28 MUNDUA • 2003 martxoa – 20 larunbata PRIMER ANIVERSARIO DE LA INVASION DE EEUU DE IRAK De las viejas mentiras a la miseria planificada de la ocupación Al cumplirse el primer aniversario de la invasión de Irak, la «victoria» que George W. Bush proclamó el 1 de mayo de 2003 se contempla en la actualidad como el punto de partida de otra guerra, que hace que el proyecto colonial de EEUU se tambalee, mientras el día a día en el país árabe es una auténtica pesadilla. i bien el futuro sigue siendo una incógnita, estos últimos doce meses han servido para confirmar las verdaderas intenciones de EEUU y sus socios en la aventura colonial y desmontar la sarta de mentiras con la que vendieron sus planes de invasión, que nada tienen que ver ni con la lucha «antiterrorista», ni con los derechos humanos ni con las inexistentes armas de destrucción masiva. Este último extremo fue desvelado tanto por el S Suníes y chiíes, juntos contra la ocupación Miles de iraquíes se manifestaron ayer en Bagdad para pedir que no se retrase el traspaso de poder y que las tropas de ocupación salgan del país, horas antes del primer aniversario del inicio de la agresión. Suníes y chiíes, junto a fieles de otras confesiones, recorrieron las calles de la capital entre gritos que instaban a la unidad y con pancartas en las que podían leer «el Islam es la solución», «No a la ocupación norteamericana, no a la hegemonía de Estados Unidos». • inspector jefe de la ONU en la búsqueda de las supuestas armas, Hans Blix, como por David Kay, el buscador estadounidense de armas en Irak. Por contra, el propio Bush reconocía el pasado mes de enero la antigüedad de los planes para derrocar a Saddam y situar en Bagdad un gobierno, lo más débil posible, que sirviera a los intereses estadounidenses con el objetivo de gestionar las enormes riquezas petrolíferas de Irak. Un gran botín. El golpe geoestratégico se completa con el cerco a Irán y Siria. Pese a que el proyecto estadounidense se encuentra en una crisis permanente, los planes coloniales de los actuales administradores del país siguen su curso a trompicones. La reciente firma de una constitución provisional tras dos intentos fallidos –el primero por los atentados contra la comunidad chií en Kerbala y Bagdad, y el segundo por la negativa chií a aceptar algunas de las cláusulas del documento– permite a EEUU hablar de la «normalización» del país en su camino hacia la «democracia» y presentar en el terreno político las pequeñas victorias que no puede esgrimir en lo militar. Esta parodia de «democratización» no convence a los iraquíes. Bush ha confirmado que el 30 de junio transferirá al ocupado Irak la «soberanía» ante las críticas de los iraquíes por la negativa de los ocupantes, avalada por Naciones Unidas, a convocar elecciones directas, lo que ha llevado al Consejo de Gobierno nombrado por EEUU a dar un paso adelante y mostrar su disposición para seguir «dirigiendo» el país. El problema es que según un Pat ROQUE | AP Un manifestante sostiene en Manila un cartel con las imágenes de Aznar, que aparece tachado, Arroyo, Bush y Blair. sondeo publicado el 21 de febrero, sólo un 2% de los iraquíes lo acepta –afirma la edición de marzo de “Le Monde Diplomatique”–, lo que da una idea de lo alejados que están el Irak real y el que presentan los voceros de la ocupación estadounidense. CAIDA EN PICADO Entretanto, la vida en el Irak ocupado y «liberado» es hoy en día mucho peor que bajo el régimen de Saddam Hussein. Los iraquíes no tienen absolutamente nada que celebrar. La «reconstrucción» de Irak, tantas veces mentada, es un fracaso absoluto, o quizá no, y el caos y miseria no sean más que parte de una estrategia planificada con ese fin. Dicen que en Irak hoy en día es posible comprar artículos de lujo como en cualquier otro país del mundo «civilizado», y que la venta de coches de importación ha subido de forma espectacular. El informe inicial del Comité de Solidaridad con la Causa Arabe (CSCA) a su vuelta de una visita a Irak, realizada entre el 13 y 22 de febrero pasado, describe un panorama realmente desolador. CSCA afirma que si en mayo, una vez culminada la ocupación, podía pensarse que la «interrupción de las prestaciones básicas y la situación de caos e inseguridad eran debidas a la inmediata posguerra, diez meses después de la caída de Bagdad sólo cabe asegurar que ello es algo planificado, y así lo siente la inmensa mayoría de los iraquíes» entrevistados por CSCA. Además, ha desaparecido el sistema público y gratuito de la sanidad iraquí. El periodista Robert Fisk escribía en el “The Independent” que «las tiendas de Karada Kharaj forman un vasto emporio atestado de los nuevos ricos iraquíes, de clase media, claro, los pobres no pueden darse el lujo de ir a ese lugar. Hay mantequilla y quesos frescos de Dinamarca, jugo de naranja de Austria, galones de agua mineral Perrier, agua embotellada jordana. Y luego los puros: Churchills a la cuarta parte de su precio en una tienda europea libre de impuestos, Cohibas a menos de un tercio de su costo. ¿Será con estas importaciones libres de impuestos con lo que las autoridades de ocupación intentan reanimar la economía? ¿O serán parte del botín obtenido en las tiendas de Saddam y de su finado hijo Uday?». En Irak es posible utilizar te-