implicaciones del bautismo en la vida cristiana

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Taller-Encuentro 5.
IMPLICACIONES DEL BAUTISMO EN LA VIDA CRISTIANA
OBJETIVO
Poner de relieve las implicaciones del Bautismo en la vida del creyente mediante la lectura comprensiva y el compartir comunitario a fin
de ir asumiendo de un modo evangélico nuestra vida de fe.
1. VER
Comparte la siguiente historia de vida:
Un sacerdote, hablando a unos jóvenes sobre sus inicios vocacionales, les contaba esta historia de su vida. Nací en un pequeño pueblo
de una provincia campesina, mi padre se dedicaba a la agricultura y
mi madre se dedicaba a las cosas del hogar. En total éramos ocho
hijos de aquella humilde familia. Yo era el tercero de los hermanos.
Mis padres siempre se preocuparon por cultivar nuestra fe: nos bautizaron, realizamos nuestra primera comunión, fuimos confirmados,
asistíamos a la misa dominical y nos educaron en la fe. Pero una experiencia que se quedó profundamente grabada en mí y que se repetía cada noche, después de la cena era la siguiente: Mi padre nos
pedía silencio y sabíamos –cuando él hacía esto- que era el momento
de orar. Se arrodillaba en el centro de la sala, con los ojos cerrados,
las manos en el pecho, e iniciaba su oración. Yo mientras tanto pensaba en mis adentros: Ese Dios a quien mi padre reza debe ser muy
importante y fuerte, puesto que mi padre es
un hombre fuerte que dominaba los bueyes
sin dificultad, jamás le vi doblegarse ante
autoridad alguna. Mi madre por su parte,
siempre cuidadosa del orden y la limpieza de
la casa, asistía con fervor y devoción sin advertir que el gato se subía a la mesa y lamía
cada uno de los platos. ¿Es que era tan importante ese Dios? Me preguntaba. Esta es
la fe de mis padres, que tanto me impresionó y en ella crecí y gracias a ella descubrí
mi vocación…
Preguntas para la reflexión.
1. ¿Cómo vivían su fe esta familia de la que habla la historia? ¿Hacían algo “extraordinario” para vivir su fe?
2. ¿Conocen familias que vivan su fe de esta manera?
3. ¿Hay que ser “extraño” para vivir las implicaciones de la fe?
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2. ILUMINAR
Lee y comparte con tu comunidad los elementos más relevantes de las siguientes lecturas.
Carta de San Pablo a los Romanos 12, 9-21
9: Amen con sinceridad: aborrezcan el mal y tengan pasión por el
bien.
10: En el amor entre hermanos demuéstrense cariño, estimando a
los otros como más dignos.
11: Con celo incansable y fervor de espíritu sirvan al Señor.
12: Alégrense en la esperanza, sean pacientes en el sufrimiento,
perseverantes en la oración;
13: solidarios con los consagrados en sus necesidades, practiquen la
hospitalidad.
14: Bendigan a los que los persiguen, bendigan y no maldigan nunca.
15: Alégrense con los que están alegres y lloren con los que lloran.
16: Vivan en armonía unos con otros. No busquen grandezas,
pónganse a la altura de los más humildes. No se tengan por sabios.
17: A nadie devuelvan mal por mal, procuren hacer el bien delante
de todos los hombres.
18: En cuanto dependa de ustedes, tengan paz con todos.
19: No hagan justicia por ustedes mismos, queridos hermanos, dejen
que Dios sea el que castigue; porque está escrito:
Mía es la venganza, yo retribuiré, dice el Señor.
20: Pero, si tu enemigo tiene hambre, dale de comer, si tiene sed,
dale de beber, así le sacarás los colores a la cara.
21: No te dejes vencer por el mal, por el contrario vence al mal
haciendo el bien.
Documento de Aparecida # 139.
139 En el seguimiento de Jesucristo, aprendemos y practicamos las
bienaventuranzas del Reino, el estilo de vida del mismo Jesucristo:
su amor y obediencia filial al Padre, su compasión entrañable ante el
dolor humano, su cercanía a los pobres y a los pequeños, su fidelidad
a la misión encomendada, su amor servicial hasta el don de su vida.
Hoy contemplamos a Jesucristo tal como nos lo transmiten los
Evangelios para conocer lo que Él hizo y para discernir lo que
nosotros debemos hacer en las actuales circunstancias.
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Concilio vaticano II.
Declaración GRAVISSIMUM EDUCATIONIS
Sobre la Educación Cristiana. # 2
2 Todos los cristianos, en cuanto han sido
regenerados por el agua y el Espíritu Santo
han sido constituidos nuevas criaturas, y se
llaman y son hijos de Dios, tienen derecho a
la educación cristiana. La cual no persigue
solamente la madurez de la persona humana
arriba descrita, sino que busca, sobre todo,
que los bautizados se hagan más conscientes cada día del don de la fe, mientras son
iniciados gradualmente en el conocimiento del misterio de la salvación; aprendan a adorar a Dios Padre en el espíritu y en verdad, ante
todo en la acción litúrgica, adaptándose a vivir según el hombre nuevo en justicia y en santidad de verdad, y así lleguen al hombre perfecto, en la edad de la plenitud de Cristo y contribuyan al crecimiento
del Cuerpo Místico. Ellos, además, conscientes de su vocación,
acostúmbrense a dar testimonio de la esperanza y a promover la
elevación cristiana del mundo, mediante la cual los valores naturales
contenidos en la consideración integral del hombre redimido por Cristo contribuyan al bien de toda la sociedad. Por lo cual, este Santo
Concilio recuerda a los pastores de almas su gravísima obligación de
proveer que todos los fieles disfruten de la educación cristiana y, sobre todo, los jóvenes, que son la esperanza de la Iglesia.
San Luis María de Montfort. Carta Circular a los amigos de la
cruz # 9.
“¡Animo! –gritan– ¡Animo!” Si Dios está por nosotros, en nosotros y
avanza delante de nosotros, ¿quién puede estar en contra nuestra?
(Ver Rom 8,31). Quien pertenece a los nuestros es más poderoso
que quien sigue lo mundano. Un criado no es más que su señor (Jn
13,16; 15,20). Una momentánea y ligera tribulación produce un peso
eterno de gloria (ver 2Cor 4,17). El número de los elegidos es menor
de lo que pensamos (Mt 20,26; Lc 13,23.24). Solamente los valientes y esforzados arrebatan el cielo (Mt 11,12). Un atleta no recibe el
premio, si no compite conforme al reglamento (2Tim 2,5). ¡Luchemos, pues, con valentía! ¡Corramos a toda prisa para alcanzar la meta y ganar la corona! (1Cor 5,24-25). Estas son algunas de las ardo3
rosas palabras con que se animan unos a otros los Amigos de la
Cruz.
3. ACTUAR
Dialoga con tu comunidad sobre estos interrogantes:
Realizar un cuadro donde se responda a la pregunta: ¿Qué implica, a
la luz del Evangelio, vivir el bautismo en la familia, la sociedad, la
economía, la parroquia, la pequeña comunidad, el trabajo, los estudios?
4. CELEBRAR
A partir de hechos negativos plasmados en los recortes de periódicos, cada participante elige un recorte que represente una realidad
negativa y la presenta al Señor en una oración. Con ella presenta el
deseo de permitir que su bautismo ilumine y transforme esa realidad. Los recortes de periódicos los colocarán frente a un cirio, al final
realizan su oración.
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