usos del acero Uso de coproductos: Utilización de escorias siderúrgicas en suelos agrícolas de la región pampeana* argentina Por Daniel Dalmaso** Entre los temas fijados para el año 2011 por el Comité de Tecnología y Medio Ambiente de ILAFA, figura el de Valorización del Uso de Escorias Siderúrgicas, Regulación, Desarrollo de Aplicaciones. Es por ello que se considera importante difundir una aplicación exitosa de las escorias de acería. En una importante zona de la región pampeana argentina, la agriculturización determinó un sistema de producción extractivo, con la consecuente pérdida de fertilidad de los suelos. * Es una región geográfica llana de clima templado con terrenos fértiles para la agricultura y ganadería que se extiende en su mayor extensión al suroeste del río de la Plata y al este de la cordillera de Los Andes, http://es.wikipedia.org/wiki/Región pampeana ** Jefe División Asistencia a Procesos - Instituto Argentino de Siderurgia (IAS). 30 Cuadro 1 Composición química porcentual típica de los principales componentes de escorias* CaO SiO2 FeO MgO MnO P2O5 AI2O3 S Zn Na2O K2O Cu Cr Ni 16,2 14,7 22,2 7,9 5,4 2,1 8,7 0,25 0,01 0,03 0,6 0,005 0,13 0,007 * Escorias de acerías obtenidas por el método de conversión básica al oxígeno. En una zona de la región pampeana de Argentina donde los sistemas de producción extractivos acidificaron el suelo, se realizó una experiencia con el agregado de escorias de acería (CPS: coproducto siderúrgico) como corrector del pH. Se evaluó el resultado en cultivos de maíz, trigo y soja, observándose que el CPS actúa como una enmienda-fertilizante, mejorando no solo los valores del pH sino también las condiciones físicoquímicas del suelo, con incremento en la producción de estos. Introducción El trabajo se realizó en el marco de un convenio de vinculación tecnológica entre las empresas argentinas Siderar S.A. y Sidernet S.A., el IAS (Instituto Argentino de Siderurgia) y el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria). En la Publicación Miscelánea/37 del INTA, Estación Experimental Agropecuaria Oliveros (Santa Fe, Argentina), de marzo de 2005, se muestran en detalle los principios, metodología de estudio y resultados. El presente artículo es un resumen de los principales aspectos técnicos involucrados y los resultados obtenidos. Soporte técnico Cuando el pH de los suelos disminuye por debajo de 6,2 se libera hierro y aluminio, que reaccionan con el fósforo del suelo precipitando fosfatos insolubles, haciendo que el fósforo sea menos disponible. En una importante zona de la región pampeana argentina, la agriculturización determinó un sistema de producción extractivo, con la consecuente pérdida de fertilidad de los suelos. La pérdida de productividad se origina a través de procesos como la acidificación, salinización, erosión, falta de nutrientes, deterioro de la estructura, etcétera. Para corregir la acidificación, el «encalado»[1] del suelo eleva el pH promoviendo la movilización de los nutrientes, en particular los fosfatos, incrementando los rendimientos en forma significativa. En Argentina, las correcciones de suelos ácidos se efectuaron históricamente con calizas (carbonato de calcio) o dolomitas (carbonatos de calcio y magnesio). Sin embargo, la aplicación de encalantes tipo silicatos, como lo son las escorias siderúrgicas, portadoras de silicatos de calcio, magnesio y elementos menores, las hacen aptas para la corrección de pH en la producción agrícola, en forma más eficiente que si se utilizaran calizas o dolomitas. Antecedentes a nivel internacional Experiencias en Alemania verificaron los efectos positivos sobre el rendimiento de trigo y maíz con la utilización de escorias siderúrgicas. Considerando el efecto de los silicatos sobre la estructura del suelo, se constató que la disolución más lenta pero sostenida de las escorias siderúrgicas alcanzan una concentración similar de calcio, pero un nivel significativamente más alto de silicio soluble, teniendo como resultado una mayor estabilidad de los agregados del suelo. Otros trabajos realizados en España confirmaron que la adición de escorias siderúrgicas al suelo produce un incremento en la macroporosidad, favoreciendo el transporte hídrico. Las escorias siderúrgicas aumentan la concentración de silicio en el suelo y favorecen su captación y ascenso por el tejido vegetal de las plantas, elemento que incrementa su resistencia contra las enfermedades fúngicas y mejora la actividad microbiológica del suelo. Adicionalmente, favorece la asimilación de micronutrientes como consecuencia de la incidencia del calcio y el magnesio. [1] El encalado consiste en incorporar al suelo calcio y magnesio para neutralizar la acidez, es decir para que el pH alcance un nivel ideal para el desarrollo normal de los cultivos. En Francia, las escorias siderúrgicas son consideradas como «enmendadoras» por su contenido de calcio y magnesio (mejorando la estructura del suelo) y nutritivas por los oligoelementos que disponen (manganeso, zinc, cobre y molibdeno). En Europa, en general, estos materiales se aplican al suelo en forma granulada, ratificándose la superioridad de los encalantes siderúrgicos (escorias de procesos) por sobre los naturales (generalmente rocas carbonáticas). Desarrollo Las escorias siderúrgicas son hoy consideradas como una fuente potencial de materias primas artificiales de bajo costo, al sustituir a otras naturales con importantes ahorros energéticos y de transporte en su área de influencia. En este estudio se utilizaron escorias de acerías obtenidas por el método de conversión básica al oxígeno donde son empleadas cales cálcicas y dolomíticas como fundentes. La composición química porcentual típica de los principales componentes de estas escorias se muestran en el Cuadro 1. Podemos ver que poseen apreciables cantidades de los dos componentes principales de las enmiendas de los suelos (calcio y magnesio) y también de nutrientes y micronutrientes, que los hacen aptos para cubrir las necesidades que de estos elementos tiene la agricultura argentina actual. Los elementos menores como cromo y níquel, por su baja concentración, no significan un riesgo de toxicidad. En el caso del aluminio, su estado lo hace químicamente inerte. Peletización Si bien el efecto del CPS depende del tamaño de partícula, la aplicación de estos finos (en polvo) genera una serie de inconvenientes operativos, que vuelven impracticable su manejo, fundamentalmente por la deriva a campo y la falta de maquinaria adecuada para su aplicación. 31 usos del acero Figura 1 Pélets obtenidos Estas limitaciones sugirieron buscar una solución en el corto plazo. Por ello se desarrolló un sistema de peleteado (aglomeración) de CPS con granulometría fina (0 a 0,5 mm), que permitió la obtención de un producto de 2 a 5 mm, con agentes ligantes o adherentes inocuos para el suelo, las plantas y la salud humana, siendo finalmente económica su aplicación (Figura 1). Ensayos en el campo El ensayo se realizó en un lote que fue sometido a más de 20 años de agricultura continua con labranza convencional, con remociones anuales de suelo, incorporándose la labranza con siembra directa a partir del año 1995. Pélets de CPS obtenido (3 a 5 mm) El agregado de CPS peletizado permitió contar con el producto aperdigonado con una granulometría de 3 a 5 mm, posible de aplicar con la maquinaria convencional existente en el campo. Figura 2 Incremento (en kg por hectárea) de producción de maíz 2000-2001 2001-2002 Resultados 12.000 La experiencia comenzó en la campaña 1999/2000, donde se estudiaron y ajustaron las dosis del CPS a utilizar y granulometría a aplicar, en tanto que las campañas 2000-2001 y 2001-2002 se verificaron resultados, que se resumen a continuación: 11.000 Rendimiento del cultivo (kg) Para el trabajo se planificó una secuencia de cultivos (maíz, trigo y soja), aplicándose productos para el control de malezas habituales y ocasionalmente se utilizaron productos para el control de insectos. 10.000 9.000 Maíz 8.000 Se encontraron rendimientos superiores a mayor dosis de CPS. 7.000 Las diferencias con respecto al testigo por campaña se muestran en la Figura 2 y Cuadro 2. 6.000 Trigo 5.000 Testigo 1.000 2.000 3.000 Agregado de CPS (kg/ha) En la campaña 2000-2001, factores climáticos afectaron las condiciones de humedad y temperatura. A la mitad de su Cuadro 2 Incremento porcentual de producción de maíz Maíz: % incremento de rendimiento 32 Campaña 1.000 kg/ha de cps 2.000 kg/ha de cps 2000-2001 19% 23% 3.000 kg/ha de cps 25% 2001-2002 15% 76% 89% Cuadro 3 Incremento porcentual de producción de trigo Trigo: % incremento de rendimiento Campaña 1.000 kg/ha de cps 2.000 kg/ha de cps 3.000 kg/ha de cps 2001-2002 19% 46% 52% ciclo comenzaron a presentarse enfermedades de hoja, Roya, y posteriormente Fusarium. El cultivo fue tratado con fungicidas específicos, pero la alta humedad no permitió detener el daño. La cosecha además se retrasó (un mes aproximadamente) por las abundantes lluvias, por lo que los rendimientos obtenidos no muestran una tendencia acorde con lo previsto. En la campaña 2001-2002 no se presentaron problemas climáticos, registrándose diferencias notables de rendimiento con respecto al testigo (Cuadro 3). Soja En ninguna de las dos campañas se encuentran diferencias entre las dosis del CPS utilizadas y el testigo. Se plantea, a partir de esta experiencia, la necesidad de profundizar los estudios en este cultivo, ya que la bibliografía consultada encontró diferencias en la mayoría de los casos, aunque siempre referida a experiencias extranjeras con condiciones ambientales distintas. Conclusiones Luego de tres años (el primero para ajustar dosis y los siguientes para evaluación de ensayos) se ha podido observar que las escorias siderúrgicas actúan como una enmienda-fertilizante, comprobándose un efecto ascendente en los valores del pH y una mejor estructuración medi- En Argentina, las correcciones de suelos ácidos se efectuaron históricamente con calizas (carbonato de calcio) o dolomitas (carbonatos de calcio y magnesio). da indirectamente a través de una mejora en la infiltración de agua del perfil, favoreciendo la disponibilidad de nutrientes. Por consiguiente, hay un incremento en el rendimiento de los cultivos. Referencia Asociación Cooperadora EEA-INTA. «Utilización de escorias siderúrgicas en suelos agrícolas de la región pampeana». Publicación Miscelánea/37. Oliveros, marzo del 2005. Autores: Ing. Agr. Pabón, Julián A. [Técnico de la A.E.R. Roldán]; Ing. Strobelt, Enrique R. [Director de Servicios Sidernet]; Navarro, Miquel [Gerente Operativo de Sidernet]; lng. Mina, Juan Carlos [Consultor. Metalúrgico, ex Jefe Servicios Tecnológicos del IAS]; lng. Agr. Rivas Fanconi, Carlos A [Técnico de la AER Arroyo Seco]; Ing. Agr. Griva, Walter [Técnicos Asesores]; lng. Agr. Perugini, Leandro [Productores Agropecuarios]; Ing. Agr. Sibuet, Marcela [Técnicos Asesores]; Sr, Gilardoni, Néstor [Productores Agropecuarios]; Tec. Agr. Hofer, Walter [Productores Agropecuarios]. 33