Puro placer - La Opinión de Zamora Puro placer Arismendy Cespede Martínez, torcedor profesional, subraya la creciente competencia de mercado entre cigarros habanos y dominicanos, aunque se inclina por estos últimos CHLOE GUTIÉRREZ "No son puros habanos, son dominicanos". Con esta frase comienza la exhibición de puros dominicanos en Zamora. Sentado en la entrada de un estanco, Arismendy Cespede Martínez trabaja las hojas para después confeccionar los cigarros. Explica el proceso de elaboración de los puros dominicanos, y sus diferencias con los habanos. Las claves para obtener un buen puro es "colocar bien las hojas", según las indicaciones del torcedor, nombre que define a aquellos artesanos que confeccionan los puros manualmente. Puntualiza que no deben estar arrugadas, y no se debe abusar de la cantidad de tabaco. Arismendy Cespede Martínez, elaborando un cigarro dominicano "Primero se arrugan las hojas, y cuando están en el estanco Cava. Foto emilio Fraile bien torcidas, se mezclan unas con otras. Más tarde, se meten en prensa, muy apretadas. De Fotos de la noticia este modo cogen cuerpo durante aproximadamente media hora, y por último se enrolla en el capote para la terminación del cigarro", detalla. La diferencia entre un puro habano y uno dominicano se encuentra en la tierra de cultivo, que produce sabores diferentes en el tabaco. Los cigarros dominicanos no son tan fuertes, son más suaves que los habanos y tienen más sabor. Por ello suelen tirar mejor, sostiene Arismendy, puesto que los habanos son más recios. Desde hace 40 años ha surgido una gran competencia en el mercado del tabaco entre habanos y dominicanos. Sin embargo, "los habanos han forzado mucho la producción, torciendo los cigarros de manera muy mecánica, lo cual da como resultado puros de mala calidad. Los dominicanos no tienen ese problema, son más uniformes y fiables tanto en el torcido como en el secado de las hojas" asevera Julián Guerra, del estanco Cava. Añade, además, que "si alguien compra una caja de habanos, tiene más posibilidades de que de cinco puros cuatro estén peor hechos". Los diferentes sabores dependen de las hojas que se utilizan, y también una fortaleza variable según las mezclas que se hacen. Específicamente, el tabaco dominicano se suele cultivar en tierras negras. Las labores del tabaco con dos o tres hojas son más fuertes que con menos. Estas pueden aguantar más de tres años en cámaras y, ya añejas, se mezclan con otras buscando nuevos aromas. Cada empresa utiliza diferentes. Macanudo, por ejemplo, emplea las denominadas "Osa". Las vitolas son distintas para cada marca, las de Macanudo son el "Inspirado". También se diferencian según el tamaño. Suelen tener varios, como el figurado con forma de pico, la corona, el robusto, el doble robusto, el titan? Cada vitola tiene un cepo, que es la medida de la boca del puro. Influye en el llamado "tiro chimenea", que es por donde entra la combustión del puro. Hay una creencia generalizada y errónea sobre los puros grandes, explica Julián Guerra. "El puro grande es más fácil de fumar que uno pequeño, que está más concentrado y fuerte." El puro se compone de tripa, capa y capote. La tripa contiene lo esencial del tabaco, la capa es el 3% del cigarro, y el capote es la hoja que la envuelve. La terminación se llama peruzo, que se unta en cola natural sin sabor procedente de la resina de un árbol para que la hoja no se suelte. Además, es importante saber que el puro se fuma por tercios. Primer tercio, segundo tercio y tercer tercio. Los cigarros tienen matices, van progresando, según va consumiendose el sabor adquiere más fortaleza. El último tercio es el que posee más nicotina. En 1998 en París, Arismendy cuenta cómo los puros dominicanos aún no se comerciaban, tan solo se conocían los habanos. Desde entonces, poco a poco se ha ido extendiendo la costumbre de fumar cigarros dominicanos. En España están ganando terreno a los habanos tan solo desde las última décadas gracias a este tipo de exhibiciones. Y en los últimos diez años recortan distancia a los cubanos, nicaragüenses y ecuatorianos. Por otro lado, se fuma cada vez menos debido a la Ley Antitabaco. Aunque se está perdiendo la costumbre de fumar puros, sin embargo son más naturales, se componen de un 100% de tabaco, y al no tragarse el humo, es más sano que el cigarro industrial. En cuanto a la tradición de decorar las vitolas con los nombres de los novios en las bodas, Julián Guerra considera que es "como matar un buen vino". Se hace por costumbre en España, sin embargo es matar el cigarro. http://www.laopiniondezamora.es/zamora/2014/07/03/puro-placer/772165.html[04/07/2014 09:02:56] Puro placer - La Opinión de Zamora Para personas no fumadoras de puros, lo mejor es comenzar con puros dominicanos porque, al estar compuestos de ceniza gris, son más suaves. Es recomendable no tragar el humo, solo saborear. "El puro es un placer, como el vino", declara el estanquero, "hay que disfrutar de él desde que se corta, se enciende, hasta que se deja morir en el cenicero". http://www.laopiniondezamora.es/zamora/2014/07/03/puro-placer/772165.html[04/07/2014 09:02:56]