Tema 1 La variedad de los discursos: El estudio del texto EL ESTUDIO DEL TEXTO 1-. EL TEXTO El texto es una unidad total de comunicación. Llamamos texto (o discurso) a cualquier comunicación lingüística, oral o escrita, emitida por un hablante en unas circunstancias determinadas. Es un acto comunicativo, porque el hablante realiza una acción en la que manifiesta una intención: informar, ordenar, mostrar, persuadir o prometer. Se produce en una situación extralingüística concreta (tiempo, espacio, relación emisor-receptor) a la que debe adecuarse, y pierde su sentido fuera de ésta. Finalmente, posee una estructura (organización interna y reglas propias), que relaciona sus elementos dándole coherencia y unidad. Todo texto (oral o escrito) debe cumplir unas condiciones para ser considerado como tal: las propiedades textuales. Estas propiedades son: -. Adecuación a la situación comunicativa. -. Coherencia, o selección y organización de la información con vistas a un significado unitario: el tema del texto, es decir, la idea que transmite globalmente. -. Cohesión, o conexión entre los distintos elementos que constituyen el texto. A estas propiedades hay que añadir la corrección (ortográfica, léxica y gramatical), que es un elemento imprescindible en los textos formales, aunque algunos aspectos de ésta se relajan en los textos informales; y un estilo variado (riqueza y precisión léxica, uso de recursos expresivos, sintaxis elaborada...), que es lo que diferencia un texto sólo funcional de otro cuidado y atractivo. Tema 1 La variedad de los discursos: El estudio del texto 2-. Las propiedades del texto: Características más relevantes de las propiedades textuales: - La adecuación hace que un texto consiga, en el grado máximo posible, el propósito comunicativo que se marcó el emisor. Por lo tanto, hay que tener muy presente la intención que perseguimos (lo cual va ligado a la función lingüística dominante: referencial, si queremos informar; conativa o apelativa, si lo que queremos es convencer al receptor, etc.); y la situación comunicativa. En ésta tendremos en cuenta si el tema es general o específico (y en relación con éste, el canal oral o escrito); la idea que nos hacemos del receptor al que va dirigido; el tiempo de que disponemos y el lugar (un despacho, la calle...). Todo ello hace que seleccionemos determinada información y el registro adecuado (desde lo informal a lo formal). - La coherencia es la propiedad del texto que le da unidad, de manera que todos los elementos se relacionan para formar un significado global. Para ello se ha seleccionado la información necesaria para su comprensión. La selección de la información se hace teniendo presente la situación comunicativa, para que el texto sea adecuado a ésta. Y la organización coherente de toda la información es la macroestructura. Pero, además, tenemos a nuestro alcance unos moldes, denominados superestructuras, que se han fijado con el uso y que facilitan nuestra labor para producir textos o para interpretarlos. Estas superestructuras son las tipologías (narración, exposición, argumentación...): formas comunes a una serie de textos que tienen las mismas características y que, a su vez, dan lugar a géneros textuales o clases de textos. Mientras que todo texto ha de tener macroestructura para ser coherente, puede no ajustarse a una superestructura, o bien apartarse parcialmente de ella, o combinar tipologías o géneros textuales distintos. - La cohesión asegura la relación de los diversos elementos dentro del texto o entre éste y la situación extralingüística para que el texto resulte coherente, es decir, para que se entienda como algo unitario. Recordemos que la relación entre estos elementos se consigue a través de mecanismos como la simple repetición de palabras; la referencia, ya sea gramatical (deixis, anáfora, catáfora, elipsis), ya léxico-semántica (hiperónimos, hipónimos, palabras o conceptos sinónimos, campos semánticos, valores connotativos...); la conexión (uso variado de conectores); y otros recursos como el uso de las formas verbales o la puntuación y la entonación. Tema 1 La variedad de los discursos: El estudio del texto 3-. Marcadores discursivos o conectores textuales: 3.1-. Organizan y estructuran la información -. De iniciación y ordenación: para empezar, en primer lugar…, en segundo lugar…, por un lado…, por otro, finalmente, para concluir… -. Introducen un tema o perspectiva: respecto a, en relación con, desde el punto de vista de… -. Introducen una digresión: a propósito, por cierto… -. Reformulan (aclaran, amplían o rectifican): esto es, mejor dicho, en otras palabras, de todos modos… -. Espacio-temporales (referidos al propio texto): antes, arriba, hasta aquí, ahora, más adelante, luego, a continuación… 3.2-. Explicitan una relación lógica -. Suma y refuerzo: asimismo, incluso, además… -. Contraste (o contraargumentos): en cambio, sin embargo, ahora bien, a pesar de, no obstante… -. Ejemplificación: así, por ejemplo, en concreto… -. Causa: por ello, por lo cual, porque, a causa de… -. Consecuencia: por tanto, por consiguiente, de ahí que, de modo que, en consecuencia… -. Condición: si, a no ser que, en tal caso, siempre que… -. Finalidad: a fin de que, con objeto de, para que… -. Temporales y espaciales: cuando, una vez, entonces, después, mientras; delante/detrás, a la derecha/a la izquierda, al fondo, a lo lejos… Tema 1 La variedad de los discursos: El estudio del texto 3.3-. Conversacionales -. ¿Sabes?, ¿eh?, desde luego, bueno, en fin, vale, mira, ya… 4-. La progresión de la información: tema y rema Los conceptos de tema y rema se relacionan con la coherencia textual. El tema es la información conocida de la que parte el texto, compartida por el emisor y el receptor. El rema es la información nueva que se va aportando, y que se convierte en tema en el momento en que va siendo compartida por el receptor, al mismo tiempo que surge el rema nuevo. A nivel oracional, normalmente el tema es el sujeto, y el rema el predicado. Para que el texto progrese con coherencia se debe dar un equilibrio entre la repetición de la información compartida (tema) y la progresión con información nueva (rema). Esto es así porque un texto que no haga referencia a cosas conocidas (tema) no puede ser comprendido; pero a su vez, si no aporta información nueva (rema), carece de interés. Con ello se cumplen dos de las reglas de coherencia que permiten al receptor comprender el texto: la regla de repetición y la regla de progresión. Según la progresión de la información, un texto o parte de él, puede ser: -. De tema enlazado o lineal: el rema de un enunciado es el tema del siguiente. -. De tema constante: un mismo tema se repite en los enunciados siguientes, en los que se le van asignando nuevos remas. -. De temas derivados: a partir de un tema general o hipertema, van surgiendo diferentes temas o subtemas, con sus respectivos remas, y cada uno de ellos se va utilizando, sucesivamente, como tema nuevo del que se derivan remas. -. Del hipertema. “una película se escribe tres veces, salen tres remas (rodaje, montaje, guión) que, a su vez se convierten en temas nuevos a los que se añaden los nuevos remas: responsabilidad del guionista, del director y del productor. La película es el hipertema”. Puede darse que el tema sólo aparezca en el título, o que se tome directamente del contexto y no de un rema anterior. Normalmente en un texto se combinan los diferentes tipos de progresión.