Juana la Loca JUANA LA LOCA 1 Juana la Loca Agradecimientos A la profesora, Raquel Flores por haber ejercido generosamente como tutora del trabajo, dándome tranquilidad con su agradable carácter. A Ana mi hija, por haber puesto tanto empeño en que asistiera a la Universidad, y tener su apoyo cada vez que le pregunto. A Salvador, mi marido por haber tenido tanta paciencia mientras hacia el trabajo. A Pablo, mi sobrino, por haber hecho de técnico cada vez que lo he necesitado. Y por ultimo, a Rafa Valls por haberme matriculado cuando yo aún no me había decidido. A todos, Gracias. 2 Juana la Loca Índice Prólogo……………………………………………….………………………………….…5 1. La madre de Juana……………………….……………………………………………7 2. El padre de Juana……………………………..……………………………………..10 3. El matrimonio de los padres de Juana…………………………………….……….12 4. Nacimiento de Juana y sus hermanos…………………………………..…………17 5. La vida de Juana. Su época………………………………………………………...24 6. Descendencia. Las bodas de los hijos de Juana…………………………………32 7. El principio del fin de Juana…………………...…………………………………….40 Bibliografía………………………………………………………………………………..49 3 Juana la Loca Prólogo E n este trabajo, mi intención es conocer un poco más la figura de Juana la Loca, ya que siempre me había llamado mucho la atención de como una reina podía haber estado tantos años en cautiverio. Juana la Loca es uno de los personajes más patéticos de nuestra historia. Viuda a los veintiséis años, madre de seis hijos de los que vivió muy pronto separada de ellos salvo la hija póstuma de Felipe que le fue arrebatada en 1525, acorralada por el poder, encerrada por su padre en Tordesillas, mantenida en cautiverio por su hijo Carlos V viviendo desde 1525 apartada de todos los suyos, y acorralada por los fantasmas que turbaron su mente y la persiguieron hasta el fin de sus días. 4 Juana la Loca El árbol genealógico de Juana 5 Juana la Loca 1. La madre de Juana 6 Juana la Loca I Sabel de Castilla, hija de Juan II de Castilla y de su segunda esposa Isabel de Portugal, nació en Madrigal de las altas Torres (Ávila), el jueves santo de 1451,en el palacio que hoy ocupa el Monasterio de nuestra señora de Gracia. Cuando nace nadie es consciente de lo importante que esa niña llegaría a ser en el futuro. Madrigal era entonces una pequeña villa de realengo donde residía ocasionalmente su madre Isabel de Aviz, y de ella recibe el nombre que entonces no era frecuente en España. Dos años después en Tordesillas, nació su hermano Alfonso. Con anterioridad y fruto del matrimonio de Juan II de Castilla y María de Aragón, había nacido Enrique hermano de padre de Isabel, que ocuparía el trono, y seria conocido como Enrique IV el impotente. A la muerte de su padre se retiro con su madre y su hermano Alfonso a la villa de Arévalo donde vería los ataques de locura de su madre Isabel de Aviz. Fue una época de muchas dificultades incluso económicas, pues aunque su padre había dejado importantes disposiciones en favor de su madre, el rey Enrique IV las incumplía una y otra vez. Todas estas penurias hicieron que Isabel se fortaleciera con lecturas evangélicas y libros de piedad. También le ayudo su gran amistad don Santa Beatriz de Silva. 7 Juana la Loca Cuando contaba tres años, Isabel ya había estado comprometida con Fernando hijo de Juan II de Aragón, sin embargo Enrique IV rompió ese compromiso para comprometerla con Carlos, príncipe de Viana, el matrimonio no llego a consolidarse, por la oposición de Juan II de Aragón. También fueron inútiles los intentos de Enrique IV por casarla con el rey Alfonso V de Portugal, que era 20 años mayor que ella. Cuando contaba 16 años Isabel fue prometida con Don Pedro Girón gran maestre de Calatrava. Se dice que Isabel rogaba al cielo para que no llegara a celebrarse la boda pues Don Pedro tenia 43 años. Mientras tanto Juan II de Aragón padre de Fernando, trato de negociar la boda de su hijo con Isabel en secreto, sus consejeros consideraban que era la mejor candidata para esposa, pero había un impedimento legal, ya que eran primos, sus abuelos Fernando de Antequera y Enrique III, eran hermanos. Su supuesta vida de santidad y la beatitud de sus escritos han hecho plantearse en numerosas ocasiones su posible canonización por la Iglesia Católica, de la que era fiel y amante hija. Iniciando en 1958 el proceso por la Archidiócesis de Valladolid. El mismo sigue su curso en la actualidad. Palacio de Valladolid 8 Juana la Loca 2. El padre de Juan 9 Juana la Loca F ernando II de Aragón, el Católico, nació el 10 de mayo de 1452. Era hijo de Juan II de Aragón y de su segunda esposa Juana Enríquez, hija del almirante de Castilla. Fernando nació por deseo de su madre en territorio aragonés, ya que se encontraba en esos momentos en el reino de Navarra y se desplazó hasta el caserón de Sada, en territorio aragonés en la frontera de Navarra pero dentro del territorio aragonés. Con solo seis años de edad recibió de su padre Juan II el título de duque de Monblanc y Conde de Ribagorza con el señorío de la ciudad de Balaguer el 25 de julio de 1458. Reconocido como heredero de la corona aragonesa, a la muerte de su hermanastro Carlos, fue coronado como Rey de Aragón en Calatayud y fue nombrado lugar teniente general de Cataluña en 1462 y Rey de Sicilia en 1468. Durante la guerra civil catalana en la que tomó parte activa se familiarizó con la administración del Estado a instancia de su padre. Al morir su primo el infante Alfonso de Castilla en 1468 y ser reconocida por la mayor parte de la nobleza la infanta Isabel su prima como heredera de castilla, su padre Juan II puso todo el empeño en conseguir el matrimonio de su hijo Fernando con la princesa castellana, que se produjo en octubre de 1469 en Valladolid. Este sería el padre de nuestra querida Juana la Loca. 10 Juana la Loca 3. El matrimonio de los padres de Juana 11 Juana la Loca T res muertes inesperadas sobre las que nunca dejarían de despejarse sospechas de envenenamiento abrieron el camino de Isabel I de Castilla hasta el trono. La primera fue la del poderoso don Pedro Girón, gran maestre de Calatrava, con quien el rey Enrique IV la quería casar para conseguir su apoyo frente a los nobles que se le oponían. Murió de camino hacia su boda según dicen, emponzoñado. El segundo obstáculo que se oponía ante Isabel en su camino de incontrolable pero disimulada ambición era su hermano Alfonso, que aunque más joven en edad era el heredero en su calidad de varón. Era el que los nobles instrumentaban para reinar, también en esta ocasión vino una inesperada muerte muy oportuna y poco justificada a facilitar los designios de Isabel. Estando ambos en la ciudad de Cardeñosa, Ávila, a principio del verano de 1468, se anunció oficialmente su fallecimiento sin especificar las causas del mismo. Inmediatamente corrió la voz de que había sido una trucha empanada que el joven comió para cenar lo que produjo una inesperada muerte a los trece años de edad. Noticia por cierto que fue sorprendentemente divulgada por todo el reino tres días antes de su muerte. Todavía tenía enfrente la ambiciosa Isabel a su hermano, el desdichado impotente, y a su heredera Juana de la que se decía que no era hija del monarca. La siempre cautelosa Isabel nunca se pronunciaría sobre tan peliaguda cuestión. Pero en todo momento dejaba claro que estaba convencida de que su sobrina era bastarda y como tal quedaba justificada su acción para sustituirla en sus derechos hereditarios al trono. Quedaba pendiente el asunto del matrimonio. Isabel decidio casarse rompiendo los acuerdos alcanzados con el rey prácticamente en secreto con Fernando de Aragón, heredero de aquella corona y muy apetecible muchacho que por descripciones conocía aquella ansiosa, y aunque joven, ya adusta castellana. De todas las opciones matrimoniales que le habían presentado a Fernando, Isabel era la que más le satisfacía tanto como mujer como posible reina. 12 Juana la Loca En el año 1469 tuvo lugar la primera entrevista entre doña Isabel y don Fernando, muy vigilada la raya de Aragón, a fin de que pasara a Castilla el príncipe, y se pudiera casar con Isabel, tuvieron que recurrir a una caravana de mercaderes constituida por el séquito del novio. A media noche recogieron a Fernando y partieron hacia Valladolid, para ver a su prometida, Fernando iba de mozo de mulas para no ser reconocido. Decidida a mantener el timón de su vida, no comunicó a su hermano el rey la celebración del enlace realizado en Valladolid en octubre del año 1469, lo que convertía el enlace en nulo, pero había algo todavía más grave. 13 Juana la Loca El estrecho lazo de sangre existente entre Fernando e Isabel obligaba a solicitar para su casamiento una dispensa papal, y aquí se encontraron con un Paulo II que advertido de todos los tejemanejes en la sombra, se negó a darles el beneplácito. Decididos a llevar hasta el final su propósito presentaron al pontífice una supuesta carta de Enrique en la que se autoriza la boda, e incluía una burda falsificación de la firma del rey de Castilla. Indignado por la burla que era objeto, el Papa les denegó hasta dos veces más su autorización. La decidida pareja no paraba en barras y llevaba a cabo actos que llegaban a caer directamente en la calificación de delito civil. Isabel y Fernando, los padres de Juana la Loca, corrieron el riesgo de ser excomulgados. Se presentaron a unas elecciones para ser los reyes católicos y las ganaron. 14 Juana la Loca La suerte vino en ayuda de Isabel, como tantas otras veces, por medio de la muerte de quien resultaba un estorbo para sus planes. El Papa Paulo II murió y fue sustituido por un Sixto IV que era dócil en manos de los grandes manipuladores del momento. El valenciano Rodrigo Borja, que haría morbosamente célebre en la Historia la versión italianizada de su apellido: Borgia. Él fue el que se encargó de convencer al débil Sixto IV de la fiabilidad de la pareja, obteniendo el permiso y con el beneplácito de Roma, así pues la normalización de la pareja quedaba zancada. El arzobispo Mendoza actuó de intermediario y Rodrigo Borgia marchó a Italia con dos barcos repletos de riquezas en pago a todos sus fructíferos oficios. Isabel y Fernando, aquellos dos hábiles y oportunistas personajes, tenían para el nimbo de gloria que se preocuparon por crear en torno a sus figuras y que la historia se encargaría de recoger y aumentar. Mientras tanto, el veneno siempre presente a lo largo de estos especiales episodios volvía a hacer acto de presencia en el final de aquel depravado pontífice, el Papa Rodrigo Borgia, el que ayudó a los reyes Católicos a conseguir todos sus propósitos. 15 Juana la Loca 4. Nacimiento de Juana y sus hermanos 16 Juana la Loca U na lluviosa noche de un seis de noviembre de 1479 nacía en la antigua capital visigoda de Toledo Juana de Castilla, hija de la gran Isabel, y fue bautizada con el nombre del santo patrón de su familia, al igual que su hermano mayor, Juan. De la casa Trastamara, la reina Juana fue la tercera hija de Fernando II de Aragón y de Isabel I de Castilla. Desde pequeña recibió una esmerada educación propia de una infanta basada en la obediencia más que en el estricto ambiente de la corte castellana de su época. Juana fue alumna aventajada en comportamiento religioso, urbanidad, buenas maneras y manejo propio de la corte, sin desestimar artes como la danza y la música, así como conocimientos de lenguas propias de la península Ibérica además del francés y del latín. Su gran parecido con su abuela paterna Doña Juana Enríquez motivo que cariñosamente Isabel la llamara suegra y Fernando madre. Cinco fueron los hijos que tuvieron los reyes Católicos Isabel y Fernando: Isabel, Juan, Juana, María y Catalina. Aunque Isabel la Católica procuró vigilar la educación de todos sus hijos, sus deberes de gobierno no le podían dejar mucho tiempo para ocuparse de todo y menos de una hija a la que nunca llego a entender y dirigir. Como ya era costumbre en la Europa de esos siglos, Isabel y Fernando negociaron los matrimonios de todos sus hijos con el fin de asegurarse todos sus objetivos diplomáticos. Escudo de los Reyes Católicos 17 Juana la Loca La política exterior de la monarquía (ya española) tenía como fin cercar al enemigo reino de Francia; en consecuencia, fue concertada una doble boda que fortalecía los vínculos con el Imperio vecino occidental y también rival de los franceses. Los hijos de los reyes algunos murieron jóvenes, otros a una edad mas avanzada, pero todos llegaron a estar en el trono o cerca de ellos. La hija mayor de los Reyes, Isabel, desde el mismo momento de nacer el destino sería el de servir a los intereses políticos de sus padres. Se casó a los veinte años con el príncipe heredero de Portugal, Alfonso, que tan solo tenía quince años. A pesar de la diferencia de edades nada más verse se enamoraron, así, lo que en un comienzo fue un matrimonio político terminó siendo una unión por amor. Pero poco duró su matrimonio pues murió al año siguiente de una caída del caballo. Isabel vuelve a España viuda y sin hijos, pensaba tener una vida contemplativa pero sus padres hicieron lo posible para que se volviera a casar. Tras su segundo matrimonio con Manuel I de Portugal, heredó automáticamente la corona de Castilla pero no la de Aragón, donde regía la ley sálica. Fernando estaba a punto de cambiar la ley cuando Isabel la hija de los reyes tuvo un hijo, Miguelín, como le llamaban los reyes cariñosamente. Éste se convertía en el heredero de las tres coronas: Castilla, Aragón, y Portugal. 18 Juana la Loca El príncipe Juan, heredero de la corona, por su condición de varón, príncipe de Asturias y de Gerona, se unía con Margarita de Austria la hija del Emperador Maximiliano I y María de Borgoña. Después de la boda comenzó a hacerse cargo de su casa y de posiciones territoriales como entrenamiento en el dominio de su futuro Reino. El primero en morir en el año 1497 a la edad de 19 años fue el príncipe Juan, según dicen algunos murió de amor, según dicen otros a causa de su desmesurada adicción al sexo, debido a su agotamiento físico. Dejo embarazada a margarita, que dio a luz una niña prematura que no sobrevivió, de haber llegado este embarazo a termino, la niña hubiera sido reina de Castilla a la muerte de Isabel en lugar de Juana la Loca. La tumba del príncipe Juan de Aragón y Castilla 19 Juana la Loca Sellos de la época de Isabel y Fernando Juana era la tercera hija de los reyes. Cuando cumplió los 16 años fue concertada su boda con el Archiduque Felipe de Austria, hermano de Margarita la esposa de su hermano Juan, conocido por el sobrenombre de El Hermoso. El enlace entraba dentro de la política exterior de los Reyes Católicos. Contrato matrimonial entre Juana y Felipe 20 Juana la Loca La infanta María de Aragón y Castilla conocida también como María de Trastamara nació en 1482, era la cuarta hija de los reyes Católicos se casó con Manuel I de Portugal a la muerte de su hermana mayor Isabel en el año 1500. De dicho matrimonio nacieron diez hijos fueron los que más descendencia tuvieron, Juan III rey de Portugal, Isabel casada con Carlos I de España, Beatriz casada con el duque Carlos III de Saboya, Luis padre de Antonio I de Portugal, Fernando, Alfonso Cardenal de Portugal, María, Enrique I de Portugal, Eduardo bisabuelo de Juan IV de Portugal, y Antonio. La reina María murió el año 1517, en Lisboa, (Portugal). 21 Juana la Loca La infanta Catalina nació en el año 1485, se casó con el príncipe Arturo VI de Inglaterra quedando viuda a los 21 años según se dice en la crónica. Se volvió a casar por segunda vez con su cuñado el futuro Rey Enrique VIII, que se divorció de ella por no poderle dar descendencia. Tuvo un final muy triste aunque no tan grave como el de Juana. 22 Juana la Loca 5. La vida de Juana. Su época 23 Juana la Loca J uana la Loca vivió en una época fascinante de la Historia de España. Pues en vida de Juana de Castilla se conquista el reino de Granada, se expulsan a los Judíos de la península Ibérica, se descubre América, se firma el trazado de Tordesillas, se dobla el cabo de buena esperanza, se sublevan los moriscos Granadinos, se forma la liga Santa, se descubre el mar del sur, se extiende la reforma protestante por Europa, El Cano da la vuelta al Mundo, se funda la compañía de Jesús, se celebra el Concilio de Trento, y se establece la Inquisición, todos estos acontecimientos y muchos más sucedieron en esta época. Juana I de Castilla, conocida como Juana la Loca, fue la primera infanta de Castilla, luego archiduquesa de Austria, duquesa de Borgoña y Brabante y condesa de Flandes. Finalmente, reina propietaria de Castilla y de León, de Galicia, de Granada, de Sevilla, de Murcia, de Jaén, de Gibraltar, de las islas Canarias, y de las indias Occidentales, de Navarra, de Aragón, de Valencia, de Mallorca, de Nápoles, y de Sicilia, además condesa de Barcelona y señora de Vizcaya, títulos heredados tras la muerte de sus padres, con lo que la convierte en 1516 en la primera reina de España. 24 Juana la Loca Escudo de armas de Juana de Castilla El manejo de la casa de la infanta y su ambiente estaba totalmente dominado por sus padres. La casa incluía personal religioso, administrativos, mayordomos, caballerizos, tesoreros, cocineros, personal encargado de la salud, criadas y esclavas, meticulosamente seleccionados por sus padres, todos estos con distinta graduación. En agosto de 1496, después de haber negociado la boda de Juana con el hijo de Maximiliano I de Habsburgo, la infanta y futura archiduquesa partió desde Laredo (actual Cantabria) en una de las carracas genovesas, hacia Flandes. Juana fue despedida por su madre y hermanos, e inició el rumbo hacia la lejana y desconocida tierra flamenca, hogar de su futuro esposo. El viaje se haría por mar para evitar atravesar Francia, enemistada al punto de guerra en aquel entonces con los Reyes Católicos, La dinastía Trastamara volvería a España convertida en Casa de Austria. Juana por fin en las tierras del norte no fue recibida por su prometido. Ello se debía a la oposición de los consejeros, que no veían las alianzas pactadas por su padre el Emperador favorables para el país. Aún en 1496, los consejeros pensaban convencer a Maximiliano de la inconveniencia de una alianza con Castilla y las virtudes de una alianza con Francia. 25 Juana la Loca El ambiente que se encontró Juana en la corte era diferente al que ella estaba acostumbrada en su Castilla natal. Por un lado la sobria, religiosa y familiar corte castellana contrastaba con la opulenta y festiva corte borgoña-flamenca gracias al comercio de tejidos que sus mercados dominaban desde hacía un siglo y medio. En efecto a la muerte de María de Borgoña, madre de Felipe de tan solo cuatro años, la corte había sido dominada por los grandes nobles y consejeros borgoñeses. A diferencia de Castilla que todas las grandes decisiones eran tomadas de acuerdo con todos los grandes nobles castellanos. Tenía 16 años cuando partió de España y se separó de su madre y hermanas. Duro golpe sin duda, que solo podía atemperar una apasionada bienvenida de Felipe el Hermoso. 26 Juana la Loca Aunque los futuros esposos no se conocían, se enamoraron locamente al verse. El 12 de octubre se producía el deseado encuentro con su amado, más de un mes de espera era mucho para una adolecente. Cuando se produce el encuentro, una desenfrenada pasión se desencadena, al punto que los novios precisan un sacerdote urgentemente para que los case el mismo día y poder consumar el matrimonio. Esta situación que podía haber pasado como una mera anécdota del ímpetu juvenil, desfondara al bello Felipe quien no dará abasto entre Juana la ahora Archiduquesa de Flandes y las amantes que tenía costumbre mantener. A partir de ese momento de euforia sexual no siempre correspondida y los celos terribles desencadenan la enfermedad mental que sin duda padeció la reina. Felipe pronto perdió el interés por Juana, y esto aún vino a deteriorar más la salud de Juana. 27 Juana la Loca Pronto se queda Juana embarazada de una niña a la que se le puso el nombre de Leonor, quien en el futuro será una de las primeras bazas en la política exterior de su hermano, el emperador Carlos. Este embarazo fue el detonante para el cambio de actitud experimentado por Felipe, que vuelve a sus devaneos amorosos con las damas de la Corte. La ausencia de prensa especializada no impidió que la situación de Felipe se hiciese de dominio público y llegase a conocimiento de la esposa. Para sorpresa de todos, la princesa no reaccionó de acorde con el proceder establecido por la sociedad en casos parecidos; en lugar de pagar con la misma moneda exigió fidelidad a su marido, pero el caballero no cambió un ápice su comportamiento. Juana presa de unos celos obsesivos, puso de su parte todo lo posible para retornar a sus relaciones apasionadas. Pronto llegaron más hijos. En espacio de siete años tuvieron cinco más, que agudizaron mucho mas los celos de Juana emprendiendo a la vez una estrecha vigilancia hacia su infiel compañero, lo que dio lugar a situaciones muy embarazosas. A una amante de Felipe, le cortó el pelo con sus propias manos por tener sospechas con total fundamento. En febrero de 1500 estando en una fiesta en el palacio de Gantes para poder vigilar de cerca a Felipe según se dice, en los lavabos de palacio tuvo a su segundo hijo Carlos, no es de extrañar que después de estos acontecimientos los cortesanos empezaron a sospechar del equilibrio mental de Juana. Las crónicas señalan que hubo una mejora en las relaciones de los cónyuges. No falta quien achaca el acercamiento de Felipe a su ambición de reinar en España. Los desgraciados sucesos de la muerte de sus hermanos Juan e Isabel, así como el hijo de esta, el infante Miguel, convierten de forma automática a Juana en heredera de las coronas de Castilla y Aragón, si su padre así lo decidía. Fruto de la nueva luna de miel en 1501 viene al mundo su hija llamada Isabel en honor de Isabel la Católica, madre de Juana. A principios del año 1502 Juana y Felipe llegaron a Fuenterrabía para ser proclamados príncipes de Asturias y Gerona. En marzo de 1503 nacía en Alcalá de Henares el cuarto hijo del matrimonio; Fernando le llamaron en honor a Fernando el Católico padre de Juana. 28 Juana la Loca Por el momento Felipe no podía conseguir más de lo que ya había conseguido y cansado ya de la austera corte de sus suegros y alegando un desgobierno en sus estados partió hacia Flandes, Juana aun en contra de su voluntad queda en España. La separación recrudece aun más los celos que cada vez son más obsesivos; en la corte española empieza a hacerse eco de las habladurías procedentes de Flandes acerca de un serio desequilibrio mental de Juana. Juana con los hijos mayores, Leonor y Carlos La voluntad de la princesa es firme, quiere volver al lado de su marido y venciendo los intentos de su madre de retenerla a su lado, acaba embarcando hacia Flandes, allí comprueba que sus temores no eran falsos su marido había vuelto a sus andadas. La reina de Castilla Isabel I fallece de un cáncer en Medina del Campo en noviembre de 1504. La nueva situación obliga a la pareja a retornar a España, aunque un nuevo embarazo retrasa la partida. Fernando se vuelve a casar un año después de enviudar. A finales del año 1505 Juana alumbra a la que seria su quinta hija, María, y por fin en la primavera de 1506, Juana y Felipe llegan a la Coruña. 29 Juana la Loca El testamento de la reina Isabel deja heredera de la corona a Juana, mas una cláusula indica que en caso de desequilibrio mental reinaría su padre Fernando, pero Felipe también amaba el poder y ahí empezaron todos los enfrentamientos políticos entre su padre y su marido, todos estos problemas fueron con toda seguridad los que agravaron la salud de Juana. La nueva reina estaba muy enamorada solo deseaba la felicidad de Felipe para ser ella feliz, todo lo contrario de Felipe, que sólo ansiaba convertirse en rey al igual que Fernando. Todo parece indicar que estos dos personajes fueron los que se encargaron con razón o sin ella de proclamar la locura de Juana. Felipe poco a poco y jugando todas sus bazas consigue que se retire Fernando a Aragón quedando así como virtual rey y señor de Castilla. La alegría duró poco. A comienzos del mes de septiembre del año 1507, y estando Juana embarazada, don Felipe jugaba un partido de pelota en Burgos, cuando terminó de jugar sudoroso como estaba y según dice la historia, bebió agua muy helada; al día siguiente se sintió mal y con fiebre, nunca se recuperó. El 25 de septiembre de 1507 fallecía Felipe el Hermoso. El comportamiento de Juana tras la muerte del esposo fue la mayor fuente de todo tipo de leyendas macabras, muchas de ellas inciertas pero con el paso de los años, contribuyeron a consolidar el personaje de Juana la Loca. 30 Juana la Loca 6. Descendencia. Las bodas de los hijos de Juana 31 Juana la Loca Leonor de Austria nació en noviembre de 1498, hija primogénita de Felipe, y de Juana la Loca. Fue celebre en su tiempo por su extraordinaria belleza y cultura, siendo pretendida por los reyes de Francia Luis XII y Francisco I. Reina consorte de Portugal siendo la tercera esposa de Manuel I de Portugal viudo de sus tías Isabel y María hermanas de su madre. Leonor tuvo dos hijos de este matrimonio: Carlos y María. El rey Manuel fallece víctima de la plaga en Lisboa a los 52 años de edad dejando viuda a Leonor de tan solo 23 años, viéndose obligada a dejar Portugal y volver al lado de su hermano, tuvo que dejar a su hija María con solo seis meses de edad lo que ella nunca le perdonaría. Finalmente, Francisco I de Francia ya viudo se casaría con la Archiduquesa Leonor reina viuda de Portugal, para aquel entonces Leonor ya había perdido sus fuerzas estando enfermiza, aquejada de una enfermedad que le hacía sus piernas hinchadas, amoratadas y feas. Su vida en la corte Francesa fue difícil y angustiosa; veía como su marido la rechazaba y despreciaba desviando sus atenciones a otras mujeres, muere a los 52 años de edad. Leonor viuda y sin hijos de este matrimonio, regresa inmediatamente al lado de su hermano Carlos V. 32 Juana la Loca Tumba de Leonor y María En el año 1500 nacía el segundo hijo de Felipe el Hermoso y Juana la loca, de Castilla, nieto de Maximiliano I de Austria y de los reyes Católicos. Reinaría con en nombre de Carlos I de España y V de Alemania, fue rey de España entre el año 1516 y 1556 y Emperador de Alemania del 1519 al 1556. Contrajo matrimonio en el año 1526 a los 26 años con la infanta Portuguesa Isabel. Su reinado fue una lucha continua, los inicios de su reinado en la península Ibérica fueron difíciles puesto que tuvo que sofocar las revueltas de las Germanías en la corona de Aragón y de las comunidades de Castilla, tuvo que luchar además contra la oposición ofrecida por los turcos. La tradicional rivalidad entre Francia y la casa de Hamburgo dio lugar a cuatro largas guerras entre Francisco I y Carlos V. Las contrariedades determinaron su abdicación en el año 1556 en favor de su hijo Felipe II (al que cedió las posiciones españolas) y de su hermano Fernando I (al que cedió el titulo Imperial). 33 Juana la Loca Se retiro al monasterio de Yuste donde murió en el año 1558 a los 58 años. Isabel de Austria, tercera hija de los entonces archiduques de Austria Felipe duque de Borgoña y de Juana, que se convertiría en heredera de los reinos de Aragón y Castilla, nació en Bruselas el año 1501 y recibe el nombre de su abuela materna la reina Isabel la católica. Como parte de las políticas de los Hamburgo hacia las tierras nórdicas, es elegida como esposa del rey Cristian II de Dinamarca y Noruega, también aspirante de la corona de Suecia por herencia de la Unión de Kalmar. Isabel y Cristian se casaron en agosto de 1515, con apenas Isabel catorce años. Las relaciones del matrimonio fueron tensas y muy difíciles ya que la reina no conocía el idioma del país, teniendo el rey comunicarse con su esposa por medio de traductores, pero la reina pronto aprendió a hablar el danés, ganándose la popularidad de sus súbditos. En 1519 Isabel se convierte en la reina de Suecia, con la coronación de Cristian II en Estocolmo. 34 Juana la Loca Fruto de este matrimonio nacieron seis hijos: 1º. Juan, septiembre de 1518 2º. Maximiliano, julio de 1519 3º. Felipe, julio de 1519 4º. Dorotea, noviembre de 1520 5º. Cristina, noviembre de 1521 6º. Hijo varón, 1523. Estos fueron los hijos de Isabel, reina de Dinamarca. Falleció en enero de 1526 con veinticinco años de edad. Su muerte fue lamentada por toda Europa, se celebraron misas en su honor en, Dinamarca, los Países Bajos, Hungría y España. Dicho honor no fue concedido nunca ni antes ni después a ninguna otra reina Danesa. Fue sepultada con gran solemnidad junto a su esposo Cristian II y uno de sus hijos, Juan de catorce años, en la cripta real de la iglesia de San Canuto de Odense, Dinamarca. Fernando I nació en el palacio de Alcalá de Henares, en el año 1503, era el nieto favorito de Fernando el Católico y fue educado a la española por su abuelo; en un principio fue investido como regente en un testamento del año 1512, hasta la llegada de Carlos a España pero el anciano rey revoco el testamento antes de morir favoreciendo a su hermano Carlos educado en Borgoña. Era el cuarto hijo de Felipe el Hermoso y Juana la Loca, y nieto del rey Fernando el Católico y del Emperador Maximiliano I. 35 Juana la Loca Se casó con Ana de Bohemia y Hungría, matrimonio que como ya era costumbre tenían preparado sus abuelos. De esta unión nacieron quince hijos. Isabel, julio de 1526, Maximiliano II, julio de 1527, Ana julio de 1528, Fernando, junio de 1529, María, mayo de 1531, Magdalena, agosto de 1532, Catalina, septiembre de 1533, Leonor, noviembre de 1534, Margarita, febrero de 1536, Juan, abril de 1538, Bárbara, abril de 1539, Carlos, junio de 1540, Úrsula, julio de 1541, Elena, enero de 1543, Juana enero de 1547. Su hermano Carlos V, se sirvió de Fernando como representante y defensor de su política en sus largos periodos de ausencia en el Imperio. A partir de la coronación de Carlos V, como Emperador del sacro Imperio y la elección de Fernando como rey de los Romanos, condición indispensable para poder ser nombrado Emperador en 1531, este adquirió mucha más importancia en el imperio. Juntos crearon la línea Austriaca y Española de los Habsburgo. 36 Juana la Loca María de Habsburgo de Hungría, nació en Bruselas en el año 1505, fue la quinta de los hijos de Felipe el Hermoso y Juana la Loca, fue reina consorte de Hungría al casarse con Luis II de Hungría, y a la muerte de este fue gobernadora de los Países Bajos. Fue una mujer de alta calidad moral y una notabilísima habilidad política y administrativa. Siendo reconocida como la mayor inteligencia de toda la familia, gracias a ella que medio entre sus hermanos Carlos V y Fernando se evitó la ruina de la dinastía, al mantener vivo el vínculo entre ambos hermanos. La reina María fue muy querida por sus súbditos y la nobleza, cosa rara en aquella época, tratándose de que era una mujer extranjera. No sé si tuvo descendencia. Catalina de Austria nació en Torquemada, Palencia, en el año 1507, fue la sexta y ultima de los hijos de Felipe el Hermoso y Juana de Castilla. Estando su madre de camino hacia Granada donde pensaba dar sepultura a su padre Felipe, se puso de parto y allí nació ella, nunca llegaron a Granada ya que a Juana la declararon demente y la encarcelaron en Tordesillas, donde quedo hasta su muerte. 37 Juana la Loca Creció junto a su madre cautiva en el Castillo de Tordesillas. Padeció privaciones y malos tratos por parte de los marqueses de Denia, guardianes de la reina Juana, al llegar su hermano Carlos I a España por primera vez en el año 1517. La libera de ese trágico destino y como una especie de compensación por su infancia infeliz. Tenía entonces diez años, decide sentarla por matrimonio en el trono más rico de Europa. En Salamanca en el año 1525, se casaron su primo Juan III, de Portugal, fruto del matrimonio nacieron sus nueve hijos. Alfonso, febrero de 1526, Mª Manuela, octubre de 1527, Isabel, abril de 1529, Beatriz, febrero de 1530, Manuel, noviembre 1531, Felipe, mayo de 1533, Dionisio, abril de 1535, Juan, junio de 1537, Antonio, marzo de 1539. Catalina murió en Lisboa el año 1578, a la edad de setenta y un años. Fue abuela del rey Sebastián I de Portugal que nació dieciocho días des pues de morir su padre 38 Juana la Loca 7. El principio del fin de Juana 39 Juana la Loca R Espeto a la muerte de Felipe, las malas relaciones existentes entre suegro y yerno llegaron a levantar sospechas de envenenamiento, aunque nunca llegaría a saberse si Fernando tuvo algo que ver. En el momento de recibir la desgraciada noticia, Juana no derramó una sola lágrima, pero su rostro adquirió un rictus de desconsuelo. No había forma de apartarla del muerto. La dejaron por imposible. Su amado Felipe fue enterrado de manera provisional en Burgos, para ser trasladado luego a la Capilla real de Granada, el lugar indicado por el protocolo. Pero tras una repentina epidemia, se aconsejó a la reina trasladarse a la Cartuja de Miraflores, Burgos, nunca llegaría Juana con el cortejo a Granada. En diciembre del año 1506, embarazada de ocho meses, la reina Juana anda de noche a pie por los campos de Castilla. Va detrás de un cortejo silencioso a la luz de las antorchas portando un ataúd. En el van los restos de su joven marido, muerto tres meses antes. Era un macabro espectáculo el que componía su pequeño cortejo, portando humeantes hachones, para dar luz a agotadoras jornadas de duro camino que ella ordenaba que se hicieran de noche. Alojándose en lugares donde no pudiera tener contacto con el cortejo ninguna mujer; lo que aumentó las noticias de la locura de doña Juana. La mujer lleva una cinta negra colgada del cuello con la llave del ataúd, que de vez en cuando habría para asegurarse de que Felipe seguía estando allí. 40 Juana la Loca El 14 de enero de 1507, en Torquemada tuvo lugar el ultimo alumbramiento de Juana, la hija póstuma de Felipe el Hermoso, nació una niña que se llamo Catalina, Juana demostraba una enajenación mental cada vez más visible, no se cambiaba de vestido ni se aseaba, quizás tuviera la pobre Juana una leve enfermedad mental, pero no se llevó acabo un programa de rehabilitación muy adecuado. Todos estos incidentes acabaron con la paciencia de su padre, Fernando el Católico, quien en el año 1905 ordenó que fuera recluida en la localidad de Tordesillas, junto con su hija Catalina, a la que había tenido ya siendo viuda. Allí viviría la reina Juana I de Castilla, hasta su muerte, ocurrida cuarenta y seis años mas tarde, en el año 1555. Quizá durante esos años Juana recuperara alguna vez la memoria sobre lo que había sido su vida, se diría que fue víctima de la razón de Estado primero de su padre y luego de su hijo Carlos, y que su injusto encierro no fue más que una terrible e injusta maniobra para apartarla del poder. Aunque así era para la mayoría de enfermos mentales de la época, para poder descargar a los familiares de tan penosa enfermedad. La Loca había empezado a transitar por los espacios que separaban la leyenda y la historia. Maltratadas, física y mentalmente por sus servidores los marqueses de 41 Juana la Loca Denia, que daban preferencia a sus hijas antes que a la reina Juana y su hija Catalina, hermana del emperador. Cuando la reina se quejaba a su hijo el emperador, el marqués siempre sabía cómo hacer frente a tales quejas, pues le hacía ver que la reina no estaba en sus cabales y que él no se tenía que preocupar ya que estaban bien atendidas. Cuando en 1520 hubo un levantamiento comunero, se tambalearon muchas ciudades y villas, que se sumaron a la causa comunera, y los vecinos de Tordesillas asaltaron el palacio de la reina obligando al marqués que aceptara una comisión del pueblo para hablar con doña Juana. Entonces se enteró la reina de la muerte de su padre y de los acontecimientos que se habían producido en Castilla desde ese momento. Días más tarde se entrevistó con ella Juan de Padilla diciéndole que la junta de Ávila quería proteger a la reina y devolverle el poder que se le había arrebatado, si es que ella así lo quería. Doña Juana respondió: Sí, sí, estad aquí a mi servicio y avisadme de todo y castigad a los malos. A partir de ahí el objetivo de los comuneros sería demostrar que doña Juana no estaba loca y que todo había sido un complot, iniciado para apartarla del poder, doña Juana parecía otra, pero la junta necesitaba documentos y la firma real para validar sus actuaciones. Una firma que podía suponer el final del reinado de Carlos, como recuerda a este el Cardenal Adriano. A finales de 1520, el ejército imperial entró en Tordesillas, restableciendo de su cargo al marqués de Denia. Juana volvió a ser una reina cautiva, como aseguraba su hija Catalina. 42 Juana la Loca La vida de doña Juana se deterioró, como testimoniaron los pocos que consiguieron visitarla. Sobre todo cuando su hija menor, que siempre la había protegido frente al déspota del marqués de Denia tuvo que abandonarla para contraer matrimonio con el rey de Portugal. Desde ese momento los episodios depresivos se sucedieron cada vez con mayor intensidad. En los últimos años, a la enfermedad mental se unía la física, teniendo grandes dificultades en las piernas, las cuales finalmente se le paralizaron. Entonces volvió a hablarse de su indiferencia religiosa, llegándose incluso a comentar que podía estar endemoniada. Por ello, su nieto Felipe pidió a un jesuita (san Francisco de Borja) que la visitara y averiguara que había de cierto en todo ello, el jesuita aseguró que las acusaciones carecían de todo fundamento. Antiguo Palacio de Tordesillas (desaparecido). En este palacio estuvo encerrada Juana durante 46 largos años de su vida. 43 Juana la Loca ¿Hasta qué punto se vulneraron, no ya sus derechos, sino la legalidad al proclamar rey a su hijo? Se habló de un golpe de Estado. La dureza en el trato que se usó con la reclusa de Tordesillas fue algo anómalo. Tampoco se avanzó mucho en los conocimientos de su dolencia, evidentemente, era muy depresiva, aunque muchos iban mas allá de la evocación, comparándola con la dolencia de su abuela, Isabel de Avis, recluida en Arévalo desde 1454 hasta 1496, con síntomas similares a los de Juana. Nunca más se le permitió salir del palacio de Tordesillas, sólo para visitar la tumba de su esposo a escasa distancia de palacio durante un tiempo, antes de su traslado definitivo a Granada en 1525, ni a pesar de que en Tordesillas se declarara la peste. La interminable soledad de la reina en el palacio de Tordesillas desde que se marchó su hija Catalina, no tuvo nombre. Poco más podemos añadir a lo ya dicho, aunque tenemos los datos de todos los que integraban la casa de doña Juana. De entrada tenemos que decir que para mantener a todos los servidores asignados a la casa, correspondiente al año 1555, a raíz de la muerte de la reina, se necesitaba una gran partida de ducados anuales. Moneda en curso de Juana I y Felipe I. Se acercaba el final, y otra vez fue llamado san Francisco de Borja, que le hablo a Juana con tanta dulzura que consiguió liberarla al menos de las visiones que tanto la mortificaban. 44 Juana la Loca Cuando en la primavera de 1555 murió septuagenaria la tercera hija de los reyes Católicos, Juana, después de cuarenta y seis años de cautiverio, pudo asaltar a algunos la duda de quien era exactamente la fallecida dentro de las casas reinantes Europeas. A todas luces se trataba de algo particularmente relevante. Mujer de fortaleza física descomunal, que sobrevivió a seis partos, a una enfermedad mental, y al encierro de medio siglo. Sus seis hijos se sentaban o se habían sentado en los tronos mas encumbrados: Los dos varones ostentarían la dignidad Imperial, además de los reinos hispánicos y Austriaco con todo sus anejos; las hijas fueron reinas consortes de Portugal, Hungría, Dinamarca y Francia. Pero ella misma fue desde 1504 reina de Castilla, y desde 1516 del resto de España. Reina que sufrió como nadie la conveniencia de estado de los matrimonios políticos, como fue el suyo y el de su hermano Juan con la casa de Austria. El Imperio Español se había fraguado en las camas de cuatro adolecentes. Mandó que la enterraran con Felipe en Granada y dejó este mundo reconciliada con todos y con todo, en la memoria popular quedo el nombre de Juana la Loca y los románticos pintaron su desvarió junto al ataúd. Fue siempre objeto de las decisiones o ambiciones de otros, o victima de ellas: de la política matrimonial de sus padres, de las apetencias de poder de su marido, o de la sucesión de proclamar rey a su hijo. Si a muchos de los españoles nos preguntaran que opinión nos merece doña Juana I de Castilla, probablemente una mayoría de los encuestados ignoráramos por completo la existencia de dicha reina, si la pregunta fuera quien era Juana la Loca, seguramente la respuesta seria diferente. 45 Juana la Loca Ser recordado por el desorden mental no parece que sea la aspiración de persona alguna. En cambio a nuestra protagonista la locura que se le atribuye reviste caracteres singulares. Según la tradición, enloqueció de amor y celos hacia su marido, Felipe el Hermoso, haciendo crisis su pasión con la prematura muerte del mismo. Toda esta historia son meras anécdotas que he ido recopilando de aquí y allá, pero debo confesar que han llegado a fascinarme. Esto puede dar al lector una idea del talante humano de este querido personaje. Sarcófago de Juana y Felipe junto con los de los reyes Católicos en la real Capilla de Granada. Es una escultura renacentista de 1517, su autor es el Italiano Dominico Fancelli, que trabajaba en España desde el año, 1509 siempre por encargo contratado por el conde de Tendilla. 46 Juana la Loca TORDESILLAS A LA REINA JUANA I DE CASTILLA 47 Juana la Loca Bibliografía 48 Juana la Loca Bibliografía Aranda, V. (2001). Juana la Loca [Película].España. Fernández, M. (2002). Juana la Loca, la cautiva de Tordesillas. Madrid: EspasaCalpe Solé, J. Mª. (2007). Apodos de los Reyes de España. Madrid: La esfera de los libros. Fernández, M. (2000). Juana la cautiva de Tordesillas. El Cultural. Recuperado de http://www.elcultural.es/version_papel/LETRAS/2259/Juana_ la_Loca_la_cautiva_de_Tordesillas Webgrafía - Wikipedia. Juana I de Castilla. http://es.wikipedia.org/wiki/Juana_I_de_Castilla - Segunda República. Juana I de España. www.segundarepublica.com/index.php?opcion=2&id=53 - Portal Planeta. Juana “La Loca” y Fernándo “El Católico”. http://www.portalplanetasedna.com.ar/juana_felipe.htm - Arte Historia. Personajes. Juana la .http://www.artehistoria.jcyl.es/historia/personajes/5671.htm 49 Loca. Juana I.