapa. La mayoría de los textos de cierta longitud responde a un tipo de progresión compleja, donde se suele presentar una combinación de los tres tipos principales de progresión; aunque, de todos modos, se puede decir que en cada texto hay un esquema predominante que actúa como esqueleto estructurador del mismo. Por otro lado, como subraya B. Combettes, cabe destacar que dichos esquemas, caracterizados fundamentalmente desde el punto de vista del tema, no olvidan la función de los aportes remáticos: éstos, al igual que los posibles temas del texto, están relacionados conceptualmente entre sí y respecto al tema del que dependen. Es decir, la información remática forma parte también de la organización y desarrollo informativo, y su evolución no puede quedar librada a un caos de remas inconexos. En didáctica de segundas lenguas, la noción de progresión temática como estructuradora del texto ha permitido la concepción de propuestas didácticas diversas, encaminadas tanto a la comprensión como a la producción de textos. Tales propuestas han supuesto discernir estrategias cognitivas y metacognitivas con el fin de mejorar la competencia discursiva de los aprendientes. Por otro lado, desde esta perspectiva, se puede dar cuenta de los diferentes mecanismos de creación de referencia dentro del texto y cómo estos pueden variar de una lengua a otra. - LOS CONCEPTOS DE COHERENCIA Y COHESIÓN. • Podemos considerar la coherencia desde 2 puntos de vista que no se excluyen sino que son compatibles: • Como una propiedad del texto. • Como un proceso. • Desde el primero, la coherencia sería equivalente al "plan global" que se hace el emisor de un texto. Desde el segundo la coherencia es un proceso que recorre todas las etapas de elaboración del texto. • Según Bernárdez el proceso se produce así: 1. El hablante tiene intención de comunicar algo. 1. El hablante construye un plan global (=coherencia) teniendo en cuenta los factores contextuales. 1. El hablante verbaliza su plan global de forma que las relaciones superficiales entre las oraciones del texto (=cohesión) pongan de manifiesto su intención comunicativa inicial. • Decimos entonces que el texto será coherente si: • Es percibido por el oyente como una unidad. • Da las informaciones relevantes o pertinentes para la situación comunicativa en que se emite, y por tanto, • Tiene en cuenta los conocimientos que sobre el tema del texto tienen sus receptores. • Ordena y estructura las informaciones de un modo preciso. • Según esta definición de coherencia, ni la deixis (conjunto de procedimientos ligüísticos que anclan el texto en su contexto) formarían parte de ella. Sin embargo, sí incluiría entre sus preocupaciones el concepto de TEMA del texto (y, por tanto, el de progresión temática). • Podemos interpretar además la coherencia como un proceso que recorre todas las etapas de elaboración del texto: la coherencia sería inicialmente un fenómeno pragmático (relacionado con la intención comunicativa del emisor), que se manifestaría después en términos semánticos (articulación tema/rema en el texto, progresión temática, etc) y progresivamente, según accedemos a la estructura superficial textual, en términos puramente sintácticos (sustitución pronominal, por ejemplo). Según esta interpretación la cohesión estaría incluida en la coherencia, y sería la manifestación superficial (básicamente sintáctica) de ésta. • Esta visión de coherencia y cohesión nos permite extraer algunas conclusiones: • El fenómeno de la deíxis hace alusión a la relación texto/contexto y no cabe ni en la coherencia ni en la cohesión; sólo de forma secundaria los deícticos pueden funcionar como elementos de cohesión • La cohesión aparece en la estructura superficial textual y es de carácter sintáctico semántico. Los fenómenos de anáfora y catáfora deberían estar incluidos en ella. • El concepto de Tema del texto es el más relacionado con la noción de coherencia, y desde un punto de vista estricto creemos que es el único que debería aparecer en este tema. • Aún asumiendo estas conclusiones, vamos a desarrollar los temas tal como aparecen enunciados en el temario oficial. El sujeto gramatical [6] es de quién o de qué se habla en la oración y está expresado por un SN. Es la palabra o conjunto de palabras que expresan un concepto del cual se dice algo. El núcleo del sujeto es un sustantivo o expresión sustantiva (o sustitutos funcionales: pronombres) que puede aparecer solo, o acompañados por otras palabras que lo modifican. También puede realizar la función de sujeto una oración subordinada. Ejemplos: Daniel es un excelente alumno. sujeto Un grupo de estudiantes participó en el Festival. sujeto Trabajar es útil. sujeto Que obtengas buenas notas es nuestro deseo. sujeto El sujeto gramatical puede clasificarse en agente y paciente según la relación con el verbo. Sujeto agente: Ejemplo: El pueblo adorna las casas. S → P Sujeto paciente Ejemplo: Las casas son adornadas por el pueblo. S ← P Cuando el sujeto es el actor o agente de lo expresado en el predicado, se clasifica como agente. El pueblo es el agente de la acción de adornar. En el segundo ejemplo la acción es la misma (adornar) solo se ha cambiado el orden de los elementos, pero la información se mantiene. El sujeto está expreso. Si el sujeto es el tema que recibe lo expresado por el verbo, se clasifica como paciente. Los conceptos de agente y paciente no excluyen que el sujeto se clasifique como expreso u omitido. Es conveniente recordar que el sujeto en español no tiene lugar fijo en la oración: puede aparecer al principio, en el medio o al final de esta: -Los estudiantes realizaron un trabajo voluntario. sujeto -Realizaron los estudiantes un trabajo voluntario. sujeto -Un trabajo voluntario realizaron los estudiantes. sujeto La oración bimembre puede presentar diferentes tipos de sujeto: expreso, y no expreso (omitido, indeterminado, desinencial) Sujeto expreso [7] : Aparece en el enunciado de forma explícita. Ejemplo: La casa es de Luís SNS: La casa Este sujeto puede aparecer en cualquier posición de la oración, no necesariamente al principio. Ejemplo: Un hermoso jardín tiene la casa. Ejemplo: Antiguamente la casa perteneció m a su padre. Sujeto no expreso[8] Omitido: Con mucha frecuencia, en español el sujeto se omite, se calla, particularmente, con formas verbales de primera y segunda personas. En estos casos se emplea con carácter enfático. Ejemplos: ( ) Leí la bibliografía. ( ) Llegaste temprano. ( ) Estudiamos con entusiasmo. También puede omitirse con formas verbales en tercera persona; pero solo en aquellos casos en que se conozca a quién o a qué se refiere, porque el sujeto haya sido presentado anteriormente. Ya se mencionó pero por razones de estilo no se reitera. Ejemplo: I II El concurso fue muy reñido: tenía excelentes participantes. El sujeto de la segunda oración está omitido, pero ya fue presentado en la primera. Un recurso para identificar el sujeto en la oración bimembre es identificando el verbo, ya que es la palabra clave que permite identificar la estructura básica d la oración. El sujeto omitido es cuando no aparece, se sobrentiende, elíptico. También puede hallarse omitido cuando en una serie de oraciones sucesivas, este se expresa en la primera oración y es el mismo para el resto de ellas. Sujeto indeterminado[9]: 3ra persona singular y plural. Ejemplo: Tocan a la puerta. El sujeto no aparece expreso, no se sabe si son una o varias personas las que tocan a la puerta. En este ejemplo el verbo tocan está en tercera persona del plural, la más vaga e imprecisa de todas. En este caso no se sabe quién o quiénes lo piden o tenemos alguna intención de callarlo, o no nos interesa el agente del proceso verbal, sino el hecho en sí. Puede darse también en el caso de los comentarios o rumores. Ejemplo: Dicen que cometiste un error. Dicen, tocan. Se utiliza el verbo en plural para marcar el carácter de indeterminación de este sujeto. No se conoce quien lo dice puede ser una persona y a pesar de eso usamos el plural con el fin de envolver en una mayor indeterminación el sujeto y no queda precisado, bien porque se desconoce o por falta de interés sobre él o se desea callar intencionalmente. Este tipo de oración se usa mucho en los periódicos. Ejemplo: Golpean a estudiantes en Chile. Sólo cuando leemos la noticia es que nos enteramos quiénes lo golpean (o los militares, o un grupo de estudiantes reaccionarios o una organización fascista). No puede considerarse como sujetos ELLOS o ELLAS. El contexto en que aparece tanto en la lengua oral como escrita es quien nos permite percatarnos. Podemos resumir diciendo: · La oración bimembre tiene sujeto y predicado. · El sujeto puede aparecer en cualquier posición en la oración gramatical, no necesariamente al principio. · Puede tener sujeto expreso, omitido o indeterminado. · El sujeto gramatical puede clasificarse en agente o paciente. · El sujeto y el verbo concuerdan en número y persona Oraciones unimembres Hay oraciones atípicas que no adoptan la estructura de las oraciones bimembres, los elementos básicos que la integran no pueden separarse: constituyen sujeto y predicado en un solo miembro (SP) son las llamadas oraciones unimembres. A ellas no les falta ningún miembro, constituyen una forma original de expresar el sujeto y el predicado que aparecen fusionados y resulta imposible separar. Hay tres clases de oraciones unimembres[10] Unimembres nominales: Se estructuran en un sintagma nominal en el que su núcleo es un sustantivo. Ejemplo: · ¡Fuego! sustantivo. Se hace referencia a una situación muy concreta. · ¡Buen día! nSP: día (sustantivo) · ¡Madre mía! ( sustantivo) nSP: Madre Unimembres impersonales: Se estructuran en un sintagma verbal, expresa juicios acerca de los fenómenos de la naturaleza. Ejemplos: · Llueve a cántaros. NSP: Llueve · Tronó anoche. NSP: tronó · Hay muchos estudiantes en esta carrera. NSP: Hay También se emplean otros verbos: · Haber -Hubo fiestas. · Hacer - Hace calor. · Ser - Es tarde. · Estar - Está oscuro. El verbo siempre aparece en tercera persona del singular. Oraciones unimembres marginales Se incluyen en este grupo las integradas por sintagmas de otras clases. Las interjecciones y el vocativo constituyen formas especiales de oraciones unimembres Las interjecciones. Expresan fundamentalmente un estado emotivo, un estado de ánimo. Su función en el lenguaje es de carácter afectivo: se emplean para expresar la impresión que produce la realidad en nuestro ánimo: dolor, sorpresa, admiración. I · II Dolor: ¡Ay! ¡Mis muelas! I · II Sorpresa: ¡Ay, qué rápido llegaste! I II · Admiración: ¡Ay, qué graciosa figura! I · II Asociados al vocativo: ¡Eh, Luís! Las interjecciones se clasifican en propias o impropias Propias: las que tienen las que tienen como función específica la afectiva, y "no pueden ser otra cosa, en el uso normal de la lengua, que interjecciones".[11] Entre ellas están: ¡oh!, ¡ay!, ¡bah!, ¡caramba! Impropias: son las que teniendo otra función en la lengua, desempeñan eventualmente la afectiva, por ejemplo: ¡bravo!, ¡ánimo!, ¡arriba!, ¡viva! El vocativo El vocativo -Es la palabra o palabras con que nos dirigimos a alguien para llamarle la atención acerca de algo. - Es un elemento de valor nominal, un sintagma nominal que puede estar integrado por un solo sustantivo o varios. Ejemplo: Lidia, o por varias palabras: queridos compañeros - El lugar que ocupa el vocativo en la oración es flexible, puede estar al principio, en el medio o al final: Carlos, escúchame con atención. Escúchame, Carlos, con atención. Escúchame con atención, Carlos. Ejemplo: I · II Luis, acércate. Oración I SP Luís NSP: Luís Oración II: Acércate. (S+ P) Bimembre S: ( ) Pv: Acércate nPv: Acércate I II Queridos compañeros, nosotros organizaremos el trabajo. Oración I Queridos compañeros (vocativo) SP nSP: compañeros Oración II nosotros organizaremos el trabajo S: nosotros nS: nosotros Pv: organizaremos el trabajo nPv: organizaremos Clasificación del predicado gramatical El predicado gramatical [12] es lo que se dice del sujeto y está expresado por un SV. El SV predicado tiene como núcleo al verbo si este expresa un proceso, acción, estado: es decir el comportamiento del sujeto. En este caso recibe el nombre de predicado verbal (PV), el verbo puede estar acompañado por complementos: El predicado verbal o predicativo El predicado verbal o predicativo[13]. Su núcleo es el verbo. · La forma verbal que funciona como núcleo puede ser simple o compuesta. Ejemplos: El hombre observa con placer la calle desierta. (Forma simple) El hombre había observado con placer la calle desierta. (Forma compuesta) · El núcleo predicativo puede también estar dado mediante las perífrasis verbales: Auxiliar + forma no personal. El obrero ha de cumplir su tarea. ↓ ↓ auxiliar forma no personal Está estudiando en la Biblioteca. ↓ ↓ auxiliar Forma no personal · El núcleo predicativo puede estar conjugado, o puede aparecer en forma no personal. ( infinitivo, gerundio o participio) No fumar en clases. (Forma no personal) · El verbo puede estar acompañado de complementos. El alumno estudió Gramática ayer. CD CC Pueden presentarse otras relaciones que se estudiarán posteriormente. Análisis aplicando el criterio gramatical, de la siguiente oración. Estos estudiantes han realizado el trabajo con éxito. S: Estos estudiantes nS: estudiantes PV: han realizado el trabajo con éxito. nPV: han realizado CD: el trabajo CC: con éxito El predicado nominal o atributivo [14] En algunos casos el SVP es un sintagma transferido: SN ser o estar SV esto ocurre cuando se emplean verbos copulativos como ser o estar, más otras palabras que califican o clasifican al sujeto. Este predicado es nominal (PN) cuyo núcleo no es el verbo sino la palabra que se refiere al sujeto, generalmente un sustantivo o un adjetivo. · Expresa cualidad o clase del sujeto. Ejemplos: -Luís está alegre (expresa cualidad) el adjetivo alegre califica a Luís. S: Luís nS: Luís Pn: está alegre nPn : alegre (adjetivo) Concordancia entre sujeto y verbo tercera persona del singular. -El piso alto era un almacén. (Un almacén clasifica al piso). PN · Luís es abogado (expresa clase) S:Luis nS: Luis Pn: es abogado nPn : abogado (sustantivo) Concordancia entre sujeto y verbo tercera persona del singular El verbo actúa como cópula (o puente) entre el sujeto y la idea que le atribuye, pero también expresa las categorías número, persona, tiempo, modo, aspecto, como los demás verbos. El núcleo del predicado es un atributo. Ejemplos: -Daniel es bueno. (adjetivo) -Ese es un rey de tu país. (sustantivo) -La calle de tu casa era de tierra. (expresión adjetiva) -Tu amiga es así. (adverbio: adjetivo sintáctico) Este es uno de ellos. (pronombre) Los verbos copulativos por excelencia son "ser" y "estar". Los verbos ser o estar pueden emplearse como no copulativos: 1. Ser, a veces recobra su significado de existir, efectuarse, ocurrir, suceder. -Eso será si yo quiero. 2. Se puede significar situación local aunque en este uso se prefiere estar. -No es muy lejos. 3. Estar indica permanencia, situación local y temporal, etc. -No está en su casa. -Estamos en el 2008. -Está con fiebre 4. Ser y estar son verbos auxiliares de la voz pasiva. -El trabajo será realizado por ustedes. -El trabajo será realizado para el día 30 de enero. 5. Estar + gerundio forman una frase verbal durativa. -María está escribiendo un cuento. 6. Ser y estar pueden emplearse como impersonales. -Es temprano. A partir de ser o estar hay otros verbos que pueden considerarse copulativos. · Parecer: Luís parece alegre. · Lucir: Luís luce elegante. · Resultar: Luís resultó el mejor. · Hallarse: Luís se hallaba preocupado. · Quedarse: Luís se quedó pensativo. LA PROGRESIÓN TEMÁTICA. 4.1.- TEMA Y REMA; TÓPICO Y COMENTARIO; PRESUPOSICIÓN Y FOCO. • Podemos llamar "tema" al conocimiento previo y "rema" a lo que se pone en relación con el tema; el "rema" no es propiamente la información nueva, pues ésta surge de la conexión tema-rema. • En la unidad lingüística "oración", los conceptos tema - rema son equivalentes a los conceptos lógicos de sujeto - predicado, siempre y cuando éstos se distingan claramente de los gramaticales SN-SV o FN-FV. • Los conceptos lógicos de sujeto y predicado han recibido diversos nombres: • Sujeto y predicado psicológicos (considerados desde el punto de vista del hablante). • Tópico y comento (usados por ejemplo por T. A. Van Dijk). • Presuposición y Foco (utilizados por Noam Chomsky). • Tema y Rema, acuñados por la Escuela de Praga, y que nosotros utilizamos. • Definimos "tema" por tanto como "aquel contenido o información que asumimos de partida"; a éste añadimos el rema, "información adicional". En oraciones aisladas no es siempre fácil distinguir entre tema y rema, pues habría que estar en la mente del hablante para saber de qué concepto parte como dado. • Para señalar inequívocamente como tema o rema un segmento oracional existen las operaciones lingüísticas de tematización y rematización. • La tematización es la marca de un elemento oracional como tema: los procedimientos de tematización en español son: • El orden de palabras. El hablante sitúa el tema al comienzo de la oración, por lo que suele coincidir con el sujeto gramatical, aunque, como vimos, cualquier función sintáctica puede llevarse a la izquierda y marcarse como tema. "A María le gustan las galletas". • Determinados giros sintácticos. Especialmente "en cuanto a", "de", "sobre", "acerca de"... • Para la operación de rematización disponemos de 2 procedimientos: • La entonación. • Determinados giros sintácticos. • La rematización aparece siempre como una corrección o rectificación de un elemento previamente formulado, al que consideramos erróneo; como se ve, aunque tratemos de oraciones aisladas, es inevitable suponer un mínimo cotexto; y es que estos conceptos son verdaderamente útiles aplicados a unidades de análisis supraoracionales. • En cuanto a la entonación, pensemos en una oración como esta: "MI hermano vendió el piso". Si quisiéramos rectificar parte del tema de esta oración, utilizaríamos una entonación especial en el nuevo elemento que introducimos, "no tu hermano, alquiló el piso. • Si utilizamos un giro sintáctico para rematizar tendríamos "Lo que hizo tu hermano fue alguilar el piso. Los giros más frecuentes son "lo que hizo...fue, fue...el que" • Pero donde de verdad son productivos los conceptos de tema y rema es en el análisis textual; aquí no tenemos ya que suponer las representaciones mentales del hablante, sino que tenemos las palabras formuladas con antelación para saber qué es lo nuevo y qué es lo conocido, por lo que es mucho más sencillo reconocerlos. • Veamos un ejemplo, "Juan vive ahora en Madri. Hace poco le cambiaron el lugar de trabajo y eso le causó algún trastorno. Pero finalmente (0) se ha aclimatado a la nueva ciudad". • El tema de la primera oración es "Juan", que reaparece en la segunda mediante la forma "le" coordinada con la tercera también mediante "le"; finalmente la cuarta oración, encabezada por el nexo adversativo "pero", se conecta con las precedentes proque su sujeto gramatical, elíptico, es algo ya dado en el texto, pues la elipsis correfiere con "le" y con "Juan". Hay otras relaciones temáticas en el texto: así, "eso" en la tercera oración hace referencia a "hace poco le cambiaron el lugar de trabajo", po lo que es también información ya dada. Como vemos el concepto de tema en el texto está muy ligado a las relaciones de anáfora y catáfora estudiadas en la sección 3 de este tema. 4.2.- PROGRESIÓN TEMÁTICA: TIPO Y EJEMPLOS. El concepto de progresión temática alude a las diversas formas en que se articulan sucesivamente temas y remas en un texto. Veamos las formas más frecuentes: I. Progresión temática lineal: el rema de una oración -o una parte de él- se convierte en el tema de la siguiente. "Me he comprado un coche y le he puesto un radio cassette que tiene 20 w de potencia. II. Progresión con tema constante: el mismo tema aparece en Os sucesivas mientras que los remas son diferentes. "Mi coche es nuevo; (0) es el más rápido de su categoría, (0) alcanza los 180 Kms". III. Progresión con temas derivados: suele haber un "hipertema", del cual se extraen los temas de cada oración; este hipertema puede ser el rema de una oración anterior. "Me he comprado un coche. Su motor es de inyección; su carrocería muy aerodinámico y su precio no es excesivo".