LA CONFUSIÓN RESPECTO AL CIELO (P. Manuel Rivas) Pasaje: Juan 14:1-4 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Introducción Supongamos que usted está haciendo preparativos para viajar a otro país. ¿Planificaría su viaje? Por supuesto! No queremos que algo tan importante sea estropeado debido a que no hemos prestado atención a todos los detalles. Lamentablemente en nuestro mundo actual existe mucha confusión respecto a la vida futura. La gente no sabe cuál es la promesa de Dios, y se mezclan ideas que no provienen de la Palabra de Dios. Veamos un poco acerca de esta confusión actual. 1.- La confusión en nuestro mundo Algunas delas ideas que la gente tiene respecto a la vida después d ela muerte son: A) Aniquiliacionismo. Esta forma de pensar dice que nosotros somos nada más que materia. Por lo tanto, una vez que hemos terminado nuestra existencia aquí, dejamos de existir. Según esta forma de pensar, no hay ninguna posibilidad de trascendencia, y lo único que podemos hacer es tratar de ser un muy buen ejemplo para nuestros hijos y la gente en general. C) Ser absorbidos por la creación. Una idea como esta nos dice que el objetivo final es unirse a la creación, tal como una gota de agua se une en el océano. Esto significa perder nuestra personalidad para ser absorbidos por el cosmos. Esta forma de pensar se puede reflejar en una nota que una persona dejó cuando murió la princesa Diana, como si la Princesa misma estuviera hablando. “Yo no los he dejado en absoluto. Sigo aún con ustedes. Estoy en el sol, como estoy en el viento. Incluso estoy presente en la lluvia. Yo no me he muerto, yo estoy con todos ustedes” C) Reencarnación. Otras personas dicen que nosotros nos hemos encontramos sujetos bajo la ley del karma. Esta es una ley que nadie sabe cómo empezó, pero que dice que nuestras buenas acciones pueden contrarrestar las malas, para que en una próxima existencia, nos reencarnemos en un nuevo cuerpo. 2.- La confusión entre los cristianos Lamentablemente la confusión no sólo afecta a nuestro mundo, sino también a los cristianos. ¿Cuál es la esperanza futura del cristiano? ¿Qué nos espera? Veamos algunas ideas equivocadas entre los creyentes. A) Confundir el estado eterno con el estado intermedio. La Biblia nos enseña que luego que morimos, van a suceder unas cuantas cosas. Por ejemplo en Apocalipsis 4 y 5 se nos muestra un grupo de seres angélicos, a los cuales se unen los seres humanos, para alabar a Dios. De este pasaje muchos han concluido que lo único que haremos en el cielo es cantar. ¿Estaremos por toda la eternidad alabando a Dios en un culto sin fin? Recuerdo una canción del grupo AC/DC que se llamaba “El infierno no es un mal lugar para estar”. Mucha genete piensa correctamente: “Si el cielo es estar todo el día cantando, prefiero no ir a ese lugar”. La Biblia dice que en la eternidad no sólo cantaremos sino que “reinaremos” con el Señor. Por lo tanto habrá mucha s funciones que desempeñaremos. Apocalipsis 4 y 5 se refiere a lo que sucederá en el cielo, pero ANTES de que Dios haga los Cielos Nuevos y la Tierra Nueva. B) Pensar que el cuerpo no tendrá parte en la vida futura Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción. (1 Corintios 15:50) Muchos cristianos creen que nuestro cuerpo es malo en sí mismo. ¿Esto es lo que enseña este versículo? No! En ese mismo capítulo se nos dice que la esperanza cristiana consiste en una resurrección, es decir, en un cuerpo nuevo con todas las virtudes de nuestro cuerpo actual, pero sin sus deficiencias. La idea de que el cuerpo es malo y el alma es buena no sale de la Biblia, sino que es una idea de la filosofía Platónica, que pone en contraposición el alma con el cuerpo. C) Pensar que el cielo es sólo para los seres humanos. La eternidad no sólo es para los seres humanos. Todo lo que Dios creó en el jardín del Edén fue “bueno en gran manera”, por lo tanto, los animales y la naturaleza tendrán su parte en el Cielo Nuevo y la Tierra Nueva. Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios… porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. (Romanos 8:19, 21) Conclusión El Cielo de Dios en la eternidad tendrá lo mejor en tres aspectos. 1.- Lo mejor del ser humano, pues no estará el pecado y el dolor y tendremos un cuerpo glorificado. 2.- Lo mejor de la tierra, con una creación renovada. 3.- Lo mejor del Cielo, porque la Nueva Jerusalén descenderá, para posarse en la Tierra Nueva. ¡Cómo no darle gloria a Dios por sus excelentes promesas! Que esto nos sirve de consuelo para nuestras aflicciones presentes y de esperanza viva. ¡Aleluya!